lunes, 9 de julio de 2018

¿Por qué la misa del domingo puede celebrarse ya el sábado?

EASTER

Una explicación sobre por qué la Iglesia "cuenta como domingo" la noche del sábado

La misa del sábado por la tarde, para los católicos, es ya misa del domingo. Lo mismo pasa con los días festivos y con la liturgia de las horas, donde las vísperas del sábado no existen, sino que se consideran primeras vísperas del domingo. Se trata de uno de los grandes “cambios” introducidos en la reforma litúrgica que pedía el Concilio Vaticano II, en la Constitución Sacrosanctum Concilium (punto 107).
Algunos se preguntan si este hecho se debe realmente a que en la antigüedad la misa cristiana era así (heredera del shabbat judío, que empieza con el ocaso del sol del viernes), o ha sido un “invento” posterior, por motivos pastorales y para permitir a los fieles más flexibilidad de horarios. 
A una de estas preguntas responde el padre Lamberto Crociani, profesor de Liturgia en la Facultad Teológica de Italia central, en la revista italiana Toscana Oggi.  Este experto explica que, en efecto, comenzar la celebración del domingo en la tarde del sábado es una antiquísima costumbre cristiana, que mantienen varios ritos orientales.
En el oficio bizantino, por ejemplo, el salmo invitatorio se reza aún hoy cada día al principio de las vísperas. Durante siglos, las vísperas del sábado marcaban el comienzo del domingo, y la tarde del sábado tenía más importancia celebrativa que la tarde del domingo.
Retomando esta antiquísima costumbre, la reforma de Pablo VI quiso volver a la situación primitiva de empezar el domingo la tarde del sábado.
Por tanto, la costumbre adoptada de calificar la misa del sábado por la tarde como “prefestiva” no solo es equivocada, sino que causa confusión.  La reforma, de hecho, lo que está haciendo es volver al “rito antiguo” de la Iglesia romana y de las Iglesias occidentales de reconocer en esta celebración el comienzo solemne del domingo.
En este sentido, explica el profesor Crociani, hay muchos documentos antiguos que demuestran que era así, y que la reforma conciliar no ha “inventado” nada nuevo.
El origen de la celebración de vísperas a vísperas se encuentra en el Levítico 23,32, cuando Moisés prescribe al pueblo de Israel de observar el sábado de las vísperas del día anterior hasta la tarde del siguiente, por tanto desde la tarde del viernes hasta la del sábado. Esto se comprueba desde el final del relato de la Pasión en los cuatro Evangelistas, que dicen que ya se están encendiendo las primeras luces del sábado al final de esa vigilia (Parasceve) de la Pascua cuando el Señor fue sepultado. La Iglesia acogió y sancionó esta norma judía ligándola al domingo, por lo que el concilio de Laodicea (s. IV) prescribirá observar el domingo desde las vísperas del sábado hasta las del domingo.
Esta forma de celebrar el domingo duró siglos, como atestiguan Teodolfo (Capitula, 24) y Amalario  (De officiis ecclesiae, IV, 7). Una variante se encuentra en la Regla de san Benito (s. IX)  que prescribe celebrar las vísperas y cenar después, aún con La Luz del día. Esta indicación benedictina fue adoptada por muchos miembros del clero diocesano.
En el siglo IX aparece el uso de la expresión segundas vísperas para referirse a la tarde del domingo, y tenían menor importancia que las primeras vísperas de la tarde del sábado.
Con el paso del tiempo, la importancia de las vísperas del sábado fue decayendo y la del domingo fue aumentando, aunque el Ceremonial de los obispos durante mucho tiempo mantuvo esas primeras vísperas como más importantes. Los testimonios de que el domingo comenzaba la tarde del sábado llegan hasta el siglo IX.
Se cree que el Breviario de Pío V fue el que sancionó lo que ya sucedía en la práctica, y es que las primeras vísperas habían dejado de celebrarse, con lo que pasó a considerarse como festivo sólo el domingo.
Así que sí, realmente el Concilio quiso rescatar una antiquísima práctica de la Iglesia del primer milenio, para ayudar también a comprender en profundidad el domingo desde la Noche de la Pascua.

¿Qué se requiere para ser padrino de bautismo?


Servir de guía al nuevo bautizado, ser en cierto modo su modelo de vida cristiana

El padrino de bautismo cumple funciones de apoyo y ayuda al nuevo cristiano: asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, o, juntamente con los padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.
El derecho canónico instituye al padrino en guía del nuevo bautizado, pretende que sea en cierto modo su modelo de vida cristiana.
El padrino ha de velar por el crecimiento espiritual del recién bautizado -niño o adulto-, acompañarle en sus primeros pasos en la fe, que aprenda, como de su mano, los fundamentos doctrinales y morales de la fe cristiana.

Requisitos

El canon 873 indica: Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una.
Por su parte, el canon 874 establece los requisitos para ser admitido como padrino:
Canon 874
§ 1: Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:
1º. Haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e intención de desempeñarla;
2º. Haya cumplido dieciséis años, a no ser que el obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;
3º. Sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;
4º. No esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;
5º. No sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.
§ 2: El bautizado que pertenece a una comunidad eclesial no católica sólo puede ser admitido junto con un padrino católico, y exclusivamente en calidad de testigo del bautismo.
Habrá de ser el ministro ordinario del bautismo o el párroco quien juzgue si se cumplen los requisitos del canon 874.
Los requisitos son todos objetivos, aunque se debe realizar una estimación personal del 3º, y también del 2º en cuanto a la posibilidad de establecer una excepción.
Si a pesar de la atención puesta para escoger bien al padrino, este no corresponde con las expectativas puestas en él, no se puede revocar o anular su nombramiento.
Si el padrino o madrina incurre en censura de excomunión, se debe entender que queda prohibido el ejercicio del oficio de padrino de acuerdo con el canon 1331.
A tenor del § 2, 4 del mismo canon, sería inválido nombrar padrino o madrina a una persona cuya excomunión ha sido declarada o impuesta.

Cada vez más jóvenes dejan las redes sociales, empezando por Facebook

WYŁĄCZONY FACEBOOK


Un nuevo estudio sociológico muestra a los adolescentes americanos en las redes sociales entre dependencia y depresión

No son tiempos fáciles para Mark Zuckerberg. No solo el CEO y fundador de Facebook se ha llevado recientemente una bronca en el Europarlamento por escándalo Cambridge Analytica, por parte del ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, que le acusó de haber “creado un monstruo digital que está destruyendo a nuestras democracias”, sino que de una nueva investigación del Pew Research Center, titulada Teens, Social Media & Technology 2018se desprende también que la conocida plataforma social está perdiendo terreno entre los jóvenes estadounidenses.

Facebook en caída libre entre los jóvenes

La encuesta Pew, realizada desde el 7 de marzo al 10 de abril pasados, y basada en entrevistas tanto online como telefónicas con 1.058 padres con hijos adolescentes entre los 13 y los 17 años, y con 743 adolescentes, revela de hecho que actualmente apenas la mitad de los jóvenes de esta franja de edad usa Facebook (el 51%), una bajada significativa respecto a la investigación precedente (Teens, Social Media & Technology Overview 2015), cuando aún el 71% de los jóvenes decía utilizarlo.
Este dato permite comprender, además, que Facebook empieza a ser superado por otras tres social network, o sea, YoutubeInstagram [1] y Snapchat, usados respectivamente por el 85%, el 72% y el 69% de los adolescentes. Cierran en cambio la clasificación Twitter (el 32%), Tumblr(el 9%) y Reddit (el 7%).
En cambio, a la pregunta sobre cuál es la plataforma social más usada, más de la tercera parte de los jóvenes entrevistados responde que Snapchat (el 35%), casi la tercera parte que Youtube (el 32%) y el 15% Instagram. Sólo para el 10% de los jóvenes usuarios, la red social más utilizada es Facebook.
Otro elemento que llama la atención en el nuevo estudio Pew es el hecho de que  Facebook resulta ser la plataforma más utilizada por los jóvenes que viven en familias con menos recursos. Mientras el 70% de los jóvenes procedentes de núcleos familiares con una renta inferior a 30.000 dólares anuales declara que usa FB, este porcentaje baja al 56% entre los jóvenes que viven en familias con una renta entre los 30.000 y los 74.999 dólares anuales, y al 36% entre los adolescentes que crecen en familias con una renta anual superior a los 75.000.
Surgen también diferencias en lo referente al sexo y a la pertenencia étnica de los jóvenes usuarios de las redes sociales. Mientras las chicas son más proclives que los chicos a admitir que Snapchat es la red social que más utilizan (el 42% respecto del 29%), los chicos son más propensos a identificar YouTube como su plataforma preferida (el 39% respecto al 25% de las chicas).
Además, los adolescentes blancos son más propensos que sus coetáneos hispanos o afroamericanos a decifrar que Snapchat es la plataforma que usan más a menudo (el 41% contra respectivamente el 29% y el 23%), mientras que los jóvenes de origen afro-americano son más propensos que sus coetáneos blancos a identificar Facebook como la red social más usada (el 26% respecto al 7%).

Impacto de las redes sociales en la vida de los jóvenes

Son interesantes también los datos sobre cómo juzgan los jóvenes los efectos de las redes sociales. Mientras un porcentaje importante, el 45% (por tanto, casi la mitad), sostiene que las redes sociales no tienen impacto ni positivo ni negativo en las personas de su edad, el 31% declara que las plataformas sociales tienen un efecto sobre todo positivo, y casi un cuarto, el 24%, sostiene lo contrario.
Entre los que juzgan positivamente el impacto de los social network, el 40% declara que estos le ayudan a permanecer en contacto e interactuar con los demás. “Pienso que las redes sociales tienen un efecto positivo, porque te permiten hablar con familiares muy lejanos”, declara una chica de 14 años. El 16%, además, menciona como efecto positivo el mayor acceso a noticias e informaciones.
Entre los adolescentes que juzgan negativamente el impacto de las plataformas sociales, el 27% menciona que estas han llevado a un aumento del fenómeno del bullying y a la difusión de calumnias. Para el 17%, las redes dañan las relaciones interpersonales.
Respecto a la investigación anterior, en la que el 73% de los adolescentes declaraba poseer o al menos tener acceso a un smartphone, hoy este porcentaje alcanza la cuota 95%, un aumento de más del 22%.
Ligeramente distinta es la situación en lo que respecta al acceso a una computadora (tanto la fija como la portátil) dentro de casa. Mientras que el 96% de los jóvenes que viven en núcleos familiares con una renta anual de 75.000 dólares o más tiene una computadora a disposición, esta cuota baja al 75% para los jóvenes en familias que ganan menos de 30.000 dólares al año.

Los videojuegos cada vez invaden más

La investigación Pew contempla también el aspecto lúdico de Internet, es decir, los videojuegos.
Mientras que el 84% de los adolescentes entrevistados admite poder acceder a una consola en casa, el 90% afirma que juega a todo tipo de videojuegos, tanto en la computadora como en la consola o en el celular.
Los videojuegos son sobre todo, aunque no exclusivamente, una prerrogativa de los varones. Nueve chicos sobre diez (el 92%) tiene a su disposición una consola en casa y casi todos, el 97%, dicen que juegan a los videojuegos de una forma u otra. En lo que respecta a las chicas, estos porcentajes son más bajos, aunque no tanto: el 75% y el 83% respectivamente.
No hay duda de que los jóvenes norteamericanos están hiperconectados. Casi la mitad (el 45%) admite de hecho que usa internet “casi constantemente”, casi el doble respecto a la encuesta de 2014-2015, cuando era el 24%. Además, otra franja importante de los adolescentes estadounidenses (el 44%) declara que accede durante la jornada “varias veces” a Internet.
Como revela el estudio Pew, son sobre todo las chicas las que están “casi constantemente” online: el 50%, es decir, 11 puntos porcentuales más respecto de los chicos (el 39%). Una diferencia parecida existe entre los adolescentes hispanos y sus coetáneos blancos: mientras que el 54% de los chicos de origen hispano usa casi constantemente Internet, el porcentaje baja al 39% entre los jóvenes blancos.

Cansancio de las redes sociales

No hay que sorprenderse de que muchos jóvenes se estén cansando. Según un sondeo de Hill Holliday, realizado en diciembre de 2017, el 34% — es decir, casi uno de cada tres — de los jóvenes pertenecientes a la llamada “Generación Z” ha borrado definitivamente su cuenta de las redes sociales, mientras que el 64% ha decidido tomarse una pausa de ellas. Aunque el 77% declara, con todo, que tener estas cuentas ofrece más ventajas que desventajas, el 41% siente que le provocan ansiedad, tristeza o depresión las plataformas como FacebookInstagram y Snapchat.
No hay que olvidar, de hecho, que tras el fenómeno de la hiperconexión puede esconderse una verdadera dependencia. Algunos datos difundidos el pasado mes de febrero con ocasión del 22º Congreso nacional de la Sociedad italiana de psicopatología hablan claro: así lo revela un artículo publicado por la agencia de prensa italiana Adnkronos.
“Los adolescentes entre los 14 y los 18 años transcurren de media 6,26 horas al día delante de sus aparatos tecnológicos preferidos para estudiar, jugar, trabajar o socializarse”, recuerda la investigadora Francesca Pacitti durante el congreso.
“Hasta el 13% corre el riesgo de padecer depresión y ansiedad. Los like y los comentarios de los  haters son devastadores”, advierte la Pacitti, profesora agregada de Psiquiatría del Departamento de Ciencias de la Salud de la Università degli Studi de Aquila (Italia).

«Les doy mi paz»: ¿Qué significan estas palabras de Jesús?

PASSION OF THE CHRIST

¿Cuál es la paz que Jesús nos da, y en qué se diferencia con la que podemos encontrar en el mundo? 

En estos días en que se oye hablar de bombardeos y guerras, me han venido a la mente las palabras de Jesús: “Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo”. Me pregunto: ¿qué significan exactamente estas palabras? ¿Cuál es la paz que Jesús nos da, y en qué se diferencia con la que podemos encontrar en el mundo? Y ¿por qué desde entonces el mundo no ha encontrado nunca paz?
Rossella Cantini
Responde don Leonardo Salutati, profesor de Teología moral en la Facultad Teológica de Italia Central.
Es probable que al oír la palabra paz pensemos en una situación de no guerra y o de final de la guerra, un estado de tranquilidad y bienestar que, sin embargo, no corresponde exactamente con el sentido de la palabra hebrea, shalom, utilizada en el contexto bíblico, donde tiene un significado más complejo.
La paz – shalom – de Jesús es primero que nada un don suyo, nunca es una conquista del hombre, es la donación de la vida que se articula en un sistema de relaciones con Él, Dios, consigo mismo, con las criaturas y con la creación bajo el signo de la plenitud y la perfección. Es la posibilidad de experimentar la misericordia, el perdón y la benevolencia de Dios que nos vuelve capaces, a la vez, de vivir en relación con los demás donándonos a nosotros mismos a través del ejercicio de la caridad y el rechazo a cualquier forma de opresión. En este sentido la paz de Dios como don es inseparable del ser constructores y testigos de paz (Mt 5,9).
Así, hace ya 55 años, el 11 de abril de 1963, Pacem in terris empezaba su reflexión afirmando que: “La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios” (n.1). Esta, de hecho, “más que una construcción humana, es un sumo don divino ofrecido a todos los hombres, que comporta la obediencia al plan de Dios” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 489). En este sentido, la paz es el objetivo de la convivencia social expresamente propuesta por los profetas, que vieron la llegada de todos los pueblos a la casa del Señor donde Él les enseñará sus caminos y ellos podrán caminar a lo largo de sus sendas de la paz (cf. Is 2,2-5)
La promesa de paz, que recorre todo el Antiguo Testamento, encuentra su plenitud en la Persona de Jesús, “El es nuestra paz” (Ef 2,14). Al despedirse de los suyos antes de la pasión, Jesús les deja su paz (Jn 14,27) y luego, como resucitado, reafirma su don: “Paz a ustedes” (Lc 24,36; Jn 20,19.21.26). Esta es primero que nada la reconciliación con el Padre, a quien sigue y de quien depende la reconciliación con los hermanos (cf. Mt 6,12).
A la luz de esta conciencia, san Pablo indica la razón radical que empuja a los cristianos a una vida y a una misión de paz precisamente en el hecho que Jesús destruyó el muro de separación de la enemistad entre los hombres, reconciliándolos con Dios (cf. Ef 2,14-16). Tal reconciliación define las modalidades del ser “trabajadores de paz” (Mt 5,9), por lo que “la paz no es simplemente ausencia de guerra, ni siquiera un equilibrio estable entre fuerzas adversarias, (GS 78), sino que se funda sobre una correcta concepción de la persona humana y requiere la edificación de un orden según la justicia y la caridad” (cf. CA 51).
“La paz es fruto de la justicia (cf. Is 32, 17) cuando el hombre se compromete a respetar todas las dimensiones de la persona humana, cuando reconoce lo que se le debe como tal, cuando se cuida su dignidad y cuando la convivencia está orientada hacia el bien común”.
“La paz es fruto de la justicia (cf. Is 32,17), entendida en sentido amplio, como el respeto del equilibrio de todas las dimensiones de la persona humana. La paz peligra cuando al hombre no se le reconoce aquello que le es debido en cuanto hombre, cuando no se respeta su dignidad y cuando la convivencia no está orientada hacia el bien común (…). Resulta esencial la defensa y la promoción de los derechos humanos” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 494).
La justicia es inseparable de la caridad porque la justicia es su “medida mínima” (cf. CV 6), “corresponde sólo quitar los impedimentos de la paz: la ofensa y el daño; pero la paz misma es un acto propio y específico de caridad” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 494).
“Por esto la paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido por Dios” (PP 76) y puede florecer solo cuando todos reconocen sus propias responsabilidades en su promoción. En este sentido, ese ideal de paz “no se puede lograr si no se asegura el bien de las personas y la comunicación espontánea entre los hombres de sus riquezas de orden intelectual y espiritual” (GS 78).
El mundo desde siempre, y quizá hoy más que nunca, necesita de la obra de los trabajadores de paz, por desgracia objeto de burla de todas las época. No es por casualidad que san Agustín observase que: “La vida del cristiano es un camino entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios” (De Civitate Dei XVIII, 51), porque solo un compromiso que se basa en la cruz, disponible a afrontar las muchas tribulaciones cotidianas de la vida guiado por la caridad, puede ofrecer una contribución válida a la construcción de la paz, que no es la paz del mundo (cf. Jn 14, 27). La paz del mundo, de hecho, es más bien la tranquilidad que depende de las propias seguridades, encerrada en un horizonte incapaz de la trascendencia y por eso encerrada en acoger el don de la paz de Jesús.

Novena a la Virgen del Carmen. Tercer día: El habite siempre amado, adorado y alabado por mi

Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición para todos los días
Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.
Oración para todos los días
Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)
Tercer día: El habite siempre amado, adorado y alabado por mi
¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir con singular amor el obsequio filial de los Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían fervorosos a darte culto y alabanza. Te ruego, Señora, me alcances sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de todas las virtudes, donde El habite siempre amado, adorado y alabado por mi, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo La Salve.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.
Oración final para todos los días
Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.

Lunes de la decimocuarta semana del tiempo ordinario


Libro de Oseas 2,16.17b-18.21-22. 

Así habla el Señor:
Yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón.
Allí, ella responderá como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto.
Aquel día -oráculo del Señor- tú me llamarás: "Mi esposo" y ya no me llamarás: "Mi Baal".
Yo te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la misericordia;
te desposaré en la fidelidad, y tú conocerás al Señor.

Salmo 145(144),2-3.4-5.6-7.8-9. 
Señor, día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.
¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:
su grandeza es insondable!

Cada generación celebra tus acciones
y le anuncia a las otras tus portentos:
ellas hablan del esplendor de tu gloria,
y yo también cantaré tus maravillas.

Ellas publican tus tremendos prodigios
y narran tus grandes proezas;
divulgan el recuerdo de tu inmensa bondad
y cantan alegres por tu victoria.

El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.


Evangelio según San Mateo 9,18-26. 
Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá".
Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto,
pensando: "Con sólo tocar su manto, quedaré curada".
Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: "Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado". Y desde ese instante la mujer quedó curada.
Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo:
"Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme". Y se reían de él.
Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó.
Y esta noticia se divulgó por aquella región.