domingo, 24 de julio de 2016

"Jesús estaba en oración… ‘Señor, enséñanos a orar’


HERO GOSPEL JUL 24-2 © France Stele

  • Texto del Evangelio (Lc 11,1-13)

    Un día que Jesús estaba en oración, en cierto lugar, cuando hubo terminado, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan lo enseñó a sus discípulos». Les dijo: «Cuando oréis, decid: ‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Danos cada día el pan que necesitamos. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos todos los que nos han ofendido. Y no nos expongas a la tentación’».
    También les dijo Jesús: «Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle’. Sin duda, aquel le contestará desde dentro: ‘¡No me molestes! La puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada’. Pues bien, os digo que aunque no se levante a dárselo por ser su amigo, se levantará por serle importuno y le dará cuanto necesite. Por esto os digo: Pedid y Dios os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso algún padre entre vosotros sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado? ¿O de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!».
  • )Comentario de Abbé Jean GOTTIGNY (Bruxelles, Bélgica

    Hoy, Jesús en oración nos enseña a orar. Fijémonos bien en lo que su actitud nos enseña. Jesucristo experimenta en muchas ocasiones la necesidad de encontrarse cara a cara con su Padre. Lucas, en su Evangelio, insiste sobre este punto.
    ¿De qué hablaban aquel día? No lo sabemos. En cambio, en otra ocasión, nos ha llegado un fragmento de la conversación entre su Padre y Él. En el momento en que fue bautizado en el Jordán, cuando estaba orando, «y vino una voz del cielo: ‘Tú eres mi hijo; mi amado, en quien he puesto mi complacencia’» (Lc 3,22). Es el paréntesis de un diálogo tiernamente afectuoso.
    Cuando, en el Evangelio de hoy, uno de los discípulos, al observar su recogimiento, le ruega que les enseñe a hablar con Dios, Jesús responde: «Cuando oréis, decid: ‘Padre, santificado sea tu nombre…’» (Lc 11,2). La oración consiste en una conversación filial con ese Padre que nos ama con locura. ¿No definía Teresa de Ávila la oración como “una íntima relación de amistad”: «estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama»?
    Benedicto XVI encuentra «significativo que Lucas sitúe el Padrenuestro en el contexto de la oración personal del mismo Jesús. De esta forma, Él nos hace participar de su oración; nos conduce al interior del diálogo íntimo del amor trinitario; por decirlo así, levanta nuestras miserias humanas hasta el corazón de Dios».
    Es significativo que, en el lenguaje corriente, la oración que Jesucristo nos ha enseñado se resuma en estas dos únicas palabras: «Padre Nuestro». La oración cristiana es eminentemente filial.
    La liturgia católica pone esta oración en nuestros labios en el momento en que nos preparamos para recibir el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo. Las siete peticiones que comporta y el orden en el que están formuladas nos dan una idea de la conducta que hemos de mantener cuando recibamos la Comunión Eucarística.
  • Lectio Divina

    PRIMERA LECTURA: Génesis 18, 20-320
    SALMO RESPONSORIAL: Salmo 137, 1-8
    SEGUNDA LECTURA: Colosenses 2, 12-14

    Invocación al Espíritu Santo:
    Ven Espíritu Santo,
    Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
    Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad
    para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
    Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.48

    Amén
    TEXTO BÍBLICO: Lucas 11, 1-13.
    11,1: Una vez estaba en un lugar orando. Cuando terminó, uno de los discípulos le pidió:
    —Señor, enséñanos a orar como Juan enseñó a sus discípulos.
    11,2: Jesús les contestó:
    —Cuando oren, digan:
    Padre,
    santificado sea tu nombre,
    venga tu reino;
    11,3: el pan nuestro de cada día danos hoy;
    11,4: perdona nuestros pecados
    como también nosotros
    perdonamos a todos los que nos ofenden;
    no nos dejes caer en la tentación.
    11,5: Y les añadió:
    —Supongamos que uno tiene un amigo que acude a él a media noche y le pide: Amigo, préstame tres panes, 11,6: que ha llegado de viaje un amigo mío y no tengo qué ofrecerle. 11,7: El otro desde dentro le responde: No me vengas con molestias; estamos acostados yo y mis niños; no puedo levantarme a dártelo. 11,8: Les digo que, si no se levanta a dárselo por amistad, se levantará a darle cuanto necesita para que deje de molestarlo.
    11,9: Y yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá, 11,10: porque quien pide recibe, quien busca encuentra, a quien llama se le abre.
    11,11: ¿Qué padre entre ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? O, si le pide pescado, ¿le dará en vez de pescado una culebra? 11,12: O, si pide un huevo, ¿le dará un escorpión? 11,13: Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!

    BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO
    1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?
    Estudio Bíblico.
    Gn 18:20-32
    Esta lectura relata la famosa intercesión de Abrahán por Sodoma y Gomorra, ciudades notorias por su maldad. La prolongada intercesión del gran patriarca, y su famoso y muy judío “regateo” con Dios (con quien tenía amistad, 2 Cro 20:7; Is 41:8; St 2:23), no valieron para parar la destrucción de estas ciudades, paradígmatica en la antigüedad bíblica. Ver Dt 30:21-27. Lo importante es de destacar el diálogo, la amistad y obviamente la intercesión de los hombres ante Dios, quien, en el fondo, tendrá su Palabra definitiva. (de hecho se salvó Lot y su familia).
    Lc 11:1-13
    Junto con la primera lectura, el tema se ve que es la necesidad de perseverar en la oración, confiados en que Dios nos escucha y nos concede todo lo que necesitamos. Jesús habla llanamente, usa ejemplos mundanos, argumenta según lo que la exégesis judía llamaba qal wahomer, ‘de lo leve a lo pesado’, lo que llamamos el argumento a fortiori, es decir, si algo vale en lo de poca importancia, cuánto más no valdrá en lo de mucha importancia (ver el ejemplo en Jn 7:23). Si los padres humanos, aun por exasperación, al fin dan lo que se les pide, cuánto más no dará Dios lo que necesitamos, que en la versión de Lucas se resume en que nos dará el “Espíritu Santo” (la versión en Mt 7:11 tiene “cosas buenas”).
    Es importante notar que el “tema” del Espíritu Santo no sólo es de suma importancia en Lucas: lo encontramos añadido donde la versión en Mateo no lo tiene, y en muchos pasajes únicos en Lucas. Cf. Mt 4:1 con Lc 4:1; Mt 4:12 con Lc 4:14; Mt 11:25 con Lc 10:21 etc. Para Lucas, el Espíritu Santo es la suma y totalidad de las “Promesas” de Dios. Es la gran “Promesa del Padre,” Lc 24:49; Hch 1:4; 2:33, 37-39. Está íntimamente ligado a la Resurrección de Jesús, que también es el cumplimiento de todas las Promesas de Dios, Hch 13:32-33; 26:4-8. Para Pablo, amigo de Lucas, todas las Promesas de Dios –pudiéramos decir, todo lo que le hemos pedido o podríamos pedir—tienen su “sí” (respuesta positiva, cumplimiento) en Cristo, 2 Co 1:20.
    Cuando oramos a Dios, tengamos en claro que Él nos concederá siempre que lo pidamos con fe, al Espíritu Santo. Él, con sus siete dones, podrá darnos la capacidad de entender qué es lo bueno para nuestra vida y qué es lo que se necesita para poder vivir en plenitud. No siempre pedimos cosas buenas para nosotros, a veces nuestros caprichos nos llevan a pedir cosas que nos son importantes. Pedir con claridad al Padre, que nos envíe el Espíritu Santo para que nos otorgue la “visión de Dios” sobre todas las cosas. Y también la intercesión de los demás cristianos, que nos ayuden a pedir a Dios

    Reconstruimos el texto:
    1. ¿cómo comienza el texto? ¿Qué hacía Jesús?
    2. ¿qué es lo que los discípulos le piden a Jesús?
    3. ¿Cómo les contesta Jesús, qué les dice que deben hacer como resumen?
    4. ¿Qué imagen les dejó después? ¿Cómo comparó la insistencia?
    5. ¿Qué agregó finalmente?
    6. ¿Qué es lo más importante que debemos pedir a Dios?

    2.- MEDITACIÓN: ¿Qué me o nos dice Dios en el texto?
    Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
    Las lecturas de este domingo, nos presentan la importancia de la intercesión y de la oración.
    1. Si pidiéramos gran sinceridad ¿cuánto tiempo dedicas tú a la oración?
    2. Para muchos, la oración es pedirle cosas y acciones a Dios ¿En que se basa principalmente tu oración?
    3. ¿Eres consciente también de la intercesión por las necesidades de los demás? ¿O sólo te centras en ti mismo?
    4. ¿Es tu oración una acción perseverante? O ¿sólo oras cuando tienes necesidades?
    5. ¿Estás consciente que el mejor pedido al Señor es que te mande su Santo Espíritu sobre ti para aprender a discernir las cosas y ver con los ojos de Dios las realidades?

    3.- ORACIÓN: ¿Qué le digo o decimos a Dios?
    Orar, es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y es el momento de decirle algo al Señor.
    Nuestro momento de decirle al Señor, como una respuesta, de cómo quisiéramos recitar el Padre Nuestro. Cómo quisiéramos orar, no con una recitación rápida, sino con calma, con pausa.
    Hagamos nuestra esta oración, que nos une a todos los cristianos:
    Padre,
    santificado sea tu nombre,
    venga tu reino;
    el pan nuestro de cada día danos hoy;
    perdona nuestros pecados
    como también nosotros
    perdonamos a todos los que nos ofenden;
    no nos dejes caer en la tentación.

    Amén
    Hacemos un momento de silencio y reflexión para responder al Señor. Hoy damos gracias por su resurrección y porque nos llena de alegría.  Añadimos nuestras intenciones de oración.
    4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Como interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios?
    Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo  del  Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.
    «¡Cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!»
    (Versículo 13)

    Y así, vamos pidiéndole al Señor ser testigos de la resurrección para que otros crean.
    5.- ACCION: ¿A qué me o nos comprometemos con Dios?
    Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.
    Si estoy solo o en grupo, de la Sagrada Escritura, en nuestra vida de seguidores del Señor, para enseñarlo a los demás. Hagamos también una visita a alguna persona que necesita oración, y enseñémosle cómo se hace este método de Lectio Divina, y oramos por sus intenciones. Así cumplimos con la misión que nos encomendó el Señor.

SANTO DEL DÍA

Santa Cristina De Bolsena

Joven, posiblemente romana, martirizada cerca del lago de Bolsena en la región Toscana de Italia

Un caso más de conciencia. ¿Qué debe hacer su padre? ¿Matar a su hija u obedecer al emperador? Es la frase del Evangelio: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
Era hija de Urbano, un gobernador pagano de armas tomar. Su hija, por el contrario, tuvo la suerte de entrar en contacto desde muy pequeña con unas mujeres cristianas. Estas, contentas y felices, le enseñaron la vida y obra de Jesucristo.
A medida que iba aprendiendo, vivía cuanto aprendía. Y para colmo, el padre no sabía ni palabra. Como niña, se entretenía en romper las estatuas de los falsos dioses que el padre tenía en casa. Un juego más, pensaba el padre. La realidad era todo lo contrario.
Pero cuando se enteró de que era cristiana, pronunció estas palabras:"No se ha decir en el mundo que una niña me dio la ley, ni que estos hechiceros de cristianos triunfan de nuestros dioses en medio de mi propia familia. Yo veré si sus hechizos pueden más que mis tormentos y si la paciencia de una hija ha de hacer burla de la cólera de un padre".
La sometió a toda clase de sufrimientos. De todos ellos la libró el Señor. Hay un momento en que el propio padre la llevó al templo de Apolo para que rezara e hiciera los sacrificios pertinentes. Pero el dios se cayó derrumbado al suelo ante su padre. Este, en un acto de violencia, cayó fulminado de muerte.
Otros gobernadores hicieron los mismo. Y, cansados, no tuvieron más remedio que darle muerte para el escarmiento de los cristianos que crecían como la espuma en tiempos de dificultad.
Sus restos los llevaron de Toscana a Palermo en donde se veneran en la actualidad.

Programa Festividad de Nuestra Señora de Las Nieves 2016


FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, Programa. Haz clic en el enlace,

Francisco visitará Auschwitz y Birkenau en silencio y oración En el tercer día del viaje a Polonia con motivo de la JMJ. Sus únicas palabras serán las que escribirá en el libro de los huéspedes de honor

Las vías que llevaban al campo de concentración de Auschwitz (Wiki commons - Michel Zacharz AKA Grippenn)


El papa Francisco escoge el silencio y la oración durante la visita a los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau. No hará ningún discurso y las únicas palabras que tendremos serán las que escriba en el libro de los huéspedes de honor.
Lo indicó este miércoles el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, al ilustrar el programa del viaje del Papa a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Polonia.
Lombardi, que concluirá después de este viaje su mandato como director de la oficina de prensa, fue recibido por los periodistas con un aplauso, que discretamente interrumpió diciendo, “Bueno, ahora pasemos a las cosas serias…”.
De este modo explicó que en su tercer día del viaje apostólico, el viernes, el Papa llegará a Auschwitz a las 8:45, y “no dirá palabras, mantendrá un silencio de dolor y compasión”.
Niños en el campo de concentración de Auschwitz
Recordó también que solo en esos dos campos de concentración fueron exterminados  aproximadamente 1,1 millones de personas. Ente ellos san Maximiliano Kolbe y santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), si bien precisó que no hay un lugar de sepultura en donde rezarles porque fueron incinerados en los hornos crematorios.
En cambio sí visitará la celda en la que el sacerdote Kolbe murió de hambre. Esto sucederá el 29 de julio, cuando se cumplen 75 años de la sentencia a muerte del sacerdote polaco que dio su vida por la de un padre de familia judío.
Lombardi recordó también que ya de regreso del viaje en Armenia, el Santo Padre había indicado que quería ir “a ese lugar de horror”, el del holocausto, “sin discursos, sin gente, solamente los pocos necesarios” para “que el Señor me dé la gracia de llorar”.
Señaló además que el Santo Padre rezará silenciosamente en la Plaza del Llamado, donde justamente se leía la lista de los que iban a ejecutar. Allí encontrará a diez sobrevivientes y encenderá una lámpara que quedará en el lugar como regalo del papa Francisco.
De allí pasa a Brikenau o Auschwitz II, situado a unos tres kilómetros de distancia, donde encuentra a ‘veinticinco justos de las naciones’, mientras el canto del salmo 130, el De Profundis, será cantado por un rabino en hebreo. Y después recitado por un párroco polaco procedente de un pueblo en donde asesinaron a una familia entera, incluidos los niños, por haber hospedado a judíos que huían, y sobre los cuales ha sido abierta una causa de beatificación.

5 buenas películas sobre el perdón Para impregnarte y poner en práctica el perdón en tu vida

Este año fue promulgado como el Año de la misericordia por el papa Francisco. La palabra misericordia significa pasar la miseria de tu hermano por tu corazón o el corazón de Dios. Tener misericordia es perdonar y  pedir perdón también.
Si bien durante este año pediremos perdón por los pecados que hemos cometido en la vida y seremos perdonados, ¿no sería buena idea empezar perdonando desde lo pequeño y lo cotidiano? A continuación te presentamos algunas películas que hablan sobre el perdón con situaciones que se pueden presentar en tu vida o en la de algún conocido tuyo, para que te sigas impregnando de esta ola de amor.
1. Little Boy
Son los años 40, Little Boy vive muy feliz con su familia en un pequeño pueblo. Pepper Little boy y su papá tienen una relación muy estrecha y se entristecen al saber que, debido a la Segunda Guerra Mundial su padre debe partir.
Pepper va buscar consejo del sacerdote, quien le da una lista de cosas por hacer y durante el proceso esperar a su papá. Esta lista incluye las obras de misericordia y en especial una: hacerse amigo de un japonés que vive en el pueblo y representa el enemigo de su padre.

2. Invictus
Aquí vemos un poco de la historia de Sudáfrica pero que causó revuelo en todo el mundo. Esta es la historia de cómo Nelson Mandela se alía con un capitán de rugby para unificar al país ya que se habían tenido muchas diferencias económicas y raciales debido a las elecciones presidenciales. Consiguen calificar para el mundial de rugby en 1995.
Descubre si pueden superar sus diferencias.

3. La decisión más difícil


4. Tierra de nadie


Papa Francisco: “La oración es la primera herramienta de trabajo” Angelus del Papa sobre el secreto fundamental de la oración


Orando temprano en la mañana



La importancia de la oración como “herramienta de trabajo” y  como salvación de vida fue el concepto fundamental que desarrolló el Papa Francisco en su reflexión antes de rezar el Ángelus del cuarto domingo de julio en la Plaza de San Pedro.
“Señor, enséñame a rezar”, es la frase que Francisco destacó del Evangelio del día (Lc 11, 1-13) recordando que la palabra “Padre” es el secreto fundamental de la oración. “Es la llave que Él mismo nos da para que podamos entrar también nosotros en la relación de diálogo confidencial con el Padre”, afirmó.
Palabras del Papa antes del Ángelus 
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de este domingo (Lc 11,1-13) se abre con la escena de Jesús rezando, solo, apartado; cuando termina los discípulos le piden: «Señor, enséñanos a orar» (v. 1); y Él responde: «Cuando oren, digan: Padre…» (v. 2). Esta palabra es el “secreto” de la oración de Jesús, es la llave que Él mismo nos da, para que podamos entrar también nosotros en esa relación de diálogo confidencial con el Padre, que ha acompañado y sostenido toda su vida.
Con el apelativo “Padre”, Jesús asocia dos peticiones: «Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino» (v. 2). La oración de Jesús, y por lo tanto la oración cristiana, es ante todo hacer lugar a Dios, dejándole que manifieste su santidad en nosotros y haciendo avanzar su reino, a partir de la posibilidad de ejercer su señorío de amor en nuestras vidas.
Otras tres peticiones completan el “Padre Nuestro” en la versión de Lucas. Son tres preguntas que expresan nuestras necesidades fundamentales: el pan, el perdón y la ayuda en las tentaciones (cf. vv 3-4.). El pan que Jesús nos hace pedir es aquel necesario, no el superfluo; es el pan de los peregrinos, un pan que no se acumula y no se desperdicia, que no sobrecarga nuestra marcha. El perdón es, ante todo, aquel que nosotros mismos recibimos de Dios: solamente la conciencia de ser pecadores perdonados por la infinita misericordia divina puede hacernos capaces de cumplir gestos concretos de reconciliación fraterna. La última petición, «no nos dejes caer en la tentación», expresa la conciencia de nuestra condición, siempre expuesta a las insidias del mal y de la corrupción.
La enseñanza de Jesús sobre la oración continúa con dos parábolas con las que Él toma como modelo la actitud de un amigo con otro amigo, y la de un padre con su hijo (cf. vv. 5-12). Ambas nos quieren enseñar a tener plena confianza en Dios, que es Padre. Él conoce mejor que nosotros mismos nuestras necesidades, pero quiere que se las presentemos con audacia e insistencia, porque esa es la forma en que participamos en su obra de salvación.
¡La oración es la primera y principal “herramienta de trabajo” en nuestras manos! Insistir con Dios no sirve para convencerlo, sino para fortalecer nuestra fe y nuestra paciencia, es decir, nuestra capacidad de luchar junto a Dios por las cosas que son realmente importantes y necesarias.
Entre ellas, hay una que es la más importante de todas, pero que casi nunca le pedimos, y es el Espíritu Santo. Jesús dice: «Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan». (V. 13). Pero, ¿para qué sirve el Espíritu Santo? Sirve para vivir bien, para vivir con sabiduría y amor, haciendo la voluntad de Dios. La Virgen nos lo demuestra con su existencia, completamente animada  por el Espíritu de Dios. Que ella nos ayude a orar al Padre unidos a Jesús, para vivir no en manera mundana, sino según el Evangelio, guiados por el Espíritu Santo.

Oración del papa Juan Pablo II por la paz Oye el grito de tus hijos, que no haya más guerra


virgen



En muchos lugares del mundo hay guerra hoy. Casi a cada momento nos llega alguna información alarmante sobre nuevos ataques terroristas. Por lo tanto, orar por la paz nunca es suficiente. Usted puede orar en sus propias palabras, pero también puede servirse de este hermoso texto escrito por Juan Pablo II:
Dios de nuestros padres, ¡grande y misericordioso! Señor de la vida y la paz, Padre de todos los hombres. Tu voluntad es la paz, no un tormento. Condena la guerra y derroca el orgullo de los violentos. Enviaste a tu Hijo Jesucristo para predicar la paz a los que están cerca de Él y a otros que no lo están tanto, y unir a todas las razas y generaciones en una sola familia. Oye el grito de todos tus hijos, motivo de angustia de toda la humanidad.
Que no haya más guerra, esta mala aventura de la que no hay vuelta atrás, que no haya más guerra, este torbellino de la lucha y la violencia. Haz que se detenga la guerra (…) que amenaza a tus criaturas en el cielo, en la tierra y en el mar.
Con María, la Madre de Jesús y la nuestra, te rogamos, habla a los corazones de las personas responsables de la suerte de las naciones. Destruye la lógica de la venganza y danos a través del Espíritu Santo ideas de nuevas soluciones, generosas y nobles, en el diálogo y la espera paciente, más fructíferas que los actos violentos de la guerra. Padre, concede a nuestros días los tiempos de paz. Que no haya más guerra. Amén.

En la JMJ de Polonia ya se bailan sevillanas 30.500 peregrinos españoles ofrecen una nota de color en los días previos al evento juvenil



fot. Krzysztof Stępkowski



Los españoles ya están llegando a la JMJ de Cracovia y poco a poco se va notando. En total serán más de 30.000 los jóvenes peregrinos que llegarán estos días, acompañados de 51 obispos.
El día central de los españoles será el 25 de julio, festividad del Apóstol Santiago, patrón de España, con un encuentro en Czestochowa.
El cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE, presidirá la Eucaristía en Czestochowa. Los jóvenes contarán con animación desde las 13.30 h y a las 16.00 horas tendrán un festival con actuaciones, flashmob y testimonios.
La alegría, el calor, el baile de los peregrinos españoles va calando. Cerca de de 300 cordobeses se alojarán durante 4 días en la diócesis de Lodz, la tercera ciudad más importante de Polonia situada en el corazón del país. Su obispo Demetrio Fernández capitaneaba la expedición.
Desde de Madrid han partido 2.000 peregrinos, que han pasado unos días por el centro de Europa haciendo un recorrido hasta llegar a Polonia.
Esta misma noche llegaban: “Ya estamos en tierras polacas, y durmiendo en las casas de acogida en las parroquias, la verdad es que se nota la diferencia con estar tirado en un pabellón”.
En estos días han celebrado la misa en la catedral imperial de Frankfurt, donde eran coronados los reyes alemanes y han visitado Tréveris, “donde pudimos descansar”.
Destacan de estos días “la acogida eclesial recibida en la ciudad más antigua de Alemania (está fundada antes de Cristo) y que guarda los restos del apóstol san Matías y la túnica que Jesús llevó en sus últimos días de vida”.
Desde Toledo han llegado 255 jóvenes. También han hecho una ruta hasta llegar a Polonia. Han visitado Praga (República Checa) y ya han comenzado a distribuirse en parroquias y familias de acogida en las ciudades polacas de Leszno y Poznan.
Allí han comenzado a disfrutar de las actividades organizadas, tales como actividades con motos y muestras de las culturas de los países de los peregrinos.
Los españoles, como no podía ser de otra manera, se han visto “obligados” a bailar sevillanas. “Damos gracias al Señor por estas parroquias de acogida. Son un regalazo”, afirman desde la delegación de Jóvenes de Toledo.