lunes, 12 de junio de 2017

10 datos de San Antonio de Padua que tal vez no conocías

10 datos de San Antonio de Padua que tal vez no conocías

"Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente", recomendaba San Antonio de Padua.
Conoce diez datos curiosos de uno de los santos más queridos y populares entre los católicos.
1. No se llamaba Antonio, no nació en Padua ni era italiano
Nació en Lisboa, Portugal, en 1195. Se llamaba Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo. A los 25 años adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano.

2. Fue agustino antes de ser franciscano. 
A los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos.

3. Pudo ser mártir 
Decidió ingresar a los Frailes Menores para predicar a los sarracenos y estaba dispuesto a morir por amor a Cristo. Se fue a Marruecos, pero una severa enfermedad lo obligó a retornar.

4. Era un gran predicador
Tenía una voz clara y fuerte, talante imponente, memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros.

5. Lleva un Niño Jesús en brazos por una aparición
Fue testigo de una aparición del Niño Jesús a quien sostuvo en brazos.

6. Su milagro más famoso permitió que un hombre recupere un pie amputado 
En Padua, un joven de nombre Leonardo, en un arranque de ira, pateó a su propia madre. Arrepentido, le confesó su falta a San Antonio quien le dijo: "El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado." Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo.

7. Lo conocen como el santo más milagroso
Su fama de obrar actos prodigiosos nunca ha disminuido y aún en la actualidad es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos.

8. Es conocido como “el Santo de todo el mundo”
León XII lo llamó “el Santo de todo el mundo” porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción. Es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.

9. Acuden a él para pedir un buen esposo o esposa 
Por esta razón algunas personas llegan a poner su imagen de cabeza, pero esto es una superstición y una práctica no cristiana.

10. Su canonización fue la más rápida de la historia
El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232.

¿Son cristianos los testigos de Jehová?


Los Testigos de Jehová predican por las calles, van con la Biblia en la mano... pero ¿se les puede considerar cristianos?

1. Los testigos de Jehová afirman que la única fuente de revelación de Dios es la Biblia, pero la interpretan de forma fundamentalista y sesgada.
La apariencia cristiana de la secta se debe, en primer y principal lugar, a la centralidad que le dan a la Sagrada Escritura en su doctrina y en su vida. Su “Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras” contiene multitud de errores conscientes y voluntarios que reafirman sus doctrinas, sometiendo así la revelación a los dictados de la corporación empresarial que dirige a los testigos, la Watchtower Bible and Tract Society de Nueva York. Se han cambiado, por ejemplo, muchos versículos que desacreditan directamente las posiciones no cristianas de la organización sobre Dios, Jesucristo, la escatología o la Iglesia.
Dicho esto, hay que añadir que, partiendo de la defensa protestante del libre examen de la Escritura por parte de cada individuo iluminado por el Espíritu Santo, los testigos de Jehová han pasado a una interpretación “libre” por parte de la organización que dirige a los adeptos y les marca de forma férrea e infalible (aunque cambie según las épocas) cómo tienen que leer, interpretar y aplicar la Biblia en la vida cotidiana. Algunos elementos se verán subrayados sobremanera, mientras otros aspectos de la revelación serán marginados en la doctrina y en la praxis de la secta.
Informe de Óscar Gerometta sobre los testigos de Jehová: http://www.es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/243/1456/articulo.php?id=15254
2. En las puertas de los “Salones del Reino” (sus sedes) y en sus publicaciones leemos que pone “testigos cristianos de Jehová”, pero para ellos Jesús no es Dios, así que se sitúan fuera de la fe cristiana.
Los testigos de Jehová defienden que Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres, pero no tiene naturaleza divina. Es hijo de Dios, pero sólo el más excelso de las criaturas, es creado y no engendrado, contraviniendo así la fe de todas las Iglesias y comunidades cristianas. Según ellos, considerar a Jesús como Dios es una “paganización” de la doctrina cristiana originaria, al hacer formar parte al Maestro de una tríada ajena a la revelación bíblica. Es el segundo en importancia en el universo, siempre por debajo de Jehová.
Por lo tanto, el monoteísmo de los testigos de Jehová es estricto y no trinitario, y se acerca en su comprensión de la divinidad de Dios y de la identidad de Cristo a la doctrina del islam, pero añadiéndole un elemento de corporalidad de Dios, del que saben su ubicación física: su trono se asienta sobre la constelación de las Pléyades. En su resumen dogmático, los testigos afirman que “Jehová es el único Dios verdadero”, y poco después dicen: “Jesucristo es el Hijo unigénito de Dios, el único creado directamente por Dios. Jesús fue la primera creación de Dios… nunca pretendió ser igual a Dios”. Sin embargo, en las palabras y en las obras de Cristo puede observarse su autocomprensión divina.
Artículo de Luis Santamaría: “La cristología de los testigos de Jehová”, http://infocatolica.com/blog/infories.php/1104201001-la-cristologia-de-los-testigo
Programa de Radio María “Conoce las sectas” sobre esta cuestión de Cristo en los testigos de Jehová: http://estrategia.info/ries/download.php?filename=2012-06-22_d-cd-2012-06-16.mp3

3. No sólo consideran a Jesús un ser creado, sino que además lo identifican con el arcángel Miguel y deforman el sentido de su muerte y resurrección.
Jesucristo es, para los testigos de Jehová, la primera criatura creada, y que ayudó a Jehová Dios para realizar el resto de la creación. Y dicen que antes de su encarnación se llamaba Miguel, empleando la Escritura de forma retorcida. Por lo que lo identifican con el arcángel San Miguel. No ha habido encarnación divina tal como la entienden todos los cristianos, sino la transferencia de la identidad preexistente de Jesús al germen de un hombre, que llegó a ser Mesías en el momento de su bautismo.
Por lo tanto, y como aclara el experto Manuel Guerra, para los testigos, Jesús y Miguel son la misma persona desde el momento del bautismo en el río Jordán. Al morir en la cruz quedó destruido su yo, como lo afirman del resto de seres humanos. Y al resucitar recibió un cuerpo inmaterial, porque su cuerpo físico descansa incorrupto esperando ser exhibido en el milenio que precederá al fin de los tiempos. Es decir, para ellos no recuperó su vida, sino que “fue levantado como criatura espiritual divina”.
En las apariciones a los discípulos, lo que hizo fue asumir forma corporal, como lo habían hecho los ángeles tantas veces con anterioridad. Es decir, que no ha sucedido una verdadera resurrección del ser completo de Jesús, en alma y cuerpo. Esto socava toda la fe cristiana, que como repetía San Pablo, se basa en el acontecimiento de Cristo resucitado.
Artículo de José Miguel Arraiz: “Los Testigos de Jehová y 1914”, http://www.apologeticacatolica.org/Protestantismo/Sectas/SectasN02.html
4. Porque para ellos Jesús no es Dios, los testigos de Jehová rechazan muchos elementos importantes de la vida cristiana.
El rechazo de la divinidad de Cristo ha influido directamente en muchas de sus prácticas, que los distancian así del cristianismo, aunque se ha dado una evolución a lo largo de su historia, radicalizándose en sus signos anticristianos. Esto puede verse en el rechazo a la cruz (dicen que Jesús murió en un simple madero vertical, aunque en sus inicios aceptaron la cruz y la utilizaron), a la celebración de la Navidad, a la fórmula trinitaria del bautismo, etc.
Por supuesto, niegan no sólo el papel de la Virgen María en la obra de la salvación, algo que es materia de discusión en el diálogo ecuménico entre las Iglesias y comunidades cristianas, sino incluso su maternidad divina, algo aceptado lógicamente por todos los cristianos.
5. El Espíritu Santo no es un ser personal para los testigos, sino la fuerza o la energía con la que Dios actúa.
Aunque no es lo menos importante de su teología dogmática no cristiana, está su consideración de la realidad del Espíritu Santo. Emplean su nombre con minúsculas y directamente no aparece en su resumen de fe. Defienden, en su monoteísmo estricto, que no puede ser una persona, sino que es “la fuerza activa de Dios… una fuerza poderosa que Dios hace emanar de sí mismo para llevar a cabo su santa voluntad”. Cuando aparece en la Biblia el Espíritu Santo como sujeto de alguna acción, los testigos de Jehová contestan que quienes lo hacen son ángeles u hombres de parte de Dios.
6. Los testigos de Jehová no sólo se consideran los cristianos verdaderos, sino que rechazan fuertemente el cristianismo como obra del demonio.
La secta equipara a todas las confesiones religiosas, sean cristianas o no, ya que los únicos cristianos de verdad en el mundo son los testigos de Jehová. Las que denominan “organizaciones religiosas dominantes” son en realidad la bíblica Babilonia, destinada a la condenación. Llegan a afirmar que “el Diablo mismo es en realidad quien recibe honra de todos los que no adoran al Dios verdadero como Él ha señalado, aunque quizás afirmen ser cristianos”. Se trata de la religión falsa.
Según las publicaciones de la secta, en los primeros siglos del cristianismo hubo una apostasía, ya que Satanás actuó para crear el papado en primer lugar, y después la reforma protestante. Por eso los testigos de Jehová no están dispuestos a participar en ninguna forma de diálogo ecuménico, ya que se consideran los únicos depositarios de la verdad divina.

¿Cuál es la diferencia entre un sacerdote, un fraile y un monje?


Los tres términos se confunden en el lenguaje popular, pero ¿qué diferencias hay entre ellos?

Son términos ambiguos y flexibles. En el lenguaje popular se aplica sin propiedad, como si los tres términos fueran equivalentes. Sin embargo, no son lo mismo:
Un sacerdote, en la Iglesia católica, es un hombre que ha recibido el sacramento del Orden Sacerdotal, y que en virtud del mismo puede celebrar el sacrificio de la misa y realizar otras tareas propias del ministerio pastoral. Puede pertenecer a una orden o familia religiosa, o a una diócesis.
Un monje o un fraile, en cambio, es una persona que ha hecho los votos de pobreza, castidad y obediencia, y pertenece a una congregación o familia religiosa concreta (franciscanos, dominicos, jesuitas…). Puede coincidir que además de ser religioso sea sacerdote, pero no tiene por qué. Su vocación religiosa no tiene por qué ser una vocación al sacerdocio.
¿Y cuál es la diferencia entre monje y fraile? Pues tiene que ver con el origen de ambas palabras: monje viene del latín tardío monachus, palabra para designar a los anacoretas, y que ya en su misma raíz tenía implícito el significado “soledad”.
Se relaciona con el surgimiento de las primeras experiencias de vida contemplativa (en los siglos IV-VI d.C.), como por ejemplo los Padres del Desierto, ermitaños que abandonaban el mundo y vivían en el desierto, o san Benito de Nursia, fundador de la orden religiosa más antigua de Occidente, los benedictinos.
Monje, por tanto, es un término más adecuado para referirse a hombres consagrados que viven en conventos, dedicados por entero a la oración y a la penitencia. Es el caso de las órdenes contemplativas, como la Cartuja.
Fraile en cambio es un término más moderno, que procede de la Edad Media (del provenzal fraire), y que significa “hermano”. Fraile se suele emplear más para órdenes dedicadas a la vida activa, como los franciscanos o los hospitalarios.
El uso de esta palabra se relaciona con el surgimiento de las órdenes mendicantes en la Baja Edad Media, que supusieron un gran cambio en la vida religiosa: estos nuevos religiosos ya no se encerraban en conventos alejados de la gente para dedicarse a la oración, sino que estaban en las ciudades, dedicados a los pobres, a la enseñanza, a los enfermos…

Lunes de la décima semana del tiempo ordinario


Carta II de San Pablo a los Corintios 1,1-7. 

Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, saludan a la Iglesia de Dios que reside en Corinto, junto con todos los santos que viven en la provincia de Acaya.
Llegue a ustedes la gracia y la paz que proceden de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo,
que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios.
Porque así como participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, también por medio de Cristo abunda nuestro consuelo.
Si sufrimos, es para consuelo y salvación de ustedes; si somos consolados, también es para consuelo de ustedes, y esto les permite soportar con constancia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos.
Por eso, tenemos una esperanza bien fundada con respecto a ustedes, sabiendo que si comparten nuestras tribulaciones, también compartirán nuestro consuelo.

Salmo 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9. 
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: El me respondió
y me libró de todos mis temores.

Miren hacia El y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en El se refugian!


Evangelio según San Mateo 5,1-12. 
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él.
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
"Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron."