sábado, 12 de noviembre de 2016

Trigésimo tercer domingo del tiempo ordinario ( fin de semana 12 y 13 de noviembre)


Libro de Malaquías 3,19-20. 

Porque llega el Día, abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el Día que llega los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles raíz ni rama.
Pero para ustedes, los que temen mi Nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos, y saldrán brincando como terneros bien alimentados.

Salmo 98(97),5-6.7-8.9. 
Canten al Señor con el arpa
y al son de instrumentos musicales;
con clarines y sonidos de trompeta
aclamen al Señor, que es Rey.

Resuene el mar y todo lo que hay en él,
el mundo y todos sus habitantes;
aplaudan las corrientes del océano,
griten de gozo las montañas al unísono.

Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
y a los pueblos con rectitud.


Segunda Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 3,7-12. 
Porque ustedes ya saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Cuando estábamos entre ustedes, no vivíamos como holgazanes,
y nadie nos regalaba el pan que comíamos. Al contrario, trabajábamos duramente, día y noche, hasta cansarnos, con tal de no ser una carga para ninguno de ustedes.
Aunque teníamos el derecho de proceder de otra manera, queríamos darles un ejemplo para imitar.
En aquella ocasión les impusimos esta regla: el que no quiera trabajar, que no coma.
Ahora, sin embargo, nos enteramos de que algunos de ustedes viven ociosamente, no haciendo nada y entrometiéndose en todo.
A estos les mandamos y los exhortamos en el Señor Jesucristo que trabajen en paz para ganarse su pan.

Evangelio según San Lucas 21,5-19. 
Como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:
"De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido".
Ellos le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?".
Jesús respondió: "Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: 'Soy yo', y también: 'El tiempo está cerca'. No los sigan.
Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin".
Después les dijo: "Se levantará nación contra nación y reino contra reino.
Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo."
Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre,
y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí.
Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa,
porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán.
Serán odiados por todos a causa de mi Nombre.
Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
Gracias a la constancia salvarán sus vidas.»

5 importantes pedidos de la Iglesia Católica en Estados Unidos para Donald Trump

Mons. Joseph E. Kurtz. Foto: ACI Prensa / Donald Trump. Foto: Flickr de Gage Skidmore (CC BY-SA 2.0).


A pocas horas de conocerse la victoria electoral del candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Joseph E. Kurtz, hizo público un comunicado llamando a “unirnos como ciudadanos fieles por el bien común”.
En su mensaje, Mons. Kurtz felicitó a Trump y señaló que “ahora es el momento para avanzar hacia la responsabilidad de gobernar para el bien común de todos los ciudadanos”, e hizo cinco pedidos importantes para el presidente electo, cuyo gobierno comenzará después del mediodía del 20 de enero de 2017.
1. Escuchar al pueblo estadounidense
“Ayer, millones de estadounidenses, que están luchando por encontrar una oportunidad económica para sus familias, votaron para ser escuchados. Nuestra respuesta debería ser simple: los escuchamos”, dijo el Prelado.
“La responsabilidad de ayudar a fortalecer las familias pertenece a cada uno de nosotros”, aseguró.
2. Proteger la vida humana desde la concepción hasta su fin natural
Mons. Kurtz aseguró que los obispos estadounidenses esperan “trabajar con el Presidente electo Trump para proteger la vida humana desde sus inicios más vulnerables hasta su fin natural”.
Los obispos, además, abogarán “por políticas que ofrezcan oportunidades para todas las personas, de todos los credos, en todos los oficios”.
3. Acogida humanitaria a migrantes y refugiados
El Presidente de la USCCB señaló que el episcopado estadounidense se mantendrá “firme en nuestra determinación de que nuestros hermanos y hermanas que son migrantes y refugiados pueden ser humanamente bienvenidos sin sacrificar nuestra seguridad”.
4. Protección a cristianos perseguidos en Medio Oriente
El Prelado estadounidense subrayó también que los obispos “llamaremos la atención sobre la violenta persecución que amenaza a nuestros hermanos cristianos y personas de otros credos en todo el mundo, especialmente en Medio Oriente”.
5. Defender la libertad religiosa en Estados Unidos
“Buscaremos el compromiso del nuevo gobierno por la libertad religiosa, asegurando que las personas de fe sigamos siendo libres de proclamar y dar forma a nuestras vidas sobre la verdad de un hombre y una mujer, y el lazo único del matrimonio que ellos pueden formar”, aseguró.
Mons. Kurtz exhortó a los estadounidenses a no verse unos a otros “bajo la divisiva luz de Demócrata o Republicano o cualquier otro partido”. Por el contrario, alentó, “veamos el rostro de Cristo en nuestros vecinos, especialmente en quienes sufren o con quienes podríamos tener discrepancias”.
“Recemos por los líderes en la vida pública, para que puedan estar a la altura de las responsabilidades confiadas a ellos, con gracia y valentía. Y que podamos todos nosotros, católicos, ayudarnos unos a otros a ser testigos fieles y jubilosos del amor sanador de Jesús”, pidió.

Oracion a Nuestra Señora de las Angustias Que yo acuda siempre a vuestro amparo


Oracion a Nuestra Señora de las Angustias




OH, Virgen de la Angustias , Reina de los mártires y dulce madre mía ! ¡Adoro a mi Salvador difunto en vuestros brazos ¡ ¡Cuan cruel ha sido mi pecado, verdugo del hijo y tirano del corazón de la Madre¡ Besad por mí, Virgen de la piadosísima, las llagas de vuestro hijo y la cruz ensangrentada.
Yo no me atrevo a Hacerlo porque mis pecados me reprenden mi ingratitud y crueldad. Por el dolor cruel que traspaso vuestro maternal corazón, al ver y contemplar en vuestros brazos el cuerpo de vuestro hijo Jesús, conocedme Señora, ya que Jesús os ha encomendado el oficio de Madre, que yo acuda siempre a vuestro amparo, que llore mis pecados, causa de tanta desolación viva siempre según beneplácito y consiga la salvación eterna.