lunes, 29 de febrero de 2016

Lunes de la tercera semana de Cuaresma

Segundo Libro de los Reyes 5,1-15a. 
Naamán, general del ejército del rey de Arám, era un hombre prestigioso y altamente estimado por su señor, porque gracias a él, el Señor había dado la victoria a Arám. Pero este hombre, guerrero valeroso, padecía de una enfermedad en la piel. 
En una de sus incursiones, los arameos se habían llevado cautiva del país de Israel a una niña, que fue puesta al servicio de la mujer de Naamán. 
Ella dijo entonces a su patrona: "¡Ojalá mi señor se presentara ante el profeta que está en Samaría! Seguramente, él lo libraría de su enfermedad". 
Naamán fue y le contó a su señor: "La niña del país de Israel ha dicho esto y esto". 
El rey de Arám respondió: "Está bien, ve, y yo enviaré una carta al rey de Israel". Naamán partió llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez trajes de gala, 
y presentó al rey de Israel la carta que decía: "Al mismo tiempo que te llega esta carta, te envío a Naamán, mi servidor, para que lo libres de su enfermedad". 
Apenas el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestiduras y dijo: "¿Acaso yo soy Dios, capaz de hacer morir y vivir, para que este me mande librar a un hombre de su enfermedad? Fíjense bien y verán que él está buscando un pretexto contra mí". 
Cuando Eliseo, el hombre de Dios, oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestiduras, mandó a decir al rey: "¿Por qué has rasgado tus vestiduras? Que él venga a mí y sabrá que hay un profeta en Israel". 
Naamán llegó entonces con sus caballos y su carruaje, y se detuvo a la puerta de la casa de Eliseo. 
Eliseo mandó un mensajero para que le dijera: "Ve a bañarte siete veces en el Jordán; tu carne se restablecerá y quedarás limpio". 
Pero Naamán, muy irritado, se fue diciendo: "Yo me había imaginado que saldría él personalmente, se pondría de pie e invocaría el nombre del Señor, su Dios; luego pasaría su mano sobre la parte afectada y curaría al enfermo de la piel. 
¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Parpar, no valen más que todas las aguas de Israel? ¿No podía yo bañarme en ellos y quedar limpio?". Y dando media vuelta, se fue muy enojado. 
Pero sus servidores se acercaron para decirle: "Padre, si el profeta te hubiera mandado una cosa extraordinaria ¿no la habrías dicho? ¡Cuánto más si él te dice simplemente: Báñate y quedarás limpio!". 
Entonces bajó y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hombre de Dios; así su carne se volvió como la de un muchacho joven y quedó limpio. 
Luego volvió con toda su comitiva adonde estaba el hombre de Dios. Al llegar, se presentó delante de él y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, a no ser en Israel. Acepta, te lo ruego, un presente de tu servidor". 



Salmo 42(41),2-3.43(42),3-4. 
Como la cierva sedienta 
busca las corrientes de agua, 
así mi alma suspira 
por ti, mi Dios.

Mi alma tiene sed de Dios, 
del Dios viviente: 
¿Cuándo iré a contemplar 
el rostro de Dios?

Envíame tu luz y tu verdad: 
que ellas me encaminen 
y me guíen a tu santa Montaña, 
hasta el lugar donde habitas.

Y llegaré al altar de Dios, 
el Dios que es la alegría de mi vida; 
y te daré gracias con la cítara, 
Señor, Dios mío.





Evangelio según San Lucas 4,24-30
Cuando Jesús llegó a Nazaret, dijo a la multitud en la sinagoga: "Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. 
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país. 
Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón. 
También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio". 
Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron 
y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo. 
Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino. 

domingo, 28 de febrero de 2016

12 puntos Clave para entender el Año de la Misericordia, pincha el enlace y podrás entender y comprender mejor qué, para qué y porqué celebramos este año Jubilar. Tenemos toda esta semana para comprender qué celebraremos el próximo domingo 6 de marzo de dosmil16.

sábado, 27 de febrero de 2016

Tercer domingo de Cuaresma ( fin de semana 27 y 28 de febrero)




Libro del Exodo 3,1-8a.13-15. 
Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb.
Allí se le apareció el Angel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza. Al ver que la zarza ardía sin consumirse,
Moisés pensó: "Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué será que la zarza no se consume?".
Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!". "Aquí estoy", respondió el.
Entonces Dios le dijo: "No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa".
Luego siguió diciendo: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios.
El Señor dijo: "Yo he visto la opresión de mi pueblo, que está en Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por sus capataces. Sí, conozco muy bien sus sufrimientos.
Por eso he bajado a librarlo del poder de los egipcios y a hacerlo subir, desde aquel país, a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizitas, los jivitas y los jebuseos.
Moisés dijo a Dios: "Si me presento ante los israelitas y les digo que el Dios de sus padres me envió a ellos, me preguntarán cuál es su nombre. Y entonces, ¿qué les responderé?".
Dios dijo a Moisés: "Yo soy el que soy". Luego añadió: "Tú hablarás así a los israelitas: "Yo soy" me envió a ustedes".
Y continuó diciendo a Moisés: "Tu hablarás así a los israelitas: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, es el que me envía. Este es mi nombre para siempre y así será invocado en todos los tiempos futuros.


Salmo 103(102),1-2.3-4.6-7.8.11. 
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.

El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura.

El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
Cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen;



Carta I de San Pablo a los Corintios 10,1-6.10-12. 
Porque no deben ignorar, hermanos, que todos nuestros padres fueron guiados por la nube y todos atravesaron el mar;
y para todos, la marcha bajo la nube y el paso del mar, fue un bautismo que los unió a Moisés.
También todos comieron la misma comida y bebieron la misma bebida espiritual.
En efecto, bebían el agua de una roca espiritual que los acompañaba, y esa roca era Cristo.
A pesar de esto, muy pocos de ellos fueron agradables a Dios, porque sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Todo esto aconteció simbólicamente para ejemplo nuestro, a fin de que no nos dejemos arrastrar por los malos deseos, como lo hicieron nuestros padres.
No nos rebelemos contra Dios, como algunos de ellos, por lo cual murieron víctimas del Angel exterminador.
Todo esto les sucedió simbólicamente, y está escrito para que nos sirva de lección a los que vivimos en el tiempo final.
Por eso, el que se cree muy seguro, ¡cuídese de no caer!


Evangelio según San Lucas 13,1-9. 
En ese momento se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios.
El les respondió: "¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás?
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.
¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera".
Les dijo también esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró.
Dijo entonces al viñador: 'Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?'.
Pero él respondió: 'Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré.
Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás'".

Para saber más...

7 maneras de orar en los momentos de crisis como Jesús en Getsemaní

viernes, 26 de febrero de 2016

Viernes de la segunda semana de Cuaresma



Libro de Génesis 37,3-4.12-13a.17b-28. 
Israel amaba a José más que a ningún otro de sus hijos, porque era el hijo de la vejez, y le mandó hacer una túnica de mangas largas.
Pero sus hermanos, al ver que lo amaba más que a ellos, le tomaron tal odio que ni siquiera podían dirigirle el saludo.
Un día, sus hermanos habían ido hasta Siquém para apacentar el rebaño de su padre.
Entonces Israel dijo a José: "Tus hermanos están con el rebaño en Siquém. Quiero que vayas a verlos".
José fue entonces en busca de sus hermanos, y los encontró en Dotán.
Ellos lo divisaron desde lejos, y antes que se acercara, ya se habían confabulado para darle muerte.
"Ahí viene ese soñador", se dijeron unos a otros.
"¿Por qué no lo matamos y lo arrojamos en una de esas cisternas? Después diremos que lo devoró una fiera. ¡Veremos entonces en qué terminan sus sueños!".
Pero Rubén, al oír esto, trató de salvarlo diciendo: "No atentemos contra su vida".
Y agregó: "No derramen sangre. Arrójenlo en esa cisterna que está allá afuera, en el desierto, pero no pongan sus manos sobre él". En realidad, su intención era librarlo de sus manos y devolverlo a su padre sano y salvo.
Apenas José llegó al lugar donde estaban sus hermanos, estos lo despojaron de su túnica - la túnica de mangas largas que llevaba puesta - ,
lo tomaron y lo arrojaron a la cisterna, que estaba completamente vacía.
Luego se sentaron a comer. De pronto, alzaron la vista y divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, transportando en sus camellos una carga de goma tragacanto, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto.
Entonces Judá dijo a sus hermanos: "¿Qué ganamos asesinando a nuestro hermano y ocultando su sangre?
En lugar de atentar contra su vida, vendámoslo a los ismaelitas, porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne". Y sus hermanos estuvieron de acuerdo.
Pero mientras tanto, unos negociantes madianitas pasaron por allí y retiraron a José de la cisterna. Luego lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de planta, y José fue llevado a Egipto.



Salmo 105(104),16-17.18-19.20-21. 
Él provocó una gran sequía en el país
y agotó todas las provisiones.
Pero antes envió a un hombre,
a José, que fue vendido como esclavo.

Le ataron los pies con grillos
y el hierro oprimió su garganta,
hasta que se cumplió lo que él predijo,
y la palabra del Señor lo acreditó.

El rey ordenó que lo soltaran,
el soberano de pueblos lo puso en libertad;
lo nombró señor de su palacio
y administrador de todos sus bienes,





Evangelio según San Mateo 21,33-43.45-46. 
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos.
Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon.
El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.
Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo".
Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia".
Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?».
Le respondieron: «Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo.»
Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos.»
Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos.
Entonces buscaron el modo de detenerlo, pero temían a la multitud, que lo consideraba un profeta.

jueves, 25 de febrero de 2016

Jueves de la segunda semana de Cuaresma



Libro de Jeremías 17,5-10. 
Así habla el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre y busca su apoyo en la carne, mientras su corazón se aparta del Señor!
El es como un matorral en la estepa que no ve llegar la felicidad; habita en la aridez del desierto, en una tierra salobre e inhóspita.
¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!
El es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto.
Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo?
Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus acciones.



Salmo 1,1-2.3.4.6. 
¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!

El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.

No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
Porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.





Evangelio según San Lucas 16,19-31. 
Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes.
A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro,
que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas.
El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.
En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.
Entonces exclamó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan'.
'Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí'.
El rico contestó: 'Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre,
porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento'.
Abraham respondió: 'Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen'.
'No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán'.
Pero Abraham respondió: 'Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán'".

miércoles, 24 de febrero de 2016

Miércoles de la segunda semana de Cuaresma



Libro de Jeremías 18,18-20. 
Ellos dijeron: "¡Vengan, tramemos un plan contra Jeremías, porque no le faltará la instrucción al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta! Vengan, inventemos algún cargo contra él, y no prestemos atención a sus palabras".
¡Préstame atención, Señor, y oye la voz de los que me acusan!
¿Acaso se devuelve mal por bien para que me hayan cavado una fosa? Recuerda que yo me presenté delante de ti para hablar en favor de ellos, para apartar de ellos tu furor.



Salmo 31(30),5-6.14.15-16. 
Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi refugio.
Yo pongo mi vida en tus manos:
tú me rescatarás, Señor, Dios fiel.

Oigo los rumores de la gente
y amenazas por todas partes,
mientras se confabulan contra mí
y traman quitarme la vida.

Pero yo confío en ti, Señor,
y te digo: «Tú eres mi Dios,
mi destino está en tus manos.»
Líbrame del poder de mis enemigos
y de aquellos que me persiguen.





Evangelio según San Mateo 20,17-28. 
Cuando Jesús se dispuso a subir a Jerusalén, llevó consigo sólo a los Doce, y en el camino les dijo:
"Ahora subimos a Jerusalén, donde el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Ellos lo condenarán a muerte
y lo entregarán a los paganos para que sea maltratado, azotado y crucificado, pero al tercer día resucitará".
Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.
"¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda".
"No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron.
"Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre".
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes;
y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:
como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

martes, 23 de febrero de 2016


SACERDOTES, ENVIADOS A RECONCILIAR. DÍA DEL SEMINARIO 2016, pincha el enlace y podrás leer la carta de Monseñor Alvarez, Obispo de nuestra Diócesis, con motivo del día del seminario

Ganar el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, 6 de marzo de dosmil16.




1.¿Qué es la misericordia?
"Es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad."
"Es el acto último y supremo con el que Dios acude a nuestro encuentro."
"Es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros el hermano que encuentra en el camino de la vida."
"Es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser estimados a pesar del límite de nuestro pecado."
2. ¿Por qué el Papa ha convocado un Jubileo de la Misericordia justamente ahora?
El Papa responde: "he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes" (n.3) en un momento en que la Iglesia vive un tiempo de nueva evangelización. Se trata de renovar el espíritu del Concilio Vaticano II en su quincuagésimo aniversario; con el concilio "la Iglesia sintió la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo del amor del Padre", ahora "la Iglesia siente la necesidad de mantenerlo vivo. "(n.4)
3. ¿Cuando tendrá lugar el año santo?
Se iniciará este año con la apertura de la Puerta Santa en el Vaticano durante la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 2015. El 20 de noviembre de 2016, domingo de nuestro Señor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre, concluirá.
4. ¿Cómo se llevará a cabo?
En la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Papa abrirá la Puerta Santa en el Vaticano en esta ocasión "será una Puerta de la misericordia, mediante la cual cualquier quien entre experimentará el amor de Dios". (N.3)
El siguiente domingo, III de Adviento, se abrirá la Puerta Santa en la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán y sucesivamente se abrirá la Puerta Santa en las otras Basílicas Papales.
Al mismo domingo, se establece que cada Iglesia particular se abre para todo el Año Santo una Puerta de la Misericordia idéntica a la Catedral que es la Iglesia Madre para todos los fieles, o en la iglesia principal de la ciudad o en una iglesia de significado especial o santuario.
El jubileo, por tanto, será celebrado en Roma y también en las Iglesias particulares como signo visible de la comunión de toda la Iglesia.
5. ¿Cómo propone el Francisco vivir este año santo?
El lema de este año santo es "misericordiosos como el Padre". "Es mi vivo deseo, dice el Papa, que el pueblo de Dios reflexione durante el Jubileo sobre obras de misericordia corporales y espirituales" (Nº 15). Redescubrir las obras de misericordia corporales: dar de comer al que pasa hambre, acoger al forastero, asistir a los enfermos y visitar a los presos, etc. Y obras de misericordia espirituales: dar consejo a quien lo necesite, consolar al afligido, corregir al que se equivoca, perdonar ofensas, rezar por los vivos y los difuntos ...


6. ¿Quiénes son los misioneros de la misericordia del que habla en bula?
Sacerdotes enviados por el Papa los que les dará autoridad para perdonar pecados especialmente graves incluso aquellos reservados a la sede papal; estarán presentes en todas las diócesis "signo vivo de cómo el Padre acoge a todo aquel que busca el perdón" (n.18)
7. ¿Qué dice la bula del sacramento del perdón?
Se pone otra vez el sacramento de la confesión en el centro de la vida cristiana. Porque permite vivir la grandeza de la misericordia, en el sacramento de la reconciliación Dios perdona todos los pecados con la mediación de la Iglesia. Acudir a la confesión será fuente de verdadera paz interior. Se prevé que la iniciativa "24 horas por la Señor" se incremente cada diócesis el próximo año, el viernes y sábado antes del IV domingo de Cuaresma.
8. ¿El año santo se vivirá sólo en la Iglesia católica?
La misericordia tiene un valor que sobrepasa los confines de la Iglesia. Nos relaciona con el judaísmo y el Islam. El jubileo invita a un diálogo con otras religiones que permitan conocer mejor y comprendernos para eliminar de este modo cualquier forma de violencia, menosprecio y discriminación. (Cfr. N.23)
9. ¿El año santo habla de oración?
Para ser capaces de misericordia, en primer lugar debemos colocarnos a la escucha de la Palabra de Dios. Esto significa recuperar "el valor del silencio para meditar la Palabra que se nos dirige" (n.13). De este modo es posible contemplar la misericordia de Dios y asumirla como propio estilo de vida.
10. ¿Quién llega a cruzar la Puerta Santa de la misericordia?
La peregrinación es un signo peculiar en el año santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia. La vida es una peregrinación y el ser humano es viator, un peregrino que recorre su camino hasta llegar a la meta anhelada. También para llegar a la Puerta Santa en Roma y en cualquier otro lugar, cada uno deberá realizar, de acuerdo con las propias fuerzas, una peregrinación. (N.14)
Las etapas de la peregrinación mediante la cual es posible alcanzar esta meta: «No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad y se os dará: os verterán en el regazo una buena medida, apretada, sacudida y repleta. Con la medida seréis medidos. "(Lc 6,37-38).


Tras estas 24 horas con el Señor, nuestras Parroquias de San Nicolas de Bari, San Isidro Labrador y san Pío X, y quienes deseen acompañarnos, nos disponemos en esta Cuaresma a “subir a la montaña de la Misericordia”. Lo haremos este domingo 6 de marzo de dosmil16.

Nos encontraremos en la Plaza de San Juan Pablo II,sobre las 18:00 horas para”Peregrinar” desde allí por la Avenida Dr. Fleming, subir hasta Plaza España y atravesar la Puerta de la Misericordia del Arciprestazgo de la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de los Remedios. A las 19:00 horas celebraremos la Santa Misa presidida por nuestro Párroco, Don Alberto Hernández.





Martes de la segunda semana de Cuaresma



Libro de Isaías 1,10.16-20. 
¡Escuchen la palabra del Señor, jefes de Sodoma! ¡Presten atención a la instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
¡Lávense, purifíquense, aparten de mi vista la maldad de sus acciones! ¡Cesen de hacer el mal,
aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!
Vengan, y discutamos -dice el Señor-: Aunque sus pecados sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana.
Si están dispuestos a escuchar, comerán los bienes del país;
pero si rehúsan hacerlo y se rebelan, serán devorados por la espada, porque ha hablado la boca del Señor.



Salmo 50(49),8-9.16bc-17.21.23. 
No te acuso por tus sacrificios:
¡tus holocaustos están siempre en mi presencia!
Pero yo no necesito los novillos de tu casa
ni los cabritos de tus corrales.

"¿Cómo te atreves a pregonar mis mandamientos
y a mencionar mi alianza con tu boca,
tú, que aborreces toda enseñanza
y te despreocupas de mis palabras?

Haces esto, ¿y yo me voy a callar?
¿Piensas acaso que soy como tú?
Te acusaré y te argüiré cara a cara.
El que ofrece sacrificios de alabanza,
me honra de verdad;
y al que va por el buen camino,
le haré gustar la salvación de Dios."





Evangelio según San Mateo 23,1-12. 
Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
"Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen.
Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos;
les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
ser saludados en las plazas y oírse llamar 'mi maestro' por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar 'maestro', porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen 'padre', porque no tienen sino uno, el Padre celestial.
No se dejen llamar tampoco 'doctores', porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
Que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros,
porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".

lunes, 22 de febrero de 2016

lunes de la segunda semana de Cuaresma

Fiesta de la cátedra del apóstol san Pedro

Epístola I de San Pedro 5,1-4. 
Queridos hermanos:
Exhorto a los presbíteros que están entre ustedes, siendo yo presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo y copartícipe de la gloria que va a ser revelada.
Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación;
no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño.
Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria.



Salmo 23(22),1-3a.3b-4.5.6. 
El Señor es mi pastor,
nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,

Aunque cruce por oscuras quebradas,
no temeré ningún mal,
porque Tú estás conmigo:
tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;

unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan
a lo largo de mi vida;
y habitaré en la Casa del Señor,
por muy largo tiempo.




Evangelio según San Mateo 16,13-19. 
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".
"Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".

domingo, 21 de febrero de 2016

Conoce los 5 signos del Matrimonio El lazo, las arras, el anillo, el velo y el color blanco tienen un significado específico que pocos católicos conocen

Alianzas de matrimonio



A lo largo de la historia el sacramento del Matrimonio se ha enriquecido con diversos signos. Cabe aclarar que ninguno de ellos es obligatorio ni su ausencia invalida el Matrimonio ya que éste se cumple cuando se ha hecho constar que se hace libre, voluntariamente, que no existe ningún impedimento, y cuando los contrayentes han hecho las promesas o votos.
 
Uno de los primeros signos utilizados fue la alianza o anillo que se usaba ya en el ambiente romano o judío como signo de contrato. Es interesante mencionar que en un tiempo, el hombre entregaba a la esposa el anillo, pero no como adorno, sino como sello, ya que con él se sellaban las arcas y cajones que contenían las despensas y provisiones y, así, se evitaba que los esclavos los robaran. Esto significaba que el esposo entregaba el menaje a la esposa y, por lo tanto, no se utilizaban las arras. El cristianismo lo convirtió en signo de fidelidad. En el siglo I era de hierro y no llevaba piedra, pero en el segundo ya era de oro.
 
Cuando el anillo dejó de ser un sello surgió la necesidad de un signo que representara la obligación del hombre por ofrecer el patrimonio y sustento del hogar y, al mismo tiempo, la responsabilidad y cuidado de la mujer para que éste se utilizara en forma responsable. Inicialmente se usaron monedas de uso corriente que después se convirtieron en las arras actuales, con ningún valor económico y sólo simbólico. Y, lamentablemente, el pensamiento mágico y supersticioso de los vendedores y el poco pensamiento crítico de los compradores han hecho que sean trece. Actualmente esta tradición no refleja la realidad ya que, en muchas ocasiones, también la mujer se encarga de conseguir el patrimonio y el hombre de conservarlo.
 
En cuanto al lazo, es interesante mencionar que es una tradición propia de México derivada de los rituales prehispánicos de matrimonio en donde el sacerdote anudaba el calzón del hombre al huipil de la mujer para significar su unión. Los primeros misioneros utilizaron su estola y posteriormente se fabricaron lazos de diversos materiales.
 
La costumbre del vestido blanco en las bodas es relativamente moderna. En los orígenes del cristianismo no había un color preferido para la ceremonia. En Roma era muy utilizado el color naranja. Se evitaba el color negro, utilizado en ceremonias de duelo y, el rojo, relacionado con las prostitutas. A partir del siglo XIX el color blanco se hizo muy popular debido a que, en 1840, la reina Victoria eligió ese color para su enlace con Franz Karl August Albert Manuel von Sachsen-Coburg und Gotha, mejor conocido como Alberto de Sajonia-Coburgo. La fotografía oficial de la boda se difundió a tal grado que se impuso como moda nupcial y, algunos grupos religiosos, comenzaron a darle el sentido de pureza o virginidad. Sin embargo, en las regiones de India o China algunas novias eligen el color rojo por su significado de prosperidad o buena suerte aunque, por influencia occidental, muchas mujeres también se casan de blanco.
 
La cauda o cola comenzó a significar la fecundidad y descendencia de la pareja. Como para las mujeres era regla entrar a la iglesia con la cabeza cubierta, el velo de la novia cubría su cabeza, pero también el rostro. Y, en algunos rituales, la novia está velada hasta que el esposo le descubre el rostro como signo de que solo él tiene el derecho de conocer la intimidad de su mujer. Actualmente el color blanco también se utiliza en segundas nupcias o aunque no se haya conservado la virginidad. La Iglesia no lo exige.
 
Artículo originalmente publicado por SIAME

sábado, 20 de febrero de 2016

domingo de la segunda semana de Cuaresma (fin de semana 20 y 21 de febrero)



Libro de Génesis 15,5-12.17-18. 
Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: "Mira hacia el cielo y si puedes, cuenta las estrellas". Y añadió: "Así será tu descendencia".
Abrám creyó en el Señor, y el Señor se lo tuvo en cuenta para su justificación.
Entonces el Señor le dijo: "Yo soy el Señor que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra".
"Señor, respondió Abrám, ¿cómo sabré que la voy a poseer?".
El Señor le respondió: "Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de tres años, y también una tórtola y un pichón de paloma".
El trajo todos estos animales, los cortó por la mitad y puso cada mitad una frente a otra, pero no dividió los pájaros.
Las aves de rapiña se abalanzaron sobre los animales muertos, pero Abrám los espantó.
Al ponerse el sol, Abrám cayó en un profundo sueño, y lo invadió un gran temor, una densa oscuridad.
Cuando se puso el sol y estuvo completamente oscuro, un horno humeante y una antorcha encendida pasaron en medio de los animales descuartizados.
Aquel día, el Señor hizo una alianza con Abrám diciendo: "Yo he dado esta tierra a tu descendencia desde el Torrente de Egipto hasta el Gran Río, el río Eufrates:



Salmo 27(26),1.7-8.9abc.13-14. 
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré?

¡Escucha, Señor, yo te invoco en alta voz,
apiádate de mí y respóndeme!
Mi corazón sabe que dijiste:
“Busquen mi rostro”.

Yo busco tu rostro, Señor,
no lo apartes de mí.
No alejes con ira a tu servidor,
tú, que eres mi ayuda.

Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor.




Carta de San Pablo a los Filipenses 3,17-21.4,1. 
Sigan mi ejemplo, hermanos, y observen atentamente a los que siguen el ejemplo que yo les he dado.
Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo.
Su fin es la perdición, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra.
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo.
El transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.
Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente en el Señor.



Evangelio según San Lucas 9,28b-36. 
Unos ocho días después de decir esto, Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar.
Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante.
Y dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías,
que aparecían revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús, que iba a cumplirse en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él.
Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías". El no sabía lo que decía.
Mientras hablaba, una nube los cubrió con su sombra y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor.
Desde la nube se oyó entonces una voz que decía: "Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo".
Y cuando se oyó la voz, Jesús estaba solo. Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron a nadie lo que habían visto.

Cuida así tu matrimonio y nunca te cuestionarás por qué te casaste El primer ámbito de intimidad siempre es mi marido o mi mujer, el otro es para mí la prioridad

<a href="http://www.shutterstock.com/pic.mhtml?id=263549348&src=id" target="_blank" />Fashionable cool couple</a> © Tatyana__K / Shutterstock




Creo que es importante encontrar espacios en los que crecer en nuestro camino. Cuidar la complicidad cuando estamos juntos, en privado o en público. Tratarnos con delicadeza, sin herirnos.
 
No dejar nunca solo al otro. Que sienta que estoy ahí, con él, a su lado, caminando en su vida, cuando está cerca y cuando está lejos. También cuando estamos con más gente.
 
No contar nuestra vida más íntima a otras personas. Lo que vivimos entre nosotros es nuestro y nadie tiene derecho a conocerlo. No reírme ni quejarme de él delante de otros. Vivir la castidad es guardar su dignidad, su honor, su fama, su nombre, su imagen.
 
El primer ámbito de intimidad siempre es mi marido o mi mujer. Nunca un compañero de trabajo, un amigo, ni siquiera debería serlo el sacerdote. Lo que tenemos entre nosotros es sagrado y no se lo contamos a cualquiera.
 
Es importante cuidar la intimidad matrimonial en todo momento. Cuidar ese espacio en el que podemos darnos por entero. Cuidar el descanso y el diálogo. Que podamos estar juntos sin interferencias.
 
A veces los móviles, internet, el trabajo, las aficiones, la televisión, las series, pueden privarnos de momentos sagrados para cuidar el amor. Y lo sabemos, el amor tiene que ser cuidado.
 
Debería bastarnos con estar juntos sin más, sin tener que recurrir a amigos o a planes maravillosos. Es importante cuidar esos tiempos sagrados en los que compartimos la vida.
 
No queremos desparramarnos. La castidad es elegir y hacerle sentir al otro esa elección. Cuidar lo nuestro. La pasión y la complicidad. La intimidad y el pasarlo bien juntos.
 
No dispersarnos en los hijos, en los amigos, en reuniones familiares, sociales, apostólicas. El otro siempre es lo primero, tiene prioridad.
 
Por el otro hago cosas que no haría en mi vida por nadie y dejo de hacer otrasque me gustaría hacer. Y lo hago sin amargarme, feliz, porque le quiero por encima de todo.
 
Por él lo dejo todo. Por él comienzo de nuevo. El otro es para mí el amor único, mi prioridad en todo. 
Cuando nos enamoramos de novios, vimos en la otra persona algo que nunca habíamos visto antes en nadie, algo que nos completaba, que nos complementaba, que nos encantaba. ¿Qué era eso?
 
Ahora con más motivo lo vuelvo a recordar. ¿Sigue vivo en mi alma? El otro es mi camino. Mi vida. Mi hogar. El lugar en el que descanso y me encuentro con Dios. ¿Qué es eso único que tiene y que me completa, que me hace feliz?
 
La castidad sólo es posible desde la verdad. Desde mi verdad me doy por entero. Y acojo la verdad del otro con alegría. Por eso es fundamental no mentir nunca, no ocultar cosas importantes que debería saber. 
 
No mentir ni con pensamientos, ni con palabras, ni con secretos. No hay doblez ni puntos oscuros. Mi vida es limpia para el otro. Trasparente. Quiero que sepa siempre en qué estoy, qué siento, qué me preocupa.
 
Mi mirada importa mucho. La mirada franca y verdadera. Pura y auténtica. ¿Cómo miro a mi marido, a mi mujer? ¿Soy trasparente, auténtico, verdadero?
 

Beata Jacinta Marto – 20 de febrero

La pastorcita vidente de Fátima, mundialmente conocida por ofrendar su vida pensando en los pecadores, bajo el influjo de María, humilde y sencilla, fiel al Santo Padre, es un ejemplo de abnegación y sacrificio en defensa de la fe.

Jacinta Lucia Francisco
Jacinta, Lucia Y Francisco. Foto De Época
Junto con su hermano, el pequeño Francisco, y su prima Lucía, Jacinta compone la tríada de pastorcitos a los que se les apareció la Virgen María en Fátima. Francisco nació en Ajustrel el 11 de junio de 1908, y Jacinta vino al mundo en esa misma localidad el 11 de marzo de 1910. Lucía era la mayor, nació el 22 de marzo de 1907. Fue la superviviente de los tres. Falleció el 13 de febrero de 2005. Ella y los dos hermanos compartían confidencias, jugaban y rezaban unidos mientras cuidaban del rebaño. Lucía les hablaba de Cristo. El prodigio que aconteció con los niños se produjo entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. El lugar elegido por la Virgen para hacerse presente ante ellos fue Cova da Iría. Como les sucedió a otros videntes, los pastorcitos también sintieron su corazón henchido de amor por Dios y por la humanidad, disponiéndose a ofrecer sus sufrimientos para rescate de los pecadores.
Sus desdichas aparecieron desde el primer instante en el que hicieron partícipes a otros de la celeste visión. Fueron objeto de malas interpretaciones y calumnias, perseguidos y encarcelados. Pero todo lo soportaron con paciencia y humildad dando pruebas de heroica fortaleza, pese a su corta edad. En particular Francisco actuó con hombría cuando fueron amenazados de muerte, a menos que declararan falsas las apariciones. Él infundió valor a Jacinta y a Lucía. Los tres se mantuvieron firmes: «Si nos matan no importa; vamos al cielo». De forma específica se hizo patente su espíritu martirial cuando le engañaron llevándose a su hermana, a la que supuestamente iban a sacrificar: «No se preocupen, no les diré nada; prefiero morir antes que eso». También fue palpable su inocencia evangélica y candor en el transcurso de su enfermedad. Siempre deseó consolar a Dios y a la Virgen en los que le pareció entrever su tristeza: «¿Nuestro Señor aún estará triste? Tengo tanta pena de que Él este así. Le ofrezco cuanto sacrificio yo puedo», confió a su prima. El Padre se llevó tempranamente junto a Él a este pequeño beato el 4 de abril de 1919.
Su hermana Jacinta, impresionada también por la pavorosa visión del infierno, oraba por la conversión de los pecadores: «¡Qué pena tengo de los pecadores! ¡Si yo pudiera mostrarles el infierno!». Ella, como su hermano y su prima, no ahorró mortificaciones ni sacrificios. Las apariciones pusieron al descubierto su espíritu misionero. Así como Francisco experimentaba inclinación a consolar a Dios y a María, Jacinta quería convertir a las almas rescatándolas del infierno. El amor a Dios la devoraba: «¡Cuánto amo a nuestro Señor! A veces siento que tengo fuego en el corazón pero que no me quema». Obtuvo la gracia de ver los sufrimientos del Santo Padre, que narró a su hermano y a su prima. Entonces unieron sus oraciones y elevaron insistentes plegarias por él, a la par que ofrecían sacrificios.
Los dos hermanos fueron testigos de hechos prodigiosos realizados por mediación de María, que se hizo eco de sus súplicas. Cuando veían que la atención recaía en ellos por haber sido agraciados con las visiones, actuaban con la misma sencillez y humildad de siempre, huyendo de la notoriedad. En concreto Jacinta fue bendecida con apariciones de la Virgen de la que no fueron testigos ni Francisco ni Lucía. Ésta admiraba a su prima; la vio madurar después de haberse comprometido con María a ofrecer su vida y aficiones –como el baile que le agradaba sobremanera– por los pecadores. Antes se había dejado llevar por un carácter voluble y oscilante que según fuesen las circunstancias se tornaba en gozo o en llanto.
Cuando al paso de los años Lucía hizo memoria de su acontecer, manifestó: «Jacinta fue, según me parece, aquella a quien la Santísima Virgen comunicó mayor abundancia de gracia, conocimiento de Dios y de la virtud. Tenía un porte siempre serio, modesto y amable, que parecería traslucir en todos sus actos una presencia de Dios propia de personas avanzadas ya en edad y de gran virtud. Ella era una niña solo en años […]. Es admirable cómo captó el espíritu de oración y sacrificio que la Virgen nos recomendó. Conservo de ella una gran estima de santidad». Otra de las características de Jacinta fue su devoción por el Sagrado Corazón de Jesús, unida a la que sentía por María, y una especial dilección por el Santo Padre al que tenía presente en su ofrenda personal y en las oraciones compartidas con su hermano y con su prima. 
La Virgen había advertido a Francisco y a Jacinta que sus vidas serían breves. Ésta padeció mucho antes de morir por una llaga abierta en el pecho, producto de la pleuresía que se infectó por falta de higiene: «Sufro mucho; pero ofrezco todo por la conversión de los pecadores y para desagraviar al Corazón Inmaculado de María»,confió a su prima Lucía. En una aparición, María le aseguró que vendría a buscarla. Voló a los brazos del Padre en un centro hospitalario de Lisboa, donde la llevaron casi in extremis esperando que se recuperara, el 20 de febrero de 1920, a los 10 años de edad. Ambos hermanos fueron trasladados al santuario de Fátima. Al abrir el sepulcro de Francisco vieron que el rosario que colocaron sobre su pecho aparecía enredado en sus dedos. En cuanto a Jacinta, al trasladarla al santuario, 15 años después de su muerte, constataron que su cuerpo estaba incorrupto. El 18 de abril de 1989 Juan Pablo II declaró venerables a los dos hermanos. Y el 13 de mayo de 2000, en el transcurso de su visita a Fátima, los beatificó en presencia de Lucía, la tercera vidente.

viernes, 19 de febrero de 2016

Blasfemia, ¿derecho o delito? Se puede hacer arte, transgresión y denuncia sin insultar ni ridiculizar lo que para otro es sagrado


FRANCE, Paris : A member of Ukrainian feminist group Femen stands at the altar of the Madeleine church in Paris in a protest against the Catholic Church's stance on abortion on December 20, 2013.
AFP PHOTO/THOMAS SAMSON


La portavoz del ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha tenido que enfrentarse a un juicio por asaltar una capilla hace 5 años. Una reivindicación realizada por jóvenes estudiantes y en la que participó la ahora concejal del Ayuntamiento.
Muchos fueron los que realizaron esta protesta pero el que un representante político se encuentre inmiscuido en este proceso ha hecho que la noticia esté en boca de todos.
Algunos lo consideran una blasfemia, un atentado contra la libertad religiosa, un intento de destruir lo religioso en la esfera pública y el comienzo de una futura persecución en España, otros lo consideran una vulneración de la libertad de expresión, un tribunal de la inquisición e incluso se ha llegado a afirmar que se trata del juicio a toda una generación de jóvenes que no se consideran religiosos.
Está en discusión algo muy importante. Dos derechos frente a frente. La libertad religiosa frente a la libertad de expresión. ¿Dónde está el limite a las expresiones? ¿Es la blasfemia un escarnio y delito o es una libre expresión de ideas antireligiosas?
Vayamos a los hechos. En la ocupación de la capilla de la Universidad Complutense los jóvenes entraron en el recinto, según el fiscal, con intención de ofender los ánimos de las allí presentes.
Se quitaron las camisetas, mostraron su torso desnudo y entre otros cánticos se corearon afirmaciones como “Vamos a quemar la Conferencia Episcopal”, “el Papa no nos deja comernos las almejas”, “menos rosarios y más bolas chinas”, “contra el Vaticano poder clitoriano”, “arderéis como en el 36” y “sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”.
Cinco años después y aunque el arzobispo de Madrid haya aceptado las disculpas, Rita Maestre debe cumplir con la justicia. La fiscalía solicita un año de prisión por un delito contra los sentimientos religiosos.
“Madrenuestra” en Barcelona
Compañera de partido, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha sido denunciada por delitos contra los sentimientos religiosos.
En la entrega de los Premios Ciudad de Barcelona la poetisa Dolors Miguel leyó públicamente un poema en el que “versionaba” el Padrenuetro para escarnio y mofa de los cristianos.
“Santificado sea vuestro coño, la epidural y la comadrona”, “hágase vuestra voluntad en nuestro útero” y “no permitáis que los hijos de puta aborten el amor y hagan la guerra”, fueron algunos de los versos que leyó la poetisa en el certamen que estaba siendo presidido por la alcaldesa de Barcelona.
Las denuncias interpuestas son por atentar contra los sentimientos religiosos (autora) y no perseguir el delito (alcaldesa).
Profanación de 242 formas consagradas
Hace semanas, en Pamplona un “artista alternativo” decidía asistir a 242 eucaristías, robar las formas consagradas y con ellas realizar una performance en la que con ellas componía la palabra “pederastia”.
En su defensa, el artista explicó que lo que quería era crear una reacción: “Siempre hago mis piezas para que creen una reacción, y qué mejor reacción que mostrar todo este radicalismo”, afirmaba. Como no podía ser de otra manera ha sido denunciado.
No es la primera vez que sucede. En el año 2011 el “artista” decidió en una obra de “videoarte” comerse páginas del Corán como crítica al fundamentalismo religioso.
Recibió numerosas críticas y amenazas manifestando que tras esta obra “estaba en el camino correcto”.
El arte contra lo religioso
Los límites de la libertad de expresión, la polémica sobre el arte y la religión, la defensa de las libertades religiosas han sido fruto de mucho debate en España. No es la primera vez que sucede.
En 2012 Javier Krahe fue juzgado por cocinar un crucifijo (fue absuelto) y en el año 2000 un joven de Valladolid fue condenado a un año de cárcel por escupir la hostia tras ir a comulgar y encenderse un cigarro con total parsimonia.
Se han hecho obras donde se ridiculizaba al Papa e incluso se ha puesto nombres irreverentes y blasfemos a obras de teatro, como la de Íñigo Ramírez de Haro.
El código penal español afirma claramente, en su artículo 525: “Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican”. Además añaden que tendrán las mismas penas quienes lo hagan hacia “quienes no profesan religión o creencia alguna”.
La eterna discusión sobre la libertad de expresión y su responsabilidad jurídica ha abierto una nueva batalla en España. Unos hablarán de arte, otros de insulto. Unos hablarán de blasfemia y otros de transgresión.
Se comenzarán a abanderar banderas como la libertad de expresión y algunos pretenderán que caiga todo el rigor de la legislación (sin ningún tipo de misericordia) en aras del cuidado y respeto a los demás.
Sea como fuere, se olvida una de las grandes normas de la convivencia: no hagas lo que no te gustaría que te hicieran. Sólo hay que poner un poco de sentido común, ponerse en los zapatos del otro y ver qué es lo que puede molestarle y ofenderle. Seas o no religioso.
¿Acaso no se pueden hacer reivindicaciones, arte, transgresión y denuncia sin tocar el hecho religioso, sin insultar al otro, sin ridiculizar lo que para otro es sagrado?

La historia y el sentido de la Cuaresma y la Pascua que celebran actualmente los católicos Cómo nacieron y han cambiado a lo largo de los siglos hasta hoy

Las excursiones realizadas a pie por diferentes lugares es lo que hoy llamamos senderismo. Son caminatas que se realizan principalmente por senderos y caminos, cuyo grado de dificultad varía de acuerdo con el lugar y la época del año en que se hagan.
Es una mezcla de actividad deportiva y turística, desarrollada  principalmente en entornos naturales.
Es una manera fácil de practicar deporte en contacto con la naturaleza. No es un deporte competitivo, sino más bien una actividad asociada con un estilo de vida saludable, que se puede realizar en solitario, acompañado de la familia o con amigos.
Actualmente la mayoría de los países tienen compañías que brindan este servicio a través de guías especializados y caminos señalizados con diferentes distancias y grados de dificultad para satisfacer todos los gustos.
Pensando en esta popular modalidad que millones de hombres y mujeres de todas las edades practican alrededor del mundo, he pensado escribir algunos artículos presentando diferentes elementos relacionados con el tiempo fuerte de la liturgia en el que nos encontramos, la Cuaresma.
Una invitación a practicar “senderismo espiritual” recorriendo los senderos del alma que nos llevan a Dios, ayudados por la sabiduría y riqueza de la espiritualidad cristiana católica.
Punto de partida: otra vez la Cuaresma
No se trata sólo de un tiempo litúrgico. Es una parte esencial de la vida misma, el camino hacia la Pascua.
Desde que Abraham dejó su tierra en busca de la tierra prometida atravesando el desierto, la vida humana es una llamada de Dios hacia una meta en cuyo camino, todo lo que sucede, puede y debe conducirnos hacia a ella,  si aprendemos de cada experiencia y  nos dejamos guiar por el Espíritu Santo.
La fiesta de la Pascua, cima del año litúrgico, está precedida de una preparación de 40 días (Cuaresma) y una prolongación de 50 días (la cincuentena pascual).
Tres factores intervienen en el desarrollo de la Cuaresma como tiempo de preparación a la pascua:
  1. La preparación de los catecúmenos al Bautismo en la Vigilia Pascual,
  2. la reconciliación de los penitentes públicos para vivir con la comunidad el triduo pascual y
  3. la preparación de toda la comunidad a la gran fiesta de la Pascua.
A mediados del siglo II se fijó un domingo como aniversario de la pasión de Cristo y aunque se relacionó con la Pascua judía, no coincidió en el mismo día porque el Papa Víctor (189-198), tras una fuerte controversia, fijó la pascua cristiana el domingo siguiente al 14 de Nisán, fiesta de la pascua judía.
El evangelista san Juan es quien da el sentido de la pascua cristiana (Juan 13,1). La comunidad pasa con Cristo de este mundo al Padre, de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida.
Desarrollo de este tiempo litúrgico
Comenzó con un ayuno comunitario de dos días (viernes y sábado) que unidos al domingo dio lugar al “triduo pascual”.
A mediados del siglo III se extiende el ayuno a las tres semanas precedentes durante las cuales se preparaban los catecúmenos para el bautismo en la noche pascual.
Durante este tiempo se realizaban los escrutinios de estos candidatos al sacramento del bautismo y las catequesis para el catecumenado basadas en el evangelio de Juan, orientadas a la apertura de los sentidos cristianos: samaritana (hambre y sed), ciego de nacimiento (vista), Lázaro (tacto) y  la curación del sordo mudo (oído y boca).
A finales del siglo IV el triduo se extiende al jueves, el día para la reconciliación de los penitentes al que más tarde se le agrega la celebración eucarística.
Debido a esta celebración en el Jueves Santo, para tener los cuarenta días de ayuno antes de la Pascua (ya que el domingo por ser el día del Señor no se ayunaba), se comenzó la Cuaresma el Miércoles de ceniza.
Desde finales del siglo XI con la desaparición del catecumenado, el bautismo de adultos y también la penitencia pública, comienza a extenderse en la Iglesia la costumbre de imponer la ceniza como señal de penitencia.
La Cuaresma pasa por un largo período en el que se aparta de su espíritu sacramental y comunitario y el acento se pone en el ayuno y la abstinencia.
Con el Concilio Vaticano II y la Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia se da una reforma litúrgica de la Cuaresma (Cf. SC 109-110) que hace resaltar el sentido bautismal y penitencial de este tiempo.
Hoy debemos vivir  estos cuarenta días como un tiempo de retiro y renovación personal y comunitaria. Durante este tiempo los cristianos reflexionamos profundamente sobre la necesidad de una vida cada vez más coherente con el mensaje evangélico.
Algunas coordenadas para vivir este tiempo de gracia. 
– Incrementar nuestro conocimiento sobre el Misterio Pascual y los sacramentos.
– Fomentar un mayor contacto con la Palabra de Dios.  Aprender y practicar la Lectio Divina con los textos cuaresmales.
– Participar con más frecuencia en la Eucaristía, en las celebraciones penitenciales y, sobre todo, en la recepción del sacramento de la penitencia. “Dios no se cansa de perdonar, somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón”, dice Francisco.
– Practicar las obras de  misericordia corporales y espirituales como lo sugiere la Bula del Papa para el Jubileo extraordinario de la Misericordia.
– Asistir a retiros espirituales y  peregrinaciones.  Rezar el Viacrucis y el Rosario con la familia y la comunidad.
– Recordar la práctica del ayuno, la limosna y las obras de caridad así como las misiones para evangelizar especialmente en las “periferias existenciales” como lo pide siempre el Papa.
Finalmente, tengamos presente estas palabras del Papa Francisco: “Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida. Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Ante el mal cometido, incluso crímenes graves, es el momento de escuchar el llanto de todas las personas inocentes depredadas de los bienes, la dignidad, los afectos, la vida misma. (…) Dios no se cansa de tender la mano. Está dispuesto a escuchar, y también yo lo estoy, al igual que mis hermanos obispos y sacerdotes. Basta solamente que acojáis la llamada a la conversión y os sometáis a la justicia mientras la Iglesia os ofrece misericordia” (Misericodiae Vultus No. 19).

Viernes de la primera semana de Cuaresma


Libro de Ezequiel 18,21-28. 
Así habla el Señor Dios:
Si el malvado se convierte de todos los pecados que ha cometido, observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, seguramente vivirá, y no morirá.
Ninguna de las ofensas que haya cometido le será recordada: a causa de la justicia que ha practicado, vivirá.
¿Acaso deseo yo la muerte del pecador -oráculo del Señor- y no que se convierta de su mala conducta y viva?
Pero si el justo se aparta de su justicia y comete el mal, imitando todas las abominaciones que comete el malvado, ¿acaso vivirá? Ninguna de las obras justas que haya hecho será recordada: a causa de la infidelidad y del pecado que ha cometido, morirá.
Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, casa de Israel: ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por el mal que ha cometido.
Y cuando el malvado se aparta del mal que ha cometido, para practicar el derecho y la justicia, él mismo preserva su vida.
El ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido: por eso, seguramente vivirá, y no morirá.



Salmo 130(129),1-2.3-4ab.4c-6.7-8. 
Desde lo más profundo te invoco, Señor.
¡Señor, oye mi voz!
Estén tus oídos atentos
al clamor de mi plegaria.
Si tienes en cuenta las culpas, Señor,
¿quién podrá subsistir?

Pero en ti se encuentra el perdón,
para que seas temido.

Mi alma espera en el Señor,
y yo confío en su palabra.
Mi alma espera al Señor,

más que el centinela la aurora.
Como el centinela espera la aurora,
espere Israel al Señor,
porque en él se encuentra la misericordia
y la redención en abundancia:
Él redimirá a Israel

de todos sus pecados.



Evangelio según San Mateo 5,20-26. 
Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal.
Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego.
Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti,
deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso.
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.

Beato Conrado Confalonieri de Piacenza – 19 de febrero

«Un atentado contra el medio ambiente le condujo a la santidad. Al ver que un inocente acusado del grave delito ecológico iba a ser ajusticiado en su lugar, confesó su culpa dando un giro radical a su vida y a la de su esposa»
La iglesia de San Antonio en Piacenza
La Iglesia De San Antonio En Piacenza (Foto: Wikipedia)
Los caminos de Dios son inescrutables. En este caso, y no debiera nunca servir como precedente, una gravísima e irresponsable actuación fue el detonante de una conversión y el camino hacia la santidad. Y es que, sin bien es cierto que las pasiones tiranizan no lo es menos que la gracia de Dios nos libera de sus cadenas. A este beato le costó entender que las tendencias obsesivas, «el ansia de las cosas y la arrogancia» pertenecen al mundo y son incompatibles con Él (1 Jn 2, 15-17). Imbuído en sus afanes no midió las consecuencias que podría acarrear el afán irrefenable por obtener lo que quería. Y un hecho que humanamente le condujo al precipicio, la intervención divina –la única influencia posible que cabía en la dramática situación creada por él– lo trocó en fuente de bendiciones. Es otra prueba de la infinita misericordia de Dios y de la tutela que ejerce sobre sus hijos. Analizar lo que fue de la vida de Conrado después de lo que hizo es también un canto a la esperanza ya que pone de manifiesto cómo nos rescata el amor del Padre, a pesar de las debilidades que nos atenacen.
En efecto. El noble Confalonieri nacido en Piacenza, Italia, hacia 1290 estaba obsesionado con la cinegética, al punto de que obnubilado por ella, actuó de forma temeraria. Saliendo de cacería en una ocasión, no se le ocurrió otra cosa que dar orden a sus sirvientes de que prendieran fuego a una zona boscosa donde se refugiaban unas codiciadas piezas de caza con objeto de tenerlas a tiro sin mayores problemas. Pero las llamas devoraron todo lo que hallaron a su paso, incluidas propiedades ajenas edificadas en el bosque. No contando con testigos del suceso, abandonaron cobardemente el lugar, resueltos a convertirse en una tumba, ocultando su autoría.
Ante el desastre ecológico y las denuncias de los afectados por él, se abrió una investigación que no dio el resultado apetecido, hasta que las autoridades determinaron condenar a muerte a un pobre infeliz que cayó en sus manos. Le culpaban del voraz incendio, del que reconoció ser autor mediante tortura, aunque su único pecado era haberse hallado en el monte en el funesto instante en el que ardió. Al no contar con medios económicos para resarcir los daños causados, debía pagarlos con su vida. El impulsivo Confalonieri, sabedor de la grave decisión, se entregó al vicario imperial Galeazzo Visconti. Confesó su culpa en un momento convulso políticamente para el mandatario, por los conflictos existentes entre güelfos y gibelinos, lo cual también tuvo que ver en el rápido e injusto proceso seguido contra el ciudadano inocente.
El reconocimiento de su error supuso para Conrado la pérdida de sus bienes y los de su esposa, Eufrosina de Lodi, de ascendencia nobiliaria como él. Viéndose en la ruina, comenzó a mendigar. Pero el hecho, lejos de hundir a los esposos, les hizo ver que detrás se hallaba una providencia. El arrepentimiento de Conrado, aunque estuviera envuelto en graves consecuencias para su acontecer, ya que habían quedado en la más completa miseria, atraía nuevas y desconocidas bendiciones para ambos. Sopesaron la situación llevándola a la oración y, de común acuerdo, optaron por separarse y tomar un camino que, si bien discurría por vías distintas, les iba a conducir al mismo destino: su consagración. Eufrosina ingresó con las clarisas de Piacenza. Y Conrado, con el ánimo de purgar sus culpas en oración y penitencia como ermitaño, se hizo terciario franciscano en Calendasco el año 1315. Luego peregrinó por varios lugares pasando por Roma y Malta, para recalar en Sicilia. Eligió un lugar de Noto Antica y allí permaneció aproximadamente hasta 1335.
Durante un tiempo colaboró asistiendo a los enfermos del hospital de San Martín, todo ello sin descuidar sus mortificaciones y penitencias. Su fama comenzó a atraer a numerosas personas y él veía peligrar su anhelo de soledad para dedicarse plenamente a Dios. De modo que se afincó en Pizzoni, una zona cercana a Noto, y en una gruta llevó la vida que había soñado entregado a severas penitencias, ofrendando su vida por la conversión de los pecadores. Allí le visitó el prelado de Siracusa cuando se hallaba en la recta final de su existencia. Murió el 19 de febrero de 1351 mientras oraba. Fue agraciado con el don de milagros. En 1515 León X lo declaró «Beato no canonizado» y Urbano VIII aprobó su culto el 12 de septiembre de 1625. Sepultado en la iglesia de San Nicolás de Noto, es junto a san Nicolás de Bari, patrono de aquella ciudad.