jueves, 23 de febrero de 2017

Algo está cambiando en el mundo. Jesús nos llama a visitarlo. ¿Lo has notado?

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Ayer ha sido un día estupendo. Fui en auto a visitar librerías Católicas para mostrar mi nuevo catálogo y mis libros. De pronto decidí hacer algo diferente. Visitaría los diferentes sagrarios que encontrara en mi camino, con una oración en los labios.
Pensaba en los cientos de fotos que hemos recibido de custodias y sagrarios alrededor del  mundo. Y en los maravillosos mensajes que los acompañan. Les comparto un par:
“Hoy fui a visitarle en la mañanita y estuve conversando con Él”.
“Vi su publicación de compartir una foto de los Sagrarios de nuestra Parroquia o que visitamos y quise aprovechar para compartir éste, ya que es un sagrario muy especial. Es del Centro Vocacional de la Arquidiócesis de Monterrey, donde muchos hemos estado ante Jesús pidiéndole que nos ayude a discernir nuestra vocación durante un proceso vocacional que dura 9 meses.  Generaciones y generaciones, hemos estado delante de ese Sagrario con un Sí escrito, en el que estoy segura ha crecido el Amor a Cristo y a su voluntad”.
En estos días hemos recibido  muchos comentarios de personas que sentían en su interior la necesidad, como una urgencia, de ir a un oratorio y visitar a Jesús en el sagrario o ante una custodia, visible, frente a ti.  Y dejaban pasar el momento.
“Voy apurada Jesús, en otro momento te visito”, le decían.
 Pero ahora, de pronto, cambian su decisión para estar con Él.
Algo está cambiando en el mundo. Y ante ese impulso nos animamos y vamos a verlo. Es maravilloso.
La foto que te comparto es de la Iglesia santa Eduviges en Panamá donde tienen la Adoración Perpetua.Me la envió un joven que ha descubierto las gracias innumerables  que recibes cuando visitas a Jesús.  Me cuenta que todos los días almuerza lo más rápido que pueda y se va a una capilla cercana a su trabajo para estar con Jesús. Los fines de semana visita a Jesús en la parroquia de santa Eduviges.
Conducía y pasé frente a un oratorio. Pensé en mi propósito de visitarlo en diferentes sagrarios. Un pie pisó el freno, el otro el acelerador, porque tenía una entrevista con los dueños de la librería María Reina de la Paz en Honduras, que estaban de paso por Panamá.
Ganó mi ardiente deseo de estar con Jesús. Me estacioné y me bajé del auto. Qué momento más emocionante. No tienes idea cómo disfruto visitar Jesús. Las gracias y la Paz que recibes, te renuevan la vida.
¿Y la entrevista? Nos reunimos al rato. Si vives en Honduras no dejes de pasar por su librería.
¿Puedo pedirte un favor? Cuando visites a Jesús dile que Claudio le manda saludos.  Ya imagino su gran sonrisa como diciendo:
“A éste nadie lo compone”.
¡Dios te bendiga!

Jueves de la séptima semana del tiempo ordinario


Libro de Eclesiástico 5,1-10. 

No te fíes de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta".
No dejes que tu deseo y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos.
No digas: "¿Quién podrá dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido.
No digas: "Pequé, ¿y qué me sucedió?, porque el Señor es paciente.
No estés tan seguro del perdón, mientras cometes un pecado tras otro.
No digas: "Su compasión es grande; él perdonará la multitud de mis pecados", porque en él está la misericordia, pero también la ira, y su indignación recae sobre los pecadores.
No tardes en volver al Señor, dejando pasar un día tras otro, porque la ira del Señor irrumpirá súbitamente y perecerás en el momento del castigo.
No te fíes de las riquezas adquiridas injustamente: de nada te servirán en el día de la desgracia.
No te dejes llevar por todos los vientos ni vayas por cualquier camino: así obra el pecador que habla con doblez.
Sé firme en tus convicciones y que tu palabra sea una sola.

Salmo 1,1-2.3.4.6. 
¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!

El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.



Evangelio según San Marcos 9,41-50. 
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.

Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.

Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena,
donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Porque cada uno será salado por el fuego.
La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros».