jueves, 22 de junio de 2017

Consagra tu familia a los Corazones de Jesús y María con esta oración

Consagra tu familia a los Corazones de Jesús y María con esta oración

Este año, el viernes 23 de junio la Iglesia celebrará la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, cercanos a esta festividad, ACI Prensa ofrece una oración de consagración de la familia a los Santísimos Corazones de Jesús y María.
Oración de ConsagraciónSantísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.

Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias. 
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que os disteis.

Que nuestro hogar sea lleno de gozo.
Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.

Que nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.

Y que siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.

Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
que Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.

Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amén.


Tres características que debe tener un buen sacerdote, según el Papa Francisco

En la homilía de la Misa que se ha celebrado este jueves 22 de junio en la Casa Santa Marta, y tomando como ejemplo a San Pablo, el Papa Francisco ha explicado tres características que deben tener los sacerdotes para poder ser realmente buenos pastores.
1. Es apasionado

Tras resaltar que “el Buen Pastor da la vida por sus ovejas” y que no las abandona como si fuese “un mercenario”, el Santo Padre dijo que una primera característica es la de ser apasionado “hasta el punto de decirle a su gente, a su pueblo: ‘Yo experimento por ustedes una especie de celo divino’”.
“Y este es el trato al que llamamos celo apostólico. No se puede ser un verdadero pastor sin este fuego dentro”, dijo el Pontífice en su reflexión sobre un pasaje de la Segunda Carta a los Corintios de San Pablo.
2. Sabe discernir
Un pastor, prosiguió, es “un hombre que sabe discernir”. “Sabe que en la vida hay seducción. El padre de la mentira es un seductor. El pastor no, el pastor ama. En cambio la serpiente, el padre de la mentira, el envidioso, es un seductor. Es un seductor que busca alejar de la fidelidad, porque ese celo divino de Pablo servía para llevar al pueblo a un único esposo, para mantener al pueblo en la fidelidad a su esposo”.
“En la historia de la salvación –continuó– muchas veces encontramos el alejamiento de Dios, la infidelidad al Señor, la idolatría como si fuera una infidelidad matrimonial”.
El pastor, entonces, “saber discernir donde están los peligros, donde están las gracias… donde está el verdadero camino”. “Acompaña a las ovejas siempre: en los momentos bellos y en los momentos feos, también en los momentos de la seducción, con paciencia las lleva al redil”.
3. La capacidad de denunciar
El Papa Francisco explicó que “un apóstol no puede ser ingenuo” y debe saber “condenar, debe saber decir ‘esto no’, como los padres le dicen al niño cuando comienza a gatear y va hacia una conexión eléctrica a meter los dedos. ‘¡No, esto no, es peligroso!’ Me vienen a la memoria tantas ocasiones en las que mis padres y mis abuelos me advertían que había algún peligro”.
“El Buen Pastor sabe denunciar, con nombre y apellido”, dijo luego el Papa para luego recordar su reciente visita al norte de Italia en donde rezó ante las tumbas de dos sacerdotes del siglo XX.
Recordando a uno de ellos, el P. Lorenzo Milani, el Santo Padre se refirió a su lema cuando enseñaba a los jóvenes: “I care. ¿Y esto qué significa? Me han explicado que con esto él quería decir ‘me importa’ Enseñaba que las cosas se debían tomar en serio, contra el lema de moda en ese tiempo que era ‘no me importa’, pero dicho en otro idioma (inglés). Y así enseñaba a los jóvenes a seguir adelante”.
Es necesario también, prosiguió, denunciar “lo que va contra tu vida”. Muchas veces, alertó, “perdemos esta capacidad de condena y queremos llevar a las ovejas un poco con aquel buenismo que no solo es ingenuo sino que hace mal. Ese buenismo de los compromisos para ganar la admiración o el amor de los fieles dejando hacer”.
El Papa Francisco concluyó la homilía con una oración “por todos los pastores de la Iglesia, para que San Pablo interceda ante el Señor, para que todos los pastores podamos tener estas tres características para servir a Dios”.

Oraciones a 4 santos patrones de las causas imposibles y desesperadas


Si ya no sabes qué más hacer, intenta rezarlas

Santa Rita de Casia 
Inmediatamente después de la muerte, santa Rita de Casia era ya venerada como protectora de la peste, probablemente por el hecho de haberse dedicado en vida al cuidado de los enfermos de peste, sin contraer nunca la enfermedad. Fue este uno de los motivos, quizás el primero, en hacerle obtener popularmente el epíteto de Santa de los imposibles.
Oración a Santa Rita por una causa imposible:
Bajo el peso del dolor, a ti, querida santa Rita, yo recurro confiado en ser escuchado. Libera, te ruego, mi pobre corazón de las angustias que lo oprimen y devuelve la calma a mi espíritu, lleno de preocupaciones.
Tu que fuiste elegida por Dios como abogada de los casos más desesperados, obtén la gracia que ardientemente te pido [pedir la gracia que se desea].
Si mis culpas son un obstáculo para el cumplimiento de mis deseos, obténme de Dios la gracia del arrepentimiento y del perdón mediante una sincera confesión.
No permitas que durante más tiempo yo derrame lágrimas de amargura.
Oh, santa de la espina y de la rosa, premia mi gran esperanza en ti, y en todas partes daré a conocer tu gran misericordia con las almas afligidas.
Oh Esposa de Jesús Crucificado, ayúdame a bien vivir y a bien morir. Amén.
San Judas Tadeo
Judas, por sobrenombre Tadeo, es aquel apóstol que en la última cena preguntó al Señor por qué se manifestaba a sus discípulos y no al mundo. Es autor de una de las cartas del Nuevo Testamento. Como san Simón Apóstol, predicó el evangelio en Asia y fue mártir.
Oración para suplicar la intercesión del Apóstol San Judas sobre algún problema grave, en la soledad, o en casos desesperados:
¡Santo Apóstol, san Judas fiel siervo y amigo de Jesús! El nombre del traidor que entregó a tu amado Maestro en las manos de sus enemigos, ha sido la causa de que tú hayas sido olvidado por muchos; pero la Iglesia te honra e invoca universalmente, como el patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí. Estoy sin ayuda y tan solo… Haz uso, te imploro, del privilegio especial a ti concedido, de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí su petición), y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.
Prometo, glorioso san Judas, nunca olvidarme de este gran favor, honrarte siempre como a mi especial y poderoso patrono, y, con agradecimiento hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción.
Amén.
Santa Filomena
Filomena, una joven mártir de la Iglesia primitiva, durmió en el olvido de la historia hasta el hallazgo de sus restos mortales el 24 de mayo de 1802. Ocurrió en el día de María Auxiliadora, durante una de las excavaciones que se hacen constantemente en Roma. La encontraron en la Catacumba de Santa Priscilla, en la Vía Salaria.
En una tumba había tres losas juntas que cerraban la entrada y en ellas había una inscripción que estaba rodeada de símbolos que aludían al martirio y a la virginidad de la persona ahí enterrada. Los símbolos eran: ancla, tres flechas, una palma y una flor.
Al abrir la tumba descubrieron su esqueleto que era de huesos pequeños y notaron a la vez, que su cuerpo había sido traspasado por flechas. Al examinar los restos los cirujanos atestiguaron la clase de heridas que la joven mártir recibió y los expertos coincidieron en calcular que la niña fue martirizada entre la edad de 12 o 13 años.
Oración a santa Filomena
¡Oh, gloriosa santa Filomena, Virgen y Mártir!, ejemplo de fe y esperanza, generosa en la caridad, a Vos suplico, escuchad mi oración. Desde el cielo donde reináis, haced caer sobre mi toda la protección y auxilio que necesito en este momento en que mis fuerzas flaquean. Vos que sois tan poderosa junto a Dios, interceded por mí y alcanzadme la gracia que os pido (mencione la gracia que desea recibir).
¡Oh, santa Filomena!, ilustre por tantos milagros, rogad por mí. No me abandonéis, jamás dejéis de mirar como un rayo de esperanza sobre mí y mi familia. Apartad de mí las tentaciones, dad paz a mi alma y bendecid mi casa. ¡Oh santa Filomena!, por la sangre que derramasteis por amor a Jesucristo, alcanzadme la gracia que os pido (repita ahora su petición).
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Santa Filomena, ayudadme a alcanzar la gracia. Te prometo que seré tu devoto y que manifestaré a otros necesitados lo milagrosa y bondadosa que eres. Amén.
San Gregorio Taumaturgo
En Neocesarea, del Ponto, san Gregorio, obispo, que, siendo aun adolescente, abrazó la fe cristiana, fue progresando en las ciencias divinas y humanas, y, ordenado obispo, brilló por su doctrina, virtudes y trabajos apostólicos. Por los incontables milagros que realizó, se le llamó “Taumaturgo”.
Oración a san Gregorio Taumaturgo:
Haced, oh Dios omnipotente, que la augusta solemnidad del bienaventurado Gregorio, vuestro confesor pontífice, aumente en nosotros el espíritu de piedad y el deseo de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Jueves de la undécima semana del tiempo ordinario


Carta II de San Pablo a los Corintios 11,1-11. 

¡Ojalá quisieran tolerar un poco de locura de mi parte! De hecho, ya me toleran.
Yo estoy celoso de ustedes con el celo de Dios, porque los he unido al único Esposo, Cristo, para presentarlos a él como una virgen pura.
Pero temo que, así como la serpiente, con su astucia, sedujo a Eva, también ustedes se dejen corromper interiormente, apartándose de la sinceridad debida a Cristo.
Si alguien viniera a predicarles otro Jesucristo, diferente del que nosotros hemos predicado, o si recibieran un Espíritu distinto del que han recibido, u otro Evangelio diverso del que han aceptado, ¡ciertamente lo tolerarían!
Yo pienso, sin embargo, que no soy inferior a esos que se consideran "apóstoles por excelencia".
Porque, aunque no soy más que un profano en cuanto a la elocuencia, no lo soy en cuanto al conocimiento; y esto lo he demostrado en todo y delante de todos.
¿Acaso procedí mal al anunciarles gratuitamente la Buena Noticia de Dios, humillándome a mí mismo para elevarlos a ustedes?
Yo he despojado a otras Iglesias, aceptando su ayuda, para poder servirlos a ustedes.
Y cuando estaba entre ustedes, aunque me encontré necesitado, no fui gravoso para nadie, porque los hermanos que habían venido de Macedonia me proveyeron de lo que necesitaba. Siempre evité serles una carga, y así lo haré siempre.
Les aseguro por la verdad de Cristo que reside en mí, que yo no quiero perder este motivo de orgullo en la región de Acaya.
¿Será acaso porque no los amo? Dios lo sabe.

Salmo 111(110),1-2.3-4.7-8. 
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en la reunión y en la asamblea de los justos.
Grandes son las obras del Señor:
los que las aman desean comprenderlas.

Su obra es esplendor y majestad,
su justicia permanece para siempre.
Él hizo portentos memorables,
el Señor es bondadoso y compasivo.

Las obras de sus manos son verdad y justicia;
todos sus preceptos son indefectibles:
están afianzados para siempre
y establecidos con lealtad y rectitud.


Evangelio según San Mateo 6,7-15. 
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.
No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.
Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal.
Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.
Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.