miércoles, 6 de junio de 2018

El Papa: ¿Te dejas guiar por la sabiduría del Espíritu?

POPE FRANCIS GENERAL AUDIENCE

En la audiencia general, el Pontífice explicó el sacramento de la confirmación 

El papa Francisco en la catequesis de hoy instó a dejarse guiar por la sabiduría del Espíritu, que es un regalo de Dios.
“El testimonio dado por el confirmado manifiesta la recepción del Espíritu y la docilidad a su inspiración creativa”, expresó el Sucesor de Pedro durante la audiencia general de este miércoles 23 de mayo de 2018 en la Plaza de San Pedro. 
El Obispo de Roma sostuvo que el Espíritu Santo es el aire que llena los pulmones de la Iglesia y está en todos los bautizados: “Él nos guía”.
Después de las catequesis sobre el bautismo, el Papa reflexionó sobre el significado de la confirmación. Es decir, el sacramento por el cual Jesucristo otorga una especial donación del Espíritu Santo a un bautizado. 

La sabiduría en las obras cristianas 

Francisco manifestó que el Espíritu nos enseña la sabiduría.  “¿Cómo vemos que hemos recibido el Don del Espíritu?”, preguntó el Pontífice a los cerca de 20.000 fieles y peregrinos presentes. “Si realizamos las obras del Espíritu, si hablamos palabras enseñadas por el Espíritu” (véase 1 Cor 2:13). 
Así instó a la experiencia del mensaje del Evangelio: “El testimonio cristiano consiste en hacer solo y todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, otorgándonos la fortaleza para hacerlo”. 
Asimismo, reiteró que la confirmación se trata de un compromiso cristiano permanente, pues “robustece la gracia bautismal”. 
“Se llama también crismación, porque con la unción del crisma se recibe al Espíritu Santo, para que el cristiano se conforme cada vez más a Cristo y se comporte siempre como hijo de Dios”.

Comportarse como hijos de Dios

El Papa invita a una experiencia del Dios viviente. “Cristo fue ungido por el Espíritu Santo, y toda su vida estuvo animada por el Espíritu; de la misma manera, la vida de la Iglesia, y de cada uno de sus miembros, ha de estar guiada por el mismo Espíritu”. 
El Obispo de Roma indica que sin la fuerza del Espíritu Santo no se puede hacer nada.  “El Espíritu descendió con su fuerza sobre los Apóstoles el día de Pentecostés, y recibieron el impulso misionero de entregar sus vidas por la santificación de los hombres, para gloria de Dios”.
Asimismo, recordó que Jesús mismo se presenta en la Sinagoga de Nazareth como “el ungido por el Espíritu”.  
“En la confirmación, Cristo nos colma con su Espíritu y nos consagra como testigos suyos, nos hace partícipes de su misma vida y misión. El testimonio cristiano consiste en hacer todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, dándonos su gracia para cumplirlo”. 
Al final, el Papa saludó a los peregrinos. “Con el recuerdo todavía reciente de la pasada fiesta de Pentecostés, pidamos a la Virgen María que nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos dar a nuestro alrededor un testimonio vivo de santidad y amor, entregándonos en todo momento al bien de los demás”, concluyó. 

¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?

WOMAN CHURCH

Sirve para orientar a sus fieles y demás personas de buena voluntad sobre temas que se refieren a la sociedad civil

La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) es un conjunto de principios orientados para la relación entre la Iglesia (un pueblo – laos, en griego -, con finalidades espirituales) y la sociedad civil (un pueblo – demos, en griego -, con finalidades temporales).
Esos principios no pretenden organizar un sistema sociopolítico especial, sino ofrecer grandes puntos adecuados para ayudar a las personas a vivir de una manera más humana y fraterna a la luz del Evangelio de Cristo.
No compete, por lo tanto, a la Iglesia dar normas sobre un tema meramente humano o temporal como el construir, o no, un puente en determinado barrio; sin embargo, cabe a ella – siempre y en todo lugar – orientar a sus fieles y demás personas de buena voluntad sobre temas que se refieren a la sociedad civil, así como a la ética, por ejemplo, el aborto, la eutanasia, la ideología de género, la familia, ciertos sistemas de ideas políticas radicalmente anticristianas, etc. Esto, todo fiel católico debería (y necesitaría) saber. La libertad civil no se confunde con “hacer lo que se entienda mejor” en el plano ético. La verdad de la Ley natural y la Revelación no pueden menospreciarse.
Las fuentes en las que se basa la Iglesia para cimentar la DSI son dos: la Ley natural moral y la Revelación divina contenida en la Palabra de Dios. 1) La Ley natural moral es la marca del creador impresa en la criatura. Es algo lógico. Así, como en el plano físico no se puede tomar veneno, en vez de café en la mañana, comer piedras, en lugar de comida saludable, respirar gas carbónico, en lugar de aire puro, tampoco se puede – sin graves consecuencias – en el plano moral, dejar de lado la religión, ni robar, matar, no vivir en castidad, etc. 2) La Palabra de Dios: es una sola, pero nos viene por dos canales, la Biblia y la Tradición Divino apostólica, auténticamente interpretados por el Magisterio de la Iglesia (cf. Catecismo de la Iglesia Católica n. 74-100).
Los mayores documentos sociales de la Iglesia hasta hoy son:
Rerum novarum, del papa León XIII, en 1891, trata de la situación de los trabajadores, pero también hace una crítica a los materialismos comunista y capitalista; Quadragesimo Anno, del papa Pío XI, en 1931, conmemora los cuarenta años de la Rerum novarum y habla de la reconstrucción del Orden Social avalado por ideologías que estaban embruteciendo al ser humano; Mater et Magistra, del papa san Juan XXIII, en 1961, habla de la relación entre el cristianismo y el progreso social, Pacem in Terris, del mismo Papa, en 1963, sobre los peligros de la guerra nuclear entre las dos grandes potencias de entonces: Estados Unidos y Rusia (llamada Unión Soviética de las Repúblicas Socialistas Soviéticas); la Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Ecuménico (mundial) Vaticano II, en 1965, que trató de la Iglesia en relación al mundo actual; Populorum Progressio, del papa beato Pablo VI, en 1967, sobre el desarrollo de los pueblos; Octogesima Adveniens, también de Pablo VI, en 1971, es una convocatoria a la acción de la Iglesia en el campo social; Laborem Exercens, de san Juan Pablo II, en 1981, expone la doctrina católica ante el trabajo del ser humano; Sollicitudo Rei Socialis, también de san Juan Pablo II, en 1987, presenta el cuidado de la Iglesia hacia los temas sociales; Centesimus Annus, aún del mismo Papa, en 1991, hace una retrospectiva desde la Rerum novarum hasta el 1989 (año de la caída del Muro de Berlín, el “Muro de la vergüenza”, que dividió la Rusia comunista y el Occidente Capitalista) y prepara para el nuevo milenio; Caritas in Veritate, del papa Benedicto XVI, en 2009, aborda, de modo preciso, el desarrollo integral (cuerpo y alma) del ser humano y, finalmente, la Laudato Si, del papa Francisco, en 2015, sobre una ecología integral – el ser humano insertado en todo la obra creada. Es muy útil, también, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia publicado, en 2004, por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, de la Santa Sede.
Es lo que podría, en pocas palabras, exponer sobre la Doctrina Social de la Iglesia.

Miércoles de la novena semana del tiempo ordinario


Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 1,1-3.6-12. 

Pablo, Apóstol de Jesucristo, por la voluntad de Dios, para anunciar la promesa de Vida que está en Cristo Jesús,
saluda a Timoteo, su hijo muy querido. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz que proceden de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia pura al igual que mis antepasados, recordándote constantemente, de día y de noche, en mis oraciones.
Por eso te recomiendo que reavives el don de Dios que has recibido por la imposición de mis manos.
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad.
No te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que soy su prisionero. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos que es necesario padecer por el Evangelio, animado con la fortaleza de Dios.
El nos salvó y nos eligió con su santo llamado, no por nuestras obras, sino por su propia iniciativa y por la gracia: esa gracia que nos concedió en Cristo Jesús, desde toda la eternidad,
y que ahora se ha revelado en la Manifestación de nuestro Salvador Jesucristo. Porque él destruyó la muerte e hizo brillar la vida incorruptible, mediante la Buena Noticia,
de la cual he sido constituido heraldo, Apóstol y maestro.
Por eso soporto esta prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quien he puesto mi confianza, y estoy convencido de que él es capaz de conservar hasta aquel Día el bien que me ha encomendado.

Salmo 123(122),1-2a.2bcd. 
Levanto mis ojos hacia ti,
que habitas en el cielo.
Como los ojos de los servidores
están fijos en las manos de su señor,
y los ojos de la servidora
en las manos de su dueña:


Evangelio según San Marcos 12,18-27. 
Se le acercaron unos saduceos, que son los que niegan la resurrección, y le propusieron este caso:
"Maestro, Moisés nos ha ordenado lo siguiente: 'Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda'.
Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos.
El segundo se casó con la viuda y también murió sin tener hijos; lo mismo ocurrió con el tercero;
y así ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos, murió la mujer.
Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?".
Jesús les dijo: "¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios?
Cuando resuciten los muertos, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como ángeles en el cielo.
Y con respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído en el Libro de Moisés, en el pasaje de la zarza, lo que Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
El no es un Dios de muertos, sino de vivientes. Ustedes están en un grave error".