viernes, 20 de diciembre de 2019

¿Qué le puedes regalar a tu amigo sacerdote esta Navidad?

Falta cada vez menos días para la celebración de la Navidad, en la que tradicionalmente se obsequian regalos a quienes más amamos y, por qué no, a aquellos sacerdotes que participan de los momentos más significativos de la vida y brindan el mayor obsequio de todos: el Santísimo Sacramento.
Aquí algunas ideas sobre qué regalarle a un amigo sacerdote esta Navidad:
1. Invitarlos a cenar a casa
Aunque no parezca, muchos sacerdotes no son invitados a casas de familias para cenar y a veces pueden llegar a sentirse realmente solos.
Recuerda que el sacerdote es una persona involucrada en actividades agotadoras; dejan atrás a su familia, abandonan la idea de tener una propia y a la vez se comprometen a servir a Cristo y su rebaño de por vida.
Los sacerdotes deben sentirse queridos y necesitan experimentar el amor familiar de alguna manera. Por tanto, siempre es una buena idea invitarle a cenar en Navidad u otro día del año para demostrar el aprecio que se tiene a su trabajo.
2. Regalos católicos
Puedes ayudar a su amigo sacerdote a conectarse más profundamente con su fe y comunidad comprándole libros, películas, objetos o música católica.
Piensa en su santo favorito, si suele citar un libro en particular con frecuencia, su artista católico preferido o una película que pueda sumar a su vida espiritual.
3. Una invitación a hacer algo divertido
También puedes invitar a tu amigo sacerdote a ver una película, al teatro, a ver un partido de fútbol o a un concierto para estrechar los lazos de amistad y ayudarle a distraerse de sus actividades cotidianas.
4. Una giftcard o dinero
¿Tu amigo sacerdote tiene un hobby como tocar algún instrumento o practicar algún deporte? ¿O quizás necesita algo con urgencia, como una prenda de vestir? Nunca está demás, si no conoce sus gustos específicos, obsequiarle una giftcard o algo de dinero para que compre algo que realmente necesite.
5. Orar por sus intenciones u ofrecer una Misa por él
Este es el mejor regalo que podemos dar a cualquiera esta Navidad, pero especialmente a nuestros sacerdotes que necesitan fortaleza para resistir al maligno y vivir su ministerio fielmente.

Lecturas del 20 de Diciembre. Feria de Adviento

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (7,10-14):

EN aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Ajaz:
«No lo pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Isaías:
«Escucha, casa de David: ¿no basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».

Palabra de Dios

Salmo

Sal 23,1-2.3-4ab.5-6

R/. Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria.

V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.

V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.

V/. Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,26-38):

EN el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazarat, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Él ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?»
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido en hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

Palabra del Señor