sábado, 2 de julio de 2016

Decimocuarto domingo del tiempo ordinario ( Fin de semana del 2 y 3 de julio)

Libro de Isaías 66,10-14. 
¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan su mismo gozo los que estaban de duelo por ella,
para ser amamantados y saciarse en sus pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos!
Porque así habla el Señor: Yo haré correr hacia ella la prosperidad como un río, y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda. Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas.
Como un hombre es consolado por su madre, así yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén.
Al ver esto, se llenarán de gozo, y sus huesos florecerán como la hierba. La mano del Señor se manifestará a sus servidores, y a sus enemigos, su indignación.



Salmo 66(65),1-3.4-5.6-7.16.20. 
¡Aclame al Señor toda la tierra!
¡Canten la gloria de su Nombre!
Tribútenle una alabanza gloriosa,
Digan a Dios: ¡Qué terribles son tus obras! Tu fuerza es tal que tus enemigos se convierten en tus aduladores.

Toda la tierra se postra ante ti,
y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.
Vengan a ver las obras del Señor,
las cosas admirables que hizo por los hombres.

El convirtió el Mar en tierra firme,
a pie atravesaron el Río.
Por eso, alegrémonos en él,
Con sus ojos vigila a las naciones no sea que se alcen los rebeldes.

Los que temen al Señor, vengan a escuchar,
yo les contaré lo que hizo por mí:
Bendito sea Dios,
que no rechazó mi oración

ni apartó de mí su misericordia.



Carta de San Pablo a los Gálatas 6,14-18. 
Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.
Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura.
Que todos los que practican esta norma tengan paz y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios.
Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús.
Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.



Evangelio según San Lucas 10,1-12.17-20. 
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.
Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.
No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'.
Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.
En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan;
curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'."
Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan:
'¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca'.
Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.
Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre".
El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos.
No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo".



Leer el comentario del Evangelio por : San Juan Pablo II  
“Rogad al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”

2 de julio: Se inicia la novena a San Benito, Patrón de Europa


2 de julio: Se inicia la novena a San Benito, Patrón de Europa

Cercanos a la fiesta San Benito Abad que se celebra cada 11 de julio, ACI Prensa ofrece una novena de preparación en honor al Patrón de Europa y Patriarca de los monjes occidentales.
Por su legado e influencia este santo es uno de los más venerados de toda la cristiandad. Su amor y fuerza los encontró en Cristo crucificado y, como exorcista, sometió a los espíritus malignos con la famosa “cruz de San Benito”.
Rezar a continuación la oración del día que corresponda:
Oración preparatoria para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas. ¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos. Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos. Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena...
Primer día de la Novena a San Benito
¡Oh glorioso San Benito, que desde tu infancia reconociste la vanidad del mundo y únicamente deseaste los bienes eternos! Alcánzanos un vivo deseo del cielo y que recordemos frecuentemente a Dios, nuestro último fin, y hacia Él ordenemos toda nuestra vida para que en todo Él sea glorificado.
San Benito, ruega por nosotros. Tres Avemarías. Concluir con la oración final.
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas la gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Papa Francisco: “Necesitamos darnos la mano, acariciarnos, cuidarnos” El Papa invita a través de un video a hacer en cada lugar del mundo una obra fija de misericordia


El Papa Francisco recibió este viernes en audiencia en el Palacio apostólico vaticano a una delegación de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) con ocasión del lanzamiento de la campaña internacional Sé la misericordia de Dios (Be God’s Mercy).
La delegación fue encabezada por el presidente internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada, el cardenal Mauro Piacenza, y por el secretario general de la fundación, Philipp Ozores.
Esta campaña surgió por iniciativa del papa Francisco, quien invita a todos los hombres de buena voluntad a realizar obras de caridad duraderas a través de esta fundación con diferentes proyectos, entre ellos, la ayuda a refugiados, la pastoral penitenciaria y los centros de rehabilitación.
Sé la misericordia de Dios se llevará a cabo en cada una de las 22 oficinas de esta fundación en el mundo y concluirá en Roma el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís, cuando la institución le presente al Papa los primeros “frutos” de la campaña.
El lanzamiento de la campaña se llevó a cabo en la sede de Radio Vaticano y fue moderada por el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi. Durante el evento, se proyectó un video mensaje del Papa Francisco con el cual impulsa esta campaña:
“Los hombres y las mujeres necesitamos de la misericordia de Dios pero también necesitamos de nuestra misericordia; necesitamos darnos la mano, acariciarnos, cuidarnos. Así que los invito a todos, junto a Kirche in Not, a hacer en cada lugar de todo el mundo una obra fija de misericordia. Y no le tengan miedo a la misericordia: la misericordia es la caricia de Dios”.
Al finalizar la audiencia con el Papa, el secretario general de ACN, Philipp Ozores, relató a Radio Vaticano el encuentro con el Papa y explicó la campaña Sé la misericordia de Dios (#BeGodsMercy).
Por Mercedes De La Torre 
Artículo originalmente publicado por Radio Vaticano