jueves, 14 de enero de 2016

Es la hora del Angelus

D: El Ángel del Señor anunció a María. 
T: Y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. 
Ave María
D: He aquí la sierva del Señor. 
T: Hágase en mí según tu palabra.
Ave María 
D: Y el Verbo se hizo carne.
T: Y habitó entre nosotros. 
Ave María 
D: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
T: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Se rezan tres glorias
D: Oremos
Derrama Señor tu gracia sobre nuestros corazones y concede a quienes hemos conocido por el anuncio del Ángel la Encarnación de tu Hijo, que por su Pasión y su Cruz alcancemos la gloria de la Resurrección. Por el Señor Jesús, tu Hijo, que contigo vive y reina, en unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 
T: Amén

jueves 14 Enero 2016

Jueves de la primera semana del tiempo ordinario

Primer Libro de Samuel 4,1-11. 
Y la palabra de Samuel llegó a todo Israel. En aquellos días, los filisteos se reunieron para combatir contra Israel. Israel les salió al encuentro para el combate, y acamparon en Eben Ezer, mientras los filisteos acampaban en Afec.
Los filisteos se alinearon en orden de batalla frente a Israel, y se entabló un duro combate. Israel cayó derrotado delante de los filisteos, y unos cuatro mil hombres fueron muertos en el frente de batalla, en campo abierto.
Cuando el pueblo regresó al campamento, los ancianos de Israel dijeron: "¿Por qué el Señor nos ha derrotado hoy delante de los filisteos? Vayamos a buscar a Silo el Arca de la Alianza del Señor: que ella esté presente en medio de nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos".
El pueblo envió unos hombres a Silo, y trajeron de allí el Arca de la Alianza del Señor de los ejércitos, que tiene su trono sobre los querubines. Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí, acompañaban el Arca.
Cuando el Arca de la Alianza del Señor llegó al campamento, todos los israelitas lanzaron una gran ovación y tembló la tierra.
Los filisteos oyeron el estruendo de la ovación y dijeron: "¿Qué significa esa estruendosa ovación en el campamento de los hebreos?". Al saber que el Arca del Señor había llegado al campamento,
los filisteos sintieron temor, porque decían: "Un dios ha llegado al campamento". Y exclamaron: "¡Ay de nosotros, porque nada de esto había sucedido antes!
¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de este dios poderoso? Este es el dios que castigó a los egipcios con toda clase de plagas en el desierto.
¡Tengan valor y sean hombres, filisteos, para no ser esclavizados por los hebreos, como ellos lo fueron por ustedes! ¡Sean hombres y luchen!"
Los filisteos libraron batalla. Israel fue derrotado y cada uno huyó a sus campamentos. La derrota fue muy grande, y cayeron entre los israelitas treinta mil hombres de a pie.
El Arca del Señor fue capturada, y murieron Jofní y Pinjás, los dos hijos de Elí.



Salmo 44(43),10-11.14-15.25-26. 
Pero ahora nos rechazaste y humillaste:
dejaste de salir con nuestro ejército,
nos hiciste retroceder ante el enemigo
y nuestros adversarios nos saquearon.

Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos,
a la risa y al escarnio de los que nos rodean;
hiciste proverbial nuestra desgracia
y los pueblos nos hacen gestos de sarcasmo.

¿Por qué ocultas tu rostro
y te olvidas de nuestra desgracia y opresión?
Estamos hundidos en el polvo,
nuestro cuerpo está pegado a la tierra.




Evangelio según San Marcos 1,40-45. 
Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: "Si quieres, puedes purificarme".
Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Lo quiero, queda purificado".
En seguida la lepra desapareció y quedó purificado.
Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente:
"No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio".
Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes. 

Rezando voy...


jueves 14 de enero