miércoles, 18 de enero de 2017

El Papa advierte que los chismorreos destruyen una parroquia

El Santo Padre retoma las visitas a las parroquias y este domingo se ha dirigido a Santa María en Setteville, a las afueras de Roma.

El Papa en una parroquia romana

El papa Francisco ha retomado este domingo las visitas pastorales a las parroquias de Roma, que fueron suspendidas durante el Año Jubilar. Hoy ha recibido al Santo Padre la parroquia de Santa María en Setteville, a las afueras de la ciudad. 
En la homilía de la misa, el Santo Padre ha reflexionado sobre qué significa ser “testigos”, haciendo referencia a la lectura del día, que presenta a Juan Bautista en el momento en el que da testimonio de Jesús. 
De este modo, el Papa ha recordado que hay muchos cristianos que confiesan que Jesús es Dios, hay muchos sacerdotes que confiesan que Jesús es Dios, muchos obispos…. Pero “¿todos dan testimonio de Jesús? ¿o ser cristiano es como un modo de vivir? ¿es como ser hincha de un equipo? ¿o como tener una filosofía?”, ha invitado a reflexionar.  El Pontífice ha subrayado que “ser cristiano, en primer lugar, es dar testimonio de Jesús”. 
Y esto es lo que han hecho los apóstoles. “Dieron testimonio de Jesús”. En esta línea, ha observado que los apóstoles “no habían hecho un curso para ser testigos”, “no habían estudiado”, “no habían ido a la universidad”. Sintieron el Espíritu y fueron fieles a su inspiración. El Papa ha asegurado que eran pecadores, envidiosos, tenían celos entre ellos, eran traidores. Pedro, el primer Papa, traicionó a Jesús, ha insistido Francisco. 
Pero –ha añadido–son testigos porque son “testigos de la salvación que Jesús lleva”. Todos “se han convertido”, “se han dejado salvar”. Al respecto, el Santo Padre ha querido subrayar que “ser testigo no significa ser santo”. 
Finalmente, ha explicado que los apóstoles hubo un pecado que no tuvieron: no eran chismosos, no hablaban mal unos de otros, no se desplumaban. Por esta razón, ha asegurado que una comunidad, una parroquia donde hay chismorreos, “es incapaz de dar testimonio”. ¿Queréis una parroquia perfecta? “Nada de chismes”, ha pedido el Obispo de Roma. Lo que destruye a una comunidad  –ha precisado– son los chismorreos. 
Antes de celebrar la misa, el Pontífice ha saludado al vice párroco, don Giuseppe Berardino, de 50 años, gravemente enfermo de esclerosis lateral amiotrófica desde hace más de dos años. Además, ha estado durante más de media hora con los niños y jóvenes de catequesis. Entre ellos, muchos jóvenes que ya han hecho la confirmación y un grupo de Scouts. Algunos, de forma espontánea, han realizado algunas preguntas al Papa. El Santo Padre también ha saludado a 45 niños, todos bautizados durante el 2016, acompañados de sus padres. A continuación, ha tenido lugar un encuentro con un centenar de fieles que ayudan al párroco en la obra pastoral. El Pontífice les ha dado varios consejos, deteniéndose especialmente en la “importancia de la misión”. Finalmente, tras saludar a los sacerdotes y seminaristas, el Papa ha ido a la sacristía y ha confesado a cuatro personas: una pareja joven que cuida del vice párroco, un joven de post-confirmación y el padre de un niño enfermo.

Premio Nobel de Medicina: Creer en Dios está en los genes y es la forma natural de vivir

Avid Carlsson, Premio Nobel de Medicina del año 2000. Foto: Olof Brandt (ACI Prensa)

El científico Arvid Carlsson, Premio Nobel de Medicina en el año 2000 por sus estudios sobre los neurotransmisores, afirmó que los genes con los que toda persona nace han sido recibidos de Dios y que la religiosidad es la forma natural de vivir del ser humano.
“Hemos nacido con genes que nos ha proporcionado Dios. Esta es la forma natural de vivir: en una relación con Dios en la que se reza a Dios y se cree en Dios”, dijo el laureado científico en declaraciones a ACI Stampa, agencia en italiano del Grupo ACI.
A pesar de reconocerse como “una persona que no tiene religión”, Carlsson dijo tener “la mente abierta”.
“Entiendo por qué hay tantas personas que tienen una religión. En realidad, forma parte de nuestros genes, por lo que tal vez seamos las personas como yo las que seamos un poco extrañas, desde ese punto de vista”, afirmó. En ese sentido, “no sabría cómo definirme”.
Respecto al carácter religioso del ser humano, dijo que “entiendo cómo sucede esto. Yo no soy una persona normal porque no tengo ese sentimiento religioso que, no obstante, considero normal. Es un problema mío. Se puede decir que es una forma mía de discapacidad”.
Carlsson dijo también que en el tema de las religiones, “algunas presentan problemas, en particular el islam, como por ejemplo el asunto de las mujeres que no pueden estudiar”.
“Cuando llegan a Suecia tienen siempre este problema y se ve cada día en los periódicos. Es terrible que muchas mujeres ricas en talento crezcan sin instrucción”, lamentó.
“Debo decir que de entre las tres religiones monoteístas y su relación con la ciencia, sin duda el cristianismo es la mejor”, resaltó.
Al ser preguntado sobre la capacidad de la mente humana para comprender el universo, el experto comentó que “es un asunto muy interesante. Cuando comenzó la vida, ¿Cuánta sabiduría había ya al inicio? No lo sabemos”.
“Es posible que cuando la primera célula comenzó a existir ya hubiera ahí una profunda ‘sabiduría’, tal vez ya en aquellas pequeñas ‘criaturas cómicas’. Cuando apareció un individuo compuesto de más células, aquella ‘sabiduría’ aún estaría presente en los genes, pero las diferentes partes de ‘sabiduría’ se dividieron en células especializadas. En cualquier caso, hay una ‘sabiduría’ que ya estaba presente desde el inicio”.
Preguntado sobre lo que supuso el Premio Nobel para él, respondió que se trata de un incentivo para seguir trabajando: “tiene que servir para continuar estudiando con nuevas credenciales”.
Los estudios del doctor Carlsson, uno de los neurocirujanos más importantes del mundo actual, nacido en Suecia en el año 1923, han aportado descubrimientos fundamentales en la búsqueda de tratamientos que ayuden a combatir las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer.
Artículo publicado originalmente en ACI Stampa. Traducido y adaptado por Miguel Pérez Pichel



Miércoles de la segunda semana del tiempo ordinario


Carta a los Hebreos 7,1-3.15-17. 

Hermanos:
Melquisedec, que era rey de Salém, sacerdote de Dios, el Altísimo, salió al encuentro de Abraham cuando este volvía de derrotar a los reyes y lo bendijo;
y Abraham le entregó la décima parte de todo el botín. el nombre de Melquisedec significa, en primer término, "rey de justicia" y él era, además, rey de Salém, es decir, "rey de paz".
De él no se menciona ni padre ni madre ni antecesores, ni comienzo ni fin de su vida: así, a semejanza del Hijo de Dios, él es sacerdote para siempre.
Y esto se hace más evidente aún, si se tiene en cuenta que este nuevo sacerdote, a semejanza de Melquisedec,
se constituye, no según la disposición de una ley meramente humana, sino según el poder de una vida indestructible.
De él se ha atestiguado: "Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec".

Salmo 110(109),1.2.3.4. 
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies».

El Señor extenderá el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!

Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.»

El Señor lo ha jurado y no se retractará:
«Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec.»



Evangelio según San Marcos 3,1-6. 
Jesús entró nuevamente en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada.
Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo curaba en sábado, con el fin de acusarlo.
Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: "Ven y colócate aquí delante".
Y les dijo: "¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?". Pero ellos callaron.
Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: "Extiende tu mano". El la extendió y su mano quedó curada.
Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con él.