sábado, 20 de octubre de 2018

Papa Francisco: Que María defienda a la Iglesia en este tiempo de prueba

El Papa reza ante la Virgen de Fátima en San Pedro. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa

Este sábado en el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Papa Francisco manifestó su deseo de que la Virgen María defienda a la Iglesia en este momento de prueba.
“La Santa Madre de Dios, a quien miramos con esperanza y amor de hijos, defienda con su intercesión a la Iglesia en este momento de prueba y vele por la labor del Sínodo de los Jóvenes que acabamos de comenzar”, dijo el Santo Padre en su discurso a los peregrinos llegados desde Eslovaquia para celebrar los 200 años de la eparquía de Presov, jurisdicción de la Iglesia Católica Greco-Eslovaca.
El Papa hizo este pedido algunos días después de invitar a todos los fieles laicos del mundo a rezar el Rosario todos los días del mes mariano de octubre, para defender a la Iglesia de los ataques del demonio.
Francisco también les pidió que lo recuerden a él de manera especial “cuando celebren dentro de poco la Divina Liturgia en la basílica de Santa María la Mayor, un templo tan precioso para la memoria de los Santos Cirilo y Metodio y, por lo tanto, para vuestra historia”.
Tras recordar algunas palabras de San Juan Pablo II pronunciadas en Eslovaquia en 1995 sobre la hermosura de la naturaleza y la de las iglesias orientales, el Santo Padre afirmó que “la Iglesia católica griega en Eslovaquia puede considerarse una expresión de la belleza de la variedad de formas de vida eclesial, de esa variedad que ‘en la Iglesia no solo no daña a su unidad, sino que más bien la explicita’”.
El Pontífice saludó luego a los obispos presentes, como a Mons. Ján Babjak “que va al bosque a recoger hongos y me los trae”, y los alentó a seguir el “luminoso ejemplo de los beatos obispos mártires Peter Pavol Gojdič y Vasiľ Hopko” con bondad y mansedumbre “siguiendo los pasos de Cristo que no vino para ser servido sino para servir”.
El Papa también saludó a los sacerdotes, que en esta tradición oriental católica pueden estar casados, y destacó que “las familias de los sacerdotes viven una misión particular hoy, cuando el mismo ideal de familia se cuestiona, cuando no se ataca explícitamente: ofrezcan un testimonio de vida sana y ejemplar”.
“También ustedes pueden inspirarse en los ejemplos presentes en la historia de vuestra Iglesia durante las décadas de persecución de la segunda mitad del siglo pasado, en las deportaciones y privaciones de todo tipo. (…) Hoy depende de vuestra generación mostrar la misma lealtad, quizás no frente a la persecución directa y violenta, pero sí ante las dificultades y peligros de otro tipo”.
Tras afirmar que los sacerdotes se ven amenazados por el secularismo y el clericalismo, el Papa recordó que los miembros de esta Iglesia oriental son “dignos hijos de la evangelización llevada cabo, en plena fidelidad a la Sede apostólica, por los santos patrones de Europa, Cirilo y Metodio”.
“El continente europeo, en Oriente como en Occidente necesita redescubrir sus raíces y su vocación; y de las raíces cristianas solo pueden crecer árboles sólidos, que producen frutos de pleno respeto por la dignidad del hombre, en cada condición y en cada fase de la vida”, dijo el Pontifice.
Francisco resaltó asimismo que los protagonistas de la evangelización “son los padres y los abuelos, de quienes muchos han aprendido las primeras oraciones y el significado cristiano de la vida. ¡Gracias a los padres, madres, abuelos y todos los educadores presentes aquí por su testimonio indispensable!”.

¿Por qué los frailes franciscanos se visten de marrón?

FRANCISCAN FRIARS

Un vistazo al origen de las clásicas túnicas marrones de los franciscanos

Como dicta el derecho canónico, todas las numerosas órdenes religiosas que existen dentro de la Iglesia católica llevan su propio atuendo distintivo, según las costumbres y leyes de su institución.
Aunque a veces pueda resultar difícil estar al tanto de todos los detalles, las túnicas religiosas más reconocibles quizás sean las gruesas marrones que visten los frailes franciscanos, que suelen ir atadas con un cordón de tres nudos y acompañadas de unas sandalias. Podemos reconocer las túnicas de unos franciscanos a 100 metros de distancia, pero, ¿cómo llegó el marrón a ser el color normativo de su orden?

Vivir con sencillez

Los frailes franciscanos viven su vida en solidaridad con los pobres, asumiendo votos de pobreza y viviendo con pocas posesiones. La Regla de san Francisco no prescribe ningún color particular para la orden, pero sí invita a sus miembros a llevar “ropas humildes”, a vestirse “con hábitos viles”. Los franciscanos sirven al pobre a su mismo nivel y no ayudaría a su misión ir vestidos con ropas finas mientras sirven al desprovisto.

Los tonos tierra reflejan el cuerpo terrenal

Toda orden que asume un voto de pobreza lo hace para demostrar que las posesiones no son lo que nos define y para seguir las palabras de Cristo en Mateo 19,21:
“Si quieres ser perfecto, ─le dijo Jesús─, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme”.
OFM.org, sitio web oficial de la Ordo Fratrum Minorum, cita a un biógrafo que menciona la admiración de san Francisco por la alondra común, sugiriendo que el marrón refleja la vida terrenal y las obras de la orden para aliviar el sufrimiento mundano:
“Su plumaje es de color tierra. Ella da a los religiosos el ejemplo de que no deben tener hábitos elegantes y finos, sino de color mortecino, como la tierra”.

Al principio, marrón es todo lo que tenían

San Francisco inició su orden hace unos 809 años, en 1209. En aquel entonces, los campesinos suministraban de túnicas a los hermanos, unos aldeanos por cierto que, a menudo, no eran mucho más ricos que los franciscanos. Los colores más comunes que usaba la clase campesina de la Edad Media eran diferentes tonos de gris y marrón, dependiendo del origen de la lana empleada. La tela sin teñir era la más barata disponible. La túnica que llevó san Francisco conservada en la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles es gris. Los franciscanos, cuya ropa debe ser funcional y duradera, no se preocuparon por el color, pero a medida que su influencia crecía, el marrón simplemente se convirtió en “su color”.
El color servía también a otro propósito. Cuando la orden comenzó, los hermanos vivían entre los leprosos en la colonia de Rivo Torto, cerca de Asís, y pasaban gran parte de su tiempo escalando la región montañosa de Umbría con el fin de aliviar a los necesitados. Los frailes a menudo dormían en la tierra, por lo que el color marrón era útil para ayudarles a mantener un aspecto relativamente limpio.
Los Frailes Franciscanos de la Renovación, una rama más reciente de los seguidores de Francisco, son conocidos por sus hábitos grises.

El cinturón

Otro rasgo distintivo de la vestimenta franciscana es el cinturón, un largo cordón con tres nudos atados que se lleva alrededor de la cintura. Mientras el cinturón ayuda de verdad a mantener las túnicas cerradas en los días ventosos, los tres nudos representan la Pobreza, la Castidad y la Obediencia, las tres piedras angulares de la Orden Franciscana.

El capucho

Aunque la mayoría de los hábitos franciscanos tienen un capucho adherido, una rama franciscana se distingue por la longitud de estos capuchos. Los franciscanos capuchinos reciben su nombre de este rasgo distintivo y, a su vez, han dado nombre al mono capuchino (que parece llevar capucha) y al cappuccino, la bebida de café que imita la coloración del hábito franciscano.

Sábado de la vigésima octava semana del tiempo ordinario

Evangelio según San Lucas 12,8-12.

Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios.
Pero el que no me reconozca delante de los hombres, no será reconocido ante los ángeles de Dios.
Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir,
porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir".