martes, 25 de abril de 2017

Los ladrones robaron 351 hostias, pero Dios quiso mostrar su poder


Este es sólo uno de los más de 130 milagros eucarísticos documentados en el mundo

En la Basílica de San Francisco, en Siena, Italia, 223 hostias se conservan intactas desde hace 276 años.
Al respecto, dice el científico Enrico Medi:
“Esta intervención directa de Dios es el milagro (…), realizado y mantenido como tal milagrosamente durante siglos, para atestiguar la realidad permanente de Cristo en el Sacramento Eucarístico”. El milagro sucedió el día 14 de agosto de 1730. La más antigua memoria escrita del evento fue redactada el mismo año, y firmada por un cierto Macchi.
Ese mismo día, unos ladrones se infiltraron en la basílica y robaron el sagrario, que contenía 351 partículas consagradas.
 
Tres días después, o sea, el 17 de agosto, todas las 351 partículas aparecieron en el cofre de limosnas del santuario de Santa María de Provenzano, donde habían sido llevadas. Aparecieron mezcladas con el polvo acumulado en el fondo del cofre.

El pueblo corrió a conmemorar la recuperación de las santas hostias, que fueron llevadas de vuelta en procesión a la Basílica de San Francisco.
Transcurrieron los años y no se percibía señal alguna de las alteraciones que naturalmente deberían ocurrir.
 
El 14 de abril de 1780, el Superior General de la Orden Franciscana, Fray Carlo Vipera, consumió una de las hostias y comprobó que estaba fresca e incorrupta. Como algunas de ellas habían sido distribuidas en años anteriores, el superior ordenó entonces que las 230 restantes fueran guardadas en un nuevo sagrario y que no se distribuyeran.

Queriendo aclarar el inexplicable fenómeno, en 1789 el arzobispo de Siena, D. Tibério Borghese, guardó algunas hostias no consagradas en una caja en condiciones análogas a las de las hostias consagradas.
Después de diez años, una comisión de científicos escogidos especialmente para estudiar el caso abrió la caja y sólo encontró gusanos y fragmentos putrefactos.
Mientras, las hostias consagradas se conservaban como pueden ser vistas hasta hoy, contrariando todas las leyes físicas y biológicas.
En 1850 se hizo un test similar con los mismos resultados.
En varias ocasiones, las hostias fueron analizadas por personas de confianza o ilustres por su saber, y las conclusiones siempre eran las mismas: “Las sagradas partículas aún están frescas, intactas, físicamente incorruptas, químicamente puras y no presentan ningún inicio de corrupción”.
La más importante verificación tuvo lugar en 1914, cuando el papa san Pío X autorizó un examen en el que participaron numerosos profesores de bromatología, higiene, química y farmacéutica.
Los científicos concluyeron que las hostias fueron preparadas sin ninguna precaución científica y que habían sido guardadas en condiciones comunes, factores que deberían haberlas llevado a deteriorarse naturalmente. Sin embargo, estaban en tan buen estado que podían ser consumidas 184 años después del milagro.
Siro Grimaldi, profesor en la Universidad de Siena y director del Laboratorio Químico Municipal, fue el principal científico de la comisión de 1914.
Él escribió un libro con detalles preciosos sobre el milagro, titulado Uno Scienziato Adora. En 1914 declaró que “la harina en grano es el mejor caldo de cultivo de microorganismos, parásitos animales y vegetales, y fermentación láctica. Las partículas de Siena están en perfecto estado de conservación, contra las leyes físicas y químicas, a pesar de las condiciones del todo desfavorables en que fueron encontradas y conservadas. Un fenómeno absolutamente anormal: las leyes de la naturaleza se invirtieron. El vidrio en que fueron encontradas tenía moho, mientras que la harina se reveló más refractaria que el cristal”.
En 1922 se hicieron nuevos análisis, con ocasión de la transferencia de las hostias a un cilindro de cristal de roca puro, en presencia del cardenal Giovanni Tacci y de los arzobispos de Siena, de Montepulciano, de Foligno y de Grosseto. Los resultados fueron los mismos. Aún hubo nuevos análisis en 1950 y 1951.
El 5 de agosto de 1951, cinco días antes de la fiesta del milagro, el tabernáculo fue objetivo de un nuevo atentado, esta vez con un objetivo bien definido: acabar con las hostias conservadas de modo sobrenatural.
 
Los profanadores sustrajeron el relicario de oro y esparcieron las partículas del milagro por el suelo de la capilla. Sin embargo, el daño fue nulo, y menos de un año después fueron expuestas nuevamente en un relicario especial, donde hoy pueden ser adoradas.

Durante una visita pastoral a la ciudad de Siena, el 14 de septiembre de 1980, así se manifestó Juan Pablo II ante las prodigiosas hostias: “¡Es la Presencia!”
 
Las milagrosas partículas permanecen en la capilla Piccolomini durante los meses de verano, y en la capilla Martinozzi los meses de invierno.

Los ciudadanos de Siena realizan numerosos actos en honor de las Santas Hostias. Entre ellos, el homenaje de las Contradas, y el obsequio ofrecido por los niños que hacen la Primera Comunión, la solemne procesión en la fiesta del Corpus Christi, el septenario eucarístico de fin de septiembre y la adoración eucarística el día 17 de cada mes, en recuerdo de la recuperación que tuvo lugar el 17 de agosto de 1730.

25 de abril: Celebramos a San Marcos Evangelista, el "león alado"

25 de abril: Celebramos a San Marcos Evangelista, el "león alado"

El 25 de abril la IglesiaCatólica celebra la Fiesta de San Marcos Evangelista, discípulo de San Pedro y autor del segundo Evangelio del Nuevo Testamento. Su símbolo es el león alado por su relación con el Apocalipsis y San Juan Bautista.
San Marcos era judío de la zona de Jerusalén. Acompañó a San Pablo y Bernabé, su primo, a Antioquía en el primer viaje misionero. Fue también con Pablo a Roma.
San Marcos se separó de ellos en Perga y retornó a su casa. Más adelante, Pablo se rehusó aceptar a Marcos, Bernabé rompió su asociación misionera con San Pablo y se fue a Chipre con su primo. Años después, San Marcos y San Pablo se juntarían en otro viaje misionero.
Sobre su Evangelio, San Marcos escribió en griego al parecer para un público cristiano. Se debate la fecha en la que lo escribió, pero quizás se dio en la década del 60 – 70 después de Cristo.
El Evangelista fue con San Pedro a Roma, apóstol que se refería a San Marcos como “mi hijo”. Marcos estableció a la Iglesia en Alejandría, donde fundó su famosa escuela cristiana y es venerado como Patrono de los coptos.
Murió mártir aproximadamente un 25 de abril del 68 en Alejandría. Sus reliquias reposan en la Catedral de Venecia. 
A San Marcos se le representa como un león alado en relación a uno de los cuatro seres vivientes del Apocalipsis. Hay quienes consideran que esto se debe a que el Evangelio de San Marcos inicia con Juan Bautista clamando en el desierto, a modo de un león que ruge.

Fiesta de san Marcos, evangelista


Epístola I de San Pedro 5,5b-14. 

Queridos hermanos:
Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes.
Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno.
Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar.
Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes.
El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles.
¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén.
Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios: permanezcan adheridos a ella.
La iglesia de Babilonia, que ha sido elegida como ustedes, los saluda, lo mismo que mi hijo Marcos.
Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal. Que descienda la paz sobre todos ustedes, los que están unidos a Cristo.

Salmo 89(88),2-3.6-7.16-17. 
Cantaré eternamente el amor del Señor,
proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones.
Porque tú has dicho:
«Mi amor se mantendrá eternamente,

mi fidelidad está afianzada en el cielo.»
El cielo celebre tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad en la asamblea de los santos,
porque ¿quién es comparable al Señor

en las alturas?
¿quién es como el Señor entre los hijos de Dios?
¡Feliz el pueblo que sabe aclamarte!
Ellos caminarán a la luz de tu rostro;

se alegrarán sin cesar en tu Nombre,
serán exaltados a causa de tu justicia.

Evangelio según San Marcos 16,15-20. 
Entonces les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación."
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas;
podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán".
Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios.
Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban.