miércoles, 31 de agosto de 2016

Francisco en la audiencia: ‘Seguir el ejemplo de Jesús y acercarse a quien está solo’ En la catequesis de los miércoles retoma el tema de la misericordia




En Papa ingresa en la plaza de San Pedro, en la audiencia del 31 de agosto de 2016. (F0t0 © CTV),
En Papa Ingresa En La Plaza De San Pedro, En La Audiencia Del 31 De Agosto De 2016. (F0t0 © CTV),
El papa Francisco realizó hoy la audiencia habitual de los miércoles en el Vaticano, después de haber recorrido los pasillos de la Plaza de San Pedro en papamóvil, saludando y bendiciendo a los peregrinos, en particular a los niños y enfermos.
En sus palabras en español en las que resumió la catequesis, el Santo Padre señaló que en el evangelio apenas leído, “una mujer que sufría flujos de sangre se abrió paso entre la multitud para tocar el borde del manto de Jesús. Estaba convencida de que Jesús era el único que podía liberarla de su enfermedad y de la marginación que sufría desde hacía bastante tiempo”.
“Cuando la mujer –precisó el Papa– tocó el manto, Jesús se volvió hacia ella y la miró con ternura y misericordia. Fue un encuentro personal, un encuentro de acogida, en el que Jesús alabó su fe sólida, capaz de superar cualquier obstáculo y adversidad”.
Porque Jesús “no sólo la curó de su dolencia, sino que la libra de sus temores y complejos, le restituye su dignidad y la reintegra en la esfera del amor misericordioso de Dios”.
“Jesús es la fuente de todo bien y de él nos viene la salvación; nosotros debemos acogerlo con fe viva y auténtica, como demostró tener esa mujer”, dijo. Concluyó saludando a los peregrinos de lengua española, “en particular a los venidos de España y Latinoamérica”.
E invitó a que “el ejemplo de Jesús nos ayude a salir al encuentro de quien está solo y necesitado, para llevar su misericordia y ternura, que sana las heridas y restablece la dignidad de hijos de Dios. Muchas gracias”.
Después de los saludos en diversos idiomas y a las delegaciones presentes, la audiencia concluyó con el canto del Pater Noster y la bendición de los presentes y de los objetos de piedad.

El Papa Francisco instituye Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral


Hoy L’Osservatore Romano publica la Carta Apostólica en forma de  Motu Proprio del Papa Francisco, con la que se instituye el nuevo «Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral», así como su Estatuto.
Con este anuncio, un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede señala que a partir del 1º de enero de 2017, en el nuevo Dicasterio confluirán los Pontificios Consejos para la Justicia y la Paz, Cor Unum, para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes y para la Pastoral de los Agentes Sanitarios. A partir de esa fecha, estos cuatro Dicasterios cesarán en sus funciones y quedarán suprimidos, abrogándose asimismo los artículos 142-153 de la Constitución Apostólica Pastor Bonus.
«Una sección del nuevo Dicasterio expresa de manera especial la solicitud del Papa hacia los migrantes», se lee asimismo en el comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que añade que «en efecto, no puede haber hoy un servicio al desarrollo humano integral sin una especial atención al fenómeno migratorio. Por ello, esta sección está puesta ad tempus directamente bajo la guía del Sumo Pontífice (cfr Estatuto art. 1 §4)».
El Santo Padre ha nombrado Prefecto del nuevo Dicasterio al Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, actual Presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz.
(CdM – RV)
Carta apostólica en forma de «Motu proprio» del Sumo Pontífice Francisco con la que se instituye el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
En todo su ser y obrar, la Iglesia está llamada a promover el desarrollo integral del hombre a la luz del Evangelio. Este desarrollo se lleva a cabo mediante el cuidado de los inconmensurables bienes de la justicia, la paz y la protección de la creación. El Sucesor del Apóstol Pedro, en su labor de promover estos valores, adapta continuamente los organismos que colaboran con él, de modo que puedan responder mejor a las exigencias de los hombres y las mujeres, a los que están llamados a servir.
Con el fin de poner en práctica la solicitud de la Santa Sede en los mencionados ámbitos, como también en los que se refieren a la salud y a las obras de caridad, instituyo el Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral. En modo particular, este Dicasterio será competente en las cuestiones que se refieren a las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura.
En el nuevo Dicasterio, regido por el Estatuto que con fecha de hoy apruebo ad experimentum, confluirán, desde el 1 de enero de 2017, las competencias de los actuales Consejos Pontificios que se indican a continuación: el Consejo Pontificio Justicia y Paz, el Consejo Pontificio «Cor unum», el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud. En esa fecha, estos cuatro Dicasterios cesarán en sus funciones y serán suprimidos, quedando abrogados los artículos 142-153 de la Constitución apostólica Pastor Bonus.
Cuanto deliberado con esta Carta apostólica en forma de «Motu proprio», ordeno que entre en vigor de manera firme y estable, no obstante cualquier disposición contraria, aunque sea digna de particular mención, y que sea promulgada mediante publicación en L’Osservatore Romano y, posteriormente, en Acta Apostolicae Sedis, entrando en vigor el 1 de enero de 2017.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 17 de agosto de 2016, Jubileo de la Misericordia, cuarto de mi Pontificado.

Aumentan este año los peregrinos (y las medidas de seguridad) al Santuario de Lourdes Los atentados de julio han supuesto “paradójicamente” un “aumento” de las inscripciones


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Como cada año, miles de católicos se congregan en el santuario de Lourdes, en el sur de Francia, con motivo de la peregrinación anual de la Asunción, en medio de fuertes medidas de seguridad después de los recientes ataques terroristas.
Se prevé que unos 25.000 fieles participen en esta peregrinación, la más frecuentada de todas las que acoge el santuario francés. Se trata de la fiesta de la asunción de la Virgen que se celebra el 15 de agosto.
Los peregrinos italianos y belgas se unieron este año a los franceses, así como una delegación de unos 200 cristianos de Oriente y otra formada por unos cien fieles de Costa de Marfil.
Las celebraciones empezaron este viernes con una procesión, cuyo trayecto fue modificado por razones de seguridad.
Después de la matanza del 14 de julio en el paseo de los Ingleses en Niza (sureste) que dejó 85 muertos y el asesinato el 26 de julio del sacerdote Jacques Hamel, de 85 años, degollado en plena misa en una iglesia de Normandía (noroeste), las autoridades han reforzado el dispositivo de seguridad en el santuario de Lourdes, uno de los principales centros de peregrinación de los católicos.
Desde el jueves, policías y militares patrullan por las 52 hectáreas del santuario, donde se encuentra la cueva de Massabielle. Allí la Virgen se apareció a Bernadette Soubirous en 1858.
En los tres accesos abiertos, en lugar de los 12 habituales, los agentes de seguridad filtran las entradas de los visitantes y controlan sus bolsos, unas medidas similares a las que se aplicaron durante las visitas de Juan Pablo II (2004) y Benedicto XVI (2008).
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció que visitaría el santuario el sábado para “inspeccionar el dispositivo de seguridad”, teniendo en cuenta la amenaza terrorista que sigue siendo “extremadamente elevada”.
“Tradicionalmente, el 15 de agosto rezamos, entre otros, por los militares”, explica el padre Fabien Lejeusne, director de la peregrinación. “Esta oración tendrá una especial repercusión puesto que son los que ahora se encargan de protegernos”.
El despliegue de seguridad “es un poco impresionante pero, si sirve para tranquilizar a todo el mundo, está bien”, estima Françoise, de 58 años, una voluntaria que ayuda a los enfermos, que llegan numerosos a este lugar sagrado conocido por sus curaciones milagrosas.
La oración, ‘nuestra única arma’
“Es importante mostrar que la vida continúa. Los fanáticos que intentan sembrar el miedo no tienen que hacernos renunciar a nuestra fe, a nuestras creencias, a nuestra forma de vivir”, afirma Matthieu Guignard, de 40 años, responsable de la peregrinación de los niños, que va a Lourdes “desde hace más de 20 años”.
Para Christian, de 66 años, la oración “es nuestra única arma, y la utilizamos”.
El miedo a nuevos atentados ha obligado a las autoridades francesas y a varios ayuntamientos a anular numerosos festivales y manifestaciones culturales, por no poder garantizar la seguridad durante los eventos.
Aunque la popular peregrinación del 15 de agosto ha visto reducirse en estos últimos años el número de feligreses presentes, los atentados de julio han supuesto “paradójicamente” un “aumento” de las inscripciones, según el padre Fabien Lejeusne.

7 preguntas clave del papa Francisco para saber descansar ¿Sé descansar recibiendo el amor, la gratitud y todo el cariño que me da mi familia?


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Roma alcanza los 30 grados y una humedad soporosa. “Este mes, se suspenden mis audiencias; pero yo no dejo de rezar por ustedes. Por favor, ¡recen ustedes por mí!”, se lee en la cuenta Twitter de papa Francisco del 7 de julio 2016. Y es tiempo de vacaciones en varios países.
La pregunta que nos hace el Pontífice es: ¿sabemos descansar?
El papa Bergoglio está de vacaciones. Cierto, a su estilo: escaso ocio y nada de viajes de placer. No es que tenga nada en contra de ello. Casa Santa Marta, la residencia donde vive, es su refugio de la canícula y el sol estival. Francisco tendrá pocas actividades públicas, pero seguirá trabajando.
Rigor jesuítico preside sus horarios. Inicia su jornada a las 4.45 de la mañana. Lectura del breviario y meditación. El resto de la jornada principalmente prepara discursos, viajes apostólicos, encuentros. Religiosamente hace siesta, en la tarde (4.45) se reactiva. La jornada termina con una oración entre las 22.15 y las 22.45.

Leer también: ¿Sabes qué oración reza el papa Francisco antes de ir a dormir?

El Pontífice aprovecha el tiempo pero no reniega del descanso, que considera tan importante como el trabajo. No se trata de no hacer nada, sino de dar un sentido a las pausas cotidianas. De hecho, los religiosos dedican algunos minutos para pensar, dar gracias y reflexionar sobre lo ocurrido en la jornada.
El papa Francisco advierte de “la tentación de descansar de cualquier manera, como si el descanso no fuera una cosa de Dios”. Pide no caer “en esta tentación”. “Nuestra fatiga es preciosa a los ojos de Jesús, que nos acoge y nos pone de pie. (Mt 11,28)”, enseña.
Y por último, nos invita a que en el momento de máximo cansancio nos rindamos a Dios, que nos renueva en la oración y la reflexión.
“¡Qué difícil es aprender a descansar!”, dijo a sus sacerdotes, pero esto se aplica también a las personas con familia, solteras o que tienen varias actividades.
A continuación, pueden ayudarnos algunas preguntas a este respecto. Vamos a adaptarlas a la vida familiar y a la cotidianidad en tiempo de verano (o también en las vacaciones de invierno). Son tomadas de la homilía del pasado 2 de abril de 2015.
  1. ¿Sé descansar recibiendo el amor, la gratitud y todo el cariño que me da mi familia? O, luego del trabajo, ¿busco descansos más refinados, no los de la gente sencilla sino los que ofrece el mundo del consumo?
  2. ¿El Espíritu Santo es verdaderamente para mí “descanso en el trabajo” o sólo aquel al que invoco vagamente para que me ayude cuando estoy en dificultad?
  3. ¿Sé pedir ayuda a algún sacerdote sabio o una persona mayor? ¿Sé descansar de mí mismo, de mi auto-exigencia, de mi auto-complacencia, de mi auto-referencialidad?
  4. ¿Sé conversar con Jesús, con el Padre, con la Virgen y san José, con mis santos protectores amigos para reposarme en sus exigencias —que son suaves y ligeras—, en sus complacencias —a ellos les agrada estar en mi compañía—, en sus intereses y referencias —a ellos sólo les interesa la mayor gloria de Dios—?
  5. ¿Sé descansar de mis enemigos bajo la protección del Señor?
  6. ¿Argumento y maquino yo solo, rumiando una y otra vez mi defensa, o me confío al Espíritu Santo que me enseña lo que tengo que decir en cada ocasión?
  7. ¿Me preocupo y me angustio excesivamente o, como Pablo, encuentro descanso diciendo: “Sé de quién me he fiado”(2 Tm 1,12)?


La agenda de verano de Francisco

En las calles de Roma y del Vaticano continúa el flujo incesante de turistas y peregrinos de la misericordia. La audiencia general de los miércoles quedó suspendida durante el mes de julio. No obstante, el domingo no faltará el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.
En este verano europeo, los jóvenes le esperan en Polonia. Del 27 al 31 viajará a Cracovia para clausurar la Jornada Mundial de la Juventud. Francisco visitará además el Santuario de la Divina Misericordia y el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
El 3 de agosto vuelven las audiencias, esta vez en el aula Pablo VI para evitar el calor. El papa Francisco viajará el 4 de agosto dentro de Italia. Se trasladará a la tierra del santo de Asís.
Será un peregrinaje de una jornada para rezar en la Porciúncula, la pequeña capilla, donde san Francisco predicaba, en ocasión de la conmemoración del 800 aniversario del llamado “perdón de Asís”.
Los peregrinos podrán emular al Pontífice para recibir la indulgencia plenaria. La tradición invita a los fieles a visitar durante los dos primeros días de agosto una iglesia franciscana y las parroquias de Asís.
El papa Francisco volverá a celebrar la misa diaria en Casa Santa Marta en septiembre y retomará su habitual ritmo cotidiano.

31 de agosto: Fiesta de San Ramón Nonato, patrón de las embarazadas y parturientas Por Abel Camasca


31 de agosto: Fiesta de San Ramón Nonato, patrón de las embarazadas y parturientas

Se dice que San Ramón nació en una familia noble de España por el 1200. Se le dio el sobrenombre de “non natus” (no nacido) porque su madre murió en el parto, antes que él viera la luz. Por este hecho es tradicionalmente considerado patrón de las embarazadas, parturientas (las que van a dar a luz), parteras y recién nacidos. 
Ingresó a la orden de los Mercedarios, comunidad que acababa de fundar San Pedro Nolasco con la misión de rescatar a los cristianos que los musulmanes tomaban como prisioneros. Después de dos o tres años de sus votos perpetuos sucedió al fundador en el servicio de “rescatador de cautivos”.
Fue enviado al norte de África con una gran suma de dinero y rescató a muchos esclavos. Cuando se le acabaron los recursos económicos, San Ramón Nonato se ofreció como rehén por la libertad de algunos prisioneros que se encontraban en una difícil situación  y a punto de perder la fe.
Este sacrificio del Santo exasperó a los infieles y lo trataron con suma crueldad, pero no lo mataron porque el magistrado principal buscaba ganar mucho dinero con su rescate. San Ramón aprovechó el “trato humano” que le brindaban para poder salir a la calle, confortar a los cristianos y convertir musulmanes.
El gobernador al enterarse, lo condenó a morir empalado, pero por los intereses económicos, solo fue flagelado. Esto no desalentó al Santo, quien continuó ayudando y evangelizando. Como castigo se le azotó en las esquinas de la ciudad, le perforaron los labios con hierro candente y le pusieron un candado en la boca, cuya llave tenía sólo el gobernador.
Durante unos ocho meses San Ramón vivió en esta penosa situación hasta que San Pedro Nolasco pudo enviar a algunos miembros de la orden a rescatarlo.
San Ramón regresó a España por obediencia y más adelante fue nombrado cardenal por el Papa Gregorio IX. El Santo permaneció sencillo y no cambió ni sus vestidos, ni su pobre “celda” del convento de Barcelona.
Más adelante el Papa le pidió que fuera a Roma y emprendió el viaje como un religioso humilde. Al llegar a Cardona, a unos diez kilómetros de Barcelona, le sorprendió una violenta fiebre y partió a la Casa del Padre el 31 de agosto de 1240.
Oración a San Ramón por un feliz parto
Oh excelso patrono, San Ramón, modelo de caridad para con los pobres y necesitados, aquí me tenéis postrado humildemente ante vuestros pies para implorar vuestro auxilio en mis necesidades.
Así como era vuestra mayor dicha ayudar a los pobres y necesitados en la tierra, socorredme, os suplico, oh glorioso San Ramón, en esta mi aflicción. A vos, oh glorioso protector acudo para que bendigáis al hijo que llevo en mi seno.
Protegedme a mí y al hijo de mis entrañas ahora y durante el parto que se aproxima. Os prometo educarlo según las leyes y mandamientos de Dios.
Escuchad mis oraciones, amante protector mío, San Ramón, y hacedme madre feliz de este hijo que espero dar a luz por medio de vuestra poderosa intercesión. Amén.

Miércoles de la vigésima segunda semana del tiempo ordinario


Carta I de San Pablo a los Corintios 3,1-9. 

Hermanos: Por mi parte, no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo.
Los alimenté con leche y no con alimento sólido, porque aún no podían tolerarlo, como tampoco ahora,
ya que siguen siendo carnales. Los celos y discordias que hay entre ustedes, ¿no prueban acaso, que todavía son carnales y se comportan de una manera puramente humana?
Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo", y el otro: "Yo de Apolo", ¿acaso no están procediendo como lo haría cualquier hombre?
Después de todo, ¿quién es Apolo, quién es Pablo? Simples servidores, por medio de los cuales ustedes han creído, y cada uno de ellos lo es según lo que ha recibido del Señor.
Yo planté y Apolo regó, pero el que ha hecho crecer es Dios.
Ni el que planta ni el que riega valen algo, sino Dios, que hace crecer.
No hay ninguna diferencia entre el que planta y el que riega; sin embargo, cada uno recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya realizado.
Porque nosotros somos cooperadores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.



Salmo 33(32),12-13.14-15.20-21. 
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se eligió como herencia!
El Señor observa desde el cielo
y contempla a todos los hombres.

él mira desde su trono
a todos los habitantes de la tierra;
modela el corazón de cada uno
y conoce a fondo todas sus acciones.

Nuestra alma espera en el Señor;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Nuestro corazón se regocija en él:
nosotros confiamos en su santo Nombre.




Evangelio según San Lucas 4,38-44. 
Al salir de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella.
Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció. En seguida, ella se levantó y se puso a servirlos.
Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.
De muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!". Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías.
Cuando amaneció, Jesús salió y se fue a un lugar desierto. La multitud comenzó a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos.
Pero él les dijo: "También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado".
Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea.




Leer el comentario del Evangelio por : San Agustín  

martes, 30 de agosto de 2016

Todo sobre el rosario en una nueva web Arguments lanza un nuevo proyecto sobre la oración que la Virgen ha pedido que recemos


WEB-CAPTURE-ARGUMENTS-ROSARY-arguments.es

La asociación Arguments lanzó el 15 de agosto un nuevo proyecto que, en esta ocasión, está dedicado a fomentar el rezo del rosario.

En el espacio web que Arguments ha habilitado para difundir el proyecto se puede encontrar información sobre la historia del rosario, las palabras que la propia Virgen María ha dicho sobre esta oración o los escritos de santos y papas acerca de la oración mariana.

Asimismo, en la página del proyecto también se adjunta un vídeo, de un minuto y medio de duración y elaborado por los miembros de la campaña Yo Rezo el Rosario, en el que se explica cómo rezar el rosario en 5 pasos.

El rosario a través de la vista y el oído

Arguments, que ofrece recursos de catequesis a través de internet, ha incluido un reproductor de audio con el que se puede seguir el rezo del rosario a través de internet.

También existe la posibilidad de descargar el audio de cada misterio al dispositivo del usuario para poder rezar la oración en cualquier otro momento sin necesidad de estar conectado a la red.

Por último, el usuario encontrará la sección El rosario a través del arte en la que se ofrece una colección de 20 obras pictóricas.

En cada una de ellas está representado un misterio del rosario. Pinchando sobre cada imagen aparece un texto explicativo sobre la escena evangélica plasmada por el artista.

Para acceder al proyecto de Arguments sobre el rosario pinche AQUÍ.

Por José Calderero @jcalderero

Artículo originalmente publicado por Alfa y Omega

La extraordinaria aventura del padre Federico Lombardi, fiel colaborador de tres papas Tras diez años como portavoz de la Santa Sede, y 26 años al frente de Radio Vaticano, el sacerdote jesuita habla de sus vivencias con Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

Tras haber sido colaborador cercano de tres papas, 10 años como portavoz de la Santa Sede y 26 al frente de Radio Vaticano, el padre Federico Lombardi abre su corazón en esta entrevista histórica.
Un dialogo en el que cuenta cómo descubrió su vocación al sacerdocio, y qué ha aprendido de los tres últimos papas que han cambiado la historia de la Iglesia y del mundo.
Un relato que, como su vida, está lleno de humildad y autenticidad.
-¿Cuántos años tenía y por qué decidió dejar las muchas posibilidades que la vida le ofrecía para ser jesuita y sacerdote?
Padre Lombardi: La vocación es algo que depende del Señor. Para mí nació de manera bastante gradual y sin traumas desde mi juventud, estando ya comprometido en asociaciones y actividades de la Iglesia. Estaba en los Scout, en la Asociación Mariana, asistía a la escuela de los jesuitas y esta fue una de las líneas que después, al crecer, me llevó a pedir mi ingreso en la Compañía de Jesús. Entré en el noviciado después de los exámenes del liceo clásico, a los 18 años. La decisión maduró en los años del liceo.
– Después de ser provincial de los jesuitas en 1990 fue colaborador de Juan Pablo II en puestos de responsabilidad en Radio Vaticano. ¿Qué lecciones vitales saca de su colaboración con el Papa Wojtyla?
El trabajo de Radio Vaticano en los años de Juan Pablo II ha supuesto para mi una verdadera apertura en el horizonte global del mundo y de la Iglesia.
Ya como jesuita, tengo una vocación que intenta mirar al mundo, y también como Provincial de los jesuitas italianos, viajaba e iba a visitar a nuestros misioneros, lo que me llevaba a distintos lugares del mundo. Por tanto, mi horizonte era ya bastante amplio. Pero con el trabajo en Radio Vaticano y acompañando a Juan Pablo II, sobre todo en sus viajes, para mi el horizonte universal de la Iglesia y su atención a la historia, y a todas las vicisitudes humanas desde un punto de vista espiritual y de fe, se convirtió realmente en atención continua, diaria.
Recuerdo mis primeros días en Radio Vaticano, me implicó mucho la consulta de las agencias de prensa internacionales, que permitían seguir minuto a minuto, los acontecimientos que tenían lugar en distintos lugares del mundo. Me llevó a ampliar la espiritualidad al leer la presencia de Dios, los signos de su actuación en la vida cotidiana de las personas y de los pueblos, a convertirse en la sustancia de mi vida diaria.
Y en esto Juan Pablo II era un gran maestro.
Confieso que recuerdo dos cosas que me impactaban profundamente: una, su autoridad al hablar de los pueblos, me parecía verdaderamente un maestro de los pueblos. Con ocasión de sus viajes, tenía la capacidad de entrar en la historia, en la cultura, en el espíritu de las distintas naciones empezando naturalmente por su Polonia. Trabajando en Radio Vaticano, que siempre ha querido ser multilingüística, multicultural, abierta a las diferencias y a la variedad de culturas, de sus especificidades, me gustaba muchísimo. Por tanto, Juan Pablo para mí fue un maestro de los pueblos, además de las personas.
Y después su profunda fe, que se manifestaba en los momentos de oración personal que hacía de manera evidente, con recogimiento y fuerza incluso en medio de una gran confusión, de las grandes expectativas de los viajes que realizaba. Se entendía que tenía una relación personal con Dios en el centro de su vida, de su atención, de su servicio, y en este sentido su canonización se corresponde con un testimonio de vida de fe muy claro.
– El 11 de julio de 2006 el papa Benedicto XVI le nombró director de la Sala Stampa de la Santa Sede. ¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en esta misión? ¿Y los momentos más bonitos? ¿Qué lleva en el corazón de su relación con el Papa Benedicto?
Ciertamente, participé profundamente en las vicisitudes de su pontificado, y por tanto también en los que pudieron ser los desafíos que tuvo que afrontar. Tengo que decir que los momentos difíciles fueron momentos de desafío que el Papa afrontó con muchísimo valor y disponibilidad de las situaciones comprometidas para la Iglesia. Pensemos por ejemplo en el debate con el Islam, en las situaciones de crisis de la Iglesia por los abusos sexuales por parte del clero, o en otros debates internos de la Curia romana que luego se reflejaban también en la opinión pública. Son situaciones que Benedicto afrontó con muchísimo valor, y puso los fundamentos para dar pasos adelante en la Iglesia, precisamente sobre la base de un sufrimiento personal por las dificultades, pero también de un gran valor y de una gran sinceridad.
Estoy convencido de que estas dificultades son las bases sobre las que se han dado grandes pasos adelante, por ejemplo para afrontar con objetividad y profundidad la relación con el mundo musulmán, el tema de la violencia que vivimos actualmente, la profundidad y la enorme amplitud que tiene. Y él lo afrontó con claridad y con valor, y nos damos cuenta de que tocaba puntos que históricamente había que afrontar por parte del mundo musulmán, y por nuestra parte en el diálogo con el mundo musulmán.
En lo tocante al caso de los abusos, sobre esto él ya antes, como Prefecto para la doctrina de la Fe y después como Papa, puso los principios de las bases del procedimiento, de la actitud correcta por parte de la Iglesia, en lo que respecta a la prevención y al reconocimiento leal de los errores, que dieron una orientación sobre la que Papa Francisco puede continuar construyendo. Pero fue Benedicto quien empezó a poner en marcha la forma de afrontar este tema tan doloroso y complejo.
Y en lo que respecta a las discusiones internas sobre el funcionamiento de la curia, sobre la transparencia, sobre la adaptación de un sistema de normas y de administración que esté a la altura de las exigencias de la cultura actual, de la administración correcta a nivel internacional, él puso en marcha una serie de normas legislativas y normativas en las que se sigue trabajando y que están dando frutos. Por lo que me parece una persona que ha afrontado con paciencia y sencillez, de manera leal, grandes problemas.Estoy contento de haber podido colaborar en este tipo de compromiso.
Naturalmente, no debemos olvidar los bellísimos momentos que se produjeron en este pontificado, como el viaje al Reino Unido, el viaje a Estados Unidos y muchas otras ocasiones que fueron momentos de encuentro con pueblos que no eran mayoritariamente católicos, y que fueron totalmente festivos y hermosos. Y también algunos de sus grandísimos discursos al mundo y a la sociedad de hoy: el discurso a Westminster Hall, el discurso a Naciones Unidad, al parlamento alemán, quedan como etapas de un dialogo serio y profundo por parte de la iglesia en la sociedad y en el mundo de hoy, acogido con gran respeto por su calidad de carácter cultural y espiritual, en el que Benedicto XVI era un maestro.
-Desde la elección del Papa Francisco, usted ha sido uno de sus más estrechos colaboradores. Han sido años increíbles para la comunicación de la Iglesia. ¿Cuál es el secreto del Papa Francisco? ¿Por qué se ha convertido en uno de los más grandes comunicadores del planeta?
A todos les impacta el aspecto comunicativo del Papa Francisco. Él es muy espontaneo, y yo diría que es un aspecto del carácter carismático que tiene, y que le viene de la relación directa con las personas, que ha cultivado durante décadas, como pastor de una diócesis grandísima, y el hecho de que sea tan sincero, libre y abierto, no es fruto de un cálculo hecho en un despacho o de un análisis de expertos. Es el ser muy sincero, libre, abierto, de un pastor que encuentra al pueblo de Dios y que se encuentra con los hombres y mujeres de hoy sin barreras, con una capacidad de dirigirse al corazón y a la mente de cada uno.
Todo esto atrae una gratitud muy profunda de personas que sienten la necesidad de tener un testimonio, un mensaje, una presencia que manifieste claramente atención, amor, solidaridad, en particular los que son pobres, los que sufren y se sienten al margen de la sociedad, y que se sienten acogidos, buscados, respetados, con muchos pequeños gestos, con muchas palabras del Papa Francisco.
De ahí, por tanto, esta relación directa, este lenguaje tan concreto, que aún no sabiendo utilizar idiomas usa el lenguaje de los gestos y de la actitud, que llega con gran facilidad al corazón de pueblos distintos, de Asia, de África, de América Latina donde está en cas, y de Europa.
La actitud del Papa Francisco, con quien me he sentido en sintonía, y que creo que caracteriza a este pontificado, es la de la confianza en que el Espíritu Santo es el que conduce a la Iglesia de Dios: una Iglesia en camino, una Iglesia en salida. Una Iglesia que se pone en camino aún sin saber exactamente adónde tiene que ir, que sabe que es llevada por el Espíritu del Señor, y que constantemente está atenta para escuchar su palabra, porque él nos acompaña con la palabra que está en la Escritura, con la cercanía viva del espíritu a los creyentes, que intentan cada día leer y entender la voluntad de Dios y su llamada. En efecto, el ser una Iglesia en camino, valiente y confiada, me parece uno de los espíritus de este pontificado, con el que me he sentido muy en sintonía.
Una palabra clásica también para la espiritualidad jesuita es la del discernimiento. Vemos como el Papa Francisco invita a la Iglesia, a los pastores, a las personas a discernir, es decir, a intentar comprender cuál es la voluntad de Dios para ellos, a la que responder con generosidad.
– El 29 de agosto usted cumple 74 años. Toda una vida al servicio de la Iglesia, sobre todo de la Santa Sede. ¿Qué aconseja a los católicos desanimados o defraudados por los escándalos provocados por pastores o hijos de la Iglesia?
El creyente es un peregrino, una persona en camino en el mundo, en la vida, y puede caminar con confianza, con tranquilidad con alegría, con valor, si sabe que el Señor le acompaña, si busca orientar su vida hacia la llamada que está al origen de su misma vida, al servicio, a la solidaridad con los demás, al encuentro con los demás, en particular con Jesucristo, que para nosotros es la guía de todos los demás encuentros.
En este sentido, uno de los Padres de la Iglesia decía una cosa muy bella: “Abraham iba siempre seguro porque no sabía adónde iba”. Es un poco paradójico, pero estaba seguro porque confiaba y sentía la presencia del Señor que le acompañaba. Ese era el fundamento de su seguridad. No saber que existía un objetivo que él personalmente se hubiera fijado, pues eso no le habría dado ninguna seguridad. La seguridad, la tranquilidad que tenemos en nuestra vida depende de sabernos en camino con el Señor que nos acompaña. Esto en todas las edades de la vida.
Este es el único consejo que puedo dar y que me parece fundamental para no tener miedo de lo que nos rodea, de las situaciones en las que nos encontramos. Si sabemos que el Señor nos acompaña, podemos poner en Él nuestra confianza y no hay desánimo que perdure, sólo debemos tener esperanza.
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Fiesta de santa Rosa de Lima, virgen


Carta II de San Pablo a los Corintios 10,17-18.11,1-2. 

Hermanos:
El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.
¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran.
Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.



Salmo 148(147),1-2.11-13a.13c-14. 
¡Aleluya!
Alaben al Señor desde el cielo,
alábenlo en las alturas;
alábenlo, todos sus ángeles,

alábenlo, todos sus ejércitos.
Los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra;
los ancianos, los jóvenes y los niños.

alaben el nombre del Señor.
Su majestad está sobre el cielo y la tierra,
y él exalta la fuerza de su pueblo.
¡A él, la alabanza de todos sus fieles,

y de Israel, el pueblo de sus amigos!
¡Aleluya!



Evangelio según San Mateo 13,44-46. 
Jesús dijo a la multitud:
"El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;
y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró."




Leer el comentario del Evangelio por : San Buenaventura  


lunes, 29 de agosto de 2016

10 útiles sugerencias para controlar la lengua y acabar con el chisme De cada palabra que sale de nuestra boca tendremos que rendir cuentas

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Jesús dijo que de la abundancia del corazón, habla la boca y que de cada palabra que sale de nuestra boca tendremos que rendir cuentas;  Santiago, por su parte, en el capítulo 3 claramente nos desafía a utilizar nuestra lengua para rendir honor a Dios.
Enseguida se describen diez útiles sugerencias para leer y tratar de aplicarlas a nuestro diario hablar.

1.- Orar: El Espíritu Santo

Miren a los apóstoles! Antes de pentecostés ellos huyeron y san Pedro lo negó con su lengua. Después de la Primer Novena, que fue Pentecostés, hubo una transformación radical. Pedro lanzó una homilía de Pentecostés y logró la conversión de ¡3000 personas! ¿Cómo? Orando al Espíritu Santo. Una cortita pero potente oración: “Ven Espíritu Santo, Ven, a través del Corazón de María”.

2.- Pensar

Santiago dice que debemos estar listos para escuchar y lentos para hablar. Por lo tanto, evitemos la impulsividad. ¡Piensa antes de hablar!¿Cuántas veces hemos hablado con la efervescencia del momento, sin reflexionar, hiriendo a la persona y teniendo que pagar las consecuencias? La Imitación de Cristo afirma: Pocos han lamentado por mantener el silencio, muchos por haber hablado de más.

3.- La Regla de Oro

Recuerden esta preciosa y poderosa máxima de Jesús: “Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti”. Así podemos aplicar esto a la oración: “Di a los demás lo que quieras que te digan”.

4.- ¡El Silencio!

Las madres a menudo enseñan a sus hijos esta lección: “Si no tienes nada bueno que decir, entonces no lo digas” ¡Gran consejo!

5.- ¿Agitado?

En los momentos de agitación, lo mejor es evitar el habla. Es mejor retirarse a su habitación, rezar una parte del Rosario, y después entrar en una conversación tranquila y serena. En la agitación, el espíritu malo trabaja en nosotros y dicta nuestro discurso.

6.- ¡Ánimo!

Aprende a decir palabras de aliento. Todos necesitamos esas palabras, de aliento, afirmación y apoyo. Sé un Bernabé. Él fue uno de los últimos Apóstoles y su nombre significa “Hijo de consolación”. ¿Por qué no formar un club “Bernabé”?

7.- ¡Perdón!

Cuando fallen en su discurso perjudicando al prójimo, reúnan la suficiente humildad y el coraje para expresar dos palabras muy difíciles: “¡Lo Siento!” Shakespeare dio en el clavo cuando dijo: “Errar es humano, perdonar es divino”

8.- Lectura Espiritual

Podría ser que lleguemos al vacío interior, y darnos cuenta que tenemos tan pocas cosas valiosas que decir. Formen un hábito de buena lectura espiritual (al menos media hora diaria) y muchos de los pensamientos santos y edificantes santificarán sus corazones y serán transformados en palabras que verdaderamente santifiquen a los demás. San Ignacio, en la “Contemplación para Alcanzar Amor” dice que ¡el amor se expresa dando! ¿Por qué no compartir los tesoros espirituales de su corazón con los demás?

9.- Recordar la Santa Comunión

Recuerden que con la misma lengua que se recibe al Señor Eucarístico, el Señor de Señores y Rey de Reyes, también se habla. Entonces esperemos que nuestro discurso refleje a AQUEL que hemos recibido en nuestra lengua y en nuestro corazón.

10.- María como Modelo

Miremos a María y pidamos su intercesión poderosa para que nos ayude con nuestro discurso. Imaginen a María hablando con San José, con Santa Isabel, con Jesús y con otros. ¡Cuánto amor, atención, bondad, mansedumbre, humildad, discreción y gozo!! Seguramente, María, que dijo “SÍ” a la Palabra de Dios, alcanzará para nosotros la gracia de expresar con claridad, de manera convincente y con caridad, cada palabra que salga de nuestra boca. “Proclama mi alma la  grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador”
Adaptación y traducción al español por Rafael Ruiz, paraPildorasdeFe.net, de artículo publicado en: FatherBroom.com, autor:Padre Ed Broom

5 cosas que nunca debes decir a alguien que está en un proceso de duelo Una pérdida es una pérdida, y aunque la gente sólo expresa su solidaridad y condolencias, hay momentos en que es importante hablar menos

Cuando un amigo está sufriendo, tratamos de ayudarlo tanto como podamos. Si un amigo está de luto, lo que más queremos es hacerle sentir que no está solo. Aunque tengamos las mejores intenciones, es posible que éstas no sean percibidas de la manera que queremos.
Debido a que la naturaleza de la pena está profundamente asentada dentro de los corazones y las almas de las personas que experimentan el dolor de perder un ser querido, es difícil aceptar palabras como “todo va a estar bien”.
Una pérdida es una pérdida, y aunque la gente sólo está expresando su solidaridad y condolencias, hay momentos en que es importante hablar menos. Aquí están algunas palabras que no debes decir a un amigo que vive este dolor (de acuerdo con Crosswalk.com)
1.- “Si hay algo que pueda hacer para ayudar, házmelo saber”.
Probablemente tu amigo no se ha dado cuenta que no ha comido o descansado un rato en todo el día. En los momentos de duelo no hay energía para pensar en otra cosa, sólo en el dolor que se siente. No sabrá pedirte lo que puedas hacer por ayudarle.
En vez de esto, haz preguntas sencillas como: “¿Quieres que te prepare algo de comer o te lleve comida?” En vez de hacerle pensar sobre qué tipo de ayuda puede necesitar.
2.- “Te ves triste. Si quieres hablar, siempre puede contar conmigo”.
En la primera parte “te ves triste”, tu amigo está de luto, no tendría ningún sentido que se viese feliz. Muy probablemente mirarlo triste y recordárselo, le hará consciente de sí mismo y su dolor en vez de ayudarle a superar su sufrimiento.
Con la segunda parte, no es nada grave que lo menciones. Sin embargo, hay cosas que se reservan para los amigos más íntimos o bien, puede que tu amigo se encuentre en un punto en el cual no quiere hablar de cómo se siente. Si no eres un amigo muy íntimo, esa afirmación podría sonar un poco vacía.
3.- “Lo siento por tu pérdida. ¿Cómo lo estás manejando? ¿Cómo fue el funeral?”.
Sé prudente, si sólo han pasado un par de meses, por favor no preguntes sobre el funeral. Especialmente si están en medio de alguna celebración, este sería un momento muy poco oportuno para ello. Probablemente podrías preguntarle en privado y sin arruinar un momento de buen ánimo. Si realmente quieres saber, está bien, siempre que seas sensible sobre cuándo y dónde preguntar.
4.- “Yo sé cómo se siente. Mi padre murió a los 90 años”.
Podemos tener nuestros propios momentos de luto que hemos experimentado en el pasado, pero ningún luto es igual a otro. No compares la pérdida que esta persona siente a una pérdida que hayas sentido; no son lo mismo. Son dos personas diferentes con sentimientos diferentes. Realmente duele y la gente casi siempre asume que trae consuelo que alguien te exprese que ha pasado por lo mismo. Pero no es así, hay muchas cosas a tener en cuenta para saber realmente cómo se siente otra persona. Sólo hazle saber que estás allí para él o que realmente lamentas su pérdida, no trates de comparar.
5.- “Dios está en control. Vivió una vida plena y ahora está con Él”.
En la primera parte de la frase, tal vez es la voluntad de Dios que la persona haya fallecido, pero decirle a tu amigo durante el tiempo del duelo que Él lo hizo por una buena razón es algo tortuoso. Es como si le estuvieras forzando a no sentir dolor porque lo que sucedió forma parte de la voluntad de Dios. La segunda parte de la frase no es tan mala, pero en esos momentos no es suficiente para consolar a los seres más queridos de quien ha fallecido. Omite la primera parte y añade algunos recuerdos maravillosos que tengas del difunto en la segunda parte.
Lidiar con el dolor no es fácil. Los consejos que hemos dado no son perfectos para todos. En realidad, el punto clave es que debemos conocer profundamente a nuestro amigo, para poder tener señales claras de cómo podemos hablar con él y sus seres queridos.
Si quieres aportar alguna otra recomendación sobre cómo hablar con un amigo que está experimentando un duelo, comparte tu opinión en los comentarios de este artículo

29 de agosto: Martirio de San Juan Bautista, ejemplo de firmeza en la verdad


29 de agosto: Martirio de San Juan Bautista, ejemplo de firmeza en la verdad

Cada 29 de agosto la Iglesia Católica conmemora el Martirio de San Juan Bautista, quien murió decapitado por anunciar y denunciar la verdad. Juan Bautista es el único santo en la Iglesia a quien se le celebra su nacimiento (24 de junio) y su muerte por medio del martirio. 
Esta memoria “se remonta a la dedicación de una cripta de Sebaste, en Samaria, donde, ya a mediados del siglo IV, se veneraba su cabeza. Su culto se extendió después a Jerusalén, a las Iglesias de Oriente y a Roma, con el título de Decapitación de san Juan Bautista”, según explicó Benedicto XVi en 2013. 
Añadió que “en el Martirologio romano se hace referencia a un segundo hallazgo de la preciosa reliquia, transportada, para la ocasión, a la iglesia de San Silvestre en Campo Marzio, en Roma. Estas pequeñas referencias históricas nos ayudan a comprender cuán antigua y profunda es la veneración de San Juan Bautista”.
El relato de la muerte de San Juan Bautista está en el Evangelio de San Marcos, capítulo 6, del 17 al 29, en el que narra el banquete ofrecido por Herodes por su cumpleaños, donde danzó Salomé, hija de Herodías, la esposa de su hermano con quien tenía una relación adúltera.
Según el relato del evangelio, "Herodes había mandado poner preso a Juan Bautista, y lo había llevado encadenado a la prisión, por causa de Herodías, esposa de su hermano Filipos, con la cual Herodes se había ido a vivir en unión libre. Porque Juan le decía a Herodes: 'No le está permitido irse a vivir con la mujer de su hermano'. Herodías le tenía un gran odio por esto a Juan Bautista y quería hacerlo matar, pero no podía porque Herodes le tenía un profundo respeto a Juan y lo consideraba un hombre santo, y lo protegía y al oírlo hablar se quedaba pensativo y temeroso, y lo escuchaba con gusto".
El baile le gustó tanto a Herodes que le prometió a la joven cumplirle cualquier deseo. Por eso ella, a sugerencia de su madre, pide la cabeza de Juan Bautista, la cual le fue entregada en una bandeja.
San Juan Bautista, mártir de la verdad
El 30 de agosto de 2012, Benedicto XVI dedicó su catequesis de la Audiencia General a esta memoria. "La Iglesia celebra hoy la memoria del Martirio de San Juan Bautista, el precursor de Jesús, que testimonia con su sangre su fidelidad a los mandamientos de Dios. Su vida nos enseña que cuando la existencia se fundamenta sobre la oración, sobre una constante y sólida relación con Dios, se adquiere la valentía de permitir que Cristo oriente nuestros pensamientos y nuestras acciones", dijo.
Benedicto XVI destacó que "celebrar el martirio de san Juan Bautista nos recuerda también a nosotros, cristianos de nuestro tiempo, que no se puede descender a negociar con el amor a Cristo, a su Palabra, a la Verdad. La Verdad es verdad y no hay componendas".
"La vida cristiana exige, por decirlo de alguna manera, el 'martirio' de la fidelidad cotidiana al Evangelio, es decir, el valor de dejar que Cristo crezca en nosotros y sea Él quien oriente nuestro pensamiento y nuestras acciones. Pero esto sólo puede suceder en nuestra vida si la relación con Dios es sólida".
"La oración no es tiempo perdido, no es robar espacio a las actividades, incluso a las apostólicas, sino que es exactamente lo contrario: sólo si somos capaces de una vida de oración fiel, constante y confiada, será el mismo Dios quien nos dará la capacidad y la fuerza para vivir de modo feliz y sereno, para superar las dificultades y testimoniarlo con valor. Que san Juan Bautista interceda por nosotros, a fin de que sepamos conservar siempre la primacía de Dios en nuestra vida", agregó.

Memoria del martirio de San Juan Bautista

Libro de Jeremías 1,17-19. 
En cuanto a ti, cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante de ellos.
Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país.
Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-".



Salmo 71(70),1-2.3-4a.5-6ab.15ab.17. 
Yo me refugio en Ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame,
inclina tu oído hacia mí, y sálvame.

Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,
porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío!

Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;
desde el seno materno fuiste mi protector.

Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación,
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud,
y hasta hoy he narrado tus maravillas.




Evangelio según San Marcos 6,17-29. 
Herodes, en efecto, había hecho arrestar y encarcelar a Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, con la que se había casado.
Porque Juan decía a Herodes: "No te es lícito tener a la mujer de tu hermano".
Herodías odiaba a Juan e intentaba matarlo, pero no podía,
porque Herodes lo respetaba, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo protegía. Cuando lo oía quedaba perplejo, pero lo escuchaba con gusto.
Un día se presentó la ocasión favorable. Herodes festejaba su cumpleaños, ofreciendo un banquete a sus dignatarios, a sus oficiales y a los notables de Galilea.
La hija de Herodías salió a bailar, y agradó tanto a Herodes y a sus convidados, que el rey dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras y te lo daré".
Y le aseguró bajo juramento: "Te daré cualquier cosa que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntar a su madre: "¿Qué debo pedirle?". "La cabeza de Juan el Bautista", respondió esta.
La joven volvió rápidamente adonde estaba el rey y le hizo este pedido: "Quiero que me traigas ahora mismo, sobre una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se entristeció mucho, pero a causa de su juramento, y por los convidados, no quiso contrariarla.
En seguida mandó a un guardia que trajera la cabeza de Juan.
El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre.
Cuando los discípulos de Juan lo supieron, fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.



Leer el comentario del Evangelio por : San Máximo de Turín  
“A ti niño, te llamarán profeta del Altísimo” (Lc 1,76)

domingo, 28 de agosto de 2016

Terremoto en Italia: el Papa en el ángelus recuerda su cercanía a los afectados El Santo Padre señaló que apenas sea posible irá a encontrarlos. En los más de 1802 temblores murieron casi 300 personas,

El papa Francisco después de rezar la oración del ángelus desde su estudio que da a la Plaza de San Pedro, recordó su cercanía espiritual a las personas de las zonas afectadas por el terremoto de la madrugada del pasado miércoles en la zona de Italia central y rezó por ellos un Ave María con la multitud allí reunida.
El movimiento telúrico de 6 grados de la escala Richter y las sucesivas réplicas dejaron un saldo de más de 290 muertos y 2.500 personas sin hogar.
“Queridos hermanos y hermanas –dijo el papa Francisco– deseo renovar mi cercanía espiritual a los habitantes del Lazio, de Le Marche y de Umbria, duramente golpeados por el terremoto de estos días”.
Y señalo que piensa “en particular a la gente de Amatrice, Arquata, Pescara del Tronto y Norcia. Una vez más les digo a estas queridas poblaciones que la Iglesia comparte sus sufrimientos y sus preocupaciones, reza por los difuntos y por los sobrevivientes”.
A continuación el Santo Padre indicó que “la atención con la cual las autoridades, fuerzas del orden, la protección civil y voluntarios están operando, demuestra cuanto sea importante la solidaridad para superar las pruebas así dolorosas”.
Y concluyó indicando que “apenas posible también yo espero ir a verlos, para llevarles personalmente el consuelo de la fe, mi abrazo de padre y hermano y el apoyo esperanza cristiana”.
Rezemos por estos hermanos todos juntos: “Ave María…”.
Las localidades más afectadas fueron Amatrice, con 230 muertos, Arquata del Tronto, con 50 y Accumoli, con 11. La solidaridad en Italia es enorme y hasta el momento se han recaudado más de 6,1 millones de euros.
El gobierno prometió reabrir las escuelas apenas sea posible para dar una señal, y señaló que localidades destruidas serán reconstruidas en los lugares en que estaban y no con ciudades satélites como en el anterior terremoto en el Aquila en 2009.
En el Ángelus: Mama Antula y la Fragata Liberta, y Francisco sonríe… “la tierra tira…”
 Texto completo del ángelus

San Agustín – 28 de agosto: San Agustín, doctor de la Iglesia y “patrón de los que buscan a Dios”




«Obispo de Hipona, Padre y Doctor de la Iglesia. En medio de otros afanes persiguió incansablemente la verdad hasta que dio con ella, encarnada en Cristo. Su excepcional legado es insuperable»

Le guió siempre una sed insaciable por la verdad, y no admitió cualquiera. Es uno de los grandes Padres de la Iglesia; ha dejado tal estela en ella con su vida y con su ingente obra, que continúa siendo inigualado. Es un referente que hallan Oriente y Occidente en la intersección de un mismo camino. Nació en Tagaste el 13 de noviembre del año 354. Tenía un hermano y una hermana. Educado en la fe por su madre santa Mónica, hasta sus 32 años no se convirtió. Antes de cumplir los 17 había emprendido un sendero peligroso que marcó varias décadas de su vida. Engendró un hijo en una relación irregular, defendió las herejías maniqueas, y se aferró a las glorias de este mundo. Su madre jamás claudicó, y, al final, con sus insistentes plegarias obtuvo para él la gracia de la santidad. En las emblemáticas y profundas Confesiones de Agustín se detecta la grandeza de alma y la pureza de corazón que tenía, así como el alcance de su conversión que le confirió una extraordinaria sensibilidad para reflexionar en su pasado confrontándolo con la nueva visión de la vida y del mundo que le dio la fe. Veía el equívoco de ciertos castigos o tácticas pedagógicas recibidas en sus años de formación que luego se tornaron sombríos para su acontecer porque, al menos en su caso, surtieron un efecto contrario al perseguido.
Cuando partió a Cartago a finales del año 370 ya era un experto conocedor del latín. En su nuevo destino, la ambición y la vanidad estimularon más si cabe sus afanes por el estudio, y destacó en la retórica y en otras disciplinas. Allí se apasionó por el Hortensius de Cicerón que comenzó a abrir un sendero de luz en su búsqueda de la verdad. Fue también una época en la que cedió las puertas de su corazón a otras pasiones. Al tiempo que leía y estudiaba con denuedo formándose en la filosofía, las perniciosas compañías le iban conduciendo al abismo. Una de las preocupaciones que le acuciaban es el conocido «problema del mal», y entre la influencia maniquea y la oscuridad en la que malvivía no pudo hallar la respuesta óptima a esta antigua cuestión. No obstante le convenía mantenerse vinculado a esta corriente errónea por distintos motivos en parte relacionados con su futuro profesional, y también le permitía justificar la vida irregular que llevaba siguiendo las reglas del placer. 
Tras la muerte de su padre contrajo una enfermedad. Ante el temor de seguir sus pasos determinó hacerse católico siendo instruido convenientemente. Al recobrar la salud, se vinculó a los maniqueos y no enderezó su camino. Durante nueve años rigió la Escuela de Gramática y retórica que abrió en Tagaste y después retornó a Cartago. El año 383 se estableció en Roma temporalmente; el maniqueísmo, que no colmó sus aspiraciones y le dejó insatisfecho, había quedado atrás. De allí se trasladó a Milán para ocuparse de la cátedra de retórica que había obtenido. Era el lugar elegido por la Providencia para dar respuesta a la insistente súplica de su madre por su conversión. Agustín fue fiel a la mujer con la que convivía hasta el año 385. Luego se desembarazó de ella. Al no querer desposarse con él, antes de marcharse a África su compañera dejó bajo su custodia al hijo común, Adeodato, nacido el año 372.
Cuando conoció a san Ambrosio se suscitó en su corazón una profunda admiración por la sabiduría y rigor del obispo, y poco a poco fue adentrándose en el misterio del amor de Dios. Pese a todo, la virtud de la castidad se le resistía, y no terminaba de dar el paso hacia su conversión. Trataba de dilatarlo, diciendo: «Lo haré pronto, poco a poco; dame más tiempo». Al conocer la vida de san Antonio vio que no tenía sentido demorar su respuesta a Cristo: «¿Qué estamos haciendo? –le decía a su estimado Alipio–. Los ignorantes arrebatan el Reino de los Cielos y nosotros, con toda nuestra ciencia, nos quedamos atrás cobardemente, revolcándonos en el pecado. Tenemos vergüenza de seguir el camino por el que los ignorantes nos han precedido, cuando por el contrario, deberíamos avergonzarnos de no avanzar por él». 
Releyó con otra óptica el Nuevo Testamento, particularmente las cartas paulinas, y en doloroso e intenso debate interior rogaba la gracia de la conversión y su perdón. Un día oyó la voz de un niño que desde una casa contigua repetía: «toma y lee, toma y lee». Interpretando que debía acudir al evangelio, lo abrió y leyó el pasaje de Romanos 13, 13-14. Instantáneamente se disiparon todas las tinieblas y se dio de bruces con esa verdad tan ansiada que había perseguido; comprendió que era Cristo. Después, henchido de amor, diría a ese Dios al que ya había entrañado: «Demasiado tarde, demasiado tarde empecé a amarte […]. Me llamaste a gritos y acabaste por vencer mi sordera». El año 387 fueron bautizados Alipio, Agustín y su hijo Adeodato, que falleció más tarde. 
Tras la muerte de Mónica, que supuso un duro golpe para él, el santo pasó en África tres intensos años de oración, ayuno y penitencia, manteniendo tales pautas hasta el final de sus días. Fue ordenado sacerdote el año 391, y en el 395 lo designaron obispo de Hipona. Fundó un monasterio dedicado a los varones y otro a las mujeres. Predicaba y escribía defendiendo con bravura la fe católica. Humilde y desprendido, con toda sencillez reconocía que no era fácil la misión: «Continuamente predicar, discutir, reprender, edificar, estar a disposición de todos, es una gran carga y un gran peso, una enorme fatiga». Fue azote de herejes y dio una inmensa gloria a la Iglesia en sus treinta y cuatro años como prelado. Ha dejado un legado excepcional e insuperable con obras como Sobre la Ciudad de Dios y las Retractationes, entre otras. Poco antes de morir, estalló la guerra en el norte de África y atravesó momentos difíciles. Llegado el fin, escribió: «Quien ama a Cristo, no puede tener miedo de encontrarse con Él». Falleció el 28 de agosto del año 430. El 20 de septiembre de 1295 Bonifacio XIII lo proclamó doctor de la Iglesia.
“Tarde te amé, oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé”, dijo San Agustín. Este gran Santo es uno de los 33  doctores de la Iglesia y es patrón de "los que buscan a Dios”; también fue autor de varios libros de teología y filosofía, siendo sus obras más famosas las “Confesiones” y "La ciudad de Dios".
San Agustín de Hipona nació el 13 de noviembre en el año 354 en la ciuad de Tagaste, ubicada al norte de Africa. Fue hijo de Patricio y de Santa Mónica, quen rezó durante varios años por la conversión de su esposo y de su hijo.
Durante su juventud, se entregó a una vida libertina y cometió varios pecados de impureza. Convivió con una mujer durante 14 años y ambos tuvieron un hijo llamado Adeodato, que murió siendo joven.
También perteneció durante nueve años a la secta de los Maniqueos hasta que conoció a San Ambrosio, cuyo testimonio le impresiona  y le motiva a acercarse a Dios.
Un día, cuando Agustín estaba en un jardín, sumido en una profunda crisis existencial, escuchó la voz de un niño que le decía : "Toma y lee ; toma y lee". El Santo abrió una biblia que tenía al lado y abrió una página al azar. Se encontró con el capítulo 13,13-14 de la carta de San Pablo a los romanos que decía :
"Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos...revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupeís de la carne para satisfacer sus concupiscencias".
Esta lectura marcó su conversión y desde ese momento resolvió  permanecer casto y entregar su vida a Cristo.
En el año 387 es bautizado junto a su hijo. Su madre fallece ese mismo año. Regresó a África y quiso llevar un estilo de vida monástica. Sin embargo, Dios tenía otros planes para él.
Un día fue asistió a la Eucaristía en Hipona. El Obispo, Valerio, lo vió y se enteró de su conversión y santidad. Entonces le dijo que necesitaba con urgencia a un sacerdote que lo asistiera en su labor. A pesar de su resistencia y lágrimas, Agustín entendió el llamado del Señor. 
Es ordenado sacerdote y cinco años después fue ordenado Obispo, dirigió la diócesis de Hipona por 34 años. San Agustín utilizó sus dotes intelectuales y espirituales para atender a las necesidades de su rebaño.
Combatió las herejías del tiempo, debatió contra las corrientes contrarias a la fe, acudió a varios consejos de obispos en África y viajó constantemente para predicar el Evangelio. Su intenso trabajo pastoral le forjó un gran prestigio dentro de la Iglesia.
El 28 de agosto del 430 enfermó y falleció. Su cuerpo fue enterrado Hipona, pero luego trasladado a Pavia, Italia. 
Para Benedicto XVI, San Agustín ha sido un “buen compañero de viaje” en su vida y ministerio. En enero del 2008 se refirió a él como “hombre de pasión y de fe, de altísima inteligencia y de incansable solicitud pastoral… dejó una huella profundísima en la vida cultural de Occidente y de todo el mundo”.
En agosto del 2013, el Papa Francisco, durante la Misa de apertura del Capítulo General de la Orden de San Agustín, se refirió al santo como un hombre que “comete errores, toma también caminos equivocados, peca, es un pecador; pero no pierde la inquietud de la búsqueda espiritual. Y de este modo descubre que Dios le esperaba; más aún, que jamás había dejado de buscarle Él primero”.
San Juan Pablo II  difundió la vida y obra de este Doctor de la Iglesia. En 1986, con ocasión del XVI Centerario de la Conversión de San Agustín, redactó la Carta Apostólica “Augustinum Hipponensem”.
Conoce más de este gran Doctor de la Iglesia: