sábado, 13 de agosto de 2016

Vigésimo domingo del tiempo ordinario ( fin de semana 13 y 14 de agosto)

Libro de Jeremías 38,4-6.8-10. 
Los jefes dijeron al rey: "Que este hombre sea condenado a muerte, porque con semejantes discursos desmoraliza a los hombres de guerra que aún quedan en esta ciudad, y a todo el pueblo. No, este hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia".
El rey Sedecías respondió: "Ahí lo tienen en sus manos, porque el rey ya no puede nada contra ustedes".
Entonces ellos tomaron a Jeremías y lo arrojaron al aljibe de Malquías, hijo del rey, que estaba en el patio de la guardia, descolgándolo con cuerdas. En el aljibe no había agua sino sólo barro, y Jeremías se hundió en el barro.
Ebed Mélec salió de la casa del rey y le dijo:
"Rey, mi señor, esos hombres han obrado mal tratando así a Jeremías; lo han arrojado al aljibe, y allí abajo morirá de hambre, porque ya no hay pan en la ciudad".
El rey dio esta orden a Ebed Mélec, el cusita: "Toma de aquí a tres hombres contigo, y saca del aljibe a Jeremías, el profeta, antes de que muera".



Salmo 40(39),2.3.4.18. 
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
me sacó de la fosa fatal del barro del pantano;
puso mis pies sobre roca y aseguró mis pasos.

Puso en mi boca un cántico nuevo,
de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo temerán y
pondrán su confianza en el Señor.

¡Piensa en mí, oh Dios,
en mí que soy un pobre y desdichado!
¡No te demores, mi Dios,
pues tú eres mi socorro y salvación!




Carta a los Hebreos 12,1-4. 
Hermanos:
Ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos, despojémonos de todo lo que nos estorba, en especial del pecado, que siempre nos asedia, y corramos resueltamente al combate que se nos presenta.
Fijemos la mirada en el iniciador y consumador de nuestra fe, en Jesús, el cual, en lugar del gozo que se le ofrecía, soportó la cruz sin tener en cuenta la infamia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Piensen en aquel que sufrió semejante hostilidad por parte de los pecadores, y así no se dejarán abatir por el desaliento.
Después de todo, en la lucha contra el pecado, ustedes no han resistido todavía hasta derramar su sangre.



Evangelio según San Lucas 12,49-53. 
Jesús dijo a sus discípulos:
"Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!
Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división.
De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres:
el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra".



Leer el comentario del Evangelio por : Dionisio 
Encender en los corazones de los hombres el fuego del amor de Dios

Infografía: ¿Qué significa la vestimenta del sacerdote? Una guía práctica

Seguramente, si has prestado atención, puedes haber notado que las vestimentas de los sacerdotes van cambiando varias veces en el año. Es posible que te hayas preguntado el porqué de los colores y esto sería simple de explicar: cada color tiene un significado y no solo representa algo sino que también, en cierto sentido, nos mueve.
Alguna vez he asistido a misa y al levantar la mirada me he encontrado con el sacerdote utilizando el color rojo, es un color impresionante. Al conocer el significado he prestado mayor atención en la fiesta que se celebraba. Las vestimentas sacerdotales significan mucho más que sus colores y sus partes, son símbolos que también nos remiten a Dios en una celebración tan bella e importante como es la santa misa. Pero además nos recuerdan la misión tan generosa de nuestro sacerdotes.
El papa Benedicto XVI reflexionaba sobre el sacerdocio y sus vestimentas diciendo que estas constituían un «revestirse de Cristo», hablar y actuar «in persona Christi» Para el sacerdote las vestimentas tienen un significado muy profundo: son un hábito de amor, son reflejo de su misión y de su identidad especial en Cristo, reflejan su entrega, su obediencia y la relación especial con Dios. Éstas son recuerdo de quiénes son y cómo han de despojarse de todas las ataduras mundanas y dejar de lado casi la propia vida para actuar en nombre del Señor. Los sacerdotes con sus vestiduras nos hablan de Dios, de la tarea que les ha encomendado y de la respuesta generosa al oír su llamado de elegir libremente cargar el yugo para gloria de Dios y para la salvación de los hombres.
Esta infografía que hemos preparado nos explica cada una de estas piezas y su significado. Que la próxima vez que estemos en presencia de un sacerdote, y sobre todo en misa, observemos no solo los colores que nos recuerdan los tiempos litúrgicos, sino la respuesta generosa que estos hombres han dado a la llamada de Dios.
«Así como en el bautismo se da un intercambio de vestiduras, un intercambio de destino, una nueva comunión existencial con Cristo, también en el sacerdocio tiene lugar un intercambio en la administración de los sacramentos, en los que el sacerdote actúa in persona Christi. En los sagrados misterios el no se representa a sí mismo, ni habla expresándose a sí mismo, sino que habla en lugar de Otro, de Cristo» (S.S Benedicto XVI).

Vestimenta Sacerdote

Introducción escrita por Silvana Ramos.

Experiencias en la JMJ

Elisuán Delgado, párroco en Icod de los Vinos, nos cuenta que la noche ha sido una pasada. Tiene la fortuna de poder concelebrar también en este domingo. Desde ayer a las diez de la mañana comenzaron su éxodo con los jóvenes de la diócesis para participar en la vigilia, pasar la noche en el campus de la misericordia y pronto vivir la Misa

Tamara Falcó: Moda, glamour y blogger de Dios Acostumbrada a la fama desde pequeña, sorprendió a todos con su conversión y la naturalidad con la que habla de su fe

Hija y hermana de famosos (de Enrique Iglesias, para más señas), Tamara Falcó, una de las “celebrities” españolas más habituales en la prensa rosa, sorprendía a todos hace cinco años con su repentina conversión al catolicismo.
“Mi conversión empezó leyendo la Biblia, después de la separación de mis padres”, contaba ella misma a los estudiantes de la Universidad San Pablo-CEU en enero de 2014.
En mayo de 2013 recibía la Confirmación, junto con otros más de mil jóvenes, de la mano del cardenal Rouco. Tras una breve incursión televisiva, vive ahora volcada en su carrera como diseñadora de moda. Nos recibió en su casa madrileña con gran sencillez y buen humor: “me encanta tener el don de la simpatía, pues gracias a él he podido hablar de Jesús a mi alrededor”.
La naturalidad y sencillez con la que habla de su fe, que tanto ha llamado la atención de los medios de comunicación, queda patente en esta entrevista. “No cambiaria ahora mismo mi relación con Dios, que me ha costado, al final, separarme de muchas cosas que en mi vida no eran coherentes”, nos cuenta.
El secreto de mi felicidad reside en mi fe. En saber que vivir en este mundo es difícil. Pero que Dios lo ve todo y si él quiere algún día estaré con él”, añade. Los últimos tres papas le encantan: “especialmente Benedicto XVI, porque gracias a él tenemos el YouCat, que a mí me ha ayudado muchísimo”.
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Tamara Falcó