domingo, 4 de septiembre de 2016

El Papa: La misericordia de Dios es una acción concreta El Santo Padre, en la catequesis del Jubileo de los voluntarios y operadores de la misericordia, explica que no sería digno de la Iglesia ni de un cristiano “pasar de largo” ante la necesidad y el sufrimiento de los demás




Jubileo de los voluntarios y operadores de la misericordia - © Osservatore Romano
Jubileo De Los Voluntarios Y Operadores De La Misericordia - © Osservatore Romano
El amor de Dios no cesará nunca, ni en nuestra vida ni en la historia del mundo. Es un amor que permanece siempre joven, activo y dinámico, y que atrae hacia sí de un modo incomparable. Así lo ha recordado el papa Francisco esta mañana, ante una repleta plaza de San Pedro, en la catequesis del Jubileo de los voluntarios y los operadores de la misericordia. También ha reconocido que “la misericordia de Dios no es una idea bonita, sino una acción concreta” y que “la misericordia humana no será auténtica hasta que no se concrete en el actuar diario”.
De este modo, el Pontífice ha asegurado que el amor de Dios es fiel y no traiciona “a pesar de nuestras contradicciones”. Es un amor fecundo que genera y va más allá de nuestra pereza, ha añadido. Y de este amor “todos somos testigos”. Advirtiendo además que “cuanto más nos dejamos involucrar por este amor, tanto más se regenera nuestra vida”.
Este amor, del que habla el apóstol Pablo en el himno de la caridad, “es un amor que se ve, se toca y se experimenta en primera persona”. Y la forma más grande y expresiva de este amor es Jesús.
Por otro lado, el Santo Padre ha querido subrayar durante la catequesis que no se puede mirar para otro lado y “dar la espalda para no ver muchas formas de pobreza que piden misericordia”. No sería digno de la Iglesia ni de un cristiano — ha aseverado– pasar de largo y pretender tener la conciencia tranquila soolo porque se ha rezado. 
A los presentes, pertenecientes al mundo del voluntariado, les ha recordado que en su realidad, “casi siempre de forma silenciosa y oculta”, dan “forma y visibilidad a la misericordia”. En esta línea ha precisado que en las distintas condiciones de indigencia y necesidad de muchas personas, “vuestra presencia es la mano tendida de Cristo que llega a todos”. La credibilidad de la Iglesia –ha observado– pasa también de manera convincente a través de vuestro servicio a los niños abandonados, los enfermos, los pobres sin comida ni trabajo, los ancianos, los sintecho, los prisioneros, los refugiados y los emigrantes, así como a todos aquellos que han sido golpeados por las catástrofes naturales… 
Por eso, el Papa ha pedido a los fieles reunidos en la plaza que sean siempre “diligentes en la solidaridad, fuertes en la cercanía, solícitos en generar alegría y convincentes en el consuelo”. Estad siempre contentos y llenos de alegría por vuestro servicio –ha pedido Francisco– pero no dejéis que nunca sea motivo de presunción que lleva a sentirse mejores que los demás. 
Finalmente, el Santo Padre ha querido recordar que mañana Madre Teresa será proclamada santa. Al respecto ha asegurado que este testimonio de misericordia de nuestro tiempo “se añade a la innumerable lista de hombres y mujeres que han hecho visible con su santidad el amor de Cristo”. De este modo ha pedido imitar su ejemplo, y pedir “ser instrumentos humildes en las manos de Dios para aliviar el sufrimiento del mundo, y dar la alegría y la esperanza de la resurrección”.

¿En qué fecha celebrará la Iglesia la fiesta de Santa Teresa de Calcuta?


Santa Teresa de Calcuta. Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)


La fecha en la que la Iglesiacelebrará a Santa Teresa de Calcuta, canonizada hoy por el Papa Francisco, será el 5 de septiembre.
De esta manera se mantiene la fecha en que ya se celebraba su fiesta como beata, correspondiente al día de su muerte. Este lunes 5 de septiembre, por primera vez se celebrará a esta querida religiosa como santa.
Ya que la canonización de la Madre Teresa es un hito importante en la Iglesia, que se enmarca dentro de las celebraciones del Jubileo de los Operarios de la Misericordia, este lunes el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, presidirá una Misa de acción de gracias.
La Eucaristía comenzará a las 10:00 a.m. (hora local) y se celebrará en la Plaza de San Pedro ante miles de fieles.



Fiesta en el cielo y la tierra: El Papa canonizó a Santa Teresa de Calcuta




En una multitudinaria Misacelebrada este domingo 4 de septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, a la que se calcula asitieron unas 120 mil personas, el Papa Francisco canonizó a Santa Teresa de Calcuta.
Luego de escuchar la petición del Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Cardenal Angelo Amato, para que la Madre Teresasea inscrita en el libro de los santos; y tras las lectura de una breve reseña biográfica, se procedió a la letanía de los santos.
Tras el canto de las letanías, el Santo Padre leyó la siguiente fórmula para declarar Santa a la Madre Teresa de Calcuta:
“En honor a la Santísima Trinidad,
para exaltación de la fe católica
y crecimiento de la vida cristiana,
con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo,
de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo
y la Nuestra,
después de haber reflexionado largamente,
invocando muchas veces la ayuda divina
y oído el parecer
de numerosos hermanos en el episcopado,
declaramos y definimos a
Santa
y la inscribimos en el Catálogo de los Santos,
y establecemos que en toda la Iglesia
sea devotamente honrada entre los Santos.
En el nombre del Padre y del Hijo
Y del Espíritu Santo.
Amén”.

Al inciar la Eucaristía se colocó un especial relicario de la nueva Santa con un gran significado espiritual. Tiene forma de cruz, con un corazón alrededor y las reliquias (cabello y sangre) están dentro de una "gota de agua" que representa la sed los pobres y necesitados del mundo. Los colores recuerdan el blanco y el azul del sari (hábito) de la Madre Teresa, que también representan a la Virgen María.

En su homilía, el Papa Francisco dijo que "Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que 'el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre'".
"Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos".
"La misericordia ha sido para ella la «sal» que daba sabor a cada obra suya, y la «luz» que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento", resaltó.

Su misión, continuó el Papa, "en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres".
"Hoy entrego esta emblemática figura de mujer y de consagrada a todo el mundo del voluntariado: que ella sea vuestro modelo de santidad".
El Santo Padre hizo votos también para que "esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión".
El Pontífice recordó también que la "Madre Teresa amaba decir: 'Tal vez no hablo su idioma, pero puedo sonreír'. Llevemos en el corazón su sonrisa y entreguémosla a todos los que encontremos en nuestro camino, especialmente a los que sufren. Abriremos así horizontes de alegría y esperanza a toda esa humanidad desanimada y necesitada de comprensión y ternura".

Breve biografía
Teresa de Calcuta, cuyo nombre fue Gonxha Agnes Bojaxhiu, nació en Skopje el 26 de agosto de 1910. Fue bautizada al día siguiente y recibió la Primera Comunión a la edad de 5 años.
En 1928 ingresó a la Congregación de las Hermanas de Loreto en Irlanda. Llegó a la India en 1929 y emitió los primeros votos en 1937. Se distinguió por su amor y celo en los 20 años que estuvo en esa congregación en la India.
En septiembre de 1946 recibió la llamada, a través de visiones del mismo Señor Jesús, de "renunciar a todo y servirlo en los más pobres entre los pobres".
En 1948 obtuvo el permiso eclesiástico para iniciar su apostolado en los barrios más pobres de Calcuta.
Fundó a las Misioneras de la Caridad el 7 de octubre de 1950, reconocidas como de derecho pontificio en febrero de 1965. El carisma de la congregación es entregarse por los más pobres entre los pobres.
En 1963 fundó la rama masculina, los Hermanos Misioneros de la Caridad, en 1973 a las Hermanas Contemplativas, en 1979 a los Hermanos Contemplativos, y a los Padres Misioneros de la Caridad en 1984; y el movimiento Corpus Christi para sacerdotes.
Cuando volvió a la Casa del Padre el 5 de septiembre de 1997 la Congregación contaba con 3.842 religiosas viviendo en 594 casas en 120 países.
Pese a vivir 50 años de aridez espiritual u "oscuridad interior", la Madre Teresa siempre sirvió con gran amor, convirtiéndose en testimonio vivo de la misericordia y la ternura de Dios para con todos.

Madre Teresa ya es santa 120 mil personas en la plaza de san Pedro, testigos del gran evento del Año de la misericordia

Reliquia Madre Teresa - CTV
Reliquia Madre Teresa - CTV
El papa Francisco ha canonizado esta mañana, en la plaza de san Pedro, a la Madre Teresa, Gonxha Agnes Bojaxhiu. Banderas de todo el mundo, especialmente de la India y Albania, daban color a una plaza donde miles de personas entusiasmadas querían ser testigo de la canonización de esta gran mujer, querida y admirada en todo el mundo.
Nació en Skopie el 26 de agosto de 1910, quinta y última hija de los padres albaneses Nikola y Drane Bojaxhiu. Fue bautizada el día siguiente y recibió la primera comunión con 5 años y medio. Tal y como ha recordado el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, al leer la biografía de la Madre Teresa, en 1928, deseando ser misionera, ingresó en la Congregación de las Hermanas de Loreto (IBVM) en Irlanda. Llegó a la India en 1929, emitió los primeros votos en mayo de 1931 y los votos perpetuos en mayo de 1937. Durante los veinte años que pasó en la India dedicándose a la enseñanza, se distinguió por la caridad, el celo, la entrega y la alegría.
El 10 de septiembre de 1946, recibió de Jesús la llamada “a renunciar a todo y a servirlo en los más pobres entre los pobres”. En 1948 obtuvo el permiso eclesiástico para iniciar su apostolado en los bajos fondos de Calcuta. Las Misioneras de la Caridad (MC) fueron erigidas como Congregación religiosa de derecho diocesano el 7 de octubre de 1950, y elevadas a Congregación de derecho pontificio el 1 de febrero de 1965. El carisma propio de la Congregación es saciar la infinita sed de Jesús de amor y de almas, entregándose por la salvación y santificación de los más pobres entre los pobres.
Para poder extender su misión de amor, la Madre Teresa dio inicio a la rama de los Hermanos MC (1963), de las Hermanas Contemplativas (1976), de los Hermanos Contemplativos (1979) y de Padres MC (1984), así como las asociaciones de colaboradores, de los Colaboradores sufrientes y el movimiento Corpus Christi para los sacerdotes. A su muerte, el 5 de septiembre de 1997, la Congregación contaba con 3.842 religiosas, trabajando en 594 casas en 120 naciones.
Al inicio de la eucaristía, y después de escuchar la biografía de Madre Teresa, se han rezado las letanías y finalmente, Francisco ha leído la fórmula de canonización.
“En honor a la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santos a la beata Teresa de Calcuta, y la inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrada entre los Santos”.
A continuación, la reliquia, sangre de Madre Teresa contenida en una cruz artesanal de madera, ha sido llevada al altar por una misionera de la caridad, para su veneración. 

Isabel Solá, misionera española asesinada en Haití

Comunicado de Anastasio Gil García, director de Obras Misionales Pontificias ante el asesinato de la misionera española Isabel Solá Matas en Haití


Obras Misionales Pontificias (OMP) España, en nombre de los 13.000 misioneros españoles repartidos por el mundo, se une al dolor y a la oración de la familia de Isabel Solá y de la congregación Jesús-María, por el terrible asesinato de esta misionera que estaba dando su vida con los más pobres, y que finalmente ha culminado con el derramamiento de su sangre. Con ella, cerca de 20 misioneros españoles están en Haití haciendo presente el rostro cercano y misericordioso de Dios.

Sirva como muestra de esta fidelidad el testimonio que recibimos de Isabel Solá después de sobrevivir al terremoto que asoló el país. 

Pedimos a Dios nuestro padre el don de la conversión de los asesinos y del perdón para todos nosotros.



Anastasio Gil, director nacional de OMP España




 

Isabel Solá en Haití, foto de las Religiosas de Jesús y María








A continuación, compartimos el testimonio que Isabel Solá nos envió en 2011, después de sobrevivir al terremoto que asoló a Haití:

22 de Julio de 2011


Cuando volé hacia Haití hace tres años, recuerdo el desgarro que sentí por lo que deje en África, el vértigo del salto que me tocaba dar hacia lo desconocido y a la vez recuerdo también la libertad que me daba la decisión de dejarlo todo una vez más por ayudar a construir ese Reino que siempre creí que Dios tiene pensado para nosotros.

Lo que no me podía ni imaginar cuando volaba hacia Haití era todo lo que me esperaba en este pequeño y sufrido país. Y esas son las sorpresas y lecciones que Dios nos tiene preparadas.

Para empezar no me podía imaginar lo que era realmente la miseria de Puerto Príncipe, pero tampoco lo impotente que me iba a sentir en medio de ella. De tal modo, que al final, para poder vivir allí, tuve que comprender y aceptar que no estaba allí para salvar a nadie o para cambiar nada. Y ni por asomo me podía imaginar que un terremoto me iba hacer bajar la cabeza literal y espiritualmente hasta hacerme comprender profundamente que el único que salva es Jesús. No me podía imaginar que me iba a tocar sobrevivir una de las mayores catástrofes de la historia y que esto cambiaría radicalmente mi concepción de la vida, del sufrimiento, de la muerte y de la fe.

Después de vivir algo así, he experimentado cada día como un regalo de Dios y que no merecemos nada, todo es don, tanto lo que consideramos bueno como lo malo: que el sufrimiento no es algo malo que nos ocurre sino una lección que no hay que saltarse porque nos hace más humanos y menos ambiciosos. Tras el terremoto, la tentación del desaliento y de la queja a Dios era enorme. Estuve muy triste, desanimada, chocada y rebelde. Me reprochaba a mí misma haber salido con vida y como muchos, me preguntaba por qué Dios permitía algo así en un pueblo tan castigado a lo largo de la historia. Pero el pueblo haitiano nunca tuvo esa reacción: Rezar, aceptar, cantar y pedir fortaleza. Esa ha sido su reacción. En lugar de quejarse y rebelarse, han pedido coraje y fuerza para llevar el sufrimiento. Tanto sufrimiento ha hecho de ellos un pueblo tremendamente humano, humilde y valiente. Entre los escombros volvían a plantar sus sombrillas para seguir vendiendo y ganarse la vida. La vida continúa y Dios está con nosotros. Esa era su única certeza. Mientras yo me lamentaba, ellos seguían caminando. Los escuche cantar con lagrimas "Gracias, Señor!" y eso desmonto todos mis esquemas, aun sin acabarlo de entender. No sé por qué, pero aunque mi cabeza no lo entiende, mi corazón, sí. 

Mi vida religiosa la siento, ahora más que nunca, como un regalo que no merezco, así como la vida que Dios me ha querido guardar, entiendo que mi misión en esta vida no es hacer y hacer, sino de ser y ser…porque por muchos proyectos, trabajos, planes que esté llevando adelante, al final lo más importante es lo que somos y no lo que hacemos. No creo que Dios me haya mantenido con vida solo para hacer algo… porque yo no puedo salvar nada ni a nadie pero puedo ser una hermana para mis hermanos. Y es lo único que ahora me importa.

Tengo la curiosa experiencia de que me falta todo y me sobra todo. Si entendéis eso, quizás es porque también, alguna vez, os paso un terremoto por encima que os aplastó, os derrumbó, os machacó, os hirió, os amputó … pero no acabó con lo más importante, que es las ganas de vivir, de creer y quizás de servir. No deseo el sufrimiento a nadie, por supuesto, pero como este es inevitable, lo que quisiera es que aprendiéramos las lecciones que este nos da de humanidad, humildad y simplicidad que es lo que verdaderamente necesitamos para ser felices.

Pensareis que como puedo seguir viviendo en Haití, entre tanta pobreza y miseria, entre terremotos, huracanes, inundaciones y cólera... Lo único que podría decir es que Haití es ahora el único lugar donde puedo estar y curar mi corazón. Haití es mi casa, mi familia, mi trabajo, mi sufrimiento y mi alegría, y mi lugar de encuentro con Dios.

Y si no… venid y lo veréis. 

Aprovecho también para agradecer de corazón lo que desde España habéis hecho y recogido para ayudar a Haití, soy testigo de vuestra inmensa solidaridad y apoyo en los momentos más duros que hemos vivido. De corazón, y en nombre de todos los haitianos, gracias.




Isa Sola RJM
Religiosa de Jesús – María
Puerto Príncipe 
HAITI

Ver el comunicado de las Religiosas de Jesús y María:






La habitación en la que falleció Madre Teresa




En el corazón de la bulliciosa Calcuta, en la India, se levanta este edificio gris, "la Casa Madre”. Aquí la Madre Teresa plantó la semilla de su congregación, las Misioneras de la Caridad, en 1953.

En esta casa vivió la religiosa albanesa, rezó y falleció en 1997. Aquí es donde está su cuerpo enterrado, en un discreto lugar al que acuden cientos de miles de personas de todo el mundo para presentar sus respetos.

La pequeña habitación de Madre Teresa esta a unos pocos pasos. En ella, las misioneras conservan algunas de sus humildes pertenencias. En esta sencilla cama falleció a las nueve y media de la noche del 5 de septiembre de hace 19 años.

Las hermanas que la acompañaron en este momento cuentan que miraba intensamente el crucifijo y la corona de espinas que hay debajo de un cuadro con el rostro de Jesús.

SOR NATHALIE 
Nirmala Shishu Bhavan, Calcuta
"Para mí fue una inspiración la santidad de Madre Teresa. Cada mañana muy temprano era la primera que llegaba a la capilla para rezar. Es algo que he visto con mis propios ojos. Ella siempre estaba presente para comenzar la oración”. 

"Nimal Hriday” significa "Hogar del corazón puro”. Es una residencia para personas enfermas y desahuciadas. Fue la primera casa que Madre Teresa fundó en 1952. Hoy en día hay las misioneras tienen unos 100 hogares para enfermos terminales.

SUNITA KUMARI
Portavoz de las Hermanas de la Caridad 
"Me preguntó: "Sunita, ¿por qué no visitas la casa de los que se están muriendo?”. Y yo le dije: "Madre, no creo que tenga valor suficiente para hacerlo”. Entonces ella me dijo: "No te preocupes, yo te llevaré en persona”. Me acompañó y en el camino me preparó mentalmente. Me dijo: "Si entras con una sonrisa, verás que te sonreirán a ti también”. Y justo eso es lo que sucedió”.

Pese a que era mundialmente famosa y admirada,  llevar adelante su misión no siempre fue una tarea fácil.

CARD. OSWALD GRACIAS
Arzobispo de Bombay (India)
"Se puso de pie de esa forma tan inimitable y tan suya y dijo: "Señor, yo no he estudiado económicas ni he estudiado finanzas. Todo lo que sé es sobre la Biblia. Y en la Biblia Jesús decía "¿No se preocupa tu Padre por las aves del cielo? Es más, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados”. Estoy segura de que el Padre que está en los cielos se ocupa de mis pobres. Sobre esto hay que apoyarse para seguir adelante. Así todo acaba funcionando. Yo nunca he tenido ninguna dificultad”.

En 1955 instituyó, muy cerca de su propia casa, el "Nirmala Sishu Bhavan”, una casa para niños abandonados en las calles. Allí fue voluntaria sor Joan of Arc que después ingresó en la Orden. Ahora ella se ocupa de esta casa para pequeños con enfermedades terminales.

SOR JOAN OF ARC
Nirmala Shishu Bhavan, Calcuta
"Madre Teresa era ya mayor y no estábamos seguras de cuánto tiempo seguiría con nosotras pero nunca escatimó esfuerzos. Era generosa con todas las personas".

Para muchos en India, su "Maa", es decir, su Madre en hindú, siempre fue una santa. El 4 de septiembre lo será oficialmente. Cobran ahora más sentido que nunca sus famosas palabras: "Quiero dar santos a la Iglesia". 

AQUEL CUATRO DE SEPTIEMBRE, ONCE AÑOS DESPUÉS

Este domingo, cuatro de Septiembre, se cumplen once años
 desde que Bernardo Álvarez Afonso se convirtiera en el duodécimo obispo de la 
Diócesis de San 
Cristóbal de La Laguna. 
Con tal motivo, 
presidirá una 
eucaristía a las 13 
horas en la Catedral.

La Diócesis Nivariense, creada en 1819, cuenta desde ese día con su prelado número doce, en sustitución de Felipe Fernández, que presentó su renuncia  por razones de salud.
     Los actos daban comienzo sobre las cinco de la tarde, con sendas procesiones desde el Obispado a la Catedral, y desde ésta a la parroquia de La Concepción, sede catedralicia en aquel entonces. En esta última comitiva participaron 18 obispos, entre ellos los cardenales de Guatemala y Sevilla, y más de 300 sacerdotes, más de 50 provenientes de otras diócesis. 
     La Ciudad Episcopal no era testigo de una ceremonia de este tipo desde hacía 58 años, cuando Domingo Pérez Cáceres se convirtiera en el octavo Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna. Por su parte, el palmero Elías Yanes, también presente en esta Ordenación, fue consagrado en su isla natal hace ahora 46 años. Monseñor Álvarez Afonso es, por tanto, el segundo diocesano que es ordenado para servir a su Diócesis de origen. 
 Las altas temperaturas, que rondaban los 36 grados, no fueron impedimento para que numerosas personas participaran en la eucaristía, tanto en el interior del templo, como fuera del mismo.