miércoles, 8 de febrero de 2017

Memoria y Gratitud: Diálogo abierto entre Mons. Blázquez y José Mª R. Olaizola


La celebración del 50 aniversario de sacerdocio del cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y la presentación de su libro, Memoria y gratitud, de Sal Terrae, reunieron ayer en la Sala Borja a más de 400 vallisoletanos con el deseo de compartir con él tanto vivido como sacerdote, como profesor, como arzobispo, como presidente de la Conferencia Episcopal y como cardenal. “En Valladolid estoy como en casa”, decía, y así fue la respuesta a su convocatoria: numerosa. Guiaba el encuentro José María Rodríguez Olaizola sj . Ambos, en el escenario, mantuvieron un diálogo cordial en torno a la figura personal del protagonista, su reflexión de la iglesia post-Vaticano II y el análisis de la iglesia hoy. Todo un testimonio de 50 años de vida del sacerdote que ha tenido la oportunidad de ejercer su ministerio en diversos momentos históricos, distintos lugares y desde varias responsabilidades. Memoria y gratitud compartida.

La conversación, fluida y sincera, abarcó temas muy diversos, algunos controvertidos como el de los abusos sexuales a menores y su intervención en el caso de los Legionarios de Cristo. “Siempre es necesario pedir perdón a las víctimas, hay que colaborar con la justicia y hay que acompañar al sacerdote”, contestó. El cardenal respondió a las numerosas preguntas planteadas por el jesuita que comenzó interrogando por la vocación personal del propio Blázquez, “¿por qué se hizo sacerdote?” y terminó sondeando por la vocación sacerdotal y del laico hoy: ¿qué valora más y que le preocupa más de los sacerdotes de hoy? ¿Cómo ve la presencia del laico en la iglesia?”. A ambas les une el anuncio del evangelio, “anunciar sin insultar”, que busca la armonía con la misericordia, lo pequeño y lo vital: “El evangelio es anuncio de la Buena Noticia; es renuncia de aquello que puede desviar su cumplimiento y es denuncia de quienes lo entorpecen”.

Desde la percepción de sí mismo hasta su visión de quienes han dirigido y dirigen la iglesia universal, Blázquez se mostró como se define, “sosegado” y disimuló su tendencia a “ser reservado” y sus dificultades para “entrar en comunicación”, como así se definió. De sí mismo habló de lo mucho que le ha gustado el estudio y la interioridad y reconoció que nunca se habría hecho periodista y, en cambio, descubrió su otra vocación, la de maestro. El próximo 18 de febrero, sábado, se cumple exactamente ese aniversario que celebrará en la catedral con una eucaristía. Mantiene muy viva su esperanza y con la memoria recogida en su libro sobre cuestiones eclesiales importantes, sí confió al público que no le gustaría recorrer de nuevo el camino.

Papa Francisco: El amor es un don que se basa en la relación de un hombre y una mujer

El Papa en la Misa. Foto: L'Osservatore Romano


El Papa Francisco explicó que Dios ha dado al hombre varios dones, entre ellos el amor entre un hombre y una mujer además de la Creación.
En la homilía que ofreció durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, el Santo Padre reconoció además que “el diablo entra por los bolsillos”.
“Señor, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de Él?”. “De verdad que lo has hecho poco menos que un dios, de gloria y honor lo has coronado”, dijo Francisco al comentar el salmo 8.
“Antes que nada, nos ha dado el ADN, es decir, nos ha hecho hijos, nos ha creado a Su imagen, a Su imagen y semejanza, como Él. Y cuando uno hace un hijo no puede ir hacia atrás, el hijo ha sido hecho, está ahí. Y se puede parecer más o menos al padre, pero es hijo, ha recibido una identidad. Y si el hijo parece bueno, el padre está orgulloso de ese hijo”.
El Papa señaló que “Jesús nos ha dado esa identidad de hijo: hombre y mujer, debemos añadir: hijos”. “La tierra ha sido confiada a los hombres para cuidarla con su trabajo y no para destruirla”, dijo a continuación.
“Cómo Él ha trabajado en la Creación, nos ha dado a nosotros trabajo, ha dado el trabajo de llevar adelante la creación. No de destruirla, sino de hacerla crecer, de cuidarla, de custodiarla y de hacerla ir adelante”.
Francisco habló también del dinero y comentó que “dicen las abuelas que el diablo entra por los bolsillos: puede ser… podemos pensar a quien ha dado el dinero. Ha dado toda la Creación para cuidarla y llevarla adelante: este es el don. Y finalmente Dios creó al hombre a Su imagen, hombre y mujer los creó”.
El Santo Padre explicó después el “último” don que hizo Dios: “hombre y mujer los creó. No es bueno que el hombre esté solo. Y le dio una compañera”.
“Demos gracias al Señor por estos tres regalos que nos ha dado: la identidad, el don cumplido del amor. Y pidamos la gracia de cuidar esta identidad de hijos, de trabajar sobre el don que nos ha dado y de llevar adelante con nuestro trabajo este don, y la gracia de aprender cada día a amar más”. 
Salmo comentado por el Papa:
Salmo 8:4-9
4 Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas, que fijaste tú,
5 ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?
6 Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor;
7 le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies:
8 ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bestias del campo,
9 y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.


Los mensajes más impactantes del Papa a los religiosos

Si algo ha demostrado el pontífice argentino en sus encuentros con religiosos es que tiene dos ideas muy claras.

En primer lugar el Papa subraya por activa y pasiva que para que un convento o una institución funcionen tiene que haber confianza, fraternidad y mucha franqueza.

FRANCISCO
7 de noviembre, 2014
"A veces llegaréis a los puños pero eso no es un problema. Es mejor eso que el terrorismo del chismorreo. 

FRANCISCO
1 de febrero, 2016
"Si te apetece decir algo contra un hermano o una hermana, lanzar "una bomba de chismorreo”...¡Muérdete la lengua! Fuerte”.

En segundo lugar, ante el problema de la escasez de vocaciones Francisco señala que la solución no es aceptar a cualquiera. 
En algunos conventos y seminarios se está verificando el problema de que muchas de las personas que quieren entrar o tienen problemas psíquicos o simplemente buscan una estabilidad material.

FRANCISCO
26 de noviembre, 2015
"Hay algunos que quieren entrar por la ventana. No sirve eso. Por favor, si alguno ve que algún compañero o una compañera entró por la ventana... abrácelo y explíquele que mejor que se vaya y que sirva a Dios en otro lado... porque nunca va a llevar a término una obra que no empezó Jesús por la puerta”.

FRANCISCO
1 de febrero, 2016
"Algunas congregaciones hacen el experimento de "la inseminación artificial”. ¿Qué hacen? Reciben. Dicen: "Sí, ven, ven”. Y luego hay problemas ahí dentro. Se debe recibir con seriedad”. 

El Papa dedicó el 2015 a la vida consagrada. En la carta que envió a todos los religiosos con motivo de este acontecimiento les encomendó la tarea de "despertar” al mundo para llevarlo a la conversión. También les pidió tres cosas: mirar el pasado de cada uno con gratitud a Dios, vivir el presente con pasión y mirar al futuro con esperanza; la misma que deben transmitir al mundo.

La Iglesia celebra a Santa Josefina Bakhita, ejemplo de esperanza cristiana

8 de febrero: La Iglesia celebra a Santa Josefina Bakhita, ejemplo de esperanza cristiana

Josefina Bakhita nació en Sudán (Africa) y vivió en carne propia la esclavitud durante gran parte de su vida. El nombre Bakhita, que quiere decir “afortunada”, lo obtuvo por medio de sus captores a los 9 años, y el de Josefina, doce años después al recibir su bautismo.
"Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa", son las recordadas palabras de la santa que se convirtió en un ícono de la historia de África.
Se dice que Bakhita proviene del pueblo de Olgossa en Darfur y pudo haber nacido en 1869, algo que ni ella sabía a ciencia cierta. Vivió con sus padres y hermanos hasta el día en que unos negreros la capturaron en el bosque. La llevaron a una ciudad llamada El Obeid, donde fue vendida al primero de un total de cinco amos.
Con quien más sufrió de humillaciones y torturas fue con su cuarto amo, cuando tenía aproximadamente 13 años. Fue tatuada, le realizaron 114 incisiones, y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. "Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal", cuenta en su biografía.
En 1884 Josefina llegó a Italia acompañando a su quinto amo y a un amigo de este, Augusto Michieli. Este amigo se convirtió en su nuevo dueño posteriormente y la llevó a vivir con su familia.
Bakhita trabajó de niñera en su nuevo hogar y se hizo muy amiga de la hija de sus nuevos amos, Minnina. Más adelante ambas ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, por consejo de las religiosas.
Fue en este proceso en el que Bakhita conoció a Dios y supo que "Él había permanecido en su corazón" y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, "pero recién en ese momento sabía quién era".
El 9 de enero de 1890 recibió el bautismo, la primera comunión y la confirmación. Desde ese momento tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita Afortunada.
Pasó el tiempo y la religiosa africana decidió permanecer en Italia –debido a que la esclavitud era ilegal– y después se convirtió en una de las hermanas de la orden el 7 de diciembre de 1893, a los 38 años de edad.
En 1902 fue enviada a Venecia para trabajar limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros ni fenómenos sobrenaturales pero tenía fama de santa. Siempre fue modesta y humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre sus obligaciones diarias.
Por su espiritualidad y fuerza ante las adversidades San Juan Pablo II la llamó “Nuestra Hermana Universal”, y su historia de vida fue en realidad la historia de todo un continente. Bakhita falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio y miles de personas fueron a darle el último adiós.
En 1978 fue declarada venerable y San Juan Pablo II la beatificó en 1992, declarando su día de culto el 8 de febrero. Finalmente el mismo Ppontífice la canonizó en el año 2000, durante el Jubileo, lo que significó un motivo de honra para el pueblo africano, por todos los cristianos y mujeres que sufrieron por la esclavitud.
En el 2007 el Papa Benedicto XVI utilizó el ejemplo de vida San Josefina Bakhita en su encíclica Spe Salvi para hablar de la esperanza.
En el texto, el Papa Emérito escribe que Bakhita “solo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los casos, la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario, oía decir que había un ‘Paron’ por encima de todos los dueños, el Señor de todos los señores, y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía, que la había creado también a ella; más aún, que la quería. También ella era amada, y precisamente por el ‘Paron’ supremo, ante el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Ella era conocida y amada, y era esperada".
"Incluso más: este Dueño había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora la esperaba ‘a la derecha de Dios Padre’. En este momento tuvo ‘esperanza’; no solo la pequeña esperanza de encontrar dueños menos crueles, sino la gran esperanza: yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa”.
Benedicto XVI recuerda que “a través del conocimiento de esta esperanza ella fue ‘redimida’, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza y sin Dios; sin esperanza porque estaban sin Dios".
Más información:


Miércoles de la quinta semana del tiempo ordinario


Libro de Génesis 2,4b-9.15-17. 

Este fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo,
aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo,
pero un manantial surgía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo.
Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente.
El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado.
Y el Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, que eran atrayentes para la vista y apetitosos para comer; hizo brotar el árbol del conocimiento del bien y del mal.
El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.
Y le dio esta orden: "Puedes comer de todos los árboles que hay en el jardín,
exceptuando únicamente el árbol del conocimiento del bien y del mal. De él no deberás comer, porque el día que lo hagas quedarás sujeto a la muerte".

Salmo 104(103),1-2a.27-28.29bc-30. 

Bendice al Señor, alma mía:
¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
Estás vestido de esplendor y majestad
y te envuelves con un manto de luz.

Todos esperan de ti
que les des la comida a su tiempo:
se la das, y ellos la recogen;
abres tu mano, y quedan saciados.

Si les quitas el aliento,
expiran y vuelven al polvo.
Si envías tu aliento, son creados,
y renuevas la superficie de la tierra.


Evangelio según San Marcos 7,14-23. 
Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien.
Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre.
¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!".
Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola.
El les dijo: "¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo,
porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?". Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos.
Luego agregó: "Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro.
Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios,
los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino.
Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre".