martes, 26 de junio de 2018

Ladaria: «Una dimensión del amor al prójimo es darle a conocer la recta doctrina de la Iglesia»


El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el español Luis Ladaria, será creado cardenal este jueves por el Papa Francisco. Este lunes concedió una entrevista a El Espejo de la Cadena Cope en la que aseguró ser poco amigo de «las polémicas» y en la que abogó por desarrollar su labor de defensa de la doctrina de la Iglesia «tranquilamente» y «siempre en comunión con el Papa»

Este jueves, la basílica de San Pedro acogerá un nuevo Consistorio en el que el Papa Francisco creará 14 nuevos cardenales. Entre ellos se encuentra el español monseñor Luis Francisco Ladaria, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y que este lunes atendió a El Espejo de la Cadena Cope antes de recibir el capelo cardenalicio.
Precisamente, antes de revestir de púrpura a los candidatos, el Pontífice siempre suele recordar a los nuevos cardenales que no se coronan como príncipes, sino como servidores. Y, para ello, evoca la imagen de Cristo Rey coronado de espinas. «En realidad, esta imagen yo ya la tenía presente desde que me ordenaron obispo y me impusieron la mitra», dijo Ladaria durante la entrevista. Pero, añadió, «también es elocuente para los prefectos de Doctrina de la Fe». Sin embargo, el prefecto es poco amigo de «las polémicas» y aboga por desarrollar su labor de defensa de la doctrina de la Iglesia «tranquilamente» y «siempre en comunión con el Papa».
Bioética y nuevo lenguaje
De su trabajo al frente de Doctrina de la Fe, el neocardenal español reconoció que «tenemos que seguir proponiendo las verdades fundamentales del cristianismo, que no pasan de moda pero que hay que presentar de un modo nuevo para que los hombres de nuestro tiempo las puedan comprender».
Concretamente, en la mesa del prefecto se encuentran hoy «muchas cuestiones de bioética» como ya ocurriera en los años 70 y 80 cuando Joseph Ratzinger dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Monseñor Ladaria también se tiene que ocupar, por petición expresa de Francisco, de las nuevas herejías. «El Papa nos está hablando mucho del neopelagianismo y del neognosticismo», aseguró. Para combatirnos, «hay que volver al primado de Dios, de su gracia y de la salvación que Cristo nos da y que es para todos los hombres».
Caridad frente a verdad 
Durante la entrevista, el prefecto fue preguntado por el supuesto debate entre los partidarios de la caridad como línea maestra de la Iglesia y aquello que aseguran que la prioridad es el testimonio.
«El Papa Benedicto, cuando era prefecto de esta misma Congregación, repetía que una de las dimensiones fundamentales de la caridad es la proclamación de la verdad». También «el Papa Juan Pablo II explicó que la Iglesia, que ha conocido la revelación de Dios, tiene que darla a conocer porque, si no, no ama al prójimo». Por tanto, «no hay contraposición entre caridad y verdad, van juntas necesariamente. Una dimensión del amor al prójimo es darle a conocer la recta doctrina de la Iglesia».
Antes de concluir, monseñor Ladaria instó a «dejarnos sorprender por Dios», en un momento histórico «lleno de dificultades para la Iglesia», pero también «lleno de esperanzas».

Ideas sencillas para despertar la fe en los hijos


Consejos por edades

Los padres de familia, antes que nadie, son los verdaderos protagonistas de la educación espiritual de sus hijos. Las siguientes son pautas a seguir dependiendo de la edad de los hijos.

Entre los 0 y los 3 años

Desde que nace el niño, debe sentir a Dios en la vida de sus padres. En esta etapa, la vivencia religiosa se debe transmitir dentro de la máxima claridad y con actos concretos en un clima de intensa afectividad.
Conviene por lo tanto, que el niño vea desde su cuna o cama una imagendel Niño Jesús y de la Virgen.

Entre los 3 y los 6 años

Más importante que enseñar oraciones, es desarrollar en los niños la capacidad de diálogo sencillo y espontáneo con Dios.
Hay momentos del día que se convierten en ocasiones especiales para este diálogo, como es por ejemplo en la noche cuando acompañamos a los pequeños a la cama o al despertarse, igualmente durante las cenas en las que damos gracias por los alimentos y demás aspectos que cada quien considere.
Esta es la etapa en que el niño comienza a comprender el valor de la misay por lo tanto es bueno llevarlo, cuando sea posible, a misas especiales para chicos.
Esto les ayudará a tomar la Eucaristía no como un compromiso obligado, sino como un diálogo con Dios a través de esta ceremonia.

Entre los 6 y los 10 años

Esta es la llamada “Edad de Oro” y es el momento en el que los padres pueden ganar en buena parte la batalla de la adolescencia. Es la edad del razonamiento y por lo tanto conviene tener en cuenta lo siguiente:
– Elegir un buen colegio
– Continuar con el ejemplo
– Consolidar su formación religiosa
– Prepararlos para la Primera Comunión
– Ayudarles a formar su conciencia
– Continuar con las virtudes humanas y sociales

Entre los 10 y los 12 años

En esta etapa los consejos son una continuación de la etapa anterior, pero con una clara orientación a preparar para la edad de la crisis: la adolescencia. Por esto conviene cuidar, entre otras cosas, las siguientes:
– Dar criterios claros y asegurarse que se han entendido bien.
– Ayudarle a intensificar la vivencia de las virtudes, especialmente la caridad, la sinceridad, la laboriosidad y la reciedumbre.
– Darle una información sexual adecuada a su edad y a las circunstancias del ambiente en que se mueve.
– Ayudarle a usar su libertad responsablemente.
– Resaltar la necesidad y el valor de ayudar a los demás.
– Enseñarles a descubrir el valor de una buena amistad.
– Mantener con los hijos un clima de confianza y alegría.

Adolescencia

En esta etapa puede darse un poco de rebeldía y hasta pueden negarse a asistir a las celebraciones religiosas.
En este caso los padres deben transmitirles a los hijos la enseñanza de Dios de forma positiva, presentar a Jesús como su amigo, su compañía, su protector.
Para ampliar más esta etapa leer el artículo “Qué hacer cuando los hijos se alejan de Dios”.

Fuente: “Urgencias de la Catequesis Familiar” de Pedro de la Herrán y Fernando Corominas.
Artículo publicado originalmente por LaFamilia.info

Martes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Martes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Segundo Libro de los Reyes 19,9b-11.14-21.31-35a.36. 
El había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, al recibir la noticia de que Tirjacá, rey de Cus, se había puesto en campaña para combatirlo. Senaquerib envió de nuevo mensajeros a Ezequías para decirle:
"Hablen así a Ezequías, rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en quien confías, haciéndote pensar que Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiria.
Tú has oído, seguramente, lo que hicieron los reyes de Asiria a todos los países, al consagrarlos al exterminio total. ¿Y tú te vas a librar?
Ezequías tomó la carta de la mano de los mensajeros y la leyó. Después subió a la Casa del Señor, la desplegó delante del Señor
y oró, diciendo: "Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra, tú has hecho el cielo y la tierra.
Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado decir, para insultar al Dios viviente.
Es verdad, Señor, que los reyes de Asiria han arrasado todas las naciones y sus territorios.
Ellos han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de las manos del hombre, nada más que madera y piedra. Por eso los hicieron desaparecer.
Pero ahora, Señor, Dios nuestro, ¡sálvanos de su mano, y que todos los reinos de la tierra reconozcan que tú solo, Señor, eres Dios!".
Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: "Así habla el Señor, Dios de Israel: Tú me has dirigido una súplica acerca de Senaquerib, rey de Asiria, y yo la he escuchado.
Esta es la palabra que el Señor ha pronunciado contra él: Te desprecia, se burla de ti, la virgen hija de Sión; a tus espaldas mueve la cabeza la hija de Jerusalén.
Porque de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
Por eso, así habla el Señor acerca del rey de Asiria: El no entrará en esta ciudad, ni le lanzará una flecha; no la enfrentará con el escudo, ni levantará contra ella un terraplén.
Se volverá por el mismo camino, sin entrar en esta ciudad -oráculo del Señor-.
Yo protegeré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David, mi servidor".
Aquella misma noche, el Angel del Señor salió e hirió en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos.
Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, emprendió el regreso y se quedó en Nínive.

Salmo 48(47),2-3a.3b-4.10-11. 
El Señor es grande y digno de alabanza,
en la Ciudad de nuestro Dios.
Su santa Montaña, la altura más hermosa,
es la alegría de toda la tierra.

el Señor se manifestó como un baluarte
en medio de sus palacios.
Nosotros evocamos tu misericordia
en medio de tu Templo, oh Dios.

Tu alabanza, lo mismo que tu nombre,
llega hasta los confines de la tierra.
Tu derecha está llena de justicia.


Evangelio según San Mateo 7,6.12-14. 
No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.
Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí.
Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.