lunes, 1 de mayo de 2017

Oración pidiendo trabajo





Señor, confío en Ti, en que no abandonas la obra de tus manos y que tienes pensado un lugar para mí

Señor Jesús, hoy te suplico para que encuentre un trabajo
que realice mi dignidad humana,
que me provea lo necesario para mi familia…
 
un trabajo que me lleve a Ti y haga de mi vida un servicio a los demás.
Sólo Tu sabes y conoces los momentos de dificultades
por los que mi familia y yo estamos pasando a causa del desempleo.
También sabes Señor con cuánta fe y esperanza me aproximo a Ti
para pedirte con sencillez lo que hay en mi corazón.
 
Deseo participar de un trabajo
que construya una sociedad más justa,
más fraterna, más solidaria y honesta.
 
“Porque Tú eres, Señor, mi única esperanza…” (Sal. 70, 5)
No permitas que me decaiga ni que pierda la fe,
mantenme alegre y creativo,
disponible y confiado en Ti.
 
Mi vida está en tus manos,
yo espero y confío en Ti,
en que no abandonas la obra de tus manos
y que tienes pensado un lugar para mí.
Amén

8 datos poco conocidos sobre San José, patrono de los trabajadores

8 datos poco conocidos sobre San José, patrono de los trabajadores

El 1 de mayo es el Día Mundial de Trabajo que coincide con la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores y padre adoptivo de nuestro Señor Jesucristo. En la siguiente lista se presentan 8 datos que quizá no conozca acerca de San José: 
1) No hay palabras suyas en las Sagradas Escrituras

¡Él protegió a la Inmaculada Madre de Dios y ayudó a criar al Señor del Universo! Sin embargo, no hay ninguna cita de él en los Evangelios. Más bien, fue un silencioso y humilde servidor de Dios que desempeñó su rol cabalmente.
2) Fue muy poco mencionado en el Nuevo Testamento
San José se menciona en Mateo, Lucas, una vez en Juan (alguien llama a Jesús "el hijo de José") y eso es todo. Él no es mencionado en Marcos o en el resto del Nuevo Testamento.
3) Su salida de la historia de los Evangelios no es explicada en la Biblia
Es una figura importante en los relatos de la Natividad del Señor en Mateo y Lucas, y es incluido en los pasajes que relatan el momento en que Jesús se perdió a los 12 años y fue encontrado en el templo. Pero eso es lo último que oímos de él.
María aparece varias veces durante el ministerio de Jesús, pero José se fue sin dejar rastro. Entonces, ¿qué le pasó? Varias tradiciones explican esta diferencia diciendo que José murió alrededor del cumpleaños número 20 de Jesús.
4) ¿Viudo y anciano?
La Escritura no nos dice la edad de San José cuando se casó con María o sobre su vida anterior. Sin embargo, por mucho tiempo se le representó como un hombre de edad avanzada, aparentemente basándose en un texto del llamado protoevangelio de Santiago, un evangelio apócrifo del que se desprende que San José habría estado casado anteriormente, tuvo hijos de ese matrimonio y quedó viudo.
Según esa tradición San José sabía que María había hecho voto de virginidad y fue elegido para casarse con ella para protegerla, en parte porque era viejo y no estaría interesado en tener una nueva familia. Esta idea fue rebatida a lo largo de la historia por grandes santos como San Agustín.
5) Su veneración se remonta al menos al siglo IX
Uno de los primeros títulos que utilizaron para honrarlo fue “nutritor Domini”, que significa "guardián del Señor".
6) Tiene dos celebraciones
La solemnidad de San José es el 19 de marzo y la fiesta de San José obrero (Día Internacional del trabajo) es el 1 de mayo. También está incluido en la Fiesta de la Sagrada Familia (30 de diciembre) y sin duda forma parte de la historia de la Navidad.
7) Tiene múltiples “patronazgos”
Es el patrón de la Iglesia Universal, la buena muerte, las familias, los padres, las mujeres embarazadas, viajeros, inmigrantes, artesanos, ingenieros y trabajadores. Es también el patrón de las Américas, Canadá, China, Croacia, México, Corea, Austria, Bélgica, Perú, Filipinas y Vietnam.
8) La ‘Josefología’
Entre las subdisciplinas de la teología, son conocidas la cristología y mariología. Pero, ¿sabías que también existe la Josefología?
San José ha sido una figura de interés teológico durante siglos. Sin embargo, a partir del siglo XX algunas personas empezaron a recoger opiniones de la Iglesia acerca de él y lo convirtieron en una subdisciplina.
En la década de 1950, se abrieron tres centros dedicados al estudio de San José: en España, Italia y Canadá.

LUNES, 01 DE MAYO San José Obrero O cómo la Iglesia cristianizó una jornada de lucha, agitación y odio entre las clases



Se cristianizó una fiesta que había sido hasta el momento la ocasión anual del trabajador para manifestar sus reivindicaciones, su descontento y hasta sus anhelos. Fácilmente en las grandes ciudades se observaba un paro general y con no menos frecuencia se podían observar las consecuencias sociales que llevan consigo la envidia, el odio y las bajas pasiones repetidamente soliviantadas por los agitadores de turno.
En nuestro occidente se aprovechaba también ese momento para lanzar reiteradas calumnias contra la Iglesia que era presentada como fuerza aliada con el capitalismo y consecuentemente como el enemigo de los trabajadores.
Fue después de la época de la industrialización cuando toma cuerpo la fiesta del trabajo. Las grandes masas obreras han salido perjudicadas con el cambio y aparecen extensas masas de proletarios. También hay otros elementos que ayudan a echar leña al fuego del odio: la propaganda socialista-comunista de la lucha de clases.
Era entonces una fiesta basada en el odio de clases con el ingrediente del odio a la religión. Calumnia dicha por los que, en su injusticia, quizá tengan vergüenza de que en otro tiempo fuera la Iglesia la que se ocupó de prestar asistencia a sus antepasados en la cama del hospital en que murieron; o quizá lanzaron esas afirmaciones aquellos que un tanto frágiles de memoria olvidaron que los cuidados de la enseñanza primera los recibieron de unas monjas que no les cobraban a sus padres ni la comida que recibían por caridad.
O posiblemente repetían lo que oían a otros sin enterarse de que son la Iglesia aquellas y aquellos que, sin esperar ningún tipo de aplauso humano, queman sus vidas ayudando en todos los campos que pueden a los que aún son más desafortunados en el ancho mundo, como Calcuta, territorios africanos pandemiados de sida, o tierras americanas plenas de abandono y de miseria.
Allí estuvieron y están, dando del amor que disfrutan, ayudando con lo que tienen y con lo que otros les dan, consolando lo que pueden y siendo testigos del que enseñó que el amor al hombre era la única regla a observar. Y son bien conscientes de que han sido siempre y son hoy los débiles los que están en el punto próximo de mira de la Iglesia. Quizá sean inconscientes, pero el resultado obvio es que su mala propaganda daña a quien hace el bien, aunque con defectos, y, desde luego, deseando mejorar.
El día 1 de Mayo del año 1955, el Papa Pío XII, instituyó la fiesta de San José Obrero. Una fiesta bien distinta que ha de celebrarse desde el punto de partida del amor a Dios y de ahí pasar a la vigilancia por la responsabilidad de todos y de cada uno al amplísimo y complejo mundo de la relación con el prójimo basada en el amor: desde el trabajador al empresario y del trabajo al capital, pasando por poner de relieve y bien manifiesta la dignidad del trabajo -don de Dios- y del trabajador -imagen de Dios-, los derechos a una vivienda digna, a formar familia, al salario justo para alimentarla y a la asistencia social para atenderla, al ocio y a practicar la religión que su conciencia le dicte.
Además, se recuerda la responsabilidad de los sindicatos para logro de mejoras sociales de los distintos grupos, habida cuenta de las exigencias del bien de toda la colectividad y se aviva también la responsabilidad política del gobernante. Todo esto incluye ¡y mucho más! la doctrina social de la Iglesia porque se toca al hombre al que ella debe anunciar el Evangelio y llevarle la Salvación; así mantuvo siempre su voz la Iglesia y quien tenga voluntad y ojos limpios lo puede leer sin tapujos ni retoques en Rerum novarum, Mater et magistra, Populorum progressio, Laborem exercens, Solicitudo rei socialis, entre otros documentos.
Dar doctrina, enseñar donde está la justicia y señalar los límites de la moral; recordar la prioridad del hombre sobre el trabajo, el derecho a un puesto en el tajo común, animar a la revisión de comportamientos abusivos y atentatorios contra la dignidad humana... es su cometido para bien de toda la humanidad; y son principios aplicables al campo y a la industria, al comercio y a la universidad, a la labor manual y a la alta investigación científica, es decir, a todo el variadísimo campo donde se desarrolle la actividad humana.

Nada más natural que fuera el titular de la nueva fiesta cristiana José, esposo de María y padre en funciones de Jesús, el trabajador que no lo tuvo nada fácil a pesar de la nobilísima misión recibida de Dios para la Salvación definitiva y completa de todo hombre; es uno más del pueblo, el trabajador nato que entendió de carencias, supo de estrecheces en su familia y las llevó con dignidad, sufrió emigración forzada, conoció el cansancio del cuerpo por su esfuerzo, sacó adelante su responsabilidad familiar.
Es decir, vivió como vive cualquier trabajador y probablemente tuvo dificultades laborales mayores que muchos de ellos; se le conoce en su tiempo como José «el artesano» y a Jesús se le da el nombre descriptivo de «el hijo del artesano». Y, por si fuera poco, los designios de Dios cubrían todo su compromiso.
Fiesta sugiere honra a Dios, descanso y regocijo. Pues, ánimo. Honremos a Dios santificando el trabajo diario con el que nos ganamos el pan, descansemos hoy de la labor y disfrutemos la alegría que conlleva compartir lo nuestro con los demás.

¿Por qué mayo es el Mes de María?

Virgen María / Pixabay (Dominio Público)

Durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el mes de mayo para honrar a la Virgen María, la Madre de Dios. Aquí te explicamos por qué.
La costumbre nació en la antigua Grecia. El mes mayo era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad. Algo similar sucedía en la antigua Roma pues mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación. En aquella época celebraban los ludi florals o los juegos florales a finales de abril y pedían su intercesión.

En la época medieval abundaron costumbres similares, todo centrado en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno. El 1 de mayo era considerado como el apogeo de la primavera.
Durante este período, antes del siglo XII (doce), entró en vigor la tradición de Tricesimum o "La devoción de treinta días a María". Estas celebraciones se llevaban a cabo del 15 de agosto al 14 de septiembre y todavía puede observarse en algunas áreas.
La idea de un mes dedicado específicamente a María se remonta a los tiempos barrocos - siglo XVII (diecisiete)-. A pesar de que no siempre se llevó a cabo en mayo, el mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor a la Madre de Dios.
Fue en esta época que el mes de mayo y de María se combinaron, haciendo que esta celebración cuente con devociones especiales organizadas cada día durante todo el mes. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX (diecinueve) y se practica hasta hoy.
Las formas en que María es honrada en mayo son tan variadas como las personas que la honran.
Es común que las parroquias tengan en mayo un rezo diario del Rosario y muchas erijan un altar especial con una estatua o imagen de María. Además, se trata de una larga tradición el coronar su estatua, una costumbre conocida como Coronación de Mayo.
A menudo, la corona está hecha de hermosas flores que representan la belleza y la virtud de María, y también es un recordatorio a los fieles para esforzarse en imitar sus virtudes. Esta coronación es en algunas áreas una gran celebración, y por lo general, se lleva a cabo fuera de la Misa.
Sin embargo, los altares y coronaciones en este mes no son solo cosas "de la parroquia". Podemos y debemos hacer lo mismo en nuestros hogares para participar más plenamente en la vida de la Iglesia.
Debemos darle un lugar especial a María no porque sea una tradición de larga data en la Iglesia o por las gracias especiales que se pueden obtener, sino porque María es nuestra Madre, la madre de todo el mundo y porque se preocupa por todos nosotros, intercediendo incluso en los asuntos más pequeños.
Por eso se merece todo un mes en su honor.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en National Catholic Register.

¿Por qué es tan sólida la devoción mariana en Latinoamérica?


María del Pilar Silveira, teóloga experta en Mariología Popular Latinoamericana, tiene una respuesta 

Es uruguaya y vive en su país, el territorio más laico de Latinoamérica, pero se hizo teóloga y auscultó la devoción a la Virgen en el país más mariano del continente: Venezuela. Sobre el tema escribió todo un tratado: “Mariología Popular Latinoamericana. Fisonomía de la Mariología popular venezolana”.
Alumna del sacerdote jesuita Juan Carlos Scannone, asesor del Papa Francisco, María del Pilar Silveira resolvió dedicarse por un tiempo a dar clases en universidades e institutos de estudios teológicos pero sin dejar  jamás de estudiar –en Argentina, Puerto Rico y Colombia- hasta lograr su doctorado. Hoy, es una acuciosa investigadora.
¿Cuándo comienza esta apertura de América Latina hacia el Tercer Milenio, momento en que la devoción mariana parece saltar a los primeros planos de atención como expresión de religiosidad popular?
El tramo entre el año 1992  hasta el 2000 marca esa etapa. El rector de la Universidad Católica de Argentina, Carlo María Galli, me entregó un material muy significativo que recogía todos los detalles de la Peregrinación Misionera desde México hasta la Argentina, un gesto milenario simbólico de una Iglesia que camina.
¿La Iglesia en salida que tanto promueve el Papa?
¡Ahí está! Ese gesto se originó en los teólogos que hoy en día aparecen como más cercanos a la teología del Papa Francisco.
¿La teología del Pueblo?
Claro, varios de ellos –Tello entre otros-  influyeron porque llevaron adelante las primeras experiencias de salida, justamente en la época de la dictadura con la imagen de la Virgen de Luján, hecho que Carlo María Galli  explica detalladamente en un  libro que se titula “Y seguimos caminando”.  Junto a otros teólogos comenzaron a ver la importancia de la fe popular mariana e idearon los llamados “cuadernos de intenciones”.
¿Eso qué era?
Cuando se partía a pie desde distintos puntos de Buenos Aires hasta Luján recogían lo que la gente escribía y, para la próxima peregrinación, de allí obtenían el material en que basaban los lemas. Así, cuando se planteó la peregrinación misionera de 24 mil kilómetros desde México hasta Argentina, 8 años de camino por distintas rutas pasando por Venezuela, logré obtener los CDs con los cuadernos de intenciones llenados al paso por los diferentes santuarios. Era un material sumamente valioso que reposaba allí sin haber sido utilizado pues no se sabía cómo hacerlo. Lo trabajé, relacionándolo con entrevistas y observaciones que tomaba al participar en fiestas religiosas en tres de los santuarios venezolanos que seleccioné como muestra ante la imposibilidad de abarcarlos todos.
¿Cuáles escogió?
La iglesia de la Divina Pastora en Barquisimeto, el santuario de Guanare por la Virgen de Coromoto y la basílica de La Chinita en Maracaibo por la Virgen de Chiquinquirá. De esos lugares obtuve las intenciones que reflejaban la fe viva popular, lo que la gente expresaba sobre la Virgen. Fue un trabajo arduo, acudí a sociólogos que podían sugerirme un esquema de trabajo y fue de gran ayuda para saber cómo codificar toda esa información, cómo dar lectura correcta a todo aquello. De hecho, tuve que inventar una metodología para conseguir reflejar, no lo que yo decía sino lo que la gente estaba diciendo allí. Esa investigación la plasmé en mi libro y el propósito era rescatar la fe de la gente en la Virgen María, expresada espontáneamente en los santuarios.
¿Qué aspectos impresionan más?
-Encontré venezolanos que me decían que habían ofrecido su hija a la Virgen de Guadalupe, siendo devotos de la Virgen de Coromoto, su Virgen, en su lugar. Pero, si venía otra imagen de María, le entregaban sus hijos y caminaban con Ella con el mismo amor. En todas partes me pasó lo mismo, quedando en evidencia que para la fe de la gente no importa de qué imagen se trate, la Virgen es la Virgen, la misma.
Entienden bien qué son las advocaciones, tal vez mejor que muchos letrados…
La única Madre de Dios. Eso lo tienen claro. Si lees las expresiones de profundo amor con el que gente devota de la Virgen de Coromoto se dirige a la Guadalupe, es impactante. Las letanías con que la honran son hermosas, salidas de un gran amor por la Virgen a la que –y esto es muy interesante- correctamente no adoran, sino que veneran por ser la Madre de Jesús. LaCristología y la Mariología están totalmente unidas sin confundirse. La gente no dice que por amar a la Virgen dejan de amar o aman menos a Jesús: sencillamente, a través de Ella lo aman porque es su Madre.

¿Qué bases antropológicas conectan con esa devoción y explican el fenómeno?
En Venezuela se da la segunda aparición histórica en América con la Virgen de Coromoto, reconocida oficialmente por la Iglesia. Junto con La Virgen de Guadalupe, son las dos únicas que han dejado constancia física de su manifestación. La tierra venezolana está bendecida por una Aparición. La realidad antropológica es que la Virgen es Madre y la maternidad en Latinoamérica, como dice el Padre Alejandro Moreno -sociólogo salesiano y muy conocedor de las motivaciones profundas de este pueblo-, es muy dedicada, muy intensa y esforzada.
Este sacerdote sostiene que el venezolano es un “enmadrado” pues la relación con la madre es siempre una relación de hijo único. Cada madre, no importa cuántos hijos tenga, trata a cada uno como si fuera el único. Ese vínculo natural también lo sienten con la Madre de Dios. Es por ello la cercanía y la facilidad de acudir a Ella y decirle con confianza lo que hay en el corazón. Incluso, si alguien se siente pecador, no lo frenan reparos en acercarse a la Virgen con espontaneidad y contarle sus problemas.
Con la Virgen se rompen esos parámetros porque es madre y una madre comprende, busca el bien del hijo. Así que acercarse a la Madre en cada santuario o en cada fiesta, de alguna manera ayuda a que la gente salga más buena de cómo llegó.  Se percibe claramente, por ejemplo, después de la gran procesión de la Divina Pastora, cuando la gente está muy cansada físicamente, no obstante espiritualmente hay paz, alegría. Sin duda hay algo interior que pasa ahí. La Virgen los renueva, los ayuda a sentir que pueden ser mejores y que son capaces de contagiar eso a otros.
¿Qué muestra la Virgen en cada una de esas advocaciones?
Cada una muestra algo de lo que la Virgen refleja de Dios. Ella es también presencia de La Trinidad. Hago un paralelismo con la Guadalupe, que es una mariofanía (manifestación de Dios a través de María) clave para comprender la teología de cualquier virgen. La Virgen se aparece, como Dios se da a conocer, en el momento que quiere. Elige a una persona humilde como Juan Diego, un indio sin instrucción pero abierto a la fe; no elige a alguien descolgado, sino a una persona que tiene una actitud de fe. Es comparable a la aparición de la Coromoto a la familia del indio cospe.
La respuesta de la Virgen ante la perplejidad y la resistencia es la de una madre que no abandona al hijo, que lo mira con amor, le tiene paciencia  y despeja sus dudas. Ella se muestra capaz de convertir al corazón más reacio y más frío como en el caso del cacique Coromoto. Lo que la Virgen busca es la conversión del pecador, no su muerte. Coromoto amenaza a la Virgen con una lanza y su respuesta es abrazarlo. Él se convierte y convence a toda su tribu, confiando sólo en la palabra de la Virgen; muere por la picadura de una serpiente pero ya ganado al amor de María. La misma metodología que la Virgen usa con Juan Diego.
En el caso de la Chiquinquirá se trata de una imagen, no de una aparición…
Puede ser una presencia física, cambiando de rostro, de piel o de vestido según la cultura, o bien una imagen, pero siempre busca el encuentro con cada persona. A Dios y a Ella les interesa que se entable el diálogo con sus hijos. Guadalupe le habla a Juan Diego en su idioma. La famosa tablitadonde se dibuja la figura de “La Chinita” (Chiquinquirá) es la presencia de una Virgen que está viva en Dios, su cuerpo está glorioso, vive para siempre. A la Divina Pastora, la analizo más como mujer, la gente se esmera en confeccionarle ricos vestidos y hermosos adornos, le rizan los cabellos. Hay que ver en Ella a la pastora, a la que cuida, a la que guía, que está cercana, igualmente, a la madre. De alguna manera, la gente que va a esas procesiones probablemente sea la única vez al año en que se acerca pero siente que está unida a la Iglesia porque ama a la madre. Es la Virgen, como Madre, la que une y amalgama.
¿Cómo se sostiene una aparición o una devoción?
Hay signos que la gente reconoce como milagrosos pero hay algo común: la fe laical de la gente hacia la Virgen. Lo que analiza la Iglesia es la fuerza de esa fe. Hay detalles distintos en cada manifestación pero ellos no cambian la fuerza de la fe. Deben haber pasado unos 360 años desde esas apariciones y la continuidad de la fe está intacta. Eso habla de la presencia de Dios a través de la Virgen. Me he encontrado evangélicos en fiestas marianas que confesaron estar allí pagando promesas, por influencia tal vez de sus madres que ofrecieron sus enfermedades, pero allí estaban. La Virgen une más allá de factores que alejan de la fe católica.
Vivimos tiempos muy duros y constantemente estamos escuchando acerca de imágenes de la Virgen que lloran o despiden escarcha. La gente lo relaciona con posibles mensajes. ¿Cómo se maneja esto?
Esas expresiones las vemos mucho en Venezuela. En Uruguay y otros países no se sabe de eso o no son frecuentes. En la Argentina han tenido algún caso. Pero como acá, en ninguna parte. Son fenómenos con los que la Iglesia es muy cuidadosa. En Salta (Argentina), se ha sabido de fenómenos y Laurentin, un teólogo que ha estado en el lugar, sigue de cerca esa aparición, se ha interesado mucho por lo que allí ocurre. Una de las cosas sobre las que ha llamado la atención es en relación a las señales, ya sea aceite, sangre o escarcha, como signos externos que ayudan pero no por ellos vas a creer o dejar de creer. La Virgen puede hacer lo que quiera, mostrarse como quiera y a quien quiera, más allá de la institución eclesial. Ni Ella ni Dios van a estar pidiendo permiso para llegar hasta quien quieran, bautizado o no.
Todas esas manifestaciones se estudian y si ayudan a hacer crecer la fe, a que las personas sean mejores y se entreguen a los demás, a que busquen a Dios, vivan según su Palabra y se acerquen a los sacramentos, es algo positivo. Si encierran en grupos cerrados o estimulan la formación de sectas y no llevan a obras de misericordia, a una transformación hacia el otro, hacia el más pobre, hacia un servicio desinteresado, allí puede haber una curiosidad de la gente por manifestaciones semi-exóticas, buscando experiencias o sensaciones y no buscando conversión que humanice más o un cambio de vida que conduzca a Dios. Allí está la clave.

Santísima Virgen, quiero entregarte mi corazón


No hay mejor elogio para la Virgen de Guadalupe que decirle: “Madre Nuestra”…

Me conmoví mucho el día de ayer que andaba en la Basílica de Guadalupe al ver la fe de todos los peregrinos que llegaban de rodillas desde la entrada, le entregaban ramos de rosas bellísimas a la Virgen, prendían veladoras con mucha devoción o hablaban con ella en silencio…
“¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?”
Vi a mi Madre Santísima muy pero muy contenta y me puse a pensar en nuestras mamás, en cómo cuando les regalamos flores se sonrojan de la emoción. Es más, muchas de ellas las tenemos tan descuidadas que con una visita o una llamada saltan de contento.
Imagínense ahora a Nuestra Madre del Cielo, estoy seguro que con esas visitas a su casa, con esas flores que le dejas en su altar o con esas velas que le prendes desde tu hogar se llena de júbilo y se sonroja ante esos bonitos detalles.
Como buena madre a todos nos ama
Observé también que todo tipo de personas se reunían a sus pies. Había algunos de la ciudad, otros de la provincia, unos pobres, otros ricos, unos jóvenes y otros muy mayores… Una inmensa variedad de hijos e hijas… Y a todos, a cada uno de ellos los miraba con amor y ternura.
De entre esas miles de personas seguramente estaban los que todos los días invocan su protección, aquellos que algunas veces y muchos otros que sólo cuando tienen una gran dificultad van a verla… Pero mi fe me dice que con todos y cada unos de ellos se emocionaba y conmovía…
Y es que como buena madre a todos nos ama, somos sus hijos y le dolemos por igual. Me acordé de esas mamás que aunque no tienen el mejor hijo lo defienden y lo cuidan o las que tienen hijos no tan agraciados pero para ellas son los más bellos… Es lo mismo con nuestra Morenita del Tepeyac: a todos, absolutamente a todos nos ama por igual.
¡Así es que no tengas vergüenza o miedo, acércate a ella, TE AMA!No importa que no seas tan cercano o que no te portes tan bien, ¡ella sabe muy bien tu nombre y TE AMA!
Yo no te he traído nada el día de hoy
Qué contento me sentía en la Basílica hasta que me di cuenta de que yo no le había llevado nada a la Virgen. Me sentía avergonzado de ir con las manos vacías…
En eso me acordé de una mamá que llegó a la parroquia un día de las madres. Me decía que su hijo era alcohólico y golpeaba a su esposa y esa mañana había llegado a su casa con un ramo de rosas, pero ella le rogó: “Hijo, te quiero mucho y tus flores me gustan, pero mejor regálame tu sacrificio y cambia de vida”.
Cuánta razón tienen las mamás. Estoy seguro de que todas ellas sacrificarían sus regalos por ver a sus hijos e hijas bien, libres de adicciones, de maldad, de problemas, de tristezas, de violencia, en pocas palabras: por verlos bien. ¡Cuánto más la Reina del Cielo!
Así es que me hinqué y le dije: “Madre mía, vengo con las manos vacías pero con el corazón lleno, te lo regalo y prometo esforzarme por ser un buen hijo, un buen sacerdote…” Y en mi corazón ella me abrazaba: “Un corazón bueno es el mejor regalo”.

Te recuerdo a ti también: La Virgen te ama, eres su hijo y te recibe siempre con los brazos abiertos, como madre se alegra con tus oraciones y regalos, pero llora de emoción cuando le ofreces ser mejor, tú sabes bien a lo que me refiero, todos podemos mejorar… Así que anímate, regálale a tu Madre Celestial alejarte de aquellas acciones que ofenden a su Hijo Jesucristo, lastiman a los demás o a ti misma/o.
Padre Sergio

Lunes de la tercera semana de Pascua


Libro de los Hechos de los Apóstoles 6,8-15. 

Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo.
Algunos miembros de la sinagoga llamada "de los Libertos", como también otros, originarios de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia, se presentaron para discutir con él.
Pero como no encontraban argumentos, frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su palabra,
sobornaron a unos hombres para que dijeran que le habían oído blasfemar contra Moisés y contra Dios.
Así consiguieron excitar al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y llegando de improviso, lo arrestaron y lo llevaron ante el Sanedrín.
Entonces presentaron falsos testigos, que declararon: "Este hombre no hace otra cosa que hablar contra el Lugar santo y contra la Ley.
Nosotros le hemos oído decir que Jesús de Nazaret destruirá este Lugar y cambiará las costumbres que nos ha transmitido Moisés".
En ese momento, los que estaban sentados en el Sanedrín tenían los ojos clavados en él y vieron que el rostro de Esteban parecía el de un ángel.

Salmo 119(118),23-24.26-27.29-30. 
Aunque los poderosos se confabulen contra mí,
yo meditaré tus preceptos.
Porque tus prescripciones son todo mi deleite,
y tus preceptos, mis consejeros.

Te expuse mi conducta y tú me escuchaste:
enséñame tus preceptos.
Instrúyeme en el camino de tus leyes,
y yo meditaré tus maravillas.

Apártame del camino de la mentira,
y dame la gracia de conocer tu ley.
Elegí el camino de la verdad,
puse tus decretos delante de mí.


Evangelio según San Juan 6,22-29. 
Después de que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos.
Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias.
Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo llegaste?".
Jesús les respondió: "Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse.
Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello".
Ellos le preguntaron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?".
Jesús les respondió: "La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado".