domingo, 6 de mayo de 2018

Tu mamá estará contigo incluso cuando todos se hayan ido

MATKA Z CÓRKĄ

Un texto para compartir con tu mamá

Existen muchos tipos de mamá y no todas aciertan al ejercer ese papel. Existen la mamá tóxica que causa mucho dolor por su estilo de educación y por un apego mal entendido, o por una proyección de deseos frustrados en sus hijos e hijas.
Pero la mayoría de las mamás quiere el bien de sus hijos y cuida de ellos con una responsabilidad y entrega indescriptibles. Tu mamá estará ahí, incluso cuando todos se hayan ido. Hasta cuando tú mismo no sepas quién eres y estuvieras perdido en la vida.
Es necesario valorar el trabajo de las mamás, que está muy minimizado, no es reconocido y a veces e menospreciado. Para muchos, el mayor orgullo de nuestra vida es tener a nuestra madre con nosotros.

Las mamás que abren la mano

Las mamás renuncian a muchas más cosas de las que imaginamos para criarnos y hacernos felices. Hace algún tiempo renunciaban a prácticamente todo porque la sociedad no permitía ser madre, mujer y trabajadora al mismo tiempo.
Ahora la situación es otra. Hubo un cambio positivo en ese aspecto, pero aún hay un largo camino por delante hasta el día en que una mamá no necesite renunciar a nada por querer tener un hijo y criarlo sin sentirse culpada.
Aún así, las mamás abren la mano y en algunas ocasiones eso genera tristeza dentro de ella, pues otros sueños, también importantes, terminan siendo dejados de lado…
Las mamás son tan generosas y tienen tanto amor por sus hijos que, al verlo en sus brazos por primera vez, se quedan inseguras en relación al futuro y respecto a cómo ejercerán su papel de madre.
Serán madres como puedan, o si simplemente dejarán de importarse tanto porque ahora su hijo está junto a ellas.
“La mano que mece la cuna es la mano que gobierna el mundo”. (William Ross Wallace)
Para muchas mamás ha sido así: su vida, su proyecto. Nadie tiene el derecho de criticar o juzgar, porque ser mamá es asumir un papel sin entrenamiento ni formación, y se lleva adelante con mucho amor.

Las mamás que luchan para que la vida de sus hijos sea mejor que la suya

Muchas mamás curan por completo la herida de sus sueños frustrados y sus anhelos haciendo cualquier cosa por sus hijos para que un día puedan llegar a hacer en su vida lo que deseen.
Verlos felices es un éxito personal, el mayor premio por todo el trabajo silencioso que se realiza durante muchos años. Abrigándonos cuando tenemos frío, enseñándonos buenos valores, preocupándose por secar nuestras lágrimas después de momentos difíciles, apostando por nosotros cuando nadie más lo hace…
Ellas sufren en silencio cuando saben que estamos mal y tristes. Sus ojos se llenan de orgullo cuando alguien les dice que somos personas buenas y educadas. Se emocionaban cuando estábamos en la escuela y se siguen emocionando cuando somos adultos.

Cuando parece que no queda nada, tu mamás estará ahí

Ella nunca te abandonará, incluso cuando digas que no la necesitas…
Las mamás saben que, cuando los hijos dicen esas cosas, es más importante que nunca estar a su lado. Ellas se quedarán contigo, dando refugio en un hogar que es también tu propio hogar.
Las heridas de tu vida se curarán porque tu mamá, con su naturalidad y compañía, te da calma, abrigo y comprensión… Es a su lado que te das cuenta que no has perdido el norte, que el estrés y el convencionalismo se han quedado lejos, y puedes ser realmente tú mismo, con todos tus matices.
“Hay muchas maravillas en el universo, pero la obra prima de la creación es el corazón materno”. (Ernest Bersot)
Las mamás son nuestro refugio, nuestro norte, tienen nuestro corazón y no queremos ni imaginarnos lo que sucederá cuando ellas ya no estén. Es por eso que ahora, en la vida, es nuestro deber hacer felices a nuestras mamás y darles nuestro cariño.
Dedícale el tiempo que se merece y ten en mente que nadie te amará como ella. El amor entre madres e hijos es inigualable. Siempre hay tiempo para aprovecharlo, porque es el más sincero y maravilloso de nuestra existencia.
Cuando ellas nos avisan sobre algún camino que no es bueno, y luego descubrimos que realmente no lo es, volvemos y no hay reprobación de su parte.
Ellas se quedan felices por lo que hemos aprendido y por tenernos nuevamente cerca. Asumen que llegará el momento de crecimiento para nosotros. Sentirán en ese momento el nido vacío, pero el corazón lleno de vernos felices y libres.
Siempre dicen que las mamás quieren lo mejor para nosotros y es verdad. Es para eso que hacen una jornada intensiva de 24 horas de trabajo, ya que no nos descuidan ni siquiera un momento.

¿Quién es Jesús para Madre Teresa?


Oración de Madre Teresa

Para mí, Jesús es
El Verbo hecho carne.
El Pan de la vida.
La víctima sacrificada en la cruz por nuestros pecados.
El Sacrificio ofrecido en la Santa Misa por los pecados del mundo y por los míos propios.

La Palabra, para ser dicha.
La Verdad, para ser proclamada.
El Camino, para ser recorrido.
La luz, para ser encendida.
La Vida, para ser vivida.
El Amor, para ser amado.
La Alegría, para ser compartida.

El sacrificio, para ser dados a otros.
El Pan de Vida, para que sea mi sustento.
El Hambriento, para ser alimentado.
El Sediento, para ser saciado.
El Desnudo, para ser vestido.
El Desamparado, para ser recogido.

El Enfermo, para ser curado.
El Solitario, para ser amado.
El Indeseado, para ser querido.
El Leproso, para lavar sus heridas.
El Mendigo, para darle una sonrisa.
El Alcoholizado, para escucharlo.
El Deficiente Mental, para protegerlo.

El Pequeñín, para abrazarlo.
El Ciego, para guiarlo.
El Mudo, para hablar por él.
El Tullido, para caminar con él.
El Drogadicto, para ser comprendido en amistad.
La Prostituta, para alejarla del peligro y ser su amiga.
El Preso, para ser visitado.
El Anciano, para ser atendido.

Para mí, Jesús es mi Dios.
Jesús es mi Esposo.
Jesús es mi Vida.
Jesús es mi único amor.
Jesús es mi Todo.

Madre Teresa de Calcuta

Sexto Domingo de Pascua


Libro de los Hechos de los Apóstoles 10,25-26.34-35.44-48. 

Cuando Pedro entró, Cornelio fue a su encuentro y se postró a sus pies.
Pero Pedro lo hizo levantar, diciéndole: "Levántate, porque yo no soy más que un hombre".
Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo: "Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas,
y que en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia es agradable a él.
Mientras Pedro estaba hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban la Palabra.
Los fieles de origen judío que habían venido con Pedro quedaron maravillados al ver que el Espíritu Santo era derramado también sobre los paganos.
En efecto, los oían hablar diversas lenguas y proclamar la grandeza de Dios. Pedro dijo:
"¿Acaso se puede negar el agua del bautismo a los que recibieron el Espíritu Santo como nosotros?".
Y ordenó que fueran bautizados en el nombre del Señor Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedara con ellos algunos días.

Salmo 98(97),1.2-3ab.3cd-4. 
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.

El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos.



Epístola I de San Juan 4,7-10. 
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él.
Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.

Evangelio según San Juan 15,9-17. 
Jesús dijo a sus discípulos:
«Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.»
Este es mi mandamiento: Amense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.»