viernes, 1 de enero de 2016

La Paz, por los Niños...

El mes de la Paz, pincha en el enlace. Puedes volver a este enlace cada día del mes de enero.

Decálogo de Asís para la Paz.


Decálogo de Asís para la paz
1. Nos comprometemos a proclamar nuestra firme convicción de que la violencia y el terrorismo se oponen al auténtico espíritu religioso, y, condenando todo recurso a la violencia y a la guerra en nombre de Dios o de la religión, nos comprometemos a hacer todo lo posible por erradicar las causas del terrorismo.
2. Nos comprometemos a educar a las personas en el respeto y la estima recíprocos, a fin de que se llegue a una convivencia pacífica y solidaria entre los miembros de etnias, culturas y religiones diversas.
3. Nos comprometemos a promover la cultura del diálogo, para que aumenten la comprensión y la confianza recíprocas entre las personas y entre los pueblos, pues estas son las condiciones de una paz auténtica.
4. Nos comprometemos a defender el derecho de toda persona humana a vivir una existencia digna según su identidad cultural y a formar libremente su propia familia.
5. Nos comprometemos a dialogar con sinceridad y paciencia, sin considerar lo que nos diferencia como un muro insuperable, sino, al contrario, reconociendo que la confrontación con la diversidad de los demás puede convertirse en ocasión de mayor comprensión recíproca.
6. Nos comprometemos a perdonarnos mutuamente los errores y los prejuicios del pasado y del presente, y a sostenernos en el esfuerzo común por vencer el egoísmo y el abuso, el odio y la violencia, y por aprender del pasado que la paz sin justicia no es verdadera paz.
7. Nos comprometemos a estar al lado de quienes sufren la miseria y el abandono, convirtiéndonos en voz de quienes no tienen voz y trabajando concretamente para superar esas situaciones, con la convicción de que nadie puede ser feliz solo.
8. Nos comprometemos a hacer nuestro el grito de quienes no se resignan a la violencia y al mal, y queremos contribuir con todas nuestras fuerzas a dar a la humanidad de nuestro tiempo una esperanza real de justicia y de paz.
9. Nos comprometemos a apoyar cualquier iniciativa que promueva la amistad entre los pueblos, convencidos de que el progreso tecnológico, cuando falta un entendimiento sólido entre los pueblos, expone al mundo a riesgos crecientes de destrucción y de muerte.
10. Nos comprometemos a solicitar a los responsables de las naciones que hagan todo lo posible para que, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, se construya y se consolide un mundo de solidaridad y de paz fundado en la justicia.

ORACIÓN FRANCISCANA POR LA PAZ


¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar. 
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna. 

PRIÈRE FRANCISCAINE POUR LA PAIX
Seigneur, faites de moi un instrument de votre paix! 
Là où est la haine... que je mette l'amour.
Là où est l'offense... que je mette pardon. 
Là où est la discorde... que je mette l'union.
Là où est l'erreur... que je mette la vérité.
Là où est le doute... que je mette la foi.
Là où est le désespoir... que je mette l'espérance.
Là où sont les ténèbres... que je mette la lumière.
Là où est la tristesse... que je mette la joie. 

Ô Maître, que je ne cherche pas tant
À être consolé... qu'à consoler.
À être compris... qu'à comprendre.
À être aimé... qu'à aimer.

Car :
C'est en donnant... qu'on reçoit.
C'est en s'oubliant... qu'on trouve.
C'est en pardonnant... qu'on est pardonné.
C'est en mourant... qu'on ressuscite à l'éternelle Vie.

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

María, estrella de la mañana, puerta del cielo
La Virgen Inmaculada anuncia la aurora del día eterno y nos asiste como guía a lo largo del camino que todavía nos separa de él. Por esta razón, el himno litúrgico “Estrella de la mañana” es una preciosa invocación: “Concédenos, por la fe en Jesús, llegar a gozar de su presencia contigo.” Los anhelos de nuestro corazón y todos nuestros esfuerzos como cristianos tienden a este fin, como coronamiento de una vida de fe y de gracia. Ánimo, pues, hijos, no siempre andaremos en tribulación y trabajos. María “tú eres nuestra fortaleza.”

      O María, espejo radiante de gracia y de pureza que has disipado las tinieblas de la noche y nos has elevado a los esplendores del cielo, sé propicia a tus hijos. Dispón nuestros pensamientos para la venida del sol de justicia nacido de tus entrañas. Puerta del cielo, haz que nuestros corazones anhelen el paraíso. Espejo de justicia, conserva en nosotros el amor de la gracia divina, para que en la humildad y la alegría realicemos nuestra vocación de cristianos; que podamos gozar de la amistad del Señor en todo momento y recibir tus maternales consuelos.

Rezando voy...

Pincha el enlace Santa María, Madre de Dios.

viernes, 1 de enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Jornada Mundial por la Paz.

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

Libro de los Números 6,22-27. 
El Señor dijo a Moisés:
Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán:
Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz.
Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.



Salmo 67(66),2-3.5.6.8. 
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro sobre nosotros,
para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones.

Que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra.

¡Que los pueblos te den gracias, Señor,
que todos los pueblos te den gracias!
Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra.





Carta de San Pablo a los Gálatas 4,4-7. 
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley,
para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo" ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.



Evangelio según San Lucas 2,16-21. 
Los pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre.
Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,
y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Angel antes de su concepción.