lunes, 23 de mayo de 2016

Bono y la Biblia. El músico de la banda U2 utiliza la Escritura para difundir mensajes poderosos de esperanza, conciencia y gratitud a las multitudes.




Si hay alguien que puede hacer que la Biblia parezca guay, ése es Bono. El célebre líder del grupo U2 es más conocido por su música, además de su implicación humanitaria, pero su fe cristiana ha ido convirtiéndose cada vez más en parte integrante de la identidad pública de este rockero transformado en activista.
Una búsqueda rápida en internet da como resultado no uno, sino dos vídeos recientes de Bono citando las Escrituras y hablando sobre la Biblia a su manera, moderna y atractiva: una voz refrescante y a la moda sobre lo que muchos perciben como un sistema de creencias viejo y estancado.
Uno de los vídeos es un mensaje personal a la comunidad eclesiástica Willow Creek Community Church, una megaiglesia aconfesional cerca de Chicago. Bono se enteró de que 4000 miembros de Willow Creek iban a participar en una “Carrera por los Refugiados” de cinco kilómetros para recaudar fondos para terapia contra el trauma que padecen mujeres y niños refugiados. El cantante alabó los esfuerzos de los corredores y animó a los espectadores a que continuaran con su preocupación y su defensa de los refugiados.
Para enfatizar el mensaje, Bono citó el libro de Mateo de las Escrituras: “El exilio formaba parte de la identidad de Jesús… ‘Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar su cabeza’. No sólo no había habitación en la posada… Jesús era una persona desplazada… con su familia huyendo a Egipto temiendo por la vida de su primogénito”.
Tras una pausa, Bono afirmó: “Jesús era un refugiado”. Y continuó: “Cuando un extranjero resida entre vosotros en vuestra tierra, no le tratéis mal. El extranjero entre vosotros debe recibir el mismo trato que los nativos. Amadle como a vosotros mismos, puesto que vosotros mismos fuisteis extranjeros en Egipto”.
Casi inmediatamente el vídeo empezó a saltar por los canales de los medios sociales, como Facebook, YouTube y Vimeo, cosechó miles de reproducciones y fue compartido otras tantas veces por todo el mundo.

Otro vídeo reciente nos brinda un destello íntimo y personal de la fe de Bono y el papel que la Biblia ha desempeñado en su viaje espiritual. En un cortometraje realizado por el Seminario Teológico Fuller, Bono habla de los Salmos y de su amistad con Eugene Peterson, autor de una traducción de la Biblia al lenguaje contemporáneo llamada The Message [El mensaje]. En una conversación personal grabada en la casa de Peterson en Montana, Bono comenta en relación a los Salmos:
“Tienen cierta crudeza, una sinceridad brutal, sea o no sea David no importa, el salmista es brutalmente honesto sobre la explosión de alegría que está sintiendo y la profunda tristeza y confusión, y para mí eso es lo que diferencia a los Salmos. A menudo me pregunto, ¿por qué no se parece más a esto la música de la Iglesia?”.

No es la primera vez que Bono habla sobre su amor por los Salmos. En una entrevista con Focus on the Family en junio de 2013, declaró, “Ante todo, David es un músico, así que me tiene que gustar. (…) Y lo que es tan poderoso de los Salmos es que, además de ser Evangelio, como en la música góspel, y ser música de alabanza, también son blues. Es muy importante que los cristianos sean sinceros con Dios, y a menudo, ya sabes, Dios está mucho más interesado en quién eres que en quién quieres ser”.
Esta sinceridad parece encontrarse en el corazón del estilo de vida que Bono quiere tener como cristiano y también anima a otras personas de fe a vivir de esta forma. Él cree que la auténtica espiritualidad requiere una sinceridad brutal con nosotros mismos y con los demás. Y ser auténtico está relacionado con ser humilde y con la oración. Para Bono y su familia, la Biblia también está incluida en su estilo de vida:
“Rezo para llegar a conocer la voluntad de Dios, porque entonces las oraciones tienen mayores posibilidades de hacerse realidad… es decir, esa es el clave de la oración”, decía Bono en una entrevista con Gay Byrne para RTE One en junio de 2013. “No lo hacemos de una forma muy elevada en nuestra familia. Por lo general nos reunimos todos en la cama; tenemos una cama muy grande en nuestra casa. Oramos con todos nuestros hijos, leemos las Escrituras, rezamos”.
Keith Loria, escritor de teatro y entretenimiento quien ha realizado entrevistas a celebridades legendarias como el actor Ben Vereen, la maquillista Angelina Avallone y la extraordinaria Idina Menzel. Cuando no está escribiendo, juega con sus hijas Jordan y Cassidy.

¿Se puede esparcir las cenizas de un difunto tras la cremación? El Vaticano responde

VATICANO,  (ACI/EWTN Noticias).- En los últimos años se ha hecho más común que las personas, luego de cremar el cuerpo de un fiel difunto, decidan esparcir las cenizas en vez de darles una cristiana sepultura. Sin embargo, esta es una práctica contraria a la fe cristiana, tal como advierte y explica la segunda edición del “Rito de exequias”.
Así lo indicó durante la presentación de este documento, realizado en marzo de 2012, el obispo italiano Mons. Angelo Lameri. La Iglesia "no se opone a la cremación de los cuerpos cuando no se hace ‘in odium fidei’ (por odio a la fe)”.
Sin embargo, señaló que la Iglesia pide la sepultura del cuerpo de los difuntos –o las cenizas del cuerpo cremado-, porque “es la forma más adecuada para expresar la fe en la resurrección de la carne, así como para favorecer el recuerdo y la oración de sufragio por parte de familiares y amigos”. En esta segunda edición los textos bíblicos y de oración también fueron revisados. Además se agregó un apéndice dedicado a las exequias en el caso de la cremación.
El texto señala que los ritos previstos en la capilla del cementerio o ante la tumba se pueden celebrar en el mismo lugar de la cremación. Además, se recomienda el acompañamiento del féretro a dicho lugar, pues se afirma que la cremación se considera concluida cuando se deposita la urna en el cementerio.
Todo esto porque aunque algunas legislaciones permiten esparcir las cenizas en la naturaleza o conservarlas en lugares diversos del cementerio, estas prácticas producen dudas sobre su plena coherencia con la fe cristiana, sobre todo cuando remiten a concepciones panteístas o naturalistas.
Asimismo, en el rito de las exequias también se aborda el momento de la visita de la familia, que no se contemplaba en la edición anterior. Mons. Lameri afirma al respecto que "para un sacerdote, es un momento para compartir el dolor, escuchar a los familiares afectados por el luto, y conocer algunos aspectos de la vida de la persona difunta con el fin de ofrecer un recuerdo correcto y personalizado durante la celebración de las exequias".
Otra novedad es la secuencia ritual, revisada y enriquecida, en el momento de cerrar el ataúd. Se proponen textos adecuados a diversas situaciones: para una persona anciana, para una persona joven, para quien ha muerto inesperadamente.
El Rito de las exequias quiere ser también un instrumento para profundizar en la búsqueda del sentido de la muerte. Se pueden pronunciar palabras de cristiano recuerdo del difunto en el momento de la despedida, y encontramos propuestas de formularios para la oración de los fieles.

William Shakespeare, católico clandestino, intentó evangelizar con las claves ocultas de sus obras. Lo estudia el biógrafo y especialista jesuita Peter Milward


En el siglo XXI se ha ido consolidando la conciencia de que William Shakespeare, que murió hace 4 siglos, era un católico clandestino. Lo recogen obras como las del Peter Ackroyd (autor popular inglés, no religioso) en su biografía, o la también inglesa Elisabetta Sala, en El enigma de Shakespeare: ¿Cortesano o disidente? (Ares). 

Entre los autores más convencidos de la condición católica de Shakespeare (que debía mantenerse oculta por la persecución que sufrían los "papistas" en la Inglaterra isabelina) está el jesuita inglés Peter Milward, profesor de Literatura Inglesa en la Universidad Sofía de Tokio, gran experto de la religiosidad del Bardo. 

“Es una hipótesis que sostengo ya desde 1973, cuando publiqué mi primer libro Shakespeare´s Religious Background (El fondo religioso de Shakespeare). Hoy afortunadamente son muchos lo libros que relanzan esta cuestión, pero hay todavía un cierto prejuicio académico que es difícil erradicar”.



Ya Gilbert K. Chesterton, en su ensayo "Chaucer" de 1932, escribió: "Que Shakespeare fue católico es algo que cualquier católico siente por un sentido común convergente”.

El padre pagaba multas por recusante
Prácticamente nadie puede negar ya que el padre de Shakespeare, John, era católico: un "recusante", es decir, alguien que se negaba a asistir al culto oficial anglicano y por ello pagaba las multas correspondientes. Se sabe que pagó una de estas multas en 1592.

También se sabe que Susan, hija de Shakespeare fue acusada de pertenecer a la resistencia católica. Un pariente de la madre de William, Edward Arden, fue ejecutado por traición tras ser acusado de pertenecer a la resistencia católica y de ocultar a un sacerdote católico en 1580. Es el tipo de cosas que animan a mantener la fe con discreción.

La familia debió permanecer católica varias generaciones: en el siglo XVIII en la casa familiar se encontró un tratado espiritual del mártir jesuita San Edmund Campion. Milward asegura: "Aquel documento (del cual hoy tenemos una copia de 1700 reconocida como auténtica) fue probablemente escondido allí en tiempos de la Conjura de Somerville de 1583, cuando también los familiares maternos, incluida la madre de Shakespeare, Mary Arden, a causa de su fe fueron sometidos a la acusación de alta traición por Sir Thomas Lucy, de Charlecote Park. Y los nombres tanto del padre John (en 1592) como de su hija Susana Hall (en 1606) figuran en la relación de católicos que se negaban, de aquellos que rechazaban acudir a las funciones obligatorias religiosas del Estado". 



Una fe enmascarada
Milward considera que "Shakespeare fue obligado a silenciar su fe católica. Tuvo que vivir de forma enmascarada, como su Edgar en Rey Lear , y así ha permanecido hasta hoy. Dudo que la reina Isabel haya intuido su camuflaje (aunque hay autores convencidos de ello)".

Con todo, Isabel podía ser permisiva con la fe católica de algunos colaboradores si le resultaba útil y no le traían problemas, como es el cado del compositor William Bird, al que permitía trabajar en la corte en la capilla real. 

Milward señala que peregrinar era una actividad propiamente católica desde que Enrique VIII cerró los santuarios de Inglaterra y se limitó mucho el culto de santos y reliquias. Pero en las obras de Shakespeare las peregrinaciones abundan: en Ricardo II, El Mercader de Venecia, Como gustéis y El Rey Lear. 

Otro indicio es que Shakespeare trata bien a los frailes en sus obras (Romeo y Julieta, Mucho ruido y pocas nueces Medida por medida) mientras que los dramaturgos protestantes como Robert Greene y Chistopher Marlowe los tratan con escarnio como personajes ridículos. 

Interpretación bíblica y católica en cada obra
Milward, en su libro "Shakespeare the Papist" analiza las obras del dramaturgo y asegura que "todas las obras admiten una interpretación católica y bíblica; si no se admite este sustrato, este fondo católico, muchas obras permanecerían enigmáticas".

Incluso el anterior primado de la Comunión Anglicana, Rowan Williams, llegó a admitir el catolicismo de Shakespeare después de leer los libros de Milward. Pero el profesor jesuita pide "tomar nota de que nos encontramos frente a un testigo importante de aquel catolicismo inglés que fue cruelmente perseguido por Enrique VIII y por Isabel I y por sus crueles ministros, Thomas Cromwel y William Cecil".

"En esa época, incluso los sacerdotes, incluso los jesuitas, temían ser descubiertos, arrestados, hechos prisioneros, torturados y ajusticiados como traidores. Él no fue al encuentro del martirio, pero tenía una gran fe católica. Y se sintió comprometido como dramaturgo, en la misión de proclamar la verdad de su época y la fe de lo que Hamlet llama “el mundo aún no conocido”, afirma Milward.



DENZEL WASHINGTON DIJO: “VOY A PROCLAMAR LO QUE DIOS HA HECHO POR MI.”

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El reconocido actor de Hollywood y ganador de un Oscar, Denzel Washington, pronunció el discurso de apertura en la fiesta anual de “We Care” una ONG de la Iglesia de Dios de Cristo (COGIC, por sus siglas en inglés), en el que habló claramente de su fe cristiana y destacó la importancia de educar a los hijos “en el temor del Señor”.
El propósito de esta cena anual, a la que este año asistieron más de mil personas, es recaudar fondos para ayudas sociales internacionales y becas de estudio.
Antes de subir al escenario, Washington fue presentado por su pastor Charles Blake, que es también obispo presidente de la COGIC.
“Ustedes conocen los grandes papeles que ha realizado para algunas de las más grandes películas de nuestro tiempo”, dijo el pastor. “Sin duda tiene una extensa lista de todos los papeles que ha desempeñado y los premios que ha recibido”.
“Sin embargo, como su pastor, yo sólo quiero que sepas que aquí está un hombre que ha demostrado un gran amor y un gran respeto por su iglesia y su pastor”, añadió Blake.
Denzel Washington, mundialmente conocido por películas emblemáticas como “Training Day”, “American Gangster”, “Filadelfia” y “The Fly”, es señalado como uno de los cristianos más influyentes en Hollywood debido a su franqueza acerca de su fe en Jesús.
En un discurso de graduación celebrada el pasado 9 de mayo, el actor inspiró a los graduados de la Universidad Dillard: “Pongan a Dios primero en todo lo que hagan. Todo lo que pienses que ves de bueno en mí y todo lo que pienses que he logrado y todo lo que creas que tengo… todo es por la gracia de Dios, entiendan bien eso. Es un regalo”, dijo.
El actor de 60 años de edad recitó con sentimiento el Padre Nuestro antes de resaltar la profunda conexión de su familia con la Iglesia de Cristo en Dios y compartir su testimonio personal.
El actor recordó que todos los años, su padre viajaba desde el norte del estado de Nueva York a Tennessee.
“Mi padre, mi padre terrenal, el Sr. Denzel Washington, fue pastor de la Iglesia de Dios en Cristo durante 60 años”, dijo Washington. “Puedo recordar el momento más importante en nuestra casa –dijo con emoción-. Era cuando se disponía a asistir a la Convocatoria anual en Memphis, Tennessee. Yo no sabía lo que hacía cuando venía aquí, pero sí que era muy importante para él”.
Continuando con su discurso, Washington, que tiene cuatro hijos con su esposa, Pauletta, hizo hincapié en la importancia de sembrar en los jóvenes una fe profunda y la cultura del esfuerzo, lo que realizó conectando con su vida y testimonio.
“Recuerdo un día de hace cuarenta años, un 27 de marzo de 1975, en la peluquería de mi madre. Me habían suspendido de la universidad. Yo no tenía ningún futuro”, dijo Washington. “Estaba sentado mirándome en el espejo y entonces vi una mujer detrás de mí sentado bajo el secador. Por supuesto -dijo en tono de broma- la voz de Dios siempre viene de debajo de un secador”.
“La mujer, uno de los miembros más antiguos de la iglesia a la que asistía mi familia, pidió un lápiz y papel para escribir una profecía que ella sentía que Dios tenía para mi vida”, recuerda el actor.
“Ella me dijo: ‘Joven, vas a viajar por el mundo y hablar a mucha gente y vas a predicarles el Evangelio'”.
“Tras este viaje que ha sido mi vida los siguientes 40 años, creo que tenía razón”, continuó Denzel. “A través de mi trabajo he hablado a millones de personas. Y en 2015 me dije que ya no sólo debo hablar a través de mi trabajo; sino que voy a hacer un esfuerzo consciente para levantarme y proclamar lo que Dios ha hecho por mí”.
Washington también atribuye su éxito como actor a las oraciones de su madre: “Recuerdo que le dije a mi madre: ‘Mamá ¿alguna vez pensaste todo lo que me iba a ocurrir’ Y ella me respondió: ‘Niño, ¿sabes todas las personas que hemos estado orando por ti… todas las reuniones de oración que se han hecho…?’ Y ella me abrió los ojos”.

Lunes de la octava semana del tiempo ordinario


Epístola I de San Pedro 1,3-9. 

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva,
a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo.
Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final.
Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente:
así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo.
Porque ustedes lo aman sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria,
seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación.



Salmo 111(110),1-2.5-6.9.10c. 
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en la reunión y en la asamblea de los justos.
Grandes son las obras del Señor:
los que las aman desean comprenderlas.

Proveyó de alimento a sus fieles
y se acuerda eternamente de su alianza.
Manifestó a su pueblo el poder de sus obras,
dándole la herencia de las naciones.

Él envió la redención a su pueblo,
promulgó su alianza para siempre:
Su Nombre es santo y temible.
¡El Señor es digno de alabanza eternamente!




Evangelio según San Marcos 10,17-27. 
Cuando Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?".
Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno.
Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre".
El hombre le respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud".
Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".
El, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!".
Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios!.
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios".
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?".
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible".




Leer el comentario del Evangelio por : San Basilio