lunes, 15 de agosto de 2016

Conoce la Casa de la Virgen María Cerca de Éfeso, a siete kilómetros de Selçuk, se encuentra la que, según la tradición, habría sido la residencia de la Virgen durante sus últimos años de vida.



CONOCE LA CASA DE LA VIRGEN MARÍA, Pincha en el enlace para ver el vídeo.


Una antiquísima tradición cristiana señala que, huyendo de la persecución en Jerusalén, san Juan Evangelista habría llevado a la Virgen María consigo a Éfeso, en la región de Esmirna en Turquía, donde ambos pasarían los últimos años de sus vidas.
La tradición –tanto católica como ortodoxa- afirma que este es el lugar desde el que la Virgen María fue asunta al cielo.
Dos sacerdotes lazaristas, del colegio francés de Esmirna, dieron con la casa en 1891.
Cinco años después, el Papa León XIII visitó el sitio, y lo decretó oficialmente como un monumento para los cristianos. Ha sido visitado también por Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
El edificio es, en sentido estricto, una pequeña iglesia bizantina de entre los siglos XII y XIII, sobre una estructura datada entre el VI y el VII, edificada a su vez sobre un asentamiento, este sí, del siglo I.
Peregrinos cristianos de todas las denominaciones, y también musulmanes, visitan el lugar año tras año, especialmente el 15 de agosto, fecha de la Asunción de María.

Falleció joven sacerdote a quien el Papa animó en su lucha contra el cáncer Por Carolina Requena


P. Francisco Rencoret
P. Francisco Rencoret

Un hombre de Dios que vivió su enfermedad con mucha fe y fortaleza hasta el final, así lo recuerdan los que tuvieron el privilegio de conocer al P. Francisco Rencoret, que murió de cáncer la madrugada de este sábado y que en junio recibió un llamado telefónico de aliento del Papa Francisco.
El sacerdote chileno de 35 años, ordenado en 2013, falleció rodeado de sus seres queridos después de algunos meses de tratamiento contra la enfermedad que lo obligó a regresar a Chile y dejar sus estudios de Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana en Roma.
Sin bien en las últimas semanas las expectativas de recuperación habían aumentado, ya que los exámenes habían arrojado una notoria mejoría con respecto al sarcoma con metástasis pulmonar que le habían detectado, dos inesperados tumores en el cerebro fueron los que finalmente le quitaron la vida.
La llamada del Papa Francisco
El 4 de junio de este año a la hora de almuerzo y sin previo aviso, el sacerdote chilenorecibió una llamada telefónica del Papa Francisco. El P. Rencoret explicó a ACI Prensa que el Pontífice lo llamó para “saber de mi salud, para decirme que rezaba por mí, para darme mucho apoyo, ánimo y cariño de la Iglesia”.  
Antes de finalizar la conversación, el sacerdote le dijo al Santo Padre que “ofrecía algunos de mis dolores por su vocación, dificultades y penas” y que estaban “muy en comunión porque efectivamente Dios es Misericordioso”.
Con esa paz fue justamente la manera en que este joven sacerdote vivió su último tiempo en este mundo, según recuerda el P. Mauricio Valdivia, su amigo y quien fuera también su compañero de estudios en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago.
“Yo creo que Francisco (Rencoret) logró de una u otra manera comprender no sin dificultad que Dios le regaló este tiempo para prepararse y creo que estaba maduro para el encuentro con el Señor. Él experimentó una entrega tan radical, ya que decía que lo que quería era salvarse más que sanarse y desde esa perspectiva lo vivió como una oportunidad privilegiada”, afirmó.
“Logró preparar a su familia transmitiéndoles tranquilidad y fortaleza”, incluso “tuve la oportunidad de acompañarlo en la clínica, me quedé una noche alojando con él y conversamos sobre muchas cosas y también nos confesamos mutuamente, en ese regalo de la amistad sacerdotal, con esa tranquilidad en el corazón de saber buscar la voluntad del Señor. Siempre lo vi muy tranquilo”, agregó.
El P. Valdivia recuerda que en su vocación como sacerdote, Francisco sentía una compasión especial por las personas más sencillas, más necesitadas. “No había mendigo que no conociera a Pancho en la parroquia. Él ayudaba a una red de gente en situación de calle”.
“En nuestro primer destino nos tocó un caballero que estaba postrado en una cama y Francisco (Rencoret) juntaba ropa y cosas para llevarle. Eso lo hacía también con muchas otras personas”. “Tenía el deseo de querer consolar a todo el que estaba necesitado para entregar la misericordia de Dios”, afirmó.
“Para mí es una bendición su amistad y el poder hoy día saber que tenemos un hermano en el cielo intercediendo por nosotros. Rezamos por él pero también especialmente por sus padres y su familia para enfrentar la pena y que encuentren consuelo”.
El Arzobispado de Santiago informó que el velorio del P. Francisco Rencoret se realizará en la Parroquia San Vicente Ferrer de la comuna de Las Condes en Santiago, donde se celebrará una primera Eucaristía a las 20:00 horas. El domingo 14 de agosto se llevará a cabo la Misa de exequias a las 15:00 horas en el mismo lugar.

¿Qué es el dogma de la Asunción de la Virgen?

Cada 15 de agosto se celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen María. La Iglesia recuerda que la madre de Jesús subió en cuerpo y alma a los cielos después de su vida terrena.

El Papa Emérito Benedicto XVI explicaba que es una fiesta que habla del futuro e invita a los cristianos a creer en el poder de la Resurrección. 

BENEDICTO XVI 16 agosto 2011
"Es un misterio de esperanza de alegría para todos nosotros. En María se ve la meta hacia la que caminan todos aquellos que han unido su vida a la de Jesús”. 

Hace dos años, el Papa Francisco celebró este día en Castel Gandolfo. El año pasado, mientras se encontraba de viaje en Corea del Sur.

Se trata de un dogma proclamado por el Papa Pío XII en 1950. Un dogma de fe es una verdad de fe, revelada por Dios, en la Sagrada Escritura o contenida en la Tradición, y que además es propuesta por la Iglesia como realmente revelada por Dios.

Pero aunque el dogma sea reciente, desde hace siglos, en torno al día de la Asunción, se celebran en muchos lugares del mundo fiestas en honor de la Virgen bajo distintos títulos y advocaciones. 

Festividad de la Asunción: el Papa pide el final de la violencia contra las mujeres Y por las poblaciones golpeadas por “masacres realizadas en un silencio vergonzoso, sin atraer ni siquiera nuestra atención”.

Pope Francis greets the faithful during the Angelus of Sunday 26th of July 2015

El papa Francisco pidió este lunes, en la fiesta de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, por las mujeres que sufren violencia, para que el Señor las conduzca en el camino de la vida liberándolas de esta esclavitud.
El Santo Padre desde la ventana de su estudio que da a la plaza de San Pedro, recordó a los miles de peregrinos allí reunidos, que la fiesta de la Asunción de María “nos hace mirar al cielo”. Y que el canto del Magnificat recordado hoy “lleva también a pensar en tantas situaciones dolorosas actuales, en particular en las mujeres vencidas por el peso de la vida y el drama de la violencia, en las mujeres esclavas de la prepotencia de los poderosos, en las niñas obligadas a trabajos inhumanos, en las mujeres obligadas a rendirse en el cuerpo y en el espíritu a la codicia de los hombres”.
“Pueda llegar cuanto antes a ellas –señaló Francisco– el inicio de una vida de paz, de justicia, de amor, mientras esperan el día en el que finalmente se sentirán tomadas por manos que no las humillen, pero con ternura las eleven y las conduzcan hacia el cielo”.
Recordó que “María, una niña, una mujer que ha sufrido tanto en su vida nos hace pensar en estas mujeres que sufren tanto”. E invitó a pedir al Señor “que Él mismo las conduzca por la mano y las lleve en por los caminos de la vida, liberándolas de esta esclavitud”.
Otro tema que el Santo Padre abordó, fue el de las persecuciones que sufren diversas poblaciones en el mundo: “A la Reina de la paz, que contemplamos hoy en la gloria celeste, deseo confiarle nuevamente las ansias y los dolores de las poblaciones que en tantas partes del mundo son víctimas inocentes de persistentes conflictos”.
Y señaló en particular que su pensamiento se dirige “a los habitantes de Nord Kivu, en la República Democrática del Congo, recientemente golpeada nuevamente por masacres realizadas en un silencio vergonzoso, sin atraer ni siquiera nuestra atención”.
“Estas víctimas –añadió el Papa– hacen parte, lamentablemente de los tantos inocentes que no tienen ningún peso en la opinión mundial”. Y pidió que María obtenga para todos “sentimientos de compasión, de comprensión y el deseo de concordia”.

5 claves para entender el dogma de la Asunción de la Virgen María Por Liliana Montes


5 claves para entender el dogma de la Asunción de la Virgen María

Cada 15 de agosto celebramos el dogma de la Asunción de la Virgen María a los cielos, aquí algunos puntos importantes que nos ayudarán a entender mejor esta verdad de fe:
1.- ¿Qué es un dogma?
Un dogma es una verdad de fe absoluta, definitiva, infalible, irrevocable e incuestionable revelada por Dios; a través de las Sagradas Escrituras o de la Sagrada Tradición. Luego de ser proclamado no se puede derogar o negar, ni por el Papa ni por decisión conciliar.
Para que una verdad se torne en dogma, es necesario que sea propuesta de manera directa por la Iglesia Católica a los fieles como parte de su fe y de su doctrina, a través de una definición solemne e infalible por el Supremo Magisterio de la Iglesia.
2.- El Dogma de la Asunción de la Virgen
Según la tradición y teología de la Iglesia Católica, la Asunción de la Virgen es la celebración de cuando el cuerpo y alma de María, la madre de Jesucristo, fueron glorificados y llevados al Cieloal término de su vida terrena. No debe ser confundido con la Ascensión, la cual se refiere a Jesucristo.
Se dice que la resurrección de los cuerpos se dará al final de los tiempos, pero en el caso de la Virgen María este hecho fue anticipado por un singular privilegio.
Este dogma también es celebrado por la Iglesia ortodoxa.
3.- Declaración del dogma
Desde 1849 empezaron a llegar a la Santa Sede diversas peticiones para que la Asunción de la Virgen sea declarada doctrina de la fe. Fue el Papa Pío XII quien el 1 de noviembre de 1950, publica la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus que declara como dogma de fe la Asunción de la Virgen María con estas palabras:
“Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado, que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
4.- Importancia de la Asunción de la Virgen
Esta fiesta tiene un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la Asunción de su cuerpo al cielo. La respuesta a por qué es importante para los católicos, la encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica, que dice: "La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos" (#966).
La importancia que tiene para todos nosotros la Asunción de la Virgen se da en la relación que esta tiene entre la Resurrección de Jesucristo y nuestra resurrección. El que María se halle en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es la anticipación de nuestra propia resurrección, dado que ella es un ser humano como nosotros.
5.- ¿Dormición o Muerte de María?
La Escritura no da detalles sobre los últimos años de María sobre la tierra desde Pentecostés hasta la Asunción, solo sabemos que la Virgen fue confiada por Jesús a San Juan. Al declarar el dogma de la Asunción de María, Pío XII no quiso dirimir si la Virgen murió y resucitó enseguida, o si marchó directamente al cielo. Muchos teólogos piensan que la Virgen murió para asemejarse más a Jesús pero otros sostienen la Dormición de la Virgen, que se celebra en Oriente desde los primeros siglos.
En lo que ambas posiciones coinciden es que la Virgen María, por un privilegio especial de Dios, no experimentó la corrupción del su cuerpo y fue asunta al cielo, donde reina viva y gloriosa, junto a Jesús.

Hoy la Iglesia celebra la Asunción de la Virgen María, modelo y defensora de los cristianos Por Abel Camasca

“La Inmaculada siempre Virgen María, Madre de Dios, terminado el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial”, así dice la constitución apostólica “Munificentissimus Deus”, con la que el Papa Pío XII proclamó esta verdad de fe en 1950 y cuya fiesta se celebra como solemnidad cada 15 de agosto.
Años después, San Juan Pablo II, al hablar de este dogma de la Asunción en 1997 explicó que “en efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio".
En este sentido, tal como lo afirmó Benedicto XVI en 2011, "María, el arca de la alianza que está en el santuario del cielo, nos indica con claridad luminosa que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios”.
Asimismo el Papa Francisco señaló en 2013 que “esto no significa que esté lejos, que se separe de nosotros; María, por el contrario, nos acompaña, lucha con nosotros, sostiene a los cristianos en el combate contra las fuerzas del mal”.
Más información en el especial de la Asunción:

El sorprendente día en que el propio diablo alabó la Inmaculada Concepción de María Durante un exorcismo en Italia en 1823, dos sacerdotes dominicos hicieron reconocer al diablo el dogma que sería promulgado 30 años después scottog ALETEIA TEAM 18 DICIEMBRE, 2015 maria-esmaga-a-serpente



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8 de diciembre de 1854: el papa Pío IX promulga el dogma de la Inmaculada Concepción de María.
25 de marzo de 1858: en la fiesta de la Encarnación del Verbo, la Santísima Virgen se aparece en Lourdes a Santa Bernadette y confirma el dogma diciendo: “Soy la Inmaculada Concepción”.
Pero ya treinta años antes, otro hecho sobrenatural y sorprendente confirmó la Inmaculada Concepción de la Virgen Madre de Dios. Y quien la confesó fue alguien que jamás esperaríamos que lo hiciese. Un episodio que relata el p. Gabriele Amorth.
Era el ano 1823. El diablo había poseído a un joven analfabeto de apenas 12 años de edad, residente en la actual provincia italiana de Avellino, en la región de Apulia. Estaban en la ciudad dos religiosos dominicos, el p. Gassiti y el p. Pignataro, ambos autorizados por el obispo a realizar exorcismos.
Los sacerdotes hicieron una serie de preguntas al diablo que poseía al muchacho, entre ellas, una sobre la Inmaculada Concepción.
El diablo confesó que la Virgen de Nazaret jamás había estado bajo su poder: ni siquiera desde el primer instante de su vida, pues ella ya fue concebida “llena de gracia” y toda de Dios.
Aunque sea el “padre de la mentira”, el diablo puede ser obligado en el exorcismo a decir la verdad, incluso en materia de fe. Fue así que los dos sacerdotes exorcistas le obligaron a reverenciar a la Virgen y a alabar su Concepción Inmaculada en forma de versos.
Humillado, el diablo se vio forzado en nombre de Cristo a cantar la gloria de María, y lo hizo mediante un soneto en italiano, ¡perfecto en construcción y en teología!
Reproducimos el original italiano y, a continuación, la traducción al español:
En italiano:
Vera Madre son Io d’un Dio che è Figlio
e son figlia di Lui, benché sua Madre;
ab aeterno nacqu’Egli ed è mio Figlio,
in tempo Io nacqui e pur gli sono Madre.

Egli è mio creator ed è mio Figlio,
son Io sua creatura e gli son Madre;
fu prodigo divin l’esser mio Figlio
un Dio eterno, e Me d’aver per Madre.

L’esser quasi è comun tra Madre e Figlio
perché l’esser dal Figlio ebbe la Madre,
e l’esser dalla Madre ebbe anche il Figlio.

Or, se l’esser dal Figlio ebbe la Madre,
o s’ha da dir che fu macchiato il Figlio,
o senza macchia s’ha da dir la Madre.

En español:

Soy verdadera madre de un Dios que es Hijo,
Y soy su hija, aún al ser su madre;
El desde la eternidad existe y es mi Hijo,
Y yo nací en el tiempo y soy su madre.

Él es mi Creador y es mi Hijo,
Y yo soy su criatura y su madre;
Fue divino prodigio ser mi Hijo
Un Dios eterno y tenerme a mi por madre.

El ser de la madre es casi el ser del Hijo,
Visto que el Hijo dio el ser a la madre
Y fue la madre la que dio el ser al Hijo;

Si, pues, del Hijo tuvo el ser la madre,
O hay que decir que está manchado el Hijo
O hay que decir Inmaculada a la madre.

La hermosa devoción de las tres Avemarías. Surgió en Alemania en el siglo XIII, y era muy querida para varios santos, entre ellos san Juan Bosco


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Entre las devociones a Nuestra Señora existe una muy especial: la de orar todos los días las tres Avemarías. Pero ¿dónde nace esta devoción? Su origen data del siglo XIII y está ligado con Santa Matilde de Hackeborn, monja alemana benedictina, a quien Nuestra Señora le revela un modo de elevar una acción de gracias a la Santísima Trinidad por los privilegios concedidos a la Virgen María.
Santa Matilde, quien nació en 1241 en una noble familia, pensando en su muerte, suplicó con gran fervor a la Madre de Dios que la asistiera en los últimos instantes de su vida.
Ella escuchó que Nuestra Señora le decía:
“Sí que lo haré; pero quiero que por tu parte me reces diariamente tres Avemarías. La primera, pidiendo que así como Dios Padre me encumbró a un trono de gloria sin igual, haciéndome la más poderosa en el cielo y en la tierra, así también yo te asista en la tierra para fortificarte y apartar de ti toda potestad enemiga. Por la segunda Avemaría me pedirás que así como el Hijo de Dios me llenó de sabiduría, en tal extremo que tengo más conocimiento de la Santísima Trinidad que todos los Santos, así te asista yo en el trance de la muerte para llenar tu alma de las luces de la fe y de la verdadera sabiduría, para que no la oscurezcan las tinieblas del error e ignorancia. Por la tercera, pedirás que así como el Espíritu Santo me ha llenado de las dulzuras de su amor, y me ha hecho tan amable que después de Dios soy la más dulce y misericordiosa, así yo te asista en la muerte llenando tu alma de tal suavidad de amor divino, que toda pena y amargura de muerte se cambie para ti en delicias”.
Ésta no sería la única revelación que tendría una santa en relación con la devoción de las tres Avemarías. Otra religiosa contemporánea a Matilde, Santa Gertrudis, conocida como “La Grande”, tuvo una hermosa visión que confirmaría la otra revelación. Así ocurrió: eran las vísperas de la fiesta de la Anunciación, y al cantar el Avemaría, Gertrudis vio de repente cómo emergían del Corazón del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo como tres fuentes de agua que penetraban en el Corazón de María Santísima.
Al instnate escuchó una voz que le dijo: “Después del Poder del Padre, la Sabiduría del Hijo y la Ternura Misericordiosa del Espíritu Santo, nada se compara al Poder, Sabiduría y Ternura Misericordiosa de María”.
A Santa Matilde la Virgen le prometió que quien rece diariamente las tres Ave Marías, recibirá su auxilio durante la vida y una especial asistencia al momento de su muerte, presentándose la Virgen con un brillo y una belleza tal que con sólo verla recibirá consuelo y las alegrías del cielo.
Además de estas dos santas, otros santos fueron especiales difusores de esta devoción, como San Alfonso María de Ligorio, quien aconsejaba con frecuencia esta bella práctica; o San Juan Bosco, quien la recomendaba a los jóvenes. San Pío de Pietrelcina dijo también que muchos se convertirían con solo practicar esta devoción.
Modo de rezar las tres Avemarías:
María Madre Mía; líbrame de caer en pecado mortal.
Por el poder que te concedió el Padre Eterno.
Avemaría…

Por la sabiduría que te concedió el Hijo.
Avemaría…

Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo.
Avemaría…

Se finaliza con un Gloria… y la jaculatoria “María, por tu Inmaculada Concepción, purifica mi cuerpo y santifica mi alma” (La cual concede Indulgencia otorgada por San Pío X).
Artículo originalmente publicado por Gaudium Press

Solemnidad de la Asunción de la Virgen María

Apocalipsis 11,19a.12,1-6a.10ab. 
En ese momento se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de su Alianza, y hubo rayos, voces, truenos y un temblor de tierra, y cayó una fuerte granizada.
Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza.
Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz.
Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema.
Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera.
La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono,
y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio para que allí fuera alimentada durante mil doscientos sesenta días.
Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: "Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.
Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: "Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios.



Salmo 45(44),10bc.11.12ab.16. 
Es la reina, adornada con tus joyas
y con oro de Ofir.
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,

y el rey se prendará de tu hermosura.
Él es tu señor: inclínate ante él;
Con gozo y alegría entran al palacio real.




Carta I de San Pablo a los Corintios 15,20-26. 

Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos.
Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección.
En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo,
cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a él en el momento de su Venida.
En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder.
Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies.
El último enemigo que será vencido es la muerte,



Evangelio según San Lucas 1,39-56. 
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".
María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz".
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.



Leer el comentario del Evangelio por : San Juan Damasceno  
La Virgen María «imagen de la Iglesia futura...que guía y sostiene la esperanza de tu pueblo»