lunes, 26 de septiembre de 2016

Falacias con las que atacan a la Iglesia Católica

PRIMERA FORMA PARA DESCALIFICAR A LA IGLESIA: LAS FALACIAS

Existe una forma muy extendida de llevar a cabo este proceso de desprestigio a la Iglesia: a través de las falacias. La falacia (fallacia, engaño) presenta un argumento como válido cuando no lo es, basándose en un error lógico. Por ejemplo decir: «La gente honrada está en libertad… Yo estoy en libertad…. Por lo tanto, soy honrado». Hay, como se ve, un error en la lógica que lleva a que la conclusión no sea correcta, puesto que en el ejemplo visto, hay gente honrada en prisión y gente deshonesta que no ha sido descubierta, y está en libertad. Entonces, un argumento puede tener premisas válidas, pero sus conclusiones ser falaces (falsas). Ya Aristóteles había descifrado 13 clases de falacias en tus Refutaciones sofisticas. Veamos algunos tipos de falacias:
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  1. Etiquetaje: Se generaliza uno o dos rasgos de algo y se hace de ello una definición. Ejemplo: Juan salió desaprobado en matemática el mes pasado, y ahora le fue mal en química. CONCLUSION: Juan es bruto (la conclusión es una falacia, está errada)
  2. Generalización: Se pasa sin fundamento de lo particular a lo general. Ejemplo: Juan dio mal su charla. CONCLUSION: Juan siempre dará charlas malas (la conclusión es una falacia, está errada)
  3. Polarización: Juzgar una realidad de modo radical y simplista. Ejemplo: Juan es una mala persona. CONCLUSION: De Juan nunca se esperará nada bueno (la conclusión es una falacia, está errada)
  4. Falsa oposición: Se oponen realidades que no lo son en sí. Ejemplo: Si Juan sirve la mesa, Juan no puede estudiar (la conclusión es una falacia, está errada)
  5. Relativización: Se resta importancia a algo mediante un simplismo. Ejemplo: Juan te pegó, pero no es para tanto (la conclusión es una falacia, está errada)
  6. Falsa causalidad: Se atribuye a algo una causa sin tener fundamento. Ejemplo: Juan me llamó la atención después de conversar con Rosa. CONCLUSION: Debe ser que Rosa me odia (la conclusión es una falacia, está errada)
  7. Por la autoridad: Darle valor a algo solo por lo dicho por alguien. Ejemplo: Es cierto lo que se dice de Rosa, porque Juan lo ha afirmado (la conclusión es una falacia, está errada)
  8. Desviación: Atraer la atención hacia otro tema para excusarse. Ejemplo: ¿Por qué critican a Juan por llegar tarde a clase? Al final lo importante es esforzarse (la conclusión es una falacia, está errada)
  9. Racionamiento emocional: A partir de una resonancia emocional se saca una conclusión. Ejemplo: A Juan no le gusta este colegio; creo que este colegio es malo (la conclusión es una falacia, está errada)
  10. Personalización: Todo lo centra en uno mismo. Ejemplo: Juan llegó tarde porque seguro quería perjudicarme (la conclusión es una falacia, está errada)
  11. Interpretación del pensamiento: Se cree saber y adivinar lo que el otro piensa. Ejemplo: Juan hizo ese comentario para incomodarme (la conclusión es una falacia, está errada)
  12. Argumento ad hominem: Responder a un argumento atacando al que lo dio. Ejemplo: Juan dice que Rosa es inocente, pero no se le puede creer a Juan porque él es también un mentiroso (la conclusión es una falacia, está errada)
Visto este breve listado no es de extrañar que reconozcamos aquí varios argumentos que el pensamiento único usa al referirse a la Iglesia para querer, con falacias, descalificarla. Veamos algunos ejemplos:
  1. Como unos cuantos sacerdotes han abusado sexualmente de menores, todos los sacerdotes son abusadores y hay que tener cuidado de ellos.
  2. Algunos miembros de la Iglesia persiguieron a Galileo, eso quiere decir que la Iglesia siempre se ha opuesto a la ciencia
  3. Si siguen el celibato los sacerdotes, nunca serán felices
  4. Vi en una película que la Iglesia perseguía a los que no piensan como ellos; entonces la Iglesia es mala y represora
  5. La Iglesia tiene bienes artísticos, y éstos son costosos; debería venderlos para darle de comer a los pobres
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El pensamiento único busca descalificar a la Iglesia y usa las falacias como un medio cotidiano, ya sea a través de ciertos medios de comunicación para generar ideas y masificarlas, o desprestigiando a miembros de la Iglesia sin fundamento, o generalizando errores auténticos de unos pocos y atribuyéndolos a todos, para de alguna forma hacer ver que no tiene, la Iglesia, autoridad para unirse a la sociedad en la búsqueda de la verdad. Se le ataca, se le difama, se le sanciona moralmente y se le obliga a no estar presente en la sociedad.

Pero si queremos buscar la verdad juntos como sociedad, se requiere de un diálogo auténtico, donde nadie de buena voluntad quede excluido. Todos tenemos derecho a dar nuestras opiniones. También la Iglesia.

Lunes de la vigésima sexta semana del tiempo ordinario


Libro de Job 1,6-22. 

El día en que los hijos de Dios fueron a presentarse delante del Señor, también el Adversario estaba en medio de ellos.
El Señor le dijo: "¿De dónde vienes?". El Adversario respondió al Señor: "De rondar por la tierra, yendo de aquí para allá".
Entonces el Señor le dijo: "¿Te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él sobre la tierra: es un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y alejado del mal".
Pero el Adversario le respondió: "¡No por nada teme Job al Señor!
¿Acaso tú no has puesto un cerco protector alrededor de él, de su casa y de todo lo que posee? Tú has bendecido la obra de sus manos y su hacienda se ha esparcido por todo el país.
Pero extiende tu mano y tócalo en lo que posee: ¡seguro que te maldecirá en la cara!".
El Señor dijo al Adversario: "Está bien. Todo lo que le pertenece está en tu poder, pero no pongas tu mano sobre él". Y el Adversario se alejó de la presencia del Señor.
El día en que sus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo en la casa del hermano mayor,
llegó un mensajero y dijo a Job: "Los bueyes estaban arando y las asnas pastaban cerca de ellos,
cuando de pronto irrumpieron los sabeos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia".
Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Cayó del cielo fuego de Dios, e hizo arder a las ovejas y a los servidores hasta consumirlos. Yo solo pude escapar para traerte la noticia".
Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: "Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, pasando a los servidores al filo de la espada. Yo solo pude escapar para traerte la noticia".
Todavía estaba hablando, cuando llegó otro y le dijo: Tus hijos y tus hijas comían y bebían en la casa de su hermano mayor,
y de pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Esta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude escapar para traerte la noticia.
Entonces Job se levantó y rasgó su manto; se rapó la cabeza, se postró con el rostro en tierra
y exclamó: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí. El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó:¡bendito sea el nombre del Señor!".
En todo esto, Job no pecó ni dijo nada indigno contra Dios.

Salmo 17(16),1.2-3.6-7. 
Escucha, Señor, mi justa demanda,
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad.

Tú me harás justicia,
porque tus ojos ven lo que es recto:
si examinas mi corazón
y me visitas por las noches,

si me pruebas al fuego,
no encontrarás malicia en mí.
Mi boca no se excedió
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:

inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu gracia,
tú que salvas de los agresores
a los que buscan refugio a tu derecha.


Evangelio según San Lucas 9,46-50. 
Entonces se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande.
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo,
les dijo: "El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el más pequeño de ustedes, ese es el más grande".
Juan, dirigiéndose a Jesús, le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros".
Pero Jesús le dijo: "No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes".


Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.







Leer el comentario del Evangelio por : San Juan Casiano