Emilia es la abuela de Lesbos candidata al Premio Nobel de la Paz. Su foto, junto a sus amigas Maritsa y Stratia, mientras da el biberón a un bebé sirio, ha dado la vuelta al mundo.
“Estamos listas para abrir nuevamente nuestras casas y compartir lo poco que tenemos. Si no tuviéramos nada les regalaríamos un abrazo. Queremos seguir viendo sus sonrisas, nos dan orgullo y felicidad”, contó Emilia Kamvisi en una entrevista a Siamo Noi y al Tg2000, el telediario de Tv2000, reafirmando la cercanía y la acogida a los migrantes en la isla de Lesbos.
“Como todas las tardes –contó Maritsa, amiga de Emilia– estábamos en la playa para ayudar a los refugiados. En un momento determinado vimos que estaba una mamá y un recién nacido con toda su ropa mojada.
Entonces le dijimos: “Ve a que te den ropa seca, te cuidamos al bebé’. Y mientras tanto, el bebé empezó a llorar porque tenía hambre. Entonces le dije a Emilia: ‘Ve por un biberón con leche’. Al principio el bebé no lograba beber porque la leche estaba muy caliente. Así que la enfriamos con agua de mar y el bebé comenzó a beber. Cuando llegó la madre al ver la escena comenzó a reír”.
“Nosotras somos hijas de refugiados –explicó Emilia-. En 1922 escapamos de Turquía y llegamos aquí. Sabemos lo que significa. Europa debería inmediatamente encontrar una solución, no podemos dejar a esta pobre gente en medio del lodo, encerrarla con alambres de púas o enviarla nuevamente bajo las bombas”.
La abuela Emilia acogió con alegría la visita del papa Francisco a Lesbos este sábado 16 de abril.
“Es hermoso que un católico venga a defender a tantos musulmanes. Hace muy bien. Todos vivimos bajo el mismo cielo, con un solo Dios. Esperamos que el Papa pueda acabar con el sufrimiento de los refugiados que se encuentran en Idomeni, golpeados por la policía de Macedonia. Son niños, mujeres embarazadas y ancianos como nosotros. Es terrible”.
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