domingo, 18 de febrero de 2018

Reza esta poderosa oración para la sanación del cáncer


La intercesión celestial de san Peregrino le ha dado reputación de obrar maravillas

Cuando el cáncer golpea, puede ser un golpe demoledor no solo físicamente, sino también espiritualmente. Es una cruz difícil de cargar, una que Dios permite misteriosamente en nuestro mundo caído.
Sin embargo, durante Su corta vida en la tierra, Jesús sanó a muchas personas que acudieron a Él con fe sincera. Aunque siempre debemos buscar una atención médica adecuada para todo lo que nos aflija a nosotros o a nuestros seres queridos, Dios también quiere que nos acerquemos a Él. Una forma de hacerlo es a través de la intercesión de los santos.
En particular, hay un santo famoso por su poderosa intercesión y por curar a quienes sufren de cáncer: san Peregrino. Santo italiano del siglo XIV, Peregrino sufría de una infección cancerosa en su pierna, que fue milagrosamente curada en vida. Después de su muerte, Peregrino fue conocido como el santo patrón de los enfermos de cáncer y se le han atribuido innumerables milagros a su intercesión.
Pamla J. Eisenberg CC BY-SA 2.0
A continuación se encuentra una oración a san Peregrino para pedir su intercesión para uno mismo o para un ser querido que padezca cáncer.
Oh, san Peregrino, a quien llaman “El hacedor de maravillas”, por los numerosos milagros que obtienes de Dios para todos los que recurren a ti. Tú que por muchos años padeciste una cancerosa enfermedad que carcomió tus tejidos y destruyó las fibras de tu ser, que tuviste alivio cuando todos los recursos humanos no te daban esperanza. Tú que fuiste favorecido viendo a Jesús bajar de la cruz para sanar tu enfermedad, pide a Dios y a la Santísima Virgen la cura para estas personas a quienes ahora te encomiendo:
(Pausa para evocar silenciosamente los nombres de las personas por quienes se reza)
Ayudados así por tu poderosa intercesión, cantaremos a Dios, ahora y por toda la eternidad, una canción de gratitud por su bondad y misericordia.
Amén.

Primer Domingo de Cuaresma


Libro de Génesis 9,8-15. 

Y Dios siguió diciendo a Noé y a sus hijos:
"Además, yo establezco mi alianza con ustedes, con sus descendientes,
y con todos los seres vivientes que están con ustedes: con los pájaros, el ganado y las fieras salvajes; con todos los animales que salieron del arca, en una palabra, con todos los seres vivientes que hay en la tierra.
Yo estableceré mi alianza con ustedes: los mortales ya no volverán a ser exterminados por las aguas del Diluvio, ni habrá otro Diluvio para devastar la tierra".
Dios añadió: "Este será el signo de la alianza que establezco con ustedes, y con todos los seres vivientes que los acompañan, para todos los tiempos futuros:
yo pongo mi arco en las nubes, como un signo de mi alianza con la tierra.
Cuando cubra de nubes la tierra y aparezca mi arco entre ellas,
me acordaré de mi alianza con ustedes y con todos los seres vivientes, y no volverán a precipitarse las aguas del Diluvio para destruir a los mortales.

Salmo 25(24),4-5.6-7.8-9. 
Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,

Yo espero en ti todo el día,
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:

por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente

y enseña su camino a los pobres.

Epístola I de San Pedro 3,18-22. 
Cristo murió una vez por nuestros pecados -siendo justo, padeció por los injustos- para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el Espíritu.
Y entonces fue a hacer su anuncio a los espíritus que estaban prisioneros,
a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en que Noé construía el arca. En ella, unos pocos -ocho en total- se salvaron a través del agua.
Todo esto es figura del bautismo, por el que ahora ustedes son salvados, el cual no consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con Dios de una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo,
que está a la derecha de Dios, después de subir al cielo y de habérsele sometido los Angeles, las Dominaciones y las Potestades.

Evangelio según San Marcos 1,12-15. 
En seguida el Espíritu lo llevó al desierto,
donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían.
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:
"El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia".