domingo, 17 de junio de 2018

ATENCIÓN! HORARIO  CELEBRACIONES PARROQUIALES
VERANO DOSMIL18

 Durante los meses de julio y agosto, 
las celebraciones de la Eucaristía en las distintas Parroquias quedan 
como se detalla a continuación:

SÁBADO 

18 HORAS, PARROQUIA DE SAN NICOLÁS DE BARI, LAS MANCHAS.
19:30 HORAS, PARROQUIA DE SAN ISIDRO LABRADOR, LA LAGUNA DE 
ARIDANE.

DOMINGO

10 HORAS, PARROQUIA DE SAN PÍO X, TODOQUE.
20:30 HORAS, CAPILLA DE NTRA. SRA. DEL CARMEN, PUERTO DE NAOS.

Entre semana, a partir de la segunda quincena de junio, también se producirán algunos cambios horarios siendo la celebración 
eucarística a las 19:30 horas,
19:30 horas:

Lunes, San Isidro Labrador, La Laguna de Aridane.
Martes, San Pío X, Todoque.
Miércoles, Capilla de Puerto de Naos.

Jueves, San Nicolás de Bari, Las Manchas.

EL DOMINGO 24 DE JUNIO, SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA, CELEBRACÍON DE LA EUCARISTÍA EN LA CAPILLA DE EL REMO A LAS 20.00 HORAS 

Estas son las 12 promesas de Jesús a los devotos de su Sagrado Corazón





En sus revelaciones a Santa Margarita María de Alacoque, Jesucristo le dio a conocer 12 promesas para los devotos de su Sagrado Corazón.

“Al Corazón de Jesús le agradan mucho los servicios de los pequeños y humildes de corazón, y paga con bendiciones sus trabajos”, decía la santa. Puede conocer más sobre su vida AQUÍ.

Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús son:

A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias necesarias para su estado.
Daré la paz a las familias.
Las consolaré en todas sus aflicciones.
Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y principalmente en la hora de la muerte.
Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
Las almas tibias se harán fervorosas.
Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón esté expuesta y sea honrada.
Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final.
Condiciones para obtener las gracias prometidas por el Sagrado Corazón de Jesús:

Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos.
Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús

Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo,
herido por nuestros pecados,
has depositado infinitos tesoros de caridad;
te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor,
le ofrezcamos una cumplida reparación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!

Cuando Padre Pío rezaba por alguien, decía esta poderosa oración

PADRE PIO

Miles de milagros son el resultado de esta sencilla oración dicha por un santo

Normalmente, cuando alguien nos pide que recemos por una intención específica, tenemos nuestra oración de “cabecera”. Puede ser el Rosario, un Padre Nuestro, o simplemente un sincero ruego a Dios.
San Pío de Pietrelcina (más comúnmente conocido como “Padre” Pío) tuvo su oración favorita que oró por todos los que pidieron sus oraciones. Cada día muchas personas, ya sea en persona o por carta, le pedían al Padre Pío que orara por una intención específica y muchas veces esta intención fue milagrosamente respondida por Dios.
A continuación se encuentra la oración que el Padre Pío rezaba cada vez que quería interceder por alguien. En realidad, es una oración compuesta por Santa Margarita María Alacoque y comúnmente se llama la “Novena Eficaz del Sagrado Corazón de Jesús”. Ella era una santa que vivió en el siglo XVII y durante su vida recibió múltiples visiones de Jesús.
Muchos creen que esta es una oración poderosa porque llama al corazón de Jesús a tener misericordia de nosotros y de nuestras peticiones. El corazón de Jesús está lleno de amor y compasión y esta oración confía en ese amor, creyendo que él es lo suficientemente tierno como para dar generosamente nuestra petición, si es en su santa voluntad.
Por encima de todo, se debe orar con una fe sincera, como el Padre Pío la habría rezado, y no como una fórmula mágica. Dios no es un genio que nos otorga el deseo que pedimos, sino que responde con amor a un niño que pide algo, sabiendo exactamente lo que necesitamos.
I.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá!”.
He aquí que, confiando en tus santas palabra, yo llamo, busco, y pido la gracia……
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.
II.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán”
He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras pido la gracia……
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.
III.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá”.
He ahí que yo, al Padre Eterno y en tu nombre pido la gracia…….
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, el cual es imposible no sentir compasión por los infelices, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que pedimos en nombre del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre, San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros. Amén.

Undécimo Domingo del tiempo ordinario


Libro de Ezequiel 17,22-24. 

Así habla el Señor: Yo también tomaré la copa de un gran cedro, cortaré un brote de la más alta de sus ramas, y lo plantaré en una montaña muy elevada:
lo plantaré en la montaña más alta de Israel. El echará ramas y producirá frutos, y se convertirá en un magnífico cedro. Pájaros de todas clases anidarán en él, habitarán a la sombra de sus ramas.
Y todos los árboles del campo sabrán que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y exalto al árbol humillado, hago secar al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré.

Salmo 92(91),2-3.13-14.15-16. 
Es bueno dar gracias al Señor,
y cantar, Dios Altísimo, a tu Nombre;
proclamar tu amor de madrugada,
y tu fidelidad en las vigilias de la noche,

El justo florecerá como la palmera,
crecerá como los cedros del Líbano:
trasplantado en la Casa del Señor,
florecerá en los atrios de nuestro Dios.

En la vejez seguirá dando frutos,
se mantendrá fresco y frondoso,
para proclamar qué justo es el Señor,
mi Roca, en quien no existe la maldad.


Carta II de San Pablo a los Corintios 5,6-10. 
Por eso, nos sentimos plenamente seguros, sabiendo que habitar en este cuerpo es vivir en el exilio, lejos del Señor;
porque nosotros caminamos en la fe y todavía no vemos claramente.
Sí, nos sentimos plenamente seguros, y por eso, preferimos dejar este cuerpo para estar junto al Señor;
en definitiva, sea que vivamos en este cuerpo o fuera de él, nuestro único deseo es agradarlo.
Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba, de acuerdo con sus obras buenas o malas, lo que mereció durante su vida mortal.

Evangelio según San Marcos 4,26-34. 
Y decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha".
También decía: "¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?
Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra,
pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra".
Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender.
No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.