lunes, 21 de noviembre de 2016

El arzobispo de Madrid asegura que “ser cardenal es un servicio de entrega incondicional” Monseñor Osoro, antes de su creación como cardenal, explica que esta misión supone “ser pastor que cuida a los demás y se olvida de sí”

Cardenal Carlos Osoro - © archimadrid

Intensificar más la oración y sobre todo situarse ante el Señor viendo lo que en estos momentos le pide a través del Santo Padre y qué disponibilidad interior tiene para acceder con pasión y también con alegría. Así es como se ha preparado el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, para el consistorio de este sábado, donde será creado cardenal por el papa Francisco. 
Hace apenas un mes que el Pontífice anunció quiénes serían los próximos cardenales. Y durante estas semanas, monseñor Osoro se ha preguntado mucho lo mismo Jesús le preguntó a los hijos de Zebedeo: ¿podéis beber el calidad que yo he de beber? Y contestaron que sí. Yo –explica el neo cardenal a ZENIT–  he querido decirle al Señor que si Él me pide la vida, yo estaría dispuesto a darla. 
El ser nombrado cardenal, asegura el arzobispo de Madrid, supone un “agradecimiento sincero a Dios” y “al Santo Padre por haberme llamado a esta misión junto a él”. Pero supone también “un pedirme más coherencia en mi vida y mi ministerio”. Es decir, “ser de verdad pastor que cuida a los demás, que se olvida de sí y que para él lo más importante son los demás”. Y con ese “los demás” se refiere a todos: los que están “dentro de la vida de la Iglesia”, los que “no han conocido al Señor”, los que “le han conocido y le han rechazado”.  
Respecto a los desafíos que ahora mismo se le plantean, señala los que indicó el Papa en Evangelii Gaudium. “Llevar la alegría del Evangelio porque no llevamos algo triste, llevamos una alegría que nace del encuentro con el Señor, con un Dios que ama y rehabilita permanentemente al ser humano”, explica el arzobispo. 
En esta misión, el futuro cardenal asegura que encuentra fuerzas en “la gracia de Dios” porque “sin Él no podría hacer nada”. Al respecto, asegura que siempre le ha pasado en su vida que “cuando el Señor me ha ido pidiendo las cosas”, también “el Señor me ha dado lo que necesitaba en cada momento cuando de verdad estaba abierto”. También ha habido momentos –asegura– en los que ha tenido cerrazón y en esos momentos ha sentido que vivía desde mí mismo. “Y vivir desde mí mismo es malo para mí, porque no me da horizontes, pero también repercute en los demás, porque no les doy nada”, señala monseñor Osoro. 
Sin embargo, “cuando he estado abierto a la gracia del Señor he sido capaz de muchas cosas y así me sitúo en este momento de mi vida”. Por eso se siente confiado en que “Él me va a dar lo que necesite en este momento para ayudar en lo que me pida el Santo Padre y para seguir trabajando en la archidiócesis de Madrid”, precisa. 
Sobre cómo vivir esta etapa, el arzobispo de Madrid, recuerda lo que les pidió el Papa en la carta que envió a los nuevos cardenales: “agradecer a la gente y a Dios” y “no entrar en la mundanidad”. El cardenalato nos debe llevar “a descubrir que este es un servicio de entrega incondicional” y así “nos identifiquen más con Jesucristo” y “minimicemos lo más mundano”. 
Finalmente, tiene presente a todos los fieles -sacerdotes, laicos, religiosas, comunidades–  que le ayudan a llegar a las “periferias” tanto existenciales como reales, en su arzobispado. Personas que hacen un gran trabajo y gracias a las cuales se siente “muy ayudado”.


9 claves para leer la exhortación de Papa Francisco “La alegría del amor” En el esperado texto, el Pontífice invita a tener los brazos abiertos a los que sufren

9 claves para leer la exhortación de Papa Francisco “La alegría del amor”





En Amoris laetitia (AL), La alegría del amor: Sobre el amor en la familia, exhortación publicada hoy viernes 8 de abril por el Vaticano en medio de inmensa expectativa y luego de dos sínodos sobre la familia convocados en el 2014 y en el 2015, el papa Francisco invita a comprender, acompañar, integrar y tener brazos abiertos para los que sufren (AL 312).
En este esperadísimo documento pastoral, sale a relucir el ‘Papa párroco’, que abre las puertas del templo de la misericordia a todos. En efecto, ¿quién no es un hijo, hermano, o en su caso, padre o madre, abuelo o abuela, sin importar la situación o lo alejado que se pueda sentir de la Iglesia?
Se trata de un denso himno al amor que mezcla tradición y arrojo evangélico para poner la antorcha, en tiempos oscuros, en la belleza de la vida familiar, pero siempre con una visión esperanzadora en la construcción de un mundo “donde nadie se sienta solo” (AL 321), y conciliadora, porque al final la familia es el sueño de Dios.


Los simpatizantes de una postura u otra, antes de lanzar críticas gratuitas, tienen por delante un arduo trabajo de “discernimiento” (palabra clave de este texto), ya que recoge los resultados de dos sínodos, cuyas relaciones conclusivas son largamente citadas, junto a los documentos y enseñanzas de sus predecesores y a las catequesis sobre la familia del mismo Francisco.
En este sentido, el Papa escribe que “no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben ser resueltas con intervenciones del magisterio”. Francisco no se presenta como un pontífice con la varita mágica.
A continuación, hemos elegido 9 cuestiones clave dela exhortación del papa Francisco La alegría del amorLógicamente, no tenemos la pretensión de abarcar todos los temas, además porque impresiona por su amplitud. Esta se subdivide en 9 capítulos, más de 300 párrafos y 270 páginas.

Para acceder al documento en español hacer clic aquí


 En la introducción, el mismo Pontífice invita a una lectura meditada y sin prisa para que las personas presten atención a lo que más corresponde a sus necesidades específicas.

La exhortación Evangelii Gaudium y la encíclica Laudato Sí eran documentos más a una voz: la del papa Francisco. En este hay un concierto pastoral, con un único director de orquesta.
  1. ¿A quién se dirige el Papa con La Alegría del amor
A todos los católicos y sus pastores. La Iglesia hace un esfuerzo para estar cerca de las parejas casadaslos padres de familia en la educación de sus hijos. En el capítulo primero pone el acento en el Evangelio. La Biblia “está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares” (AL 8). La familia no es un ideal sino un “trabajo artesanal” (AL 16).
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  1. ¿Qué pasó con la comunión a los divorciados vueltos a casar?
No hay recetas es el mensaje concertado del Papa ¿Por qué? Cada caso es único y merece una atención personalizada.
Los divorciados vueltos a casar y las parejas que conviven sin casarse son invitados a la Iglesia, a entrar en diálogo con el párroco y el respectivo obispo. En un proceso de toma de decisiones en conciencia y caso por caso.
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  1. Entonces ¿cuál es la novedad?
Se trata de atender la vocación de la familia en tiempos difíciles. Una apertura más a la fragilidad.
Atención al octavo capitulo que es el más novedoso por tratar la misericordia y al discernimiento pastoralfrente a situaciones “irregulares” o “complejas” (AL 298). Aquí, se presenta la necesaria gradualidad en la pastoral, la importancia del discernimiento, las normas y las circunstancias.
El Papa habla de la “lógica de la misericordia pastoral” y pide “evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones” (AL 296). Y habla de que cada persona encuentre la manera de participar en la comunidad “inmerecida, incondicional y gratuita”” (AL 297).
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  1. ¿Qué significa discernir?
El Papa quiere una Iglesia que escucha a la persona que se siente herida. Una Iglesia que discierna en cada situación y evite los juicios (AL 296). Por eso, no hay recetas o trucos. Es una búsqueda humilde y sincera de la voluntad de Dios.
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  1. ¿Esto significa que hay cambios en la doctrina?
La tradición de la Iglesia no cambia. Ella se propone presentar la verdad y la caridad del Evangelio. Jesús tuvo misericordia con los pecadores y comía con ellos.
  1. ¿Qué pasa con los homosexuales? 
La Iglesia pide respeto y dignidad para ellos. No cambia la enseñanza. Así, condena toda injusta discriminación, agresión o violencia. Una atención a las familias que tienen en su interior personas con tendencia homosexual. Y se confirma, el matrimonio indisoluble es entre hombre y mujer (AL 251).
  1. ¿Y las personas qué no están casadas? 
El documento también se dirige a padres y madres solos, viudas y viudos, hombres y mujeres solterasTodo el mundo es un hijo o una hijatodo el mundo tiene una historia familiartodos han probado la alegría de la familia; Todos conocen a alguien que ha pasado situaciones difíciles y dolorosas.
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  1. ¿Tener muchos o pocos hijos?
El tercer capitulo está dedicado a algunos elementos esenciales de la enseñanza de la Iglesia a cerca del matrimonio y la familia. La respuesta: Humanae Vitae y paternidad responsable (AL 68). Son los esposos en diálogo y abiertos a la voluntad de Dios los que toman la decisión (AL 222).

9 ¿Cuál es el mayor desafío de Amoris laetitia?
El mayor reto es que se lea sin prisas y se ponga en práctica. Nos invita a ser comprensivos frente a situaciones complejas y dolorosas. El Papa Francisco quiere compasión y no juicios. Amor por los frágiles y descubrir la fuerza de la ternura (AL 308).
Además explica: “Hoy, más importante que una pastoral de los fracasos es el esfuerzo pastoral para consolidar los matrimonios y así prevenir las rupturas” (AL 307).
 En suma, “La alegría del amor” no es una lista de reglas o condenas. Una rápida lectura de sus contenidos nos confirma que cuando el papa Francisco habla de “trabajo artesanal”, lo hace en referencia a la riqueza y la complejidad de las relaciones familiares.
Es un documento de esperanza y de amor a la familia como signo de misericordia.
¡Buena lectura!
(Proyecto Gráfico: A. Scorzoni)

La Iglesia celebra la Presentación de la Virgen María

21 de noviembre: La Iglesia celebra la Presentación de la Virgen María


Cada 21 de noviembre la Iglesia celebra la Presentación de María Santísima en el Templo y por ello también realiza la “Jornada Pro Orantibus”, día en que los fieles son invitados a dar gracias a Dios por aquellos y aquellas que entregan su vida a Dios en los conventos de clausura.
Según la tradición, la niña María fue llevada al Templo por sus padres para que integrara el grupo de doncellas que allí eran consagradas a Dios e instruidas en la piedad.
Según el “Protoevangelio de Santiago”, una fuente cristiana que no está incluida en el Canon de la Biblia, la Virgen fue recibida por el sacerdote, que la bendijo y exclamó: “El Señor ha engrandecido tu nombre por todas las generaciones, pues al fin de los tiempos manifestará en ti su redención a los hijos de Israel”.
“El Señor derramó gracia sobre la niña, quien danzó, haciéndose querer de toda la casa de Israel”, añade el texto.
En el S. VI ya se celebraba esta Fiesta en el Oriente. En 1372, el Papa Gregorio XI la introdujo en Aviñón y posteriormente el Papa Sixto V la extendió a toda la Iglesia.
En esta fecha también se recuerda la Dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva, en el año 543, y edificada cerca del Templo de Jerusalén.
El 21 de noviembre de 1953, el Papa Pío XII instituyó este día como la “Jornada Pro Orantibus”, en honor a las comunidades religiosas de clausura.
Por ello, el Papa Francisco en el 2014 animó a que sea “una ocasión oportuna para agradecer al Señor por el don de tantas personas que, en los monasterios y en las ermitas, se dedican a Dios en la oración y en el silencio activo, reconociéndole aquella primacía que sólo a Él le corresponde”.
“Demos gracias al Señor por los testimonios de vida claustral y no les hagamos faltar nuestro apoyo espiritual y material, para cumplir esta importante misión”, enfatizó el Pontífice.

Lunes de la trigésima cuarta semana del tiempo ordinario


Apocalipsis 14,1-3.4b-5. 

Yo, Juan, vi al Cordero que estaba de pie sobre el monte Sión, acompañado de ciento cuarenta y cuatro mil elegidos, que tenían escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre.
Oí entonces una voz que venía del cielo, semejante al estrépito de un torrente y al ruido de un fuerte trueno, y esa voz era como un concierto de arpas:
los elegidos cantaban un canto nuevo delante del trono de Dios, y delante de los cuatro Seres Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender este himno, sino los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra.
Ellos siguen al Cordero donde quiera que vaya. Han sido los primeros hombres rescatados para Dios y para el Cordero.
En su boca nunca hubo mentira y son inmaculados.

Salmo 24(23),1-2.3-4ab.5-6. 
Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella,
el mundo y todos sus habitantes,
porque El la fundó sobre los mares,
Él la afirmó sobre las corrientes del océano.

¿Quién podrá subir a la Montaña del Señor
y permanecer en su recinto sagrado?
El que tiene las manos limpias
y puro el corazón;

él recibirá la bendición del Señor,
la recompensa de Dios, su Salvador.
Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob.



Evangelio según San Lucas 21,1-4. 
Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo.
Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre,
y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir."