sábado, 26 de noviembre de 2016

Francisco pide que las cuestiones económicas no sean obstáculo para verificar la validez de un matrimonio El Santo Padre visita el Tribunal Apostólico de la Rota Romana donde se ha reunido con los participantes del Curso de formación para los obispos sobre el nuevo proceso matrimonial

Matrimonio - Pixabay



El papa Francisco ha asegurado que es necesario eliminar con decisión “todo impedimento de carácter mundano que hace difícil a un gran número de fieles el acceso a los Tribunales eclesiásticos”. Cuestiones de tipo económico y organizativo –ha aseverado– no pueden constituir un obstáculo para la verificación canónica sobre la validez de un matrimonio. 
Así lo ha explicado en su discurso durante la visita el Tribunal Apostólico de la Rota Romana donde se ha reunido con los participantes del Curso de formación para los obispos sobre el nuevo proceso matrimonial. 
De este modo, el Papa ha señalado que este curso subraya cuánto los obispos, al ser constituidos en la ordenación como “maestros de fe”, tenga la necesidad de aprender continuamente. Asimismo, ha recordado que la “inculturación” del Evangelio se funda precisamente en este principio que ve unidas “la fidelidad al anuncio evangélico y su comprensión y traducción en el tiempo”. 
Además, el Papa ha subrayado que la atención a las personas “es el motivo teológico y eclesiológico que subyace en este curso de formación”. Las salud espiritual –ha indicado– de las personas confiadas a nosotros constituye el fin de toda acción pastoral. 
Por otro lado, el Pontífice ha señalado que en la óptica de una sana relación entre justicia y caridad, “la ley de la Iglesia no puede prescindir del principio fundamental de la salus animarum
Los tribunales eclesiales –ha recordado el Papa– están llamados a ser expresión tangible de un servicio diaconal del derecho en lo relacionado con este fin primario. 
En esta perspectiva, “la Iglesia camina desde siempre, como madre que acoge y ama, con el ejemplo de Jesús Buen Samaritanos”, ha añadido. Iglesia del “Verbo Encarnado”, se “encarna” en las situaciones tristes y dolorosas de la gente, se inclina sobre los “pobres” y sobre los que “están lejos de la comunidad eclesial” o se consideran fuera de ella por su “fracaso conyugal”. Aún así, ellos “son y permanecen incorporados a Cristo en virtud del Bautismo”. 
Por ello, ha explicado Francisco, “nos corresponde a nosotros” la seria responsabilidad de ejercitar el munus, recibido por Jesús divino Pastor “médico y juez de las almas”. Estamos llamados –ha afirmado el Pontífice– a no excluir de nuestra ansia pastoral, sino dedicarnos a ellos y a su situación irregular y sufrida con todo tipo de cercanía y caridad. 
También ha considerado que el encuentro han llevado las solicitudes y preguntas que surgen en el ámbito de la pastoral matrimonial de las diócesis y tales instancias “requieren respuestas y medidas no siempre fáciles”. Pero se ha mostrado segura de que estos días de estudio les ayudarán a “concretar la actitud más oportuna a las distintas problemáticas”.


Primer Domingo de Adviento ( fin de semana 26 - 27 de noviembre)


Libro de Isaías 2,1-5. 

Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén:
Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas. Todas las naciones afluirán hacia ella
y acudirán pueblos numerosos, que dirán; ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! El nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
El será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra.
¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!

Salmo 122(121),1-2.4-5.6-7.8-9. 
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la Casa del Señor!»
Nuestros pies ya están pisando
tus umbrales, Jerusalén.
Allí suben las tribus,
las tribus del Señor

-según es norma en Israel-
para celebrar el nombre del Señor.
Porque allí está el trono de la justicia,
el trono de la casa de David.
Auguren la paz a Jerusalén:
“¡Vivan seguros los que te aman!

¡Haya paz en tus muros
y seguridad en tus palacios!”.
Por amor a mis hermanos y amigos,
diré: “La paz esté contigo”.
Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios,
buscaré tu felicidad.


Carta de San Pablo a los Romanos 13,11-14. 
Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.
La noche está muy avanzada y se acerca el día. Abandonemos las obras propias de la noche y vistámonos con la armadura de la luz.
Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias.
Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne.

Evangelio según San Mateo 24,37-44. 
En aquél tiempo Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé.
En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca;
y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre.
De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado.
De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada.
Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. 

La oración de santa Madre Teresa para cuando uno tiene dudas sobre su fe Es sorprendente, pero Madre Teresa de Calcuta vivió la intensa prueba de la “noche oscura del alma”

La oración de santa Madre Teresa para cuando uno tiene dudas sobre su fe

Existe una prueba espiritual conocida como la “noche oscura del alma”, cuando Dios permite que el alma experimente una intensa sensación de vacío, oscuridad, falta de sentido, duda, angustia y hasta aversión por las cosas divinas.
Él permite que incluso grandes santos enfrenten estos terribles momentos en que el alma se siente “seca” y para sorpresa de muchos, la santa madre Teresa de Calcuta fue una de las grandes santas que vivieron esa intensa prueba en su camino espiritual.
Cuando sentía que le surgían dudas sobre su fe, ella elevaba esta oración al Señor:
Señor, enséñame a no hablar
como el bronce que suena
o como un platillo que resuena,
sino con amor.
Vuélveme capaz de comprender
y dame la fe que mueve las montañas,
pero con amor.
Enséñame ese amor que es siempre paciente y siempre
gentil, nunca envidioso, presuntuoso, egoísta o irritable;
el amor que experimenta la alegría en la verdad,
siempre listo a perdonar,
a creer, esperar y soportar.
Y, cuando todas las cosas finitas se disuelvan y todo
se vuelva claro, que yo haya sido débil pero constante;
un reflejo de tu amor prefecto.
Gloria.


Oración de bendición de la Corona de Adviento ¿La has preparado ya en tu casa?


Oración de bendición de la Corona de Adviento





La tierra, Señor, se alegra en estos días,
y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor,
que se acerca como luz esplendorosa,
para iluminar a los que yacemos en las tinieblas
de la ignorancia, del dolor y del pecado.
Lleno de esperanza en su venida,
tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque
y la ha adornado con luces.
Ahora, pues, que vamos a empezar
el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo,
te pedimos, Señor, que mientras se acrecienta cada día
el esplendor de esta corona, con nuevas luces,
a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que,
por ser la luz del mundo,
iluminará todas las oscuridades.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.

5 detalles que tal vez no conocías de la Corona de Adviento

5 detalles que tal vez no conocías de la Corona de Adviento



La Iglesia se prepara a iniciar el tiempo de Adviento este domingo 27 de noviembre y como es tradición los fieles se reunirán para rezar y encender la primera vela.
Aquí 5 cosas que todo cristiano debe saber de la famosa Corona de Adviento.  
1. Es ejemplo de la cristianización de la cultura
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar el fuego del dios sol y pedirle que regresara con su luz y calor.
Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas y les enseñaron que debían aprovechar esta Corona de Adviento como medio para esperar a Cristo, celebrar su natividad y rogarle que infunda su luz en sus almas.
2. Su forma circular es signo del amor de Dios
El círculo es una figura geométrica que no tiene ni principio ni fin. La Corona de Adviento recuerda que Dios tampoco tiene principio ni fin, por lo que refleja su unidad y eternidad. Es señal del amor que se debe tener hacia el Señor y al prójimo, que debe renovarse constantemente y nunca detenerse.
3. Las ramas verdes representan al Cristo vivo
Verde es el color de la esperanza y la vida. Las ramas representan que Cristo está vivo entre nosotros, y el color verde recuerda la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante el Adviento. El anhelo más importante debe ser el llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre, así como el árbol y sus ramas.
4. Las cuatros velas representan cada domingo de Adviento
Las velas permiten reflexionar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, como las velas de la Corona.
En este sentido, así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando cada vez más con la cercana llegada de Cristo al mundo.
Las cuatro velas que se colocan en la Corona de Adviento se van prendiendo semana a semana, en los cuatro domingos de adviento, y con una oración especial.
5. Una de las velas es rosada
Tradicionalmente las velas de la Corona de Adviento son tres moradas y una rosada que se enciende el Tercer Domingo de Adviento. El color morado representa el espíritu de vigilia, penitencia y sacrificio que debemos tener para prepararnos adecuadamente para la llegada de Cristo.  Mientras que la rosada representa el gozo que sentimos ante la cercanía del nacimiento del Señor.
En algunos lugares, todas las velas de la Corona se sustituyen por velas rojas y en la Noche de Navidad, en el centro, se coloca una vela blanca o sirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.
Sugerencias
a) Ármala o decórala en familia y motiva a los niños a vivir el Adviento explicándoles esta costumbre y su significado.
b) Colócala en un sitio especial del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los miembros de la familia para recordar la venida de Jesús y la importancia de prepararse para la Navidad.
c) Establece con anticipación el horario en el que se encenderán las velas y usa una liturgia cada semana.
d) Recuerda que así como se prepara la visita de un invitado, con la tradición de la Corona esperamos a Jesús, el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
e) En las liturgias de Adviento, distribuye las funciones entre los miembros de la familia para que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia.
Estos son algunos roles:

  • Arreglar y limpiar el lugar donde irá la Corona antes de comenzar la liturgia.
  • Encender y apagar las velas.
  • Dirigir el canto o poner la grabadora con algún villancico.
  • Dirigir las oraciones.
  • Leer las lecturas.
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