sábado, 30 de junio de 2018

Iglesia católica española, la gran benefactora del país

POR CADA EURO INGRESADO DE TRAVÉS DEL IRPF, LA IGLESIA INVIERTE 1,38

Iglesia católica española, la gran benefactora del país

Barriocanal no teme que se derogue al actual sistema de financiación, "porque fue pactado y acordado con un Gobierno socialista"

Se llama 'cash flow social' y consiste en calcular la contribución de la Iglesia católica al desarrollo económico y social de un país. En este caso, una auténtica multiplicación evangélica de los panes y lo peces. "La inversión en la sociedad de la Iglesia católica equivale a más del 138% de lo que recibe por la asignación tributaria. Por cada euro ingresado a través del IRPF, la Iglesia invierte 1,38 euros en la sociedad", como explica el gerente del episcopado, Fernando Giménez Barriocanal.
Él mismo calificó de "catarata" el apabullante número de datos con los que ilustró la presentación de la 'Memoria anual de actividades de la Iglesia católica'. Y, por supuesto, todos favorables a la institución, que se retrata como la gran benefactora, la institución que más ayuda a la sociedad con mucha diferencia y sólo superada por el propio Estado.
En todos los campos y ámbitos y, sin exagerar. Según Barriocanal, "con miles de datos revisados y contrastados por diversas auditoras de reconocido prestigio y, por lo tanto, datos de los que nos podemos fiar".
Porque la actividad eclesiástica es, en primer lugar, celebrativa y en este sector, por la institución pasan 8,3 millones de personas que asisten a la misa dominical y demás sacramentos, como bautizos, primeras comuniones, matrimonios o confirmaciones. Barriocanal reconoce que "la cifra de los católicos practicantes ha bajado respecto a los años anteriores, pero aún así sigue siendo muy significativa".
También es importante la actividad pastoral de lo 18.164 sacerdotes en 23.019 parroquias, amén de los frailes, las monjas, los 105.662 catequistas o los 13.000 misioneros con los que sigue contando España. En total, "sacerdotes y voluntarios dedican a la actividad pastoral 46,4 millones de horas al año". Además, "en muchos lugares de España, los sacerdote son los únicos asistentes sociales que quedan", explicó Barriocanal.
Pero sin duda la triada donde luce más la actividad de la Iglesia católica es la educativa, la cultural y la asistencial. En educación, la Iglesia católica sigue siendo una potencia de primer orden. "Los centros concertados han crecido en 7.460 el número de alumnos, alcanzando un total de 1.484.378 estudiantes en 2.591 centros". También creció el número de empleados, para alcanzar la cifra de 112.887. Y con excelente aprovechamiento: "Por cada euro invertido en educación de inspiración católica revierte a la sociedad 4,1 euros".
Por otra parte, la Iglesia, que "no es un multinacional ni un poder fáctico", tiene un enorme patrimonio cultural, que cuida, protege y pone a disposición de la sociedad. "225.000 personas trabajan en España a causa del patrimonio de la Iglesia", explica Barriocanal. Un patrimonio que "genera un impacto total en el PIB de 22.620 millones de euros, lo que supone más del 3% dl PIB español".
Y, por último, la actividad caritativa y asistencial, que la Iglesia ha incrementado, con 244 nuevos centros sociales y asistenciales, acompañando a 4.765.869 personas en los 9.110 centros de los que dispone la institución, para cumplir con el mandato evangélico de la opción preferencial por los pobres.
A esta ingente labor social contribuyen todos los españoles, creyentes o no, que marcan la x de la Iglesia en su declaración de la renta, que supuso, en 2016, una cantidad de 256,66 millones de euros. Una cifra muy importante, pero que sólo supone de media "un 24% del presupuesto ordinario de una diócesis española".
Porque la Iglesia se siguen sustentado mayoritariamente de las aportaciones de sus fieles, que alcanzan la cifra de los 335 millones de euros. Eso sí, las diócesis más pequeñas y rurales (por ejemplo Guadix) dependen en un 80% de los recursos que les llegan a través del reparto de la asignación tributaria.
Preguntado a qué se debe que un gran sector social siga considerando que la Iglesia católica goza de privilegios y se aprovecha del Estado, Fernando Giménez, lo atribuye a que "la Iglesia no se ha explicado suficientemente bien" y que "los cambios sociales y de mentalidad tardan en implantarse".
En cualquier caso, ante la llegada del nuevo Gobierno socialista de Pedro Sánchez, la Iglesia no teme que se derogue el actual sistema de financiación. Entre otras cosas, como dijo Barriocanal, "porque el sistema vigente fue pactado y acordado con un Gobierno socialista".
Por eso, no prevé una especial confrontación con el Ejecutivo socialista, aunque reconoce que "habrá asuntos en los que nos podamos poner rápidamente de acuerdo, como el del barco de los refugiados, y otros en los que será más difícil. Pero nosotros siempre apostamos por el diálogo".

20 consejos de oración para personas “muy ocupadas”


¿Eres de los que piensa que el trabajo no te deja punto de respiro? Lee esto...

Megan Nye, quien escribe desde Nueva Jersey para Our Sunday Visitor, recién publicó un interesante recuento de veinte formas como la gente ocupada puede conversar con Dios a lo largo de una día plagado de citas, trabajo y ocupaciones.
“Mientras pasamos nuestra jornada llena de ocupaciones, es importante tomarse un momento para orar, agradecer y pedirle al Señor que nos proteja”; escribe en el preámbulo de su recuento Megan Nye.
Y en la parte central, las 20 formas de conversar con Dios para las personas que creen que su trabajo no les deja punto de respiro para acordarse de hacerle tiempo al Creador en el trajín que impone la modernidad.
  1. Comienza bien el día. Tu jornada podría comenzar con una estampida y no acabar hasta que caigas, colapsado, en la cama. Pon tú mismo un comienzo en el curso correcto del día comenzándolo con una lectura espiritual al lado del plato de cereal.
  2. Pon una alarma. Usas la alarma del reloj para despertar. Algunos la usan para detenerse a intervalos del día y ponerse de pie o estirar un poco las piernas. ¿Por qué no hacer lo mismo con la salud espiritual que con la salud física? Pon alarmas a lo largo del día para que te recuerden rezar, hablar con Dios, aunque sean pocas palabras.
  3. Utiliza tu viaje. Habla con Dios en el coche. Si puedes platicar con un acompañante mientras conduces, ¿por qué no podrías hacerlo con Dios? Si vas en un transporte público, tienes la oportunidad para establecer una conversación silenciosa con tu salvador.
  4. Toma ventaja del audio. Puedes usar el aparato de audio para escuchar la narración de la Biblia o el devocional cotidiano. Enciéndelo mientras haces ejercicio, lavas los platos o tomas un baño. Llena tus oídos con el sonido de la Palabra de Dios.
  5. Abre tu correo electrónico. Muchos sitios web ofrecen el servicio (gratuito) de enviarte un correo diario que contiene una meditación, la historia de un santo, oraciones o el texto de las lecturas de la Misa de ese día. Aprovecha la tecnología y en lugar de que te distraiga, te ponga en alerta para orar.
  6. Usa la pausa del refrigerio. El tiempo que en algunos trabajos dan para tomar un pequeño refrigerio puede ser tiempo oportuno para comer mientras se leen las lecturas del día, se escucha algún podcast católico o se ve un video online. Ten la Biblia o un libro religioso en tu escritorio y sácalo al principio de cada refrigerio.
  7. Coloca tu Biblia en la mesita de noche. Para alcanzarla como primera acción de la mañana o justo antes de ir a la cama por la noche. No para leerla completa, sino para elegir un capítulo o un versículo en el cual se pueda meditar a lo largo de la jornada (o te acompañe en el sueño).
  8. Crea una asociación mental. Coloca una hojita engomada en el espejo del cuarto de baño para que te recuerde orar cada vez que te laves los dientes. Pon una señal al principio de las escaleras de tu casa animándote a orar mientras subes las escaleras. Muy pronto establecerás el hábito de la oración.
  9. Quédate cinco minutos después de la Misa. Si no tienes el tiempo o la oportunidad de hacer un viaje especial para la adoración eucarística, date el tiempo de adorar al Santísimo Sacramento cuando haya concluido la Eucaristía. Además de evitar el tráfico del estacionamiento, saldrás fortificado antes de volver al mundo.
  10. Haz una cita con Dios. A veces estamos tan ocupados que necesitamos hacer cita con nuestra esposa o nuestro esposo, o reunirnos con nuestros seres queridos. Nuestra relación con Dios es preciosa, también. Si no hay algo parecido al “tiempo libre” en tu vida, haz una nueva cita, ahora con Dios. Haz un hueco para la oración diaria, la adoración semanal, el estudio mensual de la Biblia…, cualquier acción que tú puedas hacer.
  11. Reza antes de las comidas. Siempre hay tiempo para agradecer. Antes de comenzar a comer, en casa o fuera, haz una pausa para agradecerle a Dios sus muchas bendiciones y ofrecerle una oración por aquellos que pasan necesidad.
  12. Hazlo un asunto de familia. Sienta a tu familia alrededor de una mesa y lee un pequeño fragmento devocional después de cada cena o de la comida del domingo. Arrodíllate junto con los demás para las oraciones de la noche. Establece una rotación diaria para que cada miembro de familia diga una intención de la oración.
  13. Crea tradiciones alrededor de la vida de oración. Celebra el día del santo patrono de la familia o de los miembros de la familia con una oración de intercesión. Enciende velas de adviento con una pequeña oración. Pon un recipiente con agua bendita en la puerta de entrada, para que los miembros de la familia la tomen cuando entren o salgan de casa.
  14. Reza en el camino. Por ejemplo, reza por las benditas ánimas del Purgatorio cuando pases frente a un cementerio. Considera el bien que puedes hacer a tus hermanos y hermanas que están esperando entrar al Cielo. O recuerda orar tú mismo cuando pases junto a una iglesia.
  15. Di una oración matutina de ofrecimiento. Pliega tus actividades diarias a la Voluntad de Dios, en tus propias palabras. O memoriza una oración de ofrecimiento del día para dedicarle a Jesús tus intenciones, la salvación de las almas, la reunificación de los cristianos o cualquier otro propósito de acuerdo a tu experiencia.
  16. Ofrécelo a lo alto. A veces, la vida nos toma en sus manos y nos lleva por caminos que debemos andar. Ofrecerlos a lo alto, incluso las pequeñas frustraciones, hacen una oración.
  17. Escoge una estampa de oración. Las estampas de oración no solamente se necesitan en el funeral de un amigo o de un ser querido. Tener en la cartera algunas de estas cartulinas pequeñas de santos a los que te sientas cercano, o que son patronos de alguna causa, o queridos por tu familia, te da la oportunidad de rezar mientras hacen la cola para pagar en el supermercado o cuando te detienes en la luz roja del semáforo.
  18. Ten cercanas oraciones ya hechas. Muchas veces nuestra mente no es capaz de elaborar pensamientos dirigidos a Dios. Usa, entonces, un libro de oraciones y elige la que esté de acuerdo a tu humor o a tu necesidad espiritual. Ora por el estrés, el miedo, la angustia, el dolor que parecería estar atrapando tu mente. Aprovecha las palabras que otros han elaborado para guiar tu conversación con Dios.
  19. Toma un paseo. Aun cuando estés dando una vuelta al perímetro de tu casa, con el monitor de llanto del bebé en la mano, crea algo de silencio para darle tiempo a Dios y ponerte en su presencia; en la presencia de su creación. Deja que Él te hable al corazón y comparte tus pensamientos con Él.
  20. Cambia tu tono. ¿Cantas en la bañera o cuando lavas platos en la cocina? En lugar de tararear los últimos éxitos, canta un himno o una canción religiosa. Si no sabes ninguna, prueba las canciones navideñas, sin importar si es verano. Cantar la gloria de la Navidad, nunca esta fuera de temporada.

Sábado de la duodécima semana del tiempo ordinario


Sábado de la duodécima semana del tiempo ordinario


Libro de las Lamentaciones 2,2.10-14.18-19. 
El Señor devoró sin piedad todas las moradas de Jacob; derribó en su indignación las fortalezas de la hija de Judá; echó por tierra y profanó el reino y sus príncipes. Guímel
Están sentados en el suelo, silenciosos, los ancianos de la hija de Sión; se han cubierto la cabeza de polvo, se han vestido con un sayal. Dejan caer su cabeza hasta el suelo las vírgenes de Jerusalén. Caf
Mis ojos se deshacen en llanto, me hierven las entrañas; mi bilis se derrama en la tierra por el desastre de la hija de mi pueblo, mientras desfallecen sus niños y pequeños en las plazas de la ciudad. Lámed
Ellos preguntan a sus madres: "¿Dónde hay pan y vino?", mientras caen desfallecidos como heridos de muerte en las plazas de la ciudad, exhalando su espíritu en el regazo de sus madres. Mem
¿A quién podré compararte? ¿A quién te asemejaré, hija de Jerusalén? ¿A quién te igualaré, para poder consolarte, virgen hija de Jerusalén? Porque tu desastre es inmenso como el mar: ¿quién te sanará? Nun
Tus profetas te transmitieron visiones falsas e ilusorias. No revelaron tu culpa a fin de cambiar tu suerte, sino que te hicieron vaticinios falsos y engañosos. Sámec
¡Invoca al Señor de corazón, gime, hija de Sión! ¡Deja correr tus lágrimas a raudales, de día y de noche: no te concedas descanso, que no repose la pupila de tus ojos! Cof
¡Levántate, y grita durante la noche, cuando comienza la ronda! ¡Derrama tu corazón como agua ante el rostro del Señor ! ¡Eleva tus manos hacia él, por la vida de tus niños pequeños, que desfallecen de hambre en todas las esquinas! Res

Salmo 74(73),1-2.3-5a.5b-7.20-21. 
¿Por qué, Señor, nos rechazaste para siempre
y arde tu indignación
contra las ovejas de tu rebaño?
Acuérdate del pueblo que adquiriste

en otro tiempo,
de la tribu que rescataste
para convertirla en tu herencia;
acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada.

Vuelve tus pasos hacia esta ruina completa:
todo lo destruyó el enemigo en el Santuario.
Rugieron tus adversarios
en el lugar de tu asamblea,

pusieron como señales sus propios estandartes.
Alzaron sus hachas
como en la espesura de la selva;
destrozaron de un golpe todos los adornos,

los deshicieron con martillos y machetes;
prendieron fuego a tu Santuario,
profanaron, hasta arrasarla,
la Morada de tu Nombre.

Ten presente tu alianza,
porque todos los rincones del país
están repletos de violencia.
Que el débil no retroceda lleno de confusión,

que el pobre y el oprimido alaben tu Nombre.

Evangelio según San Mateo 8,5-17. 
Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole":
"Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente".
Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo".
Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se sanará.
Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los soldados que están a mis órdenes: 'Ve', él va, y a otro: 'Ven', él viene; y cuando digo a mi sirviente: 'Tienes que hacer esto', él lo hace".
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe.
Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos".
en cambio, los herederos del Reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde habrá llantos y rechinar de dientes".
Y Jesús dijo al centurión: "Ve, y que suceda como has creído". Y el sirviente se curó en ese mismo momento.
Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con fiebre.
Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo.
Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los espíritus y curó a todos los que estaban enfermos,
para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: El tomó nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades. 

viernes, 29 de junio de 2018

Solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles


Solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles


Libro de los Hechos de los Apóstoles 12,1-11. 
Por aquel entonces, el rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos.
Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan,
y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de "los panes Acimos".
Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua.
Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él.
La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre dos soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión.
De pronto, apareció el Angel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Angel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: "¡Levántate rápido!". Entonces las cadenas se le cayeron de las manos.
El Angel le dijo: "Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias" y Pedro lo hizo. Después le dijo: "Cúbrete con el manto y sígueme".
Pedro salió y lo seguía; no se daba cuenta de que era cierto lo que estaba sucediendo por intervención del Angel, sino que creía tener una visión.
Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delante de ellos. Salieron y anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Angel se alejó de él.
Pedro, volviendo en sí, dijo: "Ahora sé que realmente el Señor envió a su Angel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío".

Salmo 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9. 
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.

Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: El me respondió
y me libró de todos mis temores.

Miren hacia El y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
El lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

El Ángel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en El se refugian!


Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 4,6-8.17-18. 
Querido hermano:
Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se aproxima:
he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe.
Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.

Evangelio según San Mateo 16,13-19. 
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".
"Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". 

jueves, 28 de junio de 2018

Jueves de la duodécima semana del tiempo ordinario

Jueves de la duodécima semana del tiempo ordinario

Segundo Libro de los Reyes 24,8-17. 
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán, y era de Jerusalén.
El hizo lo que es malo a los ojos del Señor, tal como lo había hecho su padre.
En aquel tiempo, los servidores de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén, y la ciudad quedó sitiada.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a la ciudad mientras sus servidores la sitiaban,
y Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia junto con su madre, sus servidores, sus príncipes y sus eunucos. El rey de Babilonia los tomó prisioneros en el año octavo de su reinado.
Luego retiró de allí todos los tesoros de la Casa del Señor y los tesoros de la casa del rey, y rompió todos los objetos que Salomón, rey de Judá, había hecho para la Casa del Señor, como lo había anunciado el Señor.
Deportó a todo Jerusalén, a todos los jefes y a toda la gente rica - diez mil deportados - además de todos los herreros y cerrajeros: sólo quedó la gente más pobre del país.
Deportó a Joaquín a Babilonia; y también llevó deportados de Jerusalén a Babilonia a la madre y a las mujeres del rey, a sus eunucos y a los grandes del país.
A todos los guerreros - en número de siete mil - a los herreros y cerrajeros - en número de mil - todos aptos para la guerra, el rey de Babilonia los llevó deportados a su país.
El rey de Babilonia designó rey, en lugar de Joaquín, a su tío Matanías, a quien le cambió el nombre por el de Sedecías.

Salmo 79(78),1-2.3-5.8.9. 
Oh Dios, los paganos invadieron tu herencia,
profanaron tu santo Templo,
hicieron de Jerusalén un montón de ruinas;
dieron los cadáveres de tus servidores
como pasto a las aves del cielo,
y la carne de tus amigos, a las fieras de la tierra.

Derramaron su sangre como agua
alrededor de Jerusalén,
y nadie les daba sepultura.
Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,
la irrisión y la burla de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Estarás enojado para siempre?
¿Arderán tus celos como un fuego?

No recuerdes para nuestro mal
las culpas de otros tiempos;
compadécete pronto de nosotros,
porque estamos totalmente abatidos.

Ayúdanos, Dios salvador nuestro,
por el honor de tu Nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados,
a causa de tu Nombre.



Evangelio según San Mateo 7,21-29. 
Jesús dijo a sus discípulos:
"No son los que me dicen: 'Señor, Señor', los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?'.
Entonces yo les manifestaré: 'Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal'.
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande".
Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza,
porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas. 

miércoles, 27 de junio de 2018

Así nació la tradición del pan de San Antonio

El pan de San Antonio

El Rector de la Basílica de San Antonio de Padua en Italia, P. Oliviero Svanera, explicó el origen del tradicional pan de San Antonio que se entrega en muchas partes del mundo cada 13 de junio, día en que la Iglesia celebra al gran santo.
En diálogo con ACI Stampa –agencia en italiano del Grupo ACI– el P. Svanera señaló que “el pan de San Antonio es sinónimo de caridad. El nacimiento de esta tradición se remonta a uno de los milagros del santo que tuvo como protagonista a Tomasito, un niño de 20 meses que se ahogó en un pozo de agua”.
El Rector relató que “la madre desesperada invocó la ayuda del santo e hizo una promesa: si obtenía la gracia iba a darle a los pobres el mismo peso en pan que el peso del niño. Y el pequeño milagrosamente volvió a la vida”.
Este milagro, prosiguió el sacerdote, “dio origen a dos obras en fidelidad al espíritu de San Antonio: primero la Obra del Pan de los Pobres, la organización antoniana que en Padua se ocupa de llevar alimentos y enseres de primera necesidad y asistencia a las personas en dificultad”.
La segunda obra es la “Cáritas Antoniana Onlus, el ente caritativo de los frailes del santo que en 2016 ha sostenido 124 proyectos de desarrollo en 40 países del mundo, por un total de 2,6 millones de euros”.
El Rector resaltó además que la devoción “del ‘Santo de las Gentes’ es realmente universal tal vez porque él mismo quiso considerar todo el mundo como su casa. Era portugués de nacimiento, fue a Marruecos para llevar la fe, llegó a Sicilia tras un naufragio (…) se unió a los frailes de San Francisco que lo envió a Francia. Cuando volvió a Italia se instaló en Padua donde murió en 1231”.
“Se cuenta que hablaba una lengua compuesta por miles de acentos pero que era comprensible para todos. Y era cercano a todos: a los pobres, a las personas en dificultad, a los enfermos. En este ser hermano de todos también está su universalidad”, afirmó el P. Svanera.
El Rector del Santuario destacó el ejemplo del santo para vivir la humildad y la necesidad de vencer la “tentación del poder, la soberbia y, como diría el Papa Francisco, de la mundanidad”.

Miércoles de la duodécima semana del tiempo ordinario


Miércoles de la duodécima semana del tiempo ordinario


Segundo Libro de los Reyes 22,8-13.23,1-3. 
El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, y este lo leyó.
Luego el secretario Safán se presentó ante el rey, y le informó, diciendo: "Tus servidores han volcado la plata que se encontraba en la Casa y se la entregaron a los que dirigen las obras, a los encargados de supervisar la Casa del Señor".
Luego el secretario Safán anunció al rey "Jilquías, el sacerdote, me ha dado un libro". Y Safán lo leyó delante del rey.
Cuando el rey oyó las palabras del libro de la Ley, rasgó sus vestiduras,
y dio esta orden a Jilquías, el sacerdote, a Ajicám, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, el servidor del rey:
"Vayan a consultar al Señor por mí, por todo el pueblo y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido encontrado. Porque es grande el furor del Señor que se ha encendido contra nosotros, ya que nuestros padres no han obedecido a las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en él".
El rey mandó que se reunieran junto a él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.
Luego subió a la Casa del Señor, acompañado de todos los hombres de Judá y de todos los habitantes de Jerusalén - los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande - , y les leyó todas las palabras del libro de la Alianza, que había sido hallado en la Casa del Señor.
Después, de pie sobre el estrado, el rey selló delante del Señor la alianza que obliga a seguir al Señor y a observar sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos, de todo corazón y con toda el alma, cumpliendo las palabras de esta alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo se comprometió en la alianza.

Salmo 119(118),33.34.35.36.37.40. 
Muéstrame, Señor, el camino de tus preceptos,
y yo los cumpliré a la perfección.

Instrúyeme, para que observe tu ley
y la cumpla de todo corazón.

Condúceme por la senda de tus mandamientos,
porque en ella tengo puesta mi alegría.

Inclina mi corazón hacia tus prescripciones
y no hacia la codicia.

Aparta de mí el oprobio que temo,
porque tus juicios son benignos.

Yo deseo tus mandamientos:
vivifícame por tu justicia.



Evangelio según San Mateo 7,15-20. 
Jesús dijo a sus discípulos:
Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.
Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego.
Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán. 

martes, 26 de junio de 2018

Ladaria: «Una dimensión del amor al prójimo es darle a conocer la recta doctrina de la Iglesia»


El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el español Luis Ladaria, será creado cardenal este jueves por el Papa Francisco. Este lunes concedió una entrevista a El Espejo de la Cadena Cope en la que aseguró ser poco amigo de «las polémicas» y en la que abogó por desarrollar su labor de defensa de la doctrina de la Iglesia «tranquilamente» y «siempre en comunión con el Papa»

Este jueves, la basílica de San Pedro acogerá un nuevo Consistorio en el que el Papa Francisco creará 14 nuevos cardenales. Entre ellos se encuentra el español monseñor Luis Francisco Ladaria, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y que este lunes atendió a El Espejo de la Cadena Cope antes de recibir el capelo cardenalicio.
Precisamente, antes de revestir de púrpura a los candidatos, el Pontífice siempre suele recordar a los nuevos cardenales que no se coronan como príncipes, sino como servidores. Y, para ello, evoca la imagen de Cristo Rey coronado de espinas. «En realidad, esta imagen yo ya la tenía presente desde que me ordenaron obispo y me impusieron la mitra», dijo Ladaria durante la entrevista. Pero, añadió, «también es elocuente para los prefectos de Doctrina de la Fe». Sin embargo, el prefecto es poco amigo de «las polémicas» y aboga por desarrollar su labor de defensa de la doctrina de la Iglesia «tranquilamente» y «siempre en comunión con el Papa».
Bioética y nuevo lenguaje
De su trabajo al frente de Doctrina de la Fe, el neocardenal español reconoció que «tenemos que seguir proponiendo las verdades fundamentales del cristianismo, que no pasan de moda pero que hay que presentar de un modo nuevo para que los hombres de nuestro tiempo las puedan comprender».
Concretamente, en la mesa del prefecto se encuentran hoy «muchas cuestiones de bioética» como ya ocurriera en los años 70 y 80 cuando Joseph Ratzinger dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Monseñor Ladaria también se tiene que ocupar, por petición expresa de Francisco, de las nuevas herejías. «El Papa nos está hablando mucho del neopelagianismo y del neognosticismo», aseguró. Para combatirnos, «hay que volver al primado de Dios, de su gracia y de la salvación que Cristo nos da y que es para todos los hombres».
Caridad frente a verdad 
Durante la entrevista, el prefecto fue preguntado por el supuesto debate entre los partidarios de la caridad como línea maestra de la Iglesia y aquello que aseguran que la prioridad es el testimonio.
«El Papa Benedicto, cuando era prefecto de esta misma Congregación, repetía que una de las dimensiones fundamentales de la caridad es la proclamación de la verdad». También «el Papa Juan Pablo II explicó que la Iglesia, que ha conocido la revelación de Dios, tiene que darla a conocer porque, si no, no ama al prójimo». Por tanto, «no hay contraposición entre caridad y verdad, van juntas necesariamente. Una dimensión del amor al prójimo es darle a conocer la recta doctrina de la Iglesia».
Antes de concluir, monseñor Ladaria instó a «dejarnos sorprender por Dios», en un momento histórico «lleno de dificultades para la Iglesia», pero también «lleno de esperanzas».

Ideas sencillas para despertar la fe en los hijos


Consejos por edades

Los padres de familia, antes que nadie, son los verdaderos protagonistas de la educación espiritual de sus hijos. Las siguientes son pautas a seguir dependiendo de la edad de los hijos.

Entre los 0 y los 3 años

Desde que nace el niño, debe sentir a Dios en la vida de sus padres. En esta etapa, la vivencia religiosa se debe transmitir dentro de la máxima claridad y con actos concretos en un clima de intensa afectividad.
Conviene por lo tanto, que el niño vea desde su cuna o cama una imagendel Niño Jesús y de la Virgen.

Entre los 3 y los 6 años

Más importante que enseñar oraciones, es desarrollar en los niños la capacidad de diálogo sencillo y espontáneo con Dios.
Hay momentos del día que se convierten en ocasiones especiales para este diálogo, como es por ejemplo en la noche cuando acompañamos a los pequeños a la cama o al despertarse, igualmente durante las cenas en las que damos gracias por los alimentos y demás aspectos que cada quien considere.
Esta es la etapa en que el niño comienza a comprender el valor de la misay por lo tanto es bueno llevarlo, cuando sea posible, a misas especiales para chicos.
Esto les ayudará a tomar la Eucaristía no como un compromiso obligado, sino como un diálogo con Dios a través de esta ceremonia.

Entre los 6 y los 10 años

Esta es la llamada “Edad de Oro” y es el momento en el que los padres pueden ganar en buena parte la batalla de la adolescencia. Es la edad del razonamiento y por lo tanto conviene tener en cuenta lo siguiente:
– Elegir un buen colegio
– Continuar con el ejemplo
– Consolidar su formación religiosa
– Prepararlos para la Primera Comunión
– Ayudarles a formar su conciencia
– Continuar con las virtudes humanas y sociales

Entre los 10 y los 12 años

En esta etapa los consejos son una continuación de la etapa anterior, pero con una clara orientación a preparar para la edad de la crisis: la adolescencia. Por esto conviene cuidar, entre otras cosas, las siguientes:
– Dar criterios claros y asegurarse que se han entendido bien.
– Ayudarle a intensificar la vivencia de las virtudes, especialmente la caridad, la sinceridad, la laboriosidad y la reciedumbre.
– Darle una información sexual adecuada a su edad y a las circunstancias del ambiente en que se mueve.
– Ayudarle a usar su libertad responsablemente.
– Resaltar la necesidad y el valor de ayudar a los demás.
– Enseñarles a descubrir el valor de una buena amistad.
– Mantener con los hijos un clima de confianza y alegría.

Adolescencia

En esta etapa puede darse un poco de rebeldía y hasta pueden negarse a asistir a las celebraciones religiosas.
En este caso los padres deben transmitirles a los hijos la enseñanza de Dios de forma positiva, presentar a Jesús como su amigo, su compañía, su protector.
Para ampliar más esta etapa leer el artículo “Qué hacer cuando los hijos se alejan de Dios”.

Fuente: “Urgencias de la Catequesis Familiar” de Pedro de la Herrán y Fernando Corominas.
Artículo publicado originalmente por LaFamilia.info

Martes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Martes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Segundo Libro de los Reyes 19,9b-11.14-21.31-35a.36. 
El había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, al recibir la noticia de que Tirjacá, rey de Cus, se había puesto en campaña para combatirlo. Senaquerib envió de nuevo mensajeros a Ezequías para decirle:
"Hablen así a Ezequías, rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en quien confías, haciéndote pensar que Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiria.
Tú has oído, seguramente, lo que hicieron los reyes de Asiria a todos los países, al consagrarlos al exterminio total. ¿Y tú te vas a librar?
Ezequías tomó la carta de la mano de los mensajeros y la leyó. Después subió a la Casa del Señor, la desplegó delante del Señor
y oró, diciendo: "Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra, tú has hecho el cielo y la tierra.
Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado decir, para insultar al Dios viviente.
Es verdad, Señor, que los reyes de Asiria han arrasado todas las naciones y sus territorios.
Ellos han arrojado sus dioses al fuego, porque no son dioses, sino obra de las manos del hombre, nada más que madera y piedra. Por eso los hicieron desaparecer.
Pero ahora, Señor, Dios nuestro, ¡sálvanos de su mano, y que todos los reinos de la tierra reconozcan que tú solo, Señor, eres Dios!".
Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: "Así habla el Señor, Dios de Israel: Tú me has dirigido una súplica acerca de Senaquerib, rey de Asiria, y yo la he escuchado.
Esta es la palabra que el Señor ha pronunciado contra él: Te desprecia, se burla de ti, la virgen hija de Sión; a tus espaldas mueve la cabeza la hija de Jerusalén.
Porque de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto.
Por eso, así habla el Señor acerca del rey de Asiria: El no entrará en esta ciudad, ni le lanzará una flecha; no la enfrentará con el escudo, ni levantará contra ella un terraplén.
Se volverá por el mismo camino, sin entrar en esta ciudad -oráculo del Señor-.
Yo protegeré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David, mi servidor".
Aquella misma noche, el Angel del Señor salió e hirió en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos.
Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, emprendió el regreso y se quedó en Nínive.

Salmo 48(47),2-3a.3b-4.10-11. 
El Señor es grande y digno de alabanza,
en la Ciudad de nuestro Dios.
Su santa Montaña, la altura más hermosa,
es la alegría de toda la tierra.

el Señor se manifestó como un baluarte
en medio de sus palacios.
Nosotros evocamos tu misericordia
en medio de tu Templo, oh Dios.

Tu alabanza, lo mismo que tu nombre,
llega hasta los confines de la tierra.
Tu derecha está llena de justicia.


Evangelio según San Mateo 7,6.12-14. 
No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.
Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí.
Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran. 

lunes, 25 de junio de 2018

Lunes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Lunes de la duodécima semana del tiempo ordinario


Segundo Libro de los Reyes 17,5-8.13-15a.18. 
Salmanasar, rey de Asiria, invadió todo el país, subió contra Samaría y la sitió durante tres años.
En el noveno año de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaría y deportó a los israelitas a Asiria. Los estableció en Jalaj y sobre el Jabor, río de Gozán, y en las ciudades de Media.
Esto sucedió porque los israelitas pecaron contra el Señor, su Dios, que los había hecho subir del país de Egipto, librándolos del poder del Faraón, rey de Egipto, y porque habían venerado a otros dioses.
Ellos imitaron las costumbres de las naciones que el Señor había desposeído delante de los israelitas, y las que habían introducido los reyes de Israel.
El Señor había advertido solemnemente a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y videntes, diciendo: "Vuelvan de su mala conducta y observen mis mandamientos y mis preceptos, conforme a toda la Ley que prescribí a sus padres y que transmití por medio de mis servidores los profetas".
Pero ellos no escucharon, y se obstinaron como sus padres, que no creyeron en el Señor, su Dios.
Rechazaron sus preceptos y la alianza que el Señor había hecho con sus padres, sin tener en cuenta sus advertencias.
El Señor se irritó tanto contra Israel, que lo arrojó lejos de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá.

Salmo 60(59),3.4-5.12-13. 
¡Tú nos has rechazado, Señor, nos has deshecho!
Estabas irritado: ¡vuélvete a nosotros!
Hiciste temblar la tierra, la agrietaste:
repara sus grietas, porque se desmorona.

Impusiste a tu pueblo una dura prueba,
nos hiciste beber un vino embriagador.
Tú, Señor, nos has rechazado
y ya no sales con nuestro ejército.

Danos tu ayuda contra el adversario,
porque es inútil el auxilio de los hombres.

Evangelio según San Mateo 7,1-5. 
Jesús dijo a sus discípulos:
No juzguen, para no ser juzgados.
Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes.
¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo?
Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano. 

domingo, 24 de junio de 2018

Solemnidad del nacimiento de Juan Bautista


Solemnidad del nacimiento de Juan Bautista


Libro de Isaías 49,1-6. 
¡Escúchenme, costas lejanas, presten atención, pueblos remotos! El Señor me llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre.
El hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba.
El me dijo: "Tú eres mi Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré".
Pero yo dije: "En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza". Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios.
Y ahora, ha hablado el Señor, el que me formó desde el seno materno para que yo sea su Servidor, para hacer que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza.
El dice: "Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra".

Salmo 139(138),1-3.13-14ab.14c-15. 
Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso,

y todos mis pasos te son familiares.
Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
te doy gracias porque fui formado

de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras!
y nada de mi ser se te ocultaba,
cuando yo era formado en lo secreto,

cuando era tejido en lo profundo de la tierra.

Libro de los Hechos de los Apóstoles 13,22-26. 
Pablo decía:
"Cuando Dios desechó a Saúl, les suscitó como rey a David, de quien dio este testimonio: He encontrado en David, el hijo de Jesé, a un hombre conforme a mi corazón que cumplirá siempre mi voluntad.
De la descendencia de David, como lo había prometido, Dios hizo surgir para Israel un Salvador, que es Jesús.
Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel.
Y al final de su carrera, Juan decía: 'Yo no soy el que ustedes creen, pero sepan que después de mí viene aquel a quien yo no soy digno de desatar las sandalias'.
Hermanos, este mensaje de salvación está dirigido a ustedes: los descendientes de Abraham y los que temen a Dios."

Evangelio según San Lucas 1,57-66.80. 
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre;
pero la madre dijo: "No, debe llamarse Juan".
Ellos le decían: "No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre".
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
Este pidió una pizarra y escribió: "Su nombre es Juan". Todos quedaron admirados.
Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: "¿Qué llegará a ser este niño?". Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel. 

sábado, 23 de junio de 2018

¿Conseguir novio? Divertida historia del Papa sobre san Antonio


El Pontífice después de la audiencia general se entretiene con algunos fieles de Padua, Italia

El papa Francisco reconoció entre la multitud después de la audiencia general del 15 de noviembre a un grupo de fieles italianos de Padua, ciudad que acogió al fraile portugués San Antonio.
Francisco comenzó a platicar con ellos como si les conociera de una vida y luego les comentó que el patrón de la ciudad italiana era un santo muy venerado en todo el mundo y también en su patria, Argentina, porque es invocado por chicas solteras para encontrar un novio. 
Con su humor muy latino, el Papa prosiguió con la narración: “Cuando tienen 20 años, le piden a San Antonio que venga, que tenga y que convenga’. Luego a los 30 años, si no ha llegado (el novio), vuelven: ‘San Antonio, que venga y que tenga’. Y a los 40: ‘¡San Antonio, que venga, como sea!”.
Sucesivamente, el Papa saludó a los fieles y les pidió que rezaran por él. El video se ha vuelto viral y varios medios italianos lo han difundido.


Petición a san Antonio, protector de los enamorados
Gran amigo san Antonio,
tú que eres el protector de los enamorados,
mírame a mí, mi vida, mis deseos.
Defiéndeme de los peligros,
aleja de mí los fracasos,
las desilusiones, los desencantos.
Haz que yo sea realista,
que tenga confianza, sea digno(a) y alegre.
Que sepa caminar mirando el futuro y en la vida de a dos
con vocación sagrada para formar una familia.
Que mi noviazgo sea feliz y mi amor sin medidas.
Que todos los novios procuren mutua comprensión,
la comunión de vida y el crecimiento en la fe.
Amén.

El misterio de los ojos de la Virgen de Guadalupe sigue abierto



Una mirada divina que cambió la historia mexicana 

Los ojos de Guadalupe constituyen uno de los grandes enigmas para la ciencia, como han constatado los estudios del ingeniero José Aste Tönsmann, del Centro de Estudios Guadalupanos de México.
Este graduado en ingeniería en sistemas ambientales por la Universidad de Cornell estudió durante más de veinte años la imagen impresa de la Virgen en ese tosco tejido hecho con fibras de maguey de Juan Diego, el indígena que recibió las apariciones que cambiarían decisivamente la historia de México.
Si bien sus dimensiones son microscópicas, el iris y las pupilas de los ojos de la imagen tienen impresa al menos la imagen sumamente detallada de trece personajes. Las mismas personas están presentes tanto en el ojo izquierdo como en el derecho, con diferentes proporciones, al igual que sucede en los ojos de un ser humano que refleja los objetos que tiene en frente.
El reflejo transmitido por los ojos de la Virgen de Guadalupe es la escena en la que Juan Diego mostraba al obispo fray Juan de Zumárraga y a los presentes en la estancia el manto con la misteriosa imagen. Era el 9 de diciembre de 1531.
Estudio digital      
La técnica que utilizó para su estudio el ingeniero Aste Tönsmann, nacido en Perú, es la del proceso digital de imágenes usado por los satélites y por las sondas espaciales para transmitir informaciones visivas. El científico, de hecho, ha trabajado durante años en IBM en procesamiento digital de imágenes.
No es pintura 
Según las conclusiones del estudio, reveladas por Aste Tönsmann, nos encontramos ante una imagen “que no ha sido pintada con mano de hombre”.
Ya en el siglo XVIII varios científicos realizaron pruebas científicas que mostraban cómo era imposible pintar una imagen así en un tejido de esa textura. De hecho, con el pasar del tiempo, las fibras del “ayate” o “tilma” que utilizaban los indios se degradan. Normalmente no deberían durar más de veinte años. Sin embargo, la imagen está impresa desde hace casi 500 años.
Sin colorantes naturales 
Richard Kuhn premio Nobel de Química, recordó Aste Tönsmann, hizo análisis químicos en los que se pudo constatar que la imagen no tiene colorantes naturales, ni animales ni mucho menos minerales. Dado que en aquella época no existían los colorantes sintéticos, la imagen, desde este punto de vista, es inexplicable.
Preguntas sin respuesta 
En 1979 los estadounidenses Philip Callahan y Jody B. Smith estudiaron la imagen con rayos infrarrojos y descubrieron con sorpresa que no había huella de pintura y que el tejido no había sido tratado con ningún tipo de técnica.


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Aste Tönsmann, se preguntaba: “¿Cómo es posible explicar esta imagen y su consistencia en el tiempo sin colores y con un tejido que no ha sido tratado? Es más, ¿cómo es posible 
que, a pesar de que no haya pintura, los colores mantengan su luminosidad y brillantez?”.
El ingeniero peruano explicaba que “Cahallan y Smith han mostrado cómo la imagen cambia ligeramente de color según el ángulo de visión, un fenómeno que se conoce con el término de iridiscencia, una técnica que no se puede reproducir con manos humanas”.
El investigador comenzó a desarrollar su estudio en 1979. Agrandó los iris de los ojos de la Virgen hasta alcanzar una escala 2.500 veces superior al tamaño real y, a través de procedimientos matemáticos y ópticos, logró identificar todos los personajes impresos en los ojos de la Virgen.
En los ojos de la Virgen –revela– se encuentran reflejados los testigos del milagro guadalupano, el momento en que Juan Diego mostraba el ayate al obispo. Los ojos de la Virgen tienen así el reflejo que hubiera quedado impreso en los ojos de cualquier persona en esa posición.
Te invitamos a descubrir lo que se esconde detrás de los misterios de Guadalupe a través de esta visita virtual e inédita (hasta ahora) a la Basílica de la Morenita.


Sábado de la undécima semana del tiempo ordinario


Segundo Libro de Crónicas 24,17-25. 

Después de la muerte de Iehoiadá, los jefes de Judá fueron a postrarse delante del rey, y este se dejó llevar por sus palabras.
Entonces abandonaron la Casa del Señor, el Dios de sus padres, y rindieron culto a los postes sagrados y a los ídolos. Por este pecado, se desató la indignación del Señor contra Judá y Jerusalén.
Les envió profetas que dieron testimonio contra ellos, para que se convirtieran al Señor, pero no quisieron escucharlos.
El espíritu de Dios revistió a Zacarías, hijo del sacerdote Iehoiadá, y este se presentó delante del pueblo y les dijo: "Así habla Dios: ¿Por qué quebrantan los mandamientos del Señor? Así no conseguirán nada. ¡Por haber abandonado al Señor, él los abandonará a ustedes!".
Ellos se confabularon contra él, y por orden del rey lo apedrearon en el atrio de la Casa del Señor.
El rey Joás no se acordó de la fidelidad que le había profesado Iehoiadá, padre de Zacarías, e hizo matar a su hijo, el cual exclamó al morir: "¡Que el Señor vea esto y les pida cuenta!".
Al comenzar el año, el ejército de los arameos subió a combatir contra Joás. Invadieron Judá y Jerusalén, ejecutaron a todos los jefes que había en el pueblo, y enviaron el botín al rey de Damasco.
Aunque el ejército de Arám había venido con pocos hombres, el Señor entregó en sus manos a un ejército mucho más numeroso, por haberlo abandonado a él, el Dios de sus padres. De esta manera, los arameos hicieron justicia con Joás,
y cuando se fueron, lo dejaron gravemente enfermo. Sus servidores tramaron una conspiración contra él para vengar la sangre del hijo del sacerdote Iehoiadá, y lo mataron cuando estaba en su lecho. Así murió, y fue sepultado en la Ciudad de David, pero no en el sepulcro de los reyes.

Salmo 89(88),4-5.29-30.31-32.33-34. 
Yo sellé una alianza con mi elegido,
hice este juramento a David, mi servidor:
«Estableceré tu descendencia para siempre,
mantendré tu trono por todas las generaciones.»

Le aseguraré mi amor eternamente,
y mi alianza será estable para él.
le daré una descendencia eterna
y un trono duradero como el cielo.

Si sus hijos abandonan mi enseñanza
y no proceden de acuerdo con mis juicios;
si profanan mis preceptos
y no observan mis mandamientos.

Castigaré sus rebeldías con la vara
y sus culpas, con el látigo.
Pero a él no le retiraré mi amor
ni desmentiré mi fidelidad.


Evangelio según San Mateo 6,24-34. 
Dijo Jesús a sus discípulos:
Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.
Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido?
Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?
¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?
¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer.
Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos.
Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!
No se inquieten entonces, diciendo: '¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?'.
Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan.
Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.
No se inquieten por el día de mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su aflicción. 

viernes, 22 de junio de 2018

Oración para adorar la Eucaristía



Rézala ante el Santísimo: "Jesús mío, Te amo con todo mi corazón..."

Señor mío Jesucristo,
que por el amor que tienes a los hombres
estás de noche y de día en este Sacramento lleno de piedad y de amor,
esperando , llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte,
yo creo que estás presente en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te adoro desde el abismo de mi nada
y Te doy gracias por todos los regalos que me has dado,
especialmente por haberme dado en este Sacramento
Tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad,
por haberme dado como abogada a Tu Santísima Madre,
la Virgen Maria,
por haberme llamado a visitarte es este momento.

Adoro a Tu Amantísimo Corazón
y deseo adorarlo por tres motivos.
primero, en agradecimiento de esta tan preciosa dádiva,
segundo, para desagraviarte de todas las injurias que recibes de Tus enemigos en este Sacramento y
tercero porque deseo en esta visita
adorarte en todos los lugares de la tierra,
aún en la red, donde estás ahora ante mi oculto y mas abandonado.

Jesús mío, Te amo con todo mi corazón,
perdona todas las veces que Te he ofendido en el pasado
a Tu infinita bondad.

Propongo con la ayuda de Tu gracia,
enmendarme en el futuro,
y ahora miserable como soy,
me consagro totalmente a Vos,
te doy y entrego toda mi voluntad,
mis afectos, mis deseos y todo cuanto me pertenece.

De hoy en adelante, haz Señor de mí y de mis cosas
todos lo que Te agrada.

Lo que yo quiero y Te pido es tu amor,
la perfecta obediencia a Tu Santísima voluntad
y la perseverancia final.

Te pido por las almas del Purgatorio,
especialmente las mas devotas del Santísimo Sacramento y de Tu Madre.

En fin mi amado,
uno todos mis afectos y deseos con los de Tu Amorosísimo Corazón
y así unidos los ofrezco a Tu Eterno Padre
y te pido en Tu Nombre que por Tu amor los acepte
y mire benignamente.

Amén.