sábado, 30 de septiembre de 2017

Vigésimo sexto Domingo del tiempo ordinario


Libro de Ezequiel 18,25-28. 

Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, casa de Israel: ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por el mal que ha cometido.
Y cuando el malvado se aparta del mal que ha cometido, para practicar el derecho y la justicia, él mismo preserva su vida.
El ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido: por eso, seguramente vivirá, y no morirá.

Salmo 25(24),4bc-5.6-7.8-9. 
Enséñame tus senderos.

Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,


Yo espero en ti todo el día,
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.

No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:
por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;

él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.

Carta de San Pablo a los Filipenses 2,1-11. 
Hermanos:
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión,
les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento.
No hagan nada por espíritu de discordia o de vanidad, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos.
Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás.
Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús.
El, que era de condición divina,
no consideró esta igualdad con Dios
como algo que debía guardar celosamente:
al contrario, se anonadó a sí mismo,
tomando la condición de servidor
y haciéndose semejante a los hombres.
Y presentándose con aspecto humano,
se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte
y muerte de cruz.
Por eso, Dios lo exaltó
y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,
para que al nombre de Jesús,
se doble toda rodilla
en el cielo, en la tierra y en los abismos,
y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre:
"Jesucristo es el Señor".

Evangelio según San Mateo 21,28-32. 
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
"¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'.
El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron. Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él". 

viernes, 29 de septiembre de 2017

Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael,


Libro de Daniel 7,9-10.13-14. 

Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente.
Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros
Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él.
Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino, y lo sirvieron todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio es un dominio eterno que no pasará, y su reino no será destruido.

Salmo 138(137),1-2a.2bc-3.4-5. 
Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
te cantaré en presencia de los ángeles.
Me postraré ante tu santo Templo.
y daré gracias a tu Nombre

por tu amor y tu fidelidad.
Me respondiste cada vez que te invoqué
y aumentaste la fuerza de mi alma.
Que los reyes de la tierra te bendigan

al oír las palabras de tu boca,
y canten los designios del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.


Evangelio según San Juan 1,47-51. 
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez".
"¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera".
Natanael le respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel".
Jesús continuó: "Porque te dije: 'Te vi debajo de la higuera', crees . Verás cosas más grandes todavía".
Y agregó: "Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre." 

jueves, 28 de septiembre de 2017

Virtudes y actitudes que todo catequista necesita tener


12 claves para responder con amor a la invitación de Dios

Ser catequista es responder a un llamado. Es Dios quien toca al corazón de la persona y le pide que hable en su Nombre. Es una vocación de vida, una misión, un reto que implica una enorme responsabilidad de hablar de LA VERDAD y con la verdad. Y aún más importante, VIVIR EN LA VERDAD. Es decir, con congruencia, sin hipocresías. Ser catequista es una invitación personal de Dios a la cual hay que responder con amor y prontitud porque “la mies es mucha, pero los obreros pocos”.
Ser catequista es una de las tareas más importantes y valiosas que Dios le puede encomendar a una persona. Le confía en sus manos la formación de almas-generalmente las de niños-. De ella -y obviamente de sus padres- aprenderá lo que realmente es amar a Dios, cómo hacerlo; a alcanzar la plenitud y la vida eterna. ¡Ser catequista es un privilegio!
Todo buen catequista sabe que su formación debe ser integral y que esta no termina nunca. Alguna vez en mi vida Dios me dio la oportunidad de dirigir por algunos años un catecismo donde tenía a mi cargo 40 catequistas y 300 alumnos que iban desde los 4 hasta los 15 años, además de padres de familia. En ese entonces tomé un fabuloso curso para formación de catequistas en la “Escuela de la Fe” y aprendí que hay ciertas virtudes y actitudes que todo catequista debe tener y las cuales debe de ir pulir y perfeccionando con el paso del tiempo.Ahora te las comparto:
1. Vida de Piedad. La piedad es una virtud que nos hace sentir profundamente hijos de Dios. La vida de piedad son todos esos actos de amor que nos hacen crecer en amor de Dios.
Los medios para educar la vida de piedad son:
• Comenzar y terminar el día agradeciendo a Dios.
• Lectura de los Evangelios para enamorarse de Jesús.
• Dirección espiritual.
• Tener un plan de vida -o vida de piedad- concreto el cual hay que hacer diariamente: lectura espiritual, oración mental, rezo del Rosario, Rezo del Ángelus, visita al Santísimo, etc.
• Recepción daría de la Eucaristía en la Santa Misa.
• Confesión sacramental semanal.
• Retiros espirituales.
• Examen de consciencia diario.

Los frutos de vivir una vida de piedad:
• Vivir enamorados de Dios y de sus obras.
• Amar a Dios por sobre todas las cosas.
• Amar al prójimo como a uno mismo.
• Ser luz para los demás.

2. Disciplina. Es el esfuerzo constante de la voluntad por cumplir las normas que rigen los deberes del propio estado de vida, a pesar de las dificultades exteriores y de los estados de ánimo adversos.
Los medios para educarla son:
• Formación de la voluntad.
• Cuidar los detalles.
• Exigencia de los propios deberes sin necesidad de un vigilante.
• Automotivación.
• Puntualidad.
• Autocontrol de nosotros mismos.
• Cumplimiento de unos momentos fijos del horario todos los días.
• Ejercer la autoridad con justicia, sin miedo al rechazo.
• Establecer reglas claras y definidas sobre la base de verdaderos valores.
• Explicar el sentido de las reglas establecidas.

Los frutos de ser disciplinado son:
• Dominio de las pasiones.
• Señorío y control de nosotros mismos.
• Perseverancia en la vocación.
• Fuerza para lograr metas.
• Fuerza para superar las tentaciones.

3. Verdadero amor. Es buscar el bien del otro, a pesar de los intereses personales.
Es una actitud que se caracteriza por la entrega que busca la felicidad de los demás sin condiciones de recibir.

Los medios para educar el verdadero amor son:
• Servicio constante.
• Sacrificio de los propios gustos. No supone renunciar a los propios principios.
• Motivación sobrenatural.
• Trato igual para todos.
• Servicio detallado. La caridad ostentosa no deja de causar sospechas.
• Servicio oculto. Dios que ve en lo oculto te recompensará.
• Hablar bien de todos y callar sus defectos.

Los frutos de practicar el verdadero amor son:
• Servicio auténtico a los demás, incluso a los que no saben agradecer.
• Control del egoísmo.
• Generosidad.
• Perdón a todos.
• Comprensión. No herir los sentimientos ajenos.
• Paciencia, cuando la gente no lleva tu paso.
• Sacrificio callado.

4. Convicción. Es la seguridad de poseer principios humanos, éticos o religiosos válidos y fundamentados.
Los medios para educarla son:
• Conocimiento de los principios de la recta razón y del Evangelio por el estudio.
• Saber los fundamentos o razones que validan los propios principios.
• Valoración de los propios principios conociendo sus frutos.
• Defender razonadamente los propios principios.
• Experiencias para descubrir el valor de los propios principios.
• Autoexamen para analizar la fidelidad a nuestros principios.
• Seguir siempre los consejos de un buen confesor o director espiritual.

Los frutos de vivir la convicción son:
• Identidad en la personalidad, definición de los propios criterios de acción.
• Estabilidad emocional. Sentido de ubicación.
• Defensa ante influjos nocivos del ambiente.
• Continuidad en los trabajos porque actúa por razones.

5. Comunicación asertiva. Es la capacidad para expresar con exactitud un mensaje según la capacidad de la persona que tratamos. Es también la capacidad de escuchar atentamente para comprender el mensaje de quienes nos hablan.
Los medios para educarla son:
• Hablar en positivo.
• Expresión sincera y sentida del mensaje.
• Uso de lenguaje sencillo, claro y directo.
• Escuchar con interés haciendo pequeñas preguntas aclaratorias a quien nos habla.
• No interrumpir a quien nos habla.
• Dar la palabra a quien desea hablar.
• Conversar sobre temas de interés para los demás por encima de nuestro propio gusto.
• Narrar vivencias y hechos de vida por encima de las ideas o explicaciones teóricas.
• Expresión serena y clara.
• Gestos tranquilos de las manos, que acompañen, pero no suplan al lenguaje hablado.

Los frutos son:
• Comprensión mutua y sin malentendidos.
• Convivencia serena.
• Mejor solución de los conflictos normales.
• Transmisión clara y precisa del mensaje.
• Motivación mayor en quien nos escucha.

6. Trato amable y cordial. Es el conjunto de gestos amables y corteses que damos a los demás durante los encuentros humanos para facilitar y hacer más agradable la convivencia.
Los medios para educar el trato amable y cordial son:
• Saludos espontáneos y sinceros.
• Conversaciones amenas y respetuosas.
• Cede el lugar más importante y cómodo a los otros.
• Atiende al que llega.
• Sonreír de corazón a los demás.
• Examinar el propio comportamiento cada día.
• Aceptar las correcciones para rectificar nuestros defectos.
• Cultivar la expresión serena y amable del rostro.

Los frutos de un trato amable y cordial son:
• Amistad sincera.
• Trabajo más atractivo.
• Serenidad de espíritu.
• Facilita la comunicación.
• Detalle de caridad.
• Dignifica y eleva a la persona.

7. Responsabilidad. Es la respuesta eficaz de alguien ante algo. Es la capacidad de asumir las consecuencias de los propios actos y decisiones.
Los medios para educar la responsabilidad son:
• Fijarse metas y fechas para conseguirlas.
• Avisar cuando una dificultad frena un trabajo.
• Puntualidad.
• Prever dificultades o necesidades.
• Analizar el propio programa de trabajo y acomodarlos según nuevas necesidades.
• Tener orden en las propias cosas.
• Entregar todos los trabajos a tiempo y bien realizados.
• Distinguir lo bueno de lo mejor, para superarse y no frenarse en excesivos detalles.
• Comprometerse a lo que se puede, no a los milagros.

Los frutos de vivir la responsabilidad son:
• Avances en los propios deberes.
• Cumplir los compromisos adquiridos.
• Resultados mejores y más seguros.
• Seguridad ante las dificultades.
• Confianza en quienes dependen de la persona responsable.

8. Limpieza y buena presentación. Es presentarnos siempre limpios y con buen gusto ante los demás. Arreglarse con la dignidad que nuestra persona merece.
Los medios para educarla son:
• Aseo y arreglo personal diario.
• Limpieza en los materiales de catequesis.
• Orden en la propia recamara.
• Vestir con sencillez y buen gusto.
• Apreciar la hermosura del arte y lo creado.
• Coser, planchar o desmanchar la ropa, aunque sea muy usada.
• Comer siempre con educación y buenas maneras.
• Respetar y tolerar a quienes descuidan su presentación.

Los frutos de ser limpios y de tener buena presentación son:
• Trato caritativo y de estima a los demás.
• Mostrar a los demás que nos importan.
• Testimonio de disciplina y esfuerzo.
• Higiene y salud.
• Cultivo del valor artístico.
• Educación de la sensibilidad y buen gusto.
• Facilita la comunicación y aceptación del mensaje que transmitimos.
• Dignifica y eleva a la persona.

9. Constancia. Es el esfuerzo continuo y constante por conseguir una meta.
Los medios para educar la constancia son:
• Cumplir siempre un compromiso, aunque exija disminuir el sueño, una diversión sana o algo de mucho interés.
• Tener un horario personal.
• Puntualidad.
• Preparar siempre las clases de catequesis.
• Concederse pocas excepciones en el trabajo.
• No abandonar nunca una misión sin la aprobación de la autoridad.

• Los frutos de vivir la constancia son:
Fortalecimiento de espíritu
• Voluntad firme
• Disminución del estrés
• Vivir en la virtud por la constante repetición del hábito operativo bueno.

10. Respeto. Es admitir diferentes criterios o costumbres a otros con el testimonio de los propios valores al mismo tiempo.
Los medios para educar el respeto son:
• Convicción en los propios criterios o costumbres.
• Solidaridad con el apoyo sincero a quienes lo necesitan, aunque tengan diferentes principios.
• No criticar a quienes siguen otros criterios.
• Vivir sinceramente los propios valores.
• Exigir respeto a quienes nos tratan con intransigencia.
• Defender con serios fundamentos los propios valores.

Los frutos de vivir el respeto son:
• Permitir el pluralismo necesario en la sociedad para que todos todos tengan las mismas oportunidades y puedan ejercer sus cualidades.
• No renunciar a los propios valores.
• Armonía social, porque se respeta el derecho de todos.
• Difusión de los propios valores por el auténtico testimonio.
• Desinterés sincero en el servicio a los demás.

11. Hablar lo bueno y callar lo malo. Es practicar la caridad de palabra difundiendo lo positivo y respetando los fallos ajenos.
Los medios para educarla son:
• Acudir a quienes tienen autoridad y pueden resolver los problemas.
• Resaltar los puntos positivos, disminuir o pasar imperceptibles los negativos.
• No creer sino el mal que se ve y procurar excusarlo.
• Recordar que también nosotros fallamos, aunque sea en otros puntos.
• Callar ante quienes critican o tratar de cambiar la conversación.

Los frutos de hablar lo bueno y callar lo malo son:
• Ganar/reforzar autoridad y confianza.
• Caridad purificada.
• Armonía comunitaria.
• Fuerte autocontrol.
• Motivar al bien.
• Facilitar la convivencia.

12. Obediencia. Es la virtud por la que una persona acepta como decisiones propias las de quien ejerce autoridad sobre ella por amor a Dios y con tal que no se opongan a la justicia.
Los medios para educar la obediencia son:
Se funda en la justicia y en la humildad. Es una demostración práctica del amor a Dios.
Obedecer motivadamente, por amor a Dios y a la comunidad.
Apoyarla en motivos adaptados a la madurez de la persona, e importantes para ella.
Descubriendo la bondad que hay en obedecer.
Mantener las reglas para que siempre la gente sepa lo que se espera de ella.

Los frutos de vivir la obediencia son:
Armonía social, porque se respeta la autoridad legítima.
Sacrificio cristiano de nuestra voluntad que sigue caminos de Dios diferentes al propio cálculo.
Unión de esfuerzos y mejores resultados bajo la dirección de la autoridad.

¿A qué se dedican los ángeles?


Los oficios que les son propios según san Roberto Belarmino deduce de las Sagradas Escrituras: interceder por nosotros, anunciar los asuntos de Dios, proteger a los hombres, reprender,...

Después del artículo sobre el primero de los oficios propios de los ángeles, que trataba del primer oficio propio de los ángeles, cantar alabanzas e himnos al Creador, este nuevo artículo aborda los cuatro restantes: el segundo de ellos que consiste en presentar a Dios las preces de los hombres, e interceder por ellos.
 
Eso lo atestigua claramente la Escritura: "Cuando tú orabas con lágrimas, y enterrabas los muertos, y dejabas tu cena, yo [San Gabriel] presenté tus oraciones al Señor". (Tob. 12,12)
 
Y en el libro del Apocalipsis San Juan describe una visión en la cual un Ángel portaba un turíbulo de oro a la espera de incienso, que eran las oraciones de los santos, a fin de ofrecerlo a Dios. (Cf Ap 8,3)
 
¡Qué gran gesto de bondad habernos Dios establecido tan poderosos intercesores! No satisfecho con enviar profetas que nos exhortasen, y hasta incluso su propio Hijo Unigénito para redimirnos, quiso además constituir a los ángeles como vehículo para hacer llegar al Creador nuestras oraciones.
 
¿Cuál no debe ser nuestra confianza y abandono en las manos de esos guardianes?
 
No apenas celosos en cumplir este oficio por ser voluntad de Dios, lo hacen por amor a nosotros que somos, en el orden de la gracia, sus hermanos y coherederos de la misma bienaventuranza, destinados a vivir juntos por toda eternidad.
 
El tercer oficio
 
El tercero es el de anunciar a los hombres los asuntos más importantes de Dios, como lo es la redención y la salvación eterna.
 
En efecto así habla el Apóstol en su Epístola a los Hebreos: "¿No son, por ventura, todos ellos (los ángeles) espíritus administradores, enviados para servir a favor de aquellos que han de heredar la salvación?" (Hb 1,14).
 
Fue un ángel que anunció a Zacarías el nacimiento del Precursor: "Yo soy Gabriel, aquel que está delante de Dios, y fui enviado para hablarte y anunciar esta Buena Nueva." (Lc 1,19)
 
Y a la Virgen María anunció el mayor de todos los acontecimientos habido en la historia de la humanidad: "Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una Virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; y el nombre de la Virgen era María. Le dijo el ángel: ‘María, no temas, pues encontraste gracia delante de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al cual pondrás el nombre de Jesús. Él será grande y va llamarse Hijo del Altísimo. El Señor Dios va darle el trono de su padre David, reinará eternamente sobre la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin‘" (Lc 1,26-27,30-33).
 
Podríamos además citar muchos otros episodios: después de la resurrección del Señor, a las mujeres que estaban en el Sepulcro, (Mt 28, 2-5) y después de la ascensión, a todos sus discípulos. (At 1, 10-11)
 
"La razón porque Dios, que está en todo lugar, y puede por sí mismo hablar fácilmente al corazón de los hombres, quiere todavía mandar ángeles, es, por lo que parece, para que los hombres sepan que Dios tiene cuidado de las cosas humanas, y que es para ellos que gobierna y dirige el universo.
 
"Además de eso, los hombres podrían juzgar fácilmente, a veces, que sus inspiraciones divinas no eran sino sus propios pensamientos, o fruto de su propia imaginación.
 
Pero cuando ven, u oyen que ángeles son mandados por Dios, y que aquello que esos Ángeles predicen sucede puntualmente como habían dicho, no pueden dudar de que la providencia de Dios gobierna las cosas humanas, y dirige y dispone particularmente aquellas que conciernen la salvación eterna de los electos."[3]
 
El cuarto oficio
 
El cuarto oficio angélico es de proteger a los hombres

. Eso puede darse individualmente o en conjunto.
 
"Satisfaga a la inmensa bondad de Dios nuestro Padre, confiar a sus potentísimos siervos a la debilidad de los mortales, a fin de que cuiden de ellos como los preceptores de los niños, los tutores de sus pupilos, los abogados de sus partes, los zagales de sus ovejas, los médicos de los enfermos, los defensores de sus protegidos, o como los protectores de aquellos que son incapaces de defenderse si no se abrigan debajo de alas de los poderosos."[4]
 
Así lo testifica David cuando dice: "Mandó a sus Ángeles cerca de ti, que te guarden en todos tus caminos" (Sl 99,11).
 
El propio Cristo, siempre verdadero, lo atestigua: "Mirad, no despreciéis a ninguno de estos pequeños, porque yo os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre, que está en los cielos." (Mt 18,10)
 
San Juan, en el Apocalipsis, menciona el ángel de la Iglesia de Éfeso, el ángel de la Iglesia de Esmirna, y también los ángeles de otras Iglesias. (Cf Ap 2, 1-8)
 
"De modo que en cada Nación hay dos Jefes: uno visible, hombre, y uno invisible, Ángel; y en cada Iglesia dos son los Obispos: uno visible, hombre, y uno invisible, Ángel; y en la Iglesia Católica Universal hay dos Sumos Pontífices, establecidos por Nuestro Señor Jesucristo, uno visible, hombre, y uno invisible, Ángel, el cual creemos ser el Arcángel San Miguel, venerado primero como protector por la Sinagoga de los Judíos, y venerado ahora por la Iglesia de los Cristianos, como su protector."[5]
 
¿Qué decir de la ingratitud de despreciar semejante auxilio? ¿Tenemos un ángel designado por Dios para custodiarnos ininterrumpidamente y hacemos poco caso?… 
 
¿Cómo extraviarse de las sendas de la virtud teniendo a nuestro lado, y siempre a nuestra disposición, un tan admirable consejero? ¿Cómo desanimar y desistir de recurrir al auxilio sobrenatural en nuestras contrariedades y fracasos, y, hasta incluso pecados y vicios, cuando tenemos a alguien dispuesto a escucharnos y curar las heridas de nuestra alma?
 
¡Oh terrible juicio nos aguarda si no cambiamos nuestra conducta con nuestro celeste guardián! No tendremos qué alegar delante del Juez, pues que nos dio la más excelente protección, el Consejero más sabio y el Protector más perspicaz para guardarnos.
 
El quinto oficio
 
"Es de ser soldados, o jefes armados para tomar venganza de las naciones y reprender a los pueblos. (Sl 149, 7)
 
"Son esos ángeles que quemaron con el fuego y el azufre las ciudades infames (Gn 19,24); que mataron todos los primogénitos de Egipto (Ex 12, 29); que postraron muchos millares de asirios con un solo golpe (IV Reyes, 19,35); serán esos ángeles que en el día final separarán a los hombres malos, de los justos, y los lanzarán al fuego ardiente del infierno. (Mt 13, 41, 42)
 
"Amen, pues, los hombres piadosos sus conciudadanos los santos ángeles; tiemblen los impíos delante del poder de los ángeles, ministros de la cólera de Dios omnipotente, de cuyas manos nadie podrá librarlos."[6]
___
[2]San Roberto Belarmino, Elevación de la mente a Dios por los grados de las cosas creadas, Noveno grado, Capítulo VI .
[3] Idem.
[4] Idem.
[5] Idem.
[6] Idem.

Jueves de la vigésima qunita semana del tiempo ordinario


Libro de Ageo 1,1-8. 

En el segundo año del rey Darío, el primer día del sexto mes, la palabra del Señor fue dirigida, por medio del profeta Ageo, a Zorababel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá y a Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote, en estos términos:
Así habla el Señor de los ejércitos: Este pueblo dice: "Todavía no ha llegado el momento de reconstruir la Casa del Señor".
Y la palabra del Señor llegó, por medio del profeta Ageo, en estos términos:
¿Es este acaso el momento de que ustedes vivan en sus casas revestidas de madera, mientras esta Casa está en ruinas?
Ahora bien, así habla el Señor de los ejércitos: ¡Consideren la situación en que se encuentran!
Ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado poco; han comido, pero no se han saciado; han bebido, pero no han apagado su sed; se han vestido, pero no se han abrigado; y el asalariado ha puesto su jornal en saco roto.
a Así habla el Señor de los ejércitos:
Suban a la montaña traigan madera y reconstruyan la Casa; yo la aceptaré gustoso y manifestaré mi gloria, dice el Señor. ¡Consideren la situación en que se encuentran!

Salmo 149(148),1-2.3-4.5-6a.9b. 
Canten al Señor un canto nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey.

Celebren su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes.

Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas.
Glorifiquen a Dios con sus gargantas;
ésta es la victoria de todos sus fieles.



Evangelio según San Lucas 9,7-9. 
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: "Es Juan, que ha resucitado".
Otros decían: "Es Elías, que se ha aparecido", y otros: "Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado".
Pero Herodes decía: "A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?". Y trataba de verlo. 

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Errores que debes evitar cuando descubres la infidelidad

Pocos dolores son tan fuertes como el que provoca la persona que más amamos, pero no todo ayuda a resolver la situación

Y ahí estaba ella sentada en mi oficina con el corazón desgarrado contándome la infidelidad que acababa de descubrir de su esposo. El llanto casi no le permitía articular palabra. Por más que mi lado sensible de mujer me empujaba a consolarla, a abrazarla, no pude hacerlo. Necesitaba permitir que se desahogara y no cortar su emoción. Solo sé que ninguna persona merece pasar por ese tipo de dolor que hace que el corazón se rompa a pedazos. Uno sabe dónde tiene el alma porque justo ahí se siente una espantosa descarga de adrenalina atravesando todo el pecho. Cómo es posible que la persona que más amas y que se supone más te ama sea la que te haya provocado sufrir así. ¡No tiene lógica!
Desafortunadamente, en mi práctica como Orientador Familiar y Matrimonial este cuadro lo vivo muy seguido en mis consultas. Hay una estadística alarmante. Para este año 6 de cada 10 parejas estarán divorciadas y en los próximos años serán 8 de cada 10. La causa, en su mayoría por infidelidad. ¿Pero que está sucediendo? ¿Acaso Dios se equivocó en instruir el matrimonio? No.
El grave error que las parejas estamos cometiendo es que, primero, no nos estamos educando para amar. Y segundo, estamos dejando nuestras decisiones a merced de nuestras pasiones, de nuestro egoísmo y de nuestra sensibilidad. Es decir, estamos dejando que estas nos dominen en vez de ser nosotros quienes las dominemos. Estamos dejando nuestra voluntad a merced de nuestros instintos y al “sentir”.
Hoy en día a todo lo queremos llamar amor. Por lo tanto, dentro de ese contexto, todo se vale. Y esto no es verdad. No se vale ser infiel porque siento amar a otro (a) o porque siento que tú ya no me haces feliz. O porque mi hormona pudo más que mi neurona y ¡ups, caí! No se vale. Es más, la infidelidad en ninguna circunstancia es permitida.

Los pantalones bien puestos

Si los varones pudieran comprender en su totalidad el daño tan tremendo que hacen a sus esposas cuando son infieles y, peor aún, cuando de plano las dejan por otras. Y nótese que no dije ni hombres ni caballeros porque los verdaderos hombres hacen todo por hacer feliz a una sola mujer, la suya y tienen la suficiente hombría para decir que no a la tentación o, en su caso pedir perdón y apoyo para no volver a caer. Es decir, tienen palabra de honor y los pantalones bien puestos.

La mujer infiel

Por supuesto que esto no ocurre solo de ellos para ellas. Desafortunadamente, el número de mujeres infieles y que están dejando hogar y marido por otros pantalones va en aumento. La infidelidad femenina tiene aún algo más de peligro porque cuando la mujer es infieltambién involucra el corazón y es capaz de abandonar todo -hogar, esposo, hijos- por lo que ella cree que es amor. El hombre, generalmente solo es infiel de la cintura para abajo. ¿Me expliqué?
Esta vez me enfocaré en las damitas, en su dolor y en validar la terrible experiencia por la que pasan. Soy una convencida de que una infidelidad no se da de la noche a la mañana. Solo un loco y enfermo del alma amanecería diciendo: hoy voy a ser infiel porque así soy, y qué…
En un matrimonio, la infidelidad ya es la punta del iceberg. Es decir, no es el problema real.  Pero no voy a enfocarme tanto en esto como en que la mujer que pasa o pasó por esta terrible experiencia evite cometer ciertos errores cuando descubre que el marido ha andado de cascos ligeros.
Lo más importante como mujer es que dejes de culparte como tal. El “qué hice” o “qué dejé de hacer” que solo te sirvan para tomar la parte de tu responsabilidad -no culpabilidad- y hacer los cambios personales necesarios para salir adelante y, mejor aún, para perdonar y salvar tu matrimonio. Claro que se puede salvar después de vivir una experiencia como esta. No es nada fácil, pero créeme que sí se logra. Un buen acompañamiento profesional con personas que le apuesten al perdón y al matrimonio y que no te ofrezcan el divorcio como opción o te vendan filosofías baratas de que Dios te quiere feliz y si no “sientes” amarlo o perdonarlo, déjalo. ¡Patrañas!

Si ya descubriste la infidelidad

Si ya descubriste que tu esposo te fue o te está siendo infiel lo primero que tienes que hacer es dar unos buenos respiros hasta que logres tranquilizarte. Luego, hablarlo con él, pero tranquila, sin reacciones agresivas ni enfrentamientos. Sé que lo que te pido no es fácil y que lo que te apetece es cachetearlo y decirle de palabrotas, pero no te conviene. Es a ti a la que no le conviene perder el control. Dile con voz tranquila cómo te sientes: herida, traicionada, desilusionada… Háblalo de manera respetuosa, pero sin confrontamientos. Si tú le tratas de manera despectiva, aunque así lo sientas, lo que harás es alejarlo más de ti y darle la razón que por algo te puso el cuerno, porque eres una loca energúmena. Aunque hayas sido tú la lastimada, eres tú quien tiene la sartén por el mango.
Lo más seguro es que pase esto: te lo va a negar. Créeme que es muy buena señal cuando los hombres hacen eso de negarlo porque es una manera tácita de decir: “Si, fui un bruto. Sí lo hice, me dejé llevar, pero es a ti a quien amo y no te quiero perder. Te elijo a ti y solo a ti”. La cosa se pondría un poco más difícil si de plano te dice: sí, te fui infiel, ¿y?

Errores que debes evitar cuando descubres la infidelidad

  • Evita armar un escándalo, confrontación directa y amenazas. El diálogo calmado y en paz es tu principal herramienta de combate.
  • Evita buscar a la tercera en discordia. Ni se te ocurra. Tú eres su mujer y eres una dama. Y sí, hay muchas mujeres de cascos ligeros que les encanta meterse con hombres casados y no se respetan ni a ellas mismas. Pero al final del día el más responsable es tu esposo por no haber tenido el cinto bien bragado en sus pantalones.
  • Evita pedir opiniones a terceros. Nadie tiene por qué saber que tu esposo pasó por una debilidad. Se busca ayuda profesional, no opiniones de comadres.
  • Evita poner al descubierto el problema ante tus hijos y familiares. Jamás, nunca, prohibido involucrar a tus hijos en esto. Ellos no tienen por qué ser partícipes del tropezón que está viviendo tu matrimonio o de que el papá te fue infiel porque para comenzar si hay crisis son 2 los responsables.
  • Evita jugar al detective. Elige creer lo que tu esposo te diga. Se supone que van en vías de ambos rescatar su matrimonio, por lo tanto, las mentiras saldrán sobrado. No te desgastes en saber más de lo necesario porque si no tú misma estarás cavando tu tumba.
  • Evita ir al plan de reconquista de una manera desesperada. Una infidelidad se supera ambos tomados de la mano y de adentro hacia afuera. Es decir, sanando el interior de ambos.
  • Evitar correr al abogado, largarlo de la casa o tu salirte del hogar. Créeme que una infidelidad se puede superar, se perdona totalmente y no alcanza para destruir un hogar porque a ti te está faltando la capacidad de perdonar y de dar otra oportunidad.No le quito mérito a tu dolor, es horrible pasar por eso. Lo que quiero decir es que cuando logren superar esa crisis de infidelidad su matrimonio estará más sólido porque ambos saldrán más fortalecidos para sacar adelante la familia.

Solo las mujeres -en toda la extensión de la palabra-  que reconocen su verdadera dignidad como personas son capaces de reconocer que están casadas con un ser imperfecto que merece todo su apoyo, misericordia y compasión. Saben que su esposo es un ser débil y vulnerable como ellas, pero que ella es mucha mujer para otorgarle su soporte. Hay más corazón para él que otra cosa. El mundo le llamará falta de dignidad. Yo le llamo sencillamente amor puro y muy digno.

Miércoles de la vigésima qunita semana del tiempo ordinario


Libro de Esdras 9,5-9. 

Entonces me levanté, y con la túnica y el manto desgarrados, caí de rodillas, extendí las manos hacia el Señor, mi Dios,
y dije: "Dios mío, estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti. Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta cubrirnos por completo, y nuestra culpa ha subido hasta el cielo.
Desde los días de nuestros padres hasta hoy, nos hemos hecho muy culpables, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes, fuimos entregados a los reyes extranjeros, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza, como nos sucede en el día de hoy.
Pero ahora, hace muy poco tiempo, el Señor, nuestro Dios, nos ha concedido la gracia de dejarnos un resto de sobrevivientes y de darnos un refugio en su Lugar santo. Así nuestro Dios ha iluminado nuestros ojos y nos ha dado un respiro en medio de nuestra esclavitud.
Porque nosotros estamos sometidos; pero nuestro Dios no nos ha abandonado en medio de la servidumbre. El nos obtuvo el favor de los reyes de Persia, para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y para darnos una muralla en Judá y en Jerusalén.

Libro de Tobías 13,2.3-4a.4bcd.5.8. 
Porque él castiga y tiene compasión,
hace bajar hasta el Abismo
y hace subir de la gran Perdición,
sin que nadie escape de su mano.

¡Celébrenlo ustedes, israelitas,
delante de todas las naciones!
Porque él los ha dispersado
en medio de ellas,

pero allí les ha mostrado su grandeza.
Exáltenlo ante todos los vivientes
porque él es nuestro Señor, nuestro Dios y nuestro Padre,
él es Dios por todos los siglos.

Él los castiga por sus iniquidades,
pero tendrá compasión de todos ustedes,
y los congregará de entre todas las naciones
por donde han sido dispersados.

Yo lo celebro en el país del destierro,
y manifiesto su fuerza y su grandeza a un pueblo pecador.
¡Conviértanse, pecadores,
y practiquen la justicia en su presencia!

¡Quién sabe si él no les será favorable
y tendrá misericordia de ustedes!

Evangelio según San Lucas 9,1-6. 
Jesús convocó a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar a toda clase de demonios y para curar las enfermedades.
Y los envió a proclamar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos,
diciéndoles: "No lleven nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni tampoco dos túnicas cada uno.
Permanezcan en la casa donde se alojen, hasta el momento de partir.
Si no los reciben, al salir de esa ciudad sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos".
Fueron entonces de pueblo en pueblo, anunciando la Buena Noticia y curando enfermos en todas partes. 

martes, 26 de septiembre de 2017

Una biblia hallada en un infierno


Incrustados en un trozo de acero fundido, ente los escombros de las Torres Gemelas tras el 11S, unos versículos daban una lección divina

La historia ya tiene su tiempo, pero ha resurgido con ocasión del decimoquinto aniversario del atentado del 11 de septiembre de 2001. El 30 de marzo de 2002, mientras los bomberos continuaban aún en su interminable esfuerzo por retirar escombros, uno de ellos hizo un descubrimiento cuanto menos extraño: una Biblia incrustada en un trozo de acero fundido. El libro sagrado, completamente adherido al metal, estaba abierto por la página del Sermón de la montaña. En 2002, un bombero entregó estas páginas al fotógrafo Joel Meyerowitz, que trabajaba en el lugar.
Cuando Joel Meyerowitz recibió el objeto, inmediatamente quedó impactado por el pasaje por donde el libro había quedado abierto: “Oísteis que fue dicho: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.
En 2012, Joel Meyerowitz donó el objeto al museo en memoria del 11 de septiembre, donde se expone tal cual es.

10 enseñanzas del Padre Pío para “sacudir” tu vida


“Si el demonio no duerme para perdernos, Nuestra Señora no nos abandona ni siquiera un instante”

Heredero espiritual de san Francisco de Asís, el Padre Pío de Pietrelcina fue el primer sacerdote en recibir los estigmas de la crucifixión. Es conocido en todo el mundo como “fraile” estigmatizado.
El Padre Pío, a quien Dios dio dones y carismas particulares, se empeñó con todas sus fuerzas en la salvación de las almas.
Los muchos testimonios sobre la gran santidad del fraile llegan hasta nuestros días, acompañados de sentimientos de gratitud. Sus intercesiones providenciales junto a Dios fueron para muchos hombres causa de curación del cuerpo y motivo de renovación del espíritu.
Algunas enseñanzas del Padre Pío que “sacudirán” tu vida:
1. No te preocupes con el mañana. Haz el bien hoy.
2. Si Jesús nos hace así de felices en la Tierra, ¿cómo será en el Cielo?
3. Si el temor te deja angustiado, exclama como san Pedro: “Señor, ¡sálvame!”. Él te extenderá la mano: apriétala con fuerza y camina alegremente”.
4. Intenta hacerlo siempre mejor: hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy.
5. Si el demonio no duerme para perdernos, Nuestra Señora no nos abandona ni siquiera un instante.
6. Cuando pierdes el tiempo, desprecias el don de Dios, el regalo que Él, infinitamente bueno, abandona a tu amor y generosidad.
7. Sean como pequeñas abejas espirituales, que llevan a su colmena sólo miel y cera. Que, por medio de su conversación, su casa esté llena de docilidad, paz, concordia, humildad y piedad.
8. Haz siempre el bien, así dirán: “este es cristiano”. Soporta tribulaciones, enfermedades, dolores por amor a Dios y por la conversión de los pobres pecadores.
9. Un convertido expresó temor de volver a caer. El Padre Pío le dijo: “Yo estaré contigo. ¿Piensas, hijo mío, que yo dejaría volver a caer una alma que levanté? Vete en paz y ten confianza”.
10. Quien tiene tiempo no espera por el tiempo. No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Las sepulturas están rebosantes de buenas acciones dejadas para después… Y, además de eso, ¿quién nos dice que viviremos hasta mañana? Escuchemos la voz de nuestra conciencia, la voz del profeta: “Si oyeras la voz del Señor hoy, no querrías cerrar tus oídos”. Debemos renacer y acumular solamente las riquezas que nos pertenecen, recordando que sólo el instante que escapa está en nuestro dominio. No podemos intercalar tiempo entre un instante y otro, pues no nos pertenece.

¿Por qué los sacerdotes llevan un alzacuellos blanco?


Empezó como algo derivado de la moda popular y después tomó un significado espiritual más profundo

El “cuello romano”, una banda blanca que rodea el cuello de un sacerdote (o miembros del clero de algunas congregaciones protestantes), sigue siendo uno de los elementos más distintivos de la vestimenta clerical. Habla más alto que cualquier palabra e identifica claramente a los miembros del clero entre una multitud de cualquier tamaño.
Sin embargo, es una pieza bastante extraña de ropa. ¿De dónde viene?
No fue sino hasta los siglos XII y XIII que los sacerdotes adoptaron la sotana romana como un traje distintivo que los distinguía visualmente de los laicos. Unos siglos más tarde se estableció que la sotana fuera de color negro y fue durante este período de tiempo cuando empezó a existir el cuello blanco.
La moda de ese momento era usar un cuello de lino sobre la parte superior de la ropa. Según Mateo Bunson, “esto se convirtió en una costumbre aceptada, y en el siglo XVII había muchas formas de este collar de lino, como la variedad romana adornada, el collarino, de encaje adornado y caro, y los franceses adoptaron los collarines usados ​​por clases nobles, de lino y fino encaje”.
Sin embargo, el papa Urbano VIII en 1624 reguló más el uso del collarín y proclamó que cualquier adorno o encaje estaba prohibido.
A medida que pasaron los años se desarrollaron diferentes variaciones del cuello romano, y los protestantes desarrollaron sus propias tradiciones para distanciarse de la Iglesia. Sin embargo, se cree que un ministro protestante en el siglo XIX inventó el collar desmontable moderno y fue popularizado más adelante por el movimiento de Oxford.
Espiritualmente se ha convertido en un signo de la consagración de un sacerdote a Dios y de su función como alguien separado para el servicio sacerdotal. Algunos sacerdotes lo ven como un símbolo de su “esclavitud” a Dios, mostrando al mundo quién es su verdadero Maestro.
Además, debido a que muchos sacerdotes lo encuentran bastante incómodo, el alzacuellos se ha convertido en una manera de llevar a cabo una penitencia diaria a Dios, ofreciendo el sacrificio para el pueblo al que el sacerdote sirve.
El alzacuellos sigue siendo un signo distintivo de la disponibilidad del sacerdote y la naturaleza permanente de las órdenes. El sacerdote “no es suyo” y es una señal visible de Jesucristo, presente en medio de la vida cotidiana, dispuesto a reconciliar a los pecadores y a devolver las almas a Dios.

Martes de la vigésima qunita semana del tiempo ordinario


Libro de Esdras 6,7-8.12b.14-20. 
Dejen trabajar en esa Casa de Dios al comisionado de Judea y a los ancianos de los judíos. Que se reconstruya esa Casa de Dios en el mismo sitio.
Estas son mis órdenes acerca de la conducta que ustedes deben observar frente a los ancianos de los judíos, para la reconstrucción de esa Casa de Dios: los gastos que ellos hagan serán pagados totalmente y sin interrupción de los fondos reales, utilizando los impuestos percibidos en la región del otro lado del Eufrates.
¡Que el Dios que ha establecido allí su Nombre destruya a cualquier rey o pueblo que intente transgredir esta orden, destruyendo esa Casa de Dios que está en Jerusalén! Yo, Darío, he promulgado este decreto. Que sea cumplido estrictamente".
Los ancianos de los judíos llevaron adelante la obra, bajo el impulso del profeta Ageo y de Zacarías, hijo de Idó. Así terminaron la construcción, conforme a la orden del Dios de Israel y a los decretos de Ciro y Darío.
La Casa fue concluida el día veintitrés del mes de Adar, en el sexto año del reinado de Darío.
Todos los israelitas - los sacerdotes, los levitas, y el resto de los repatriados - celebraron alegremente la Dedicación de esta Casa de Dios.
Para su Dedicación, ofrecieron cien novillos, doscientos carneros y cuatrocientos corderos. Además, ofrecieron doce chivos, según el número de tribus de Israel, como sacrificio por el pecado de todo el pueblo.
Después establecieron a los sacerdotes según sus categorías y a los levitas según sus clases, para el servicio de Dios en Jerusalén, como está escrito en el libro de Moisés.
Los repatriados celebraron la Pascua el día catorce del primer mes.
Como todos los levitas se habían purificado, estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los que habían vuelto del destierro, para sus hermanos los sacerdotes y para ellos mismos.

Salmo 122(121),1-2.3-4a.4b-5. 
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la Casa del Señor!»
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa.
Allí suben las tribus,
las tribus del Señor.

Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David.

Evangelio según San Lucas 8,19-21. 
Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud.
Entonces le anunciaron a Jesús: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte".
Pero él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican". 

lunes, 25 de septiembre de 2017

Cuidados paliativos: permanecer vivos hasta el último momento


La vida y la muerte se entremezclan en una paz profunda en la clínica de las agustinas de Malestroit

Reunión de cambio de turno matinal en la unidad de cuidados paliativos de la clínica de las Agustinas de Malestroit (Francia). Café y bizcochitos, el ambiente se detiene evocando a cada uno de los ocho pacientes que se benefician allí de cuidados. Se ríe y se trabaja. Aquí está la “casa de la vida”, asegura Sor Roxane.
En lo que hasta el 2003 era la maternidad de la clínica, sólo los pacientes han cambiado de rostro. Las puertas y ventanas siguen siendo rosadas, y a fin de cuentas “todavía se sigue dando a luz… desde la muerte”, explica la religiosa. Es largo y doloroso, el resultado es incierto.
El establecimiento de las agustinas es la única unidad de cuidados paliativos para los 350.000 habitantes de los entornos. Es raro que haya plaza.

“¡Es el servicio donde se está más vivo!”

Enfermera de formación, sor Rosane encuentra bajo su velo y su bata blanca sus “dos pulmones”: sus vocaciones -religiosa y agente de salud- son complementarias.
© Sophie Le Noen.
En torno a ella, un equipo multidisciplinario compuesto por muchas enfermeras, una auxiliar de enfermería y un psicólogo. Todos han firmado una carta de adhesión a los valores éticos de la comunidad religiosa a la que pertenece la clínica.
“Nosotros no ponemos fin ni prolongamos la vida. Respetamos la naturaleza“, explica la religiosa. Todo en esa “justa proximidad” que permite amar al paciente. Dedicamos tiempo a escuchar, a sentarnos. “No consideramos al ser humano como un solo órgano enfermo, sino en toda su persona”.
Isabel, enfermera, saborea el pacífico ritmo de la unidad. “¡Es el servicio donde se está más vivo!”, explica la joven mientras prepara su carro.
La atención del personal médico es tranquilizadora para los pacientes. Fabiana, de 65 años, respirando con dificultad, lo corrobora: “Estoy bien aquí. He encontrado una escucha”. Ella se prepara para volver a su casa, por unos días, en la perspectiva de la próxima boda de su hijo.

“Calmar los cuerpos y las almas”

Los pacientes aquí no están llamados a permanecer mucho tiempo. “Los recibimos para calmar su dolor, pero todos tienen un proyecto: ¡es la vida! Hay que permanecer vivos hasta el final”. 
Fabiana explica con un sentimiento cruel: “Tengo un cáncer de pulmón aunque nunca he fumado. Lo encuentro muy injusto”. Una injusticia ante la que no hay respuesta. “La enfermedad no es un castigo”, dice sor Roxane, que calma con su equipo los cuerpos y las almas atormentadas.
La nobleza de la misión de los agentes de salud se inscribe en un libro de oro en que los agradecimientos de las familias llenan páginas enteras. “No tenemos una máscara, estamos en la verdad“, dice la responsable para explicar cómo enfrenta la muerte: es la humanidad que se refleja en cada uno.
En los colores rosas de este lugar de paso, la muerte no es tabú y los vivos también necesitan de los moribundos. Una vela se enciende en la ventana de la habitación después de cada muerte.
Y después a veces los pacientes hacen mentir al diagnóstico de los médicos. Como ese hombre con insuficiencia renal que se despidió de los equipos antes de sus vacaciones de verano y que se prepara para volver a encontrarse con ellos tres semanas más tarde.

Lunes de la vigésima qunita semana del tiempo ordinario


Libro de Esdras 1,1-6. 

En el primer año de Ciro, rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del Señor pronunciada por Jeremías, el Señor despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, y este mandó proclamar de viva voz y por escrito en todo su reino:
"Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor, el Dios del cielo, ha puesto en mis manos todos los reinos de la tierra, y me ha encargado que le edifique una Casa en Jerusalén, de Judá.
Si alguno de ustedes pertenece a ese pueblo, que su Dios lo acompañe y suba a Jerusalén, de Judá, para reconstruir la Casa del Señor, el Dios de Israel, el Dios que está en Jerusalén.
Que la población de cada lugar ayude a todos los que queden de ese pueblo, en cualquier parte donde residan, proporcionándoles plata, oro, bienes y ganado, como así también otras ofrendas voluntarias para la Casa del Dios que está en Jerusalén".
Entonces los jefes de familia de Judá y de Benjamín, los sacerdotes y los levitas, y todos los que se sintieron movidos por Dios, se pusieron en camino para ir a reconstruir la Casa del Señor que está en Jerusalén.
Sus vecinos les proporcionaron toda clase de ayuda: plata, oro, bienes, ganado y gran cantidad de objetos preciosos, además de toda clase de ofrendas voluntarias.

Salmo 126(125),1-2ab.2cd-3.4-5.6. 
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía que soñábamos:
nuestra boca se llenó de risas
y nuestros labios, de canciones.

Hasta los mismos paganos decían:
“¡El Señor hizo por ellos grandes cosas!”.
¡Grandes cosas hizo el Señor por nosotros
y estamos rebosantes de alegría!

¡Cambia, Señor, nuestra suerte
como los torrentes del Négueb!
Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre canciones.

El sembrador va llorando
cuando esparce la semilla,
pero vuelve cantando
cuando trae las gavillas.


Evangelio según San Lucas 8,16-18. 
Jesús dijo a la gente:
"No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.
Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.
Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que cree tener". 

domingo, 24 de septiembre de 2017

Oración a Nuestra Señora de la Merced


Para que nos ayude a romper las cadenas del pecado

Virgen María de la Merced, bondadosa Madre de Dios, estrella resplandeciente del mar, luna purísima que recoges los rayos del Sol de Justicia, te nutres de ellos para reflejarlos de la mejor manera.
Escucha Madre, nuestros ruegos; tú que benigna atendiste desde el cielo los tristes lamentos de los pobres cautivos que gemían sin consuelo en la dura opresión de los moros, y rompiste los grillos y cadenas que los aprisionaban, por medio de tu familia de redentores.
Por tu ardiente caridad, por tus virginales entrañas en que se encarnó el Hijo de Dios para nuestro remedio, te pedimos, Madre querida, que rompas las cadenas de nuestro pecado, para que libres de ellas, podamos conformarnos con tu Hijo el Señor Jesús. Amén.

Hoy la Iglesia celebra a Nuestra Señora de la Merced, la Virgen de la Misericordia

Hoy la Iglesia celebra a Nuestra Señora de la Merced, la Virgen de la Misericordia

Cada 24 de septiembre se celebra a la Virgen de la Merced que significa “misericordia”, advocación que se remonta al siglo XIII cuando la Virgen se le aparece a San Pedro Nolasco y lo anima a seguir liberando a los cristianos esclavos.
En esa época los moros saqueaban las costas y se llevaban a los cristianos como esclavos a África. En esa horrenda condición, muchos perdían la fe al pensar que Dios los había abandonado.
Pedro Nolasco, al ver esta situación, vendió hasta su propio patrimonio para liberar a los cautivos. De igual modo, formó un grupo para organizar expediciones y negociar redenciones. Cuando se les acabó el dinero, entonces pidieron limosnas. Sin embargo, las ayudas también se terminaron.
Es aquí que Nolasco pide a Dios que le ayude. En respuesta, la Virgen se le aparece y le solicita que funde una congregación para redimir cautivos.
Nolasco le preguntó: “¡Oh Virgen María, madre de gracia, madre de misericordia! ¿Quién podrá creer que tú me mandas?”
Y María respondió diciendo: “No dudes en nada, porque es voluntad de Dios que se funde una orden de ese tipo en honor mío; será una orden cuyos hermanos y profesos, a imitación de mi hijo Jesucristo, estarán puestos para ruina y redención de muchos en Israel es decir, entre los cristianos y serán signo de contradicción para muchos”.
Ante este deseo, se funda la orden de los Mercedarios el 10 de agosto de 1218 en Barcelona, España, y San Pedro Nolasco fue nombrado por el Papa Gregorio IX como Superior General.
Los integrantes, aparte de los votos de pobreza, castidad y obediencia, hacían un cuarto voto en el que se comprometían a dedicar su vida a liberar esclavos y que se quedarían en lugar de un cautivo que estuviese en peligro de perder la fe, cuando el dinero no alcanzara para lograr su liberación.
Más adelante, en el año 1696, el Papa Inocencio XII fijó el 24 de septiembre como la Fiesta de la Virgen de la Merced en toda la Iglesia.
Cuando los frailes mercedarios llegan a América, llevan también la devoción a la Virgen de la Merced. La cual se propagó en República Dominicana, Perú, Ecuador, Argentina y muchos otros países, donde es conocida y amada.
Para conocer más de esta advocación, visite: