jueves, 18 de agosto de 2016

Hoy comienza la novena a Santa Mónica que oró 15 años por la conversión de su hijo

Hoy comienza la novena a Santa Mónica que oró 15 años por la conversión de su hijo


Hoy empieza la novena a Santa Mónica, la madre de San Agustín de quien el Papa Francisco dijo en 2013: “¡Cuántas lágrimas derramó esa santa mujer por la conversión del hijo! ¡Y cuántas mamás también hoy derraman lágrimas para que los propios hijos regresen a Cristo! ¡No pierdan la esperanza en la gracia de Dios!”.
Santa Mónica oraba y ofrecía sacrificios constantemente por la conversión de su esposo, quien era un hombre violento y mujeriego. Años después Dios le concedió este deseo y Patricio se bautizó. También rezó durante 15 años por la conversión de su hijo Agustín, quien llevaba una vidalibertina.
Celebramos a Santa Mónica el 27 de agosto, aquí les presentamos una novena de preparación para su fiesta:

Hoy celebramos a Santa Elena que rescató la Santa Cruz de Cristo


Hoy celebramos a Santa Elena que rescató la Santa Cruz de Cristo

Su nombre significa “antorcha resplandeciente”. Esta gran Santa fue la madre del emperador que les concedió la libertad a los cristianos, después de tres siglos de persecución, y logró encontrar la Santa Cruz de Cristo en Jerusalén.
Elena nació en el año 270 en Bitinia (hacia el sur de Rusia, junto al Mar Negro). Era hija de un hotelero y en su juventud era muy hermosa.
Un día pasó por esas tierras un general muy famoso del ejército romano, llamado Constancio Cloro. Se enamoraron y se casaron. La pareja tuvo un hijo al que llamaron Constantino.
Años después el emperador de Roma, Maximiliano, ofreció a Constancio Cloro un cargo como su colaborador más cercano, pero con la condición de que repudiara a su esposa Elena y se casara con su hija. Dejándose llevar por su ambición al poder, Constancio repudió a Elena.
La Santa sufrió un humillante abandono durante 14 años. Sin embargo, en medio de la soledad conoció a Dios y se convirtió al cristianismo.
Cuando murió Constancio Cloro, Constantino fue proclamado emperador por el ejército.
Antes de la batalla de Saxa Rubra contra sus enemigos en el puente Milvio en Roma, Constantino tuvo un sueño donde Cristo le mostraba la Cruz y le decía: “Con este signo vencerás”. Al día siguiente, el emperador llevó la Cruz en el combate y venció.
Tras la victoria en el año 313, Constantino decretó la libre profesión de la religión católica y expandió el cristianismo por todo el imperio.
Constantino amaba inmensamente a su madre Elena y la nombró Augusta o emperatriz. Mandó hacer monedas su figura de ella, y le dio plenos poderes para que empleara el dinero del gobierno en las obras de caridad que ella quisiera.
Elena se fue a Jerusalén para buscar la Santa Cruz, llevándose un grupo de obreros que realizaron excavaciones en el monte Calvario y la encontraron.
En el año 326, la Santa mandó a traer la Escalera Santa del palacio de Poncio Pilato en Jerusalén. Según la tradición, Cristo subió por ella en el Viernes Santo al palacio para ser juzgado y derramó sobre ella gotas de sangre. Está ubicada frente a la Basílica de San Juan de Letrán en Roma. En 1723 fue forrada con madera de nogal para preservarla de los desgastes ya que miles de peregrinos suben continuamente por ella de rodillas.
San Ambrosio narra que a pesar de ser la madre del emperador, Santa Elena se vestía con sencillez, se mezclaba con los pobres y utilizaba el dinero que su hijo le daba para repartir limosnas. También era muy piadosa y pasaba muchas horas rezando en el templo.
En Tierra Santa hizo construir tres templos: uno en el Calvario, otro en el monte de los Olivos y el tercero en Belén.
Más información:

Francisco constituye el dicasterio Laicos, Familia y Vida El prefecto del nuevo dicasterio es Mons. Kevin Farell, obispo de Dallas

Holy See press office


El papa Francisco con la Carta apostólica ‘Sedula Mater’ firmada el día de la Inmaculada Concepción ha constituido el nuevo dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Escrita en forma de motu proprio, el texto ha sido difundido hoy por la oficia de prensa de la Santa Sede y explica que el nuevo organismo será disciplinado por especiales estatutos, competencias y funciones. Añade que inicia oficialmente su labor el próximo 1° de septiembre, sustituyendo el trabajo del Pontificio consejo para los laicos y el Pontificio consejo para la familia, que en dicha fecha cesan sus funciones, al ser derrocados los artículos 131-134 y 139-141 de la Constitución Apostólica Pastor Bonus, del 28 de junio de 1988.
El Papa ha nombrado además como prefecto del nuevo dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, a Mons. Kevin Joseph Farrell,  obispo de Dallas en Estados Unidos. En la web diocesana el obispo poco después de su nombramiento escribió: “Espero ser parte de la importante obra de la Iglesia universal, en la promoción del apostolado de los laicos, de la pastoral de la familia y en el apoyo a la vida humana”.
Desde hace meses se comentaba de un posible nombramiento como prefecto de mons. Vincenzo Paglia, presidente del disuelto Pontificio Consejo para la Familia. Pero justamente Paglia fue nombrado hoy gran canciller del Pontificio Instituto “Juan Pablo II” para Estudios sobre Matrimonio  Familia.
A inicios de junio bajo propuesta del Consejo de los nueve Cardenales, el Santo Padre Francisco, aprobó ad experimentum, el Estatuto del nuevo Dicasterio.
Fue el 22 de octubre del 2015, cuando el Papa anunció la creación de este nuevo dicasterio, al inicio de la Congregación general en el Sínodo de los Obispos con las siguientes palabras: “He decidido instituir un nuevo dicasterio con competencia sobre laicos, la familia y la vida, que sustituirá al Pontificio Consejo para los laicos y el Pontificio Consejo para la familia, y al que estará vinculada la Pontificia Academia para la Vida”.
Y el 17 junio pasado, el Santo Padre al dirigirse a los participantes de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para los Laicos aseguró que se trata de una conclusión de una etapa importante y de apertura de una nueva para el dicasterio que “ha acompañado la vida, la madurez y las transformaciones del laicado católico desde el Concilio Vaticano II hasta hoy”.

San Pío X, el papa que “murió de pena” al ver que comenzaba la I Guerra Mundial

La noche del 20 al 21 de agosto de 1914 falleció Pío X en Roma. La misión de este pontífice no fue fácil. Fue el primer Papa tras la desaparición de los Estados Pontificios y además testigo de cómo el mundo se embarcaba en la I Guerra Mundial. 



Jueves de la vigésima semana del tiempo ordinario


Libro de Ezequiel 36,23-28. 

Yo santificaré mi gran Nombre, profanado entre las naciones, profanado por ustedes. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor -oráculo del Señor- cuando manifieste mi santidad a la vista de ellas, por medio de ustedes.
Yo los tomaré de entre las naciones, los reuniré de entre todos los países y los llevaré a su propio suelo.
Los rociaré con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos.
Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.
Infundiré mi espíritu en ustedes y haré que sigan mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes.
Ustedes habitarán en la tierra que yo he dado a sus padres. Ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios.



Salmo 51(50),12-13.14-15.18-19. 
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia
ni retires de mí tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
que tu espíritu generoso me sostenga:
yo enseñaré tu camino a los impíos
y los pecadores volverán a ti.

Los sacrificios no te satisfacen;
si ofrezco un holocausto, no lo aceptas:
mi sacrificio es un espíritu contrito,
tú no desprecias el corazón contrito y humillado.




Evangelio según San Mateo 22,1-14. 
Jesús habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo.
Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.
De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'.
Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio;
y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.
Luego dijo a sus servidores: 'El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.
Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'.
Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
'Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?'. El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: 'Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes'.
Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos.




Leer el comentario del Evangelio por : Santiago de Saroug