viernes, 13 de abril de 2018

¿Qué diferencia hay entre una encíclica y una bula papal?

PAPAL DOCUMENT

Breve guía a los documentos papales

La Iglesia a menudo se describe como la “Barca de Pedro”, con el Papa como capitán. Es deber del Papa guiar el navío a través de las turbulentas aguas del mundo para llegar a las orillas eternas del Paraíso.
Una forma en que el Papa ha guiado a la Iglesia a lo largo de los siglos es a través de documentos papales. Su intención es el beneficio de los fieles cristianos y se centran en situaciones o temas teológicos concretos.
Aquí tenéis una breve guía sobre los diferentes documentos papales, incluyendo ejemplos de cada uno.

Encíclica

Originalmente, este tipo de documento era sencillamente una carta distribuida por los obispos. Con el tiempo, se convirtió en un documento papal oficial que se centra en una doctrina católica particular. Por lo general va dirigida a obispos y sacerdotes de la Iglesia. La encíclica principal del papa Francisco hasta ahora ha sido Laudato si’, sobre el cuidado de la creación.

Bula papal

En ocasiones, los papas emiten una declaración o anuncio oficial. Tradicionalmente, estos documentos llevan un sello redondo hecho de plomo; aparecen retratos de san Pedro y Pablo en un lado y el nombre del Papa en el otro. La palabra latina para un sello o medallón redondo es ‘bulla’ (literalmente, ‘burbuja’), así que los documentos con este tipo de sello se llegaron a conocer como bulas papales. San Juan Pablo II emitió una bula papal para anunciar el Año Jubileo 2000.

Constitución apostólica

Este tipo de documento incluye acciones “magisteriales” solemnes del Papa; por ejemplo, la construcción de una nueva diócesis o el cambio de normas que rigen universidades o escuelas eclesiásticas. El papa Francisco ha emitido varias, incluyendo una titulada Veritatis Gaudium, “sobre las universidades y facultades eclesiásticas”.

Motu proprio

Un Motu Proprio (latín para “de su propia mano”) es una carta emitida por el mismo Papa y puede tratar sobre cualquier tema o asunto de gobernanza. El papa Benedicto XVI emitió un Motu Proprio para la aprobación y publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. 

Carta apostólica

Estas cartas normalmente van destinadas a aclarar cuestiones doctrinales en la Iglesia, pero también pueden usarse para otros asuntos importantes. San Juan Pablo II escribió una carta apostólica para los responsables de las comunicaciones sociales.

Exhortación apostólica

Parecida a una carta apostólica, una exhortación es por lo general lo que su nombre dice, una “invitación” que insta a la Iglesia a reflexionar sobre una cuestión espiritual en particular importante para el pontífice. Con frecuencia se escriben después de un sínodo especial. El papa Benedicto XVI escribió una exhortación apostólica, Verbum Domini, en la que alentaba, entre otras cosas, la práctica de la lectio divina (una lectura reflexiva y piadosa de la Escritura).

Viernes de la segunda semana de Pascua

Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,34-42. 
Un fariseo, llamado Gamaliel, que era doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en medio del Sanedrín. Después de hacer salir por un momento a los Apóstoles,
dijo a los del Sanedrín: "Israelitas, cuídense bien de lo que van a hacer con esos hombres.
Hace poco apareció Teudas, que pretendía ser un personaje, y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; sin embargo, lo mataron, sus partidarios se dispersaron, y ya no queda nada.
Después de él, en la época del censo, apareció Judas de Galilea, que también arrastró mucha gente: igualmente murió, y todos sus partidarios se dispersaron.
Por eso, ahora les digo: No se metan con esos hombres y déjenlos en paz, porque si lo que ellos intentan hacer viene de los hombres, se destruirá por sí mismo,
pero si verdaderamente viene de Dios, ustedes no podrán destruirlos y correrán el riesgo de embarcarse en una lucha contra Dios". Los del Sanedrín siguieron su consejo:
llamaron a los Apóstoles, y después de hacerlos azotar, les prohibieron hablar en el nombre de Jesús y los soltaron.
Los Apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús.
Y todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús.

Salmo 27(26),1.4.13-14. 
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré?

Una sola cosa he pedido al Señor,
y esto es lo que quiero:
vivir en la Casa del Señor
todos los días de mi vida,
para gozar de la dulzura del Señor
y contemplar su Templo.

Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.



Evangelio según San Juan 6,1-15. 
Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades.
Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos.
Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.
Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?".
El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.
Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan".
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
"Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?".
Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres.
Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.
Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada".
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.
Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo".
Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.