martes, 10 de mayo de 2016

La mujer en sociedad


Los obispos se ofrecen a acoger refugiados y apremian al Gobierno a tomar medidas

Los obispos se ofrecen a acoger refugiados y apremian al Gobierno a tomar medidas
La Comisión episcopal de Migraciones de la CEE aboga por «pasar de las declaraciones formales» y de los «pronunciamientos» a «los hechos» y hacerlo con urgencia «porque está en juego la vida de muchas personas»
Los obispos de la Comisión episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española consideran «necesario» y «urgente» que el Gobierno tome medidas de acogida y acompañamiento a los refugiados. «A ella se comprometió» el Ejecutivo Español «a quien la Iglesia española se ofreció y se sigue ofreciendo» para ayudar en esta labor, han explicado los obispos en una nota hecha pública este miércoles.
Según la declaración, «en las diócesis españoles se han establecido ya los mecanismos y previsiones» necesarias para dicha acogida «y en el trabajo posterior para su integración social». De ese trabajo ya se benefician «emigrantes, refugiados y demás personas en situación de especial vulnerabilidad».
La vida, en juego
Asimismo, la Comisión de Migraciones pide que no se cuestione «la imprescindible necesidad de ayuda a los que huyen de la guerra o del hambre» y que «no caigamos en estereotipos ni en estigmatizaciones que afecten a su dignidad y a la fraterna y evangélica acogida».
En este sentido, los obispos denuncian que muchos de los refugiados, en su camino hacia Europa, «son víctimas de la trata de personas» y de otros tipos de violencia.
Antes de concluir, la Comisión aboga por «pasar de las declaraciones formales» y de los «pronunciamientos» a «los hechos» y hacerlo con urgencia «porque está en juego la vida de muchas personas».
José Calderero @jcalderero

TEXTO COMPLETO DE LA COMISIÓN DE MIGRACIONES


Una aplicación ayuda a encontrar a qué hora hay misa en cualquier iglesia del mundo

Horarios de Misa es una de las aplicaciones móviles más completas para encontrar iglesias, direcciones, horarios de celebraciones y de confesión en todo el mundo.

PABLO LICHERI
Catholic Mass Times
"Es muy bonito poder ayudar a las personas a ir a Misa y a dar gracias y gloria a Dios”.

Lo que empezó siendo un simple experimento, se ha convertido ya en una aplicación con más de 35.000 descargas y 10.000 iglesias registradas en todo el mundo. Pero sus creadores esperan seguir creciendo. No se sorprenderían si pronto superan el millón de descargas.

PABLO LICHERI
Catholic Mass Times
"Creo que esta aplicación va a ayudar a muchas personas en todo el mundo. A los viajeros les gusta mucho tener una sola aplicación para encontrar misas cuando viajan a diferentes ciudades”.

Hay voluntarios que le ayudan con la aplicación, sobre todo tres de sus hijos, Pilar, de 15 años; Tomás, de 14; y Sofía, de 12. Ayudan a organizar los datos de las iglesias e informan de los errores que envían cada día los usuarios.

Otra característica importante de la aplicación es su fácil uso. Está diseñada para usuarios habituales y construida de manera simple. Por eso se puede usar el zoom en los mapas, y ver en ellos las direcciones de las iglesias y dónde se encuentra el usuario a través de GPS.

PABLO LICHERI
Catholic Mass Times
"Realmente es una aplicación útil. Es muy pequeña. Puedes tenerla en tu teléfono en caso de emergencia. Es gratis, no tiene publicidad, así que no tiene inconvenientes”.

La última actualización ha servido para poder elegir con qué aplicación del móvil abrir el mapa y para añadir los horarios de adoración eucarística de cada iglesia.

Para mejorar la aplicación y recopilar más datos, Pablo explica que están pidiendo ayuda a personas de todo el mundo. Buscan sobre todo que los sacerdotes les envíen la información de sus parroquias.

La aplicación ahora mismo está disponible para sistemas operativos iOS en inglés, español, francés e italiano y en Android en su versión en español, aunque la idea es que pronto pueda usarse en más idiomas.



Martes de la séptima semana de Pascua

Libro de los Hechos de los Apóstoles 20,17-27. 
Pablo, desde Mileto, mandó llamar a los presbíteros de la Iglesia de Efeso.
Cuando estos llegaron, Pablo les dijo: "Ya saben cómo me he comportado siempre con ustedes desde el primer día que puse el pie en la provincia de Asia.
He servido al Señor con toda humildad y con muchas lágrimas, en medio de las pruebas a que fui sometido por las insidias de los judíos.
Ustedes saben que no he omitido nada que pudiera serles útil: les prediqué y les enseñé tanto en público como en privado,
instando a judíos y a paganos a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
Y ahora, como encadenado por el Espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que me sucederá allí.
Sólo sé que, de ciudad en ciudad, el Espíritu Santo me va advirtiendo cuántas cadenas y tribulaciones me esperan.
Pero poco me importa la vida, mientras pueda cumplir mi carrera y la misión que recibí del Señor Jesús: la de dar testimonio de la Buena Noticia de la gracia de Dios.
Y ahora sé que ustedes, entre quienes pasé predicando el Reino, no volverán a verme.
Por eso hoy declaro delante de todos que no tengo nada que reprocharme respecto de ustedes.
Porque no hemos omitido nada para anunciarles plenamente los designios de Dios."



Salmo 68(67),10-11.20-21. 
Tú derramaste una lluvia generosa, Señor:
tu herencia estaba exhausta y tú la reconfortaste;
allí se estableció tu familia,
y tú, Señor, la afianzarás
por tu bondad para con el pobre.

¡Bendito sea el Señor, el Dios de nuestra salvación!
El carga con nosotros día tras día;
él es el Dios que nos salva
y nos hace escapar de la muerte.





Evangelio según San Juan 17,1-11a. 
Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo:
"Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti,
ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado.
Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste.
Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera.
Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra.
Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti,
porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.
Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado.
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti."



Leer el comentario del Evangelio por : Beato Guerrico de Igny  
“A la hora de dejar este mundo para ir al Padre....Jesús oraba así...” (cf Jn 13,1)