lunes, 9 de octubre de 2017

HORARIO CELEBRACIONES DE NUESTRAS PARROQUIAS

HORARIO CELEBRACIONES DE NUESTRAS PARROQUIAS

  • Celebraciones en nuestras Parroquias

En cada una de nuestras Parroquias la primera semana de mes, el día que corresponde a cada celebración parroquial, EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO    a las 18:00 horas.

SAN ISIDRO LABRADOR (La Laguna de Aridane)
Festividad: 15 de mayo
Santa Misa: LUNES 19:00 horas y SÁBADOS 19:00 horas.


SAN PÍO X (Todoque)
Festividad: 21 de agosto
Santa Misa: MARTES 19:00 horas y DOMINGOS 10:00 horas. En PUERTO
DE NAOS, SÁBADOS a las 20:30 horas.


SAN NICOLÁS DE BARI (Las Manchas)
Festividad: 6 de diciembre.
Santa Misa: JUEVES 19:00 horas y SÁBADOS 17:30 horas.

Cada 15 días en nuestras Parroquias tenemos Catequesis de Adultos, será antes de la Celebración de la Sta. Misa, 18:00 h 



ATENCIÓN! HORARIO VERANO CELEBRACIONES PARROQUIAS 

A partir de la segunda quincena de junio y durante los meses de julio y agosto, 
las celebraciones de la Eucaristía en las distintas Parroquias quedan 
como se detalla a continuación:

SÁBADO 

18:00 HORAS, PARROQUIA DE SAN NICOLÁS DE BARI, LAS MANCHAS.
19:30 HORAS, PARROQUIA DE SAN ISIDRO LABRADOR, LA LAGUNA DE ARIDANE.
20:30 HORAS, CAPILLA DE NTRA. SRA. DEL CARMEN, PUERTO DE NAOS.


DOMINGO

10 HORAS, PARROQUIA DE SAN PÍO X, TODOQUE.

Entre semana, también se producirán algunos cambios horarios siendo la celebración 
eucarística a las 19:30 horas,  manteniéndose la Catequesis de Adultos quincenal 
y tras la Santa Misa.

19:30 horas:

Lunes, San Isidro Labrador, La Laguna de Aridane.
Martes, San Pío X, Todoque.
Miércoles, Capilla de Puerto de Naos.

Jueves, San Nicolás de Bari, Las Manchas.

Los cinco defectos de Jesús

Sí, tenía defectos. Y te van a encantar

El cardenal vietnamita Francisco Xavier Nguyen Van Thuan tuvo como lema de vida la esperanza que llena de amor el momento presente. Siendo prisionero por el régimen comunista durante 13 anos, 9 de los cuales en total aislamiento, no quedó de “brazos cruzados” esperando la liberación; al contrario, con la creatividad propia del amor, se hizo amigo de los carceleros, construyó para sí un crucifijo, celebró la eucaristía clandestinamente y escribió tres libros. Después de una vida luminosa, murió víctima del cáncer en septiembre de 2002. En 2010 la Iglesia inició su proceso de beatificación.
Los cinco defectos de Jesús
Van Thuan se declara apasionado por los defectos de Jesús y los describe en el libro “Testigos de esperanza”:
Primer defecto: Jesús no tiene memoria
En el Calvario, en el auge de la agonía indescriptible, Jesús oye la voz del ladrón a su derecha: “Jesús, acuérdate de mi cuando llegues a tu reino” (Lc 23,43). Si fuese yo, habría respondido: “No te voy a olvidar, sino que tus crímenes se merecen muchos años de purgatorio”. Sin embargo, Jesús le respondió: “…hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23,43). Jesús olvidó todos los crímenes de ese hombre.
La memoria de Jesús no es igual que la mía…
Segundo defecto: Jesús no “sabe” matemáticas
Si Jesús se hubiese sometido a un examen de matemáticas, seguro que suspendía … “Un pastor tenía 100 ovejas. Una se pierde. Él, inmediatamente, deja las 99 en el redil y fue en busca de la descarriada. Al volver a encontrarla, la puso en su hombro y volvió feliz” (cf. Lc 15,4-7).
Para Jesús, una persona tiene el mismo valor de noventa y nueve e, incluso, más.
Tercer defecto: Jesús no tiene lógica
Una mujer tenía 10 dracmas. Perdió una. Enciende la lámpara; barre la casa… busca hasta encontrarla. Cuando la encuentra invita a sus amigas a compartir la alegría por volver a encontrar la dracma… (Lc 15,8-10)… de hecho, no tiene lógica hacer fiesta por una dracma… El corazón tiene razones que la razón no entiende… Jesús dio una pista: “Yo os digo que habrá más alegría en los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta…” (Lc 15,10).
Cuarto defecto: Jesús corre demasiados riesgos
Los ejecutivos, las personas encargadas del “marketing de empresa”, llevan en sus carpetas proyectos, planes cuidadosamente elaborados… En todas las instituciones, organizaciones civiles o religiosas no faltan programas prioritarios; objetivos, estrategias…
Nada de esto pasa con Jesús. Si se analiza humanamente, su proyecto está destinado al fracaso.
A los apóstoles, que dejaron todo para seguirle, no les garantiza el sustento material, ni casa para vivir, solamente compartir su estilo de vida. A uno que deseaba unirse a los suyos, responde: “Las zorras tienen madriguera y las aves nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza” (Mt 8,20)…
Los doce confiaron en este aventurero. Millones y millones de otros igualmente. Ya son más de dos mil años y una incalculable multitud de seguidores sigue peregrinando. Galerías enormes de santos y santas, bienaventurados, héroes y heroínas de la aventura. En el Universo entero sigue adelante esta bendita romería… ¿Será que este aventurero tenía razón …? Si es así, ¡será que el viaje más fantástico y contracorriente de la historia es el bueno…! “¿A quién iremos, Señor?”…
Quinto defecto: Jesús no entiende de finanzas ni de economía 
Si Jesús fuese el administrador de la empresa, de la comunidad, la ruina sería cuestión de días. ¿Como entender a un administrador que paga el mismo salario al que empieza el trabajo antes y al otro que sólo trabaja una hora? ¿Un descuido? ¿Jesús no sabe contar? …

¿Por qué Jesús tiene esos defectos? Porque es el Dios de la Misericordia y el Amor Encarnado. Dios Amor (cf. 1Jn 4,16). Por tanto, no es un amor racional, calculador, que condiciona, ni recuerda las ofensas recibidas. Sino un amor donación, servicio, misericordia, perdón, comprensión, acogida… ¿En qué medida? Infinita.
Los defectos de Jesús son el camino de la felicidad. Por eso, damos gracias a Dios. Para alegría y esperanza de la humanidad, esos defectos son incorregibles.

Lunes de la vigésima séptima semana del tiempo ordinario


Libro de Jonás 1,1-16.2,1.11. 

La palabra del Señor se dirigió a Jonás, hijo de Amitai, en estos términos:
"Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y clama contra ella, porque su maldad ha llegado hasta mí".
Pero Jonás partió para huir a Tarsis, lejos de la presencia del Señor. Bajó a Jope y encontró allí un barco que zarpaba hacia Tarsis; pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del Señor.
Pero el Señor envió un fuerte viento sobre el mar, y se desencadenó una tempestad tan grande que el barco estaba a punto de partirse.
Los marineros, aterrados, invocaron cada uno a su dios, y arrojaron el cargamento al mar para aligerar la nave. Mientras tanto, Jonás había descendido al fondo del barco, se había acostado y dormía profundamente.
El jefe de la tripulación se acercó a él y le preguntó: "¿Qué haces aquí dormido? Levántate e invoca a tu dios. Tal vez ese dios se acuerde de nosotros, para que no perezcamos".
Luego se dijeron unos a otros: "Echemos suertes para saber por culpa de quién nos viene este desgracia". Así lo hicieron, y la suerte recayó sobre Jonás.
Entonces le dijeron: "Explícanos por qué nos sobrevino esta desgracia. ¿Cuál es tu oficio? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿A qué pueblo perteneces?".
El les respondió: "Yo soy hebreo y venero al Señor, el Dios del cielo, el que hizo el mar y la tierra".
Aquellos hombres sintieron un gran temor, y le dijeron: "¡Qué has hecho!", ya que comprendieron, por lo que él les había contado, que huía de la presencia del Señor.
Y como el mar se agitaba cada vez más, le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme?".
Jonás les respondió: "Levántenme y arrójenme al mar, y el mar se les calmará. Yo sé muy bien que por mi culpa les ha sobrevenido esta gran tempestad".
Los hombres se pusieron a remar con fuerza, para alcanzar tierra firme; pero no lo consiguieron, porque el mar se agitaba cada vez más contra ellos.
Entonces invocaron al Señor, diciendo: "¡Señor, que no perezcamos a causa de la vida de este hombre! No nos hagas responsables de una sangre inocente, ya que tú, Señor, has obrado conforme a tu voluntad".
Luego, levantaron a Jonás, lo arrojaron al mar, y en seguida se aplacó la furia del mar.
Los hombres, llenos de un gran temor al Señor, le ofrecieron un sacrificio e hicieron votos.
El Señor hizo que un gran pez se tragara a Jonás, y este permaneció en el vientre del pez tres días y tres noches.
Entonces el Señor dio una orden al pez, y este arrojó a Jonás sobre la tierra firme.

Libro de Jonás 2,2.3.4.5.8. 
Entonces Jonás oró al Señor, su Dios,
desde el vientre del pez,
diciendo:
"Desde mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió;

desde el seno del Abismo, pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz.
Tú me arrojaste a lo más profundo, al medio del mar:
la corriente me envolvía, ¡todos tus torrentes y tus olas
pasaron sobre mí!

Entonces dije: He sido arrojado lejos de tus ojos,
pero yo seguiré mirando hacia tu santo Templo.
Cuando mi alma desfallecía, me acordé del Señor,
y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo Templo.


Evangelio según San Lucas 10,25-37. 
Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?".
Jesús le preguntó a su vez: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?".
El le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo".
"Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida".
Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: "¿Y quién es mi prójimo?".
Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto.
Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo.
También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino.
Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió.
Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo.
Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: 'Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver'.
¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?".
"El que tuvo compasión de él", le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: "Ve, y procede tú de la misma manera".