domingo, 7 de agosto de 2016

Panamá acogerá la próxima JMJ en 2019 El Pontífice pide testimonios de la misericordia por el mundo, "no al maquillaje del alma"

El Papa Francisco pidió a los jóvenes que no se detengan en la “superficie de las cosas” y que desconfíen del maquillaje del alma para aparentar”, durante la clausura, este domingo 31 de julio de 2016, de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con una misa en el Campus de la Misericordia de Cracovia.
Delante de unos dos millones de jóvenes, el Papa Francisco anunció que la ciudad donde se celebrarán la próxima edición es Panamá.
Mientras tanto, instó a todos los jóvenes del mundo: “Instalen bien la conexión más estable, la de un corazón que ve y transmite el bien sin cansarse”, “porque son muchos los que la esperan”.
El Pontífice envió a los jóvenes de la JMJ 2016 como testigos de la Divina Misericordia por el mundo. Tras celebrar la misa y antes de rezar el Ángelus, Francisco anunció que Panamá albergará la próxima JMJ 2019.
“La Providencia de Dios —añadió Bergoglio— siempre nos precede. ¡Pensad que ya ha decidido cuál será la próxima etapa de esta gran peregrinación iniciada por san Juan Pablo II en 1985!. Y por eso, les anuncio con alegría que la próxima Jornada Mundial de la Juventud (después de las dos de ámbito diocesano) ¡será en 2019 en Panamá!”.

RETORNARÉ A TENERIFE, MÁS QUE CANSADO, FELIZ

"He recordado mucho a nuestra diócesis, fundamentalmente, por algunos de los principales mensajes de estas jornadas: ser una Iglesia en salida misionera. Quien así se expresa es el joven sacerdote Elisuán Delgado, que ha sido uno de nuestros ojos y oídos en Cracovia. 
La próxima cita es en Panamá 2016. “La JMJ, podríamos decir, comienza hoy y continúa mañana, en casa, porque es allí donde Jesús quiere encontrarnos a partir de ahora...El Señor no quiere quedarse solamente en esta hermosa ciudad o en los recuerdos entrañables, quiere venir a tu casa, vivir tu vida. Él espera que, entre tantos contactos y chats de cada día, el primer puesto lo ocupe el hilo de oro de la oración". ..Cuánto desea que su Palabra hable a cada una de tus jornadas, que su Evangelio sea tuyo, y se convierta en tu «navegador» Tu nombre es precioso para Dios. Jesús te llama por tu nombre. Damos gracias al Señor- dijo el obispo de Roma, entre otras cosas, en la homilía de la Misa de envío.
Entre una marea de gente y corriendo, Elisuán Delgado pudo, una vez más, darnos las primeras impresiones de estas últimas horas y de lo vivido estas fechas. “Llevo diez días intensos en Polonia, disfrutando tanto de los previos como de la propia JMJ. Sobre todos estos últimos días con el Papa han sido muy intensos, muy alegres. Francisco nos ha insistido mucho, precisamente, en la alegría.
Delgado prosigue señalando que “he recordado mucho a nuestra diócesis, fundamentalmente, por algunos de los principales mensajes de estas jornadas: ser una Iglesia en salida misionera. El Papa “nos ha invitado a no ser cristianos cómodos, sino a ser capaces de ponernos las zapatillas y empezar a caminar para dejar huella”. Es significativa esta invitación que es la misma que nos hace el Plan Diocesano de Pastoral, lo cual es un signo de la sintonía y comunión que mantenemos con lo que el Espíritu Santo nos pide aquí y ahora”.
“La Iglesia nos invita a salir, a dejar el sofá, sin vergüenza, sin miedo, ser capaces de arriesgar la vida y dar testimonio”. Para este joven presbítero ha sido una oportunidad para la reflexión y alimentar el ánimo. “Se puede cambiar el mundo”- sostuvo- si cada uno de nosotros somos capaces de ponernos a ello”.
La bendición final de la eucaristía ha sido un estímulo. El Santo Padre nos ha recordado cómo Cristo confía en cada uno de nosotros, puesto que Él nos conoce y nos llama por nuestro nombre. Confiando nos envía a salir”.
Con este espíritu retorno a Tenerife, pero más que cansado, feliz. Han sido días de mucha felicidad. Uno disfruta aquí de una gran belleza. El Papa interactuando con los jóvenes ha estado maravilloso. Nunca he estado solo, sino acompañado de tanta y tanta gente que formamos la Iglesia- finalizó. 

Papa Francisco: Sirvamos a los demás mientras esperamos encuentro final con Dios

Papa Francisco en Ángelus de hoy. Foto: L'Osservatore Romano.


En sus palabras previas al rezo del Ángelus, frente a una Plaza de San Pedro colmada de fieles y peregrinos, el Papa Francisco alentó a prepararnos para el encuentro final con el Señor sirviendo a los demás y rechazando las injusticias.
Para poder participar en “el día luminoso de la eternidad”, dijo el Santo Padre, es necesario “estar preparados, despiertos y comprometidos en el servicio a los demás”.
Reflexionando sobre el Evangelio de hoy, Francisco indicó que “Jesús habla a sus discípulos del comportamiento a seguir en vista al encuentro final con Él, y explica cómo la espera de este encuentro debe impulsar a una vida rica de obras buenas”.
“Es una invitación a dar valor a la limosna como obra de misericordia, a no poner confianza en los bienes efímeros, a usar las cosas sin apego al egoísmo, pero según la lógica de Dios, la lógica de la atención a los demás, la lógica del amor”.
El Señor, dijo el Papa, “se ha hace presente cada día, llama a la puerta de nuestro corazón. Y será beato quien le abra, porque tendrá una gran recompensa: es más el Señor mismo se hará siervo de sus siervos”.
“Esto sucede hoy, cada vez que encontramos al Señor en la oración, o también sirviendo a los pobres y sobre todo en la Eucaristía, donde Él prepara un banquete para nutrirnos de su Palabra y de su Cuerpo”.
El Santo Padre subrayó que “el discípulo es aquel que espera al Señor y a su Reino”, y alentó a rechazar “tantas injusticias, violencias y maldades cotidianas que nacen de la idea de comportarse como señores en la vida de los demás”.
“Jesús nos recuerda hoy que la espera de la bienaventuranza eterna no nos dispensa del compromiso de hacer más justo y más habitable el mundo”, subrayó.
“Es más, justamente nuestra esperanza de poseer el Reino en la eternidad nos empuja a trabajar para mejorar las condiciones de la vida terrena, especialmente de los hermanos más débiles”.
Al finalizar, Francisco pidió la intercesión de la Virgen María para que “nos ayude a ser personas y comunidades no conformistas con el presente, o peor aún nostálgicas del pasado, sino dirigidas hacia el futuro de Dios, hacia el encuentro con Él, nuestra vida y nuestra esperanza”.

La receta para un noviazgo con éxito: una verdadera amistad La felicidad de los novios está en la grandeza del alma

Hace ya mucho tiempo que los padres arreglaban los matrimonios para sus hijos. Si hoy quieres encontrar a alguien, tendrás que buscarlo. Normalmente, es en el propio círculo de amistades y en el ambiente de convivencia donde empieza la pareja.
Sabemos que el ambiente amolda, en cierta manera, a la persona; luego, deberás buscar a alguien en aquel ambiente que tenga los valores que aprecias.
Si eres cristiano, entonces, busca entre las familias cristianas, ambientes cristianos, grupos de jóvenes, entre otros, a la persona que quieres.
El noviazgo comienza con una amistad, que puede ser un pre noviazgo que va evolucionando. No te sumerjas de cabeza en el noviazgo, sólo porque te has “enamorado” del otro. No te precipites, porque puedes equivocarte.
Descubre primero, a través de una pura amistad, quien es la persona que está frente a ti. Tal vez ya en esta primera interacción amistosa te darás cuenta de que no es con esa persona con la que deberás iniciar un noviazgo.
Es el primer filtro, cuya gran ventaja es no tener aún ningún compromiso con el otro, más allá de la amistad.
No siempre será fácil para ti comenzar y terminar un noviazgo. Especialmente hoy, con tanta apertura, donde las familias también se involucran, y eso hace que el noviazgo se vuelva más comprometido.
Si no exploras bien el aspecto saludable de la amistad, puede ser que tu primera relación se termine rápidamente porque te quedaste decepcionado con el otro. Eso podría haberse evitado si antes, los dos hubierais sido buenos amigos.
No son pocas las veces en que el término de una relación involucra también a los padres de la pareja, y eso no siempre es fácil de armonizar.
El noviazgo es el encuentro de dos personas, en aquello que ellas son y no en aquello que ellas poseen. Si tu mujer quisieras conquistar a un chico sólo por tu belleza o tu dinero, puede ser que un mañana no le satisfagas solamente con eso. A veces una persona simpática, con buen humor, feliz supera a muchas otras que ofrecen más belleza y perfección física que ella.
Por desgracia, nuestra sociedad intercambia la “cultura del alma” por la “cultura del cuerpo”. La prueba de eso es que nunca las ciudades estuvieron tan llenas de academias de gimnasia, salones de belleza, cosméticos, cirugías plásticas, etc., como hoy.
Se invierte al máximo en aquello que es la dimensión más inferior del ser humano – aunque importante –, el cuerpo. Está claro que todas las chicas quieren tener una relación con un chico guapo,  y lo mismo vale para los chicos, pero nunca se debe olvidar que lo más importante es “invisible a los ojos”.
Lo que es visible desaparece un día, inexorablemente quedará viejo con el pasar del tiempo. Aquello que no ves: el carácter de la persona, su simpatía – que se muestra siempre tras una sonrisa fácil y gratuita – su buen corazón, su tolerancia con los errores de los otros, sus buenas actitudes, etc., todo eso no pasará, eso el tiempo no podrá destruirlo. Eso es lo que vale.
Si compras una piedra preciosa sólo por su brillo, tal vez compres una “joya” falsa. Es necesario que conozcas su constitución y su peso. El dicho popular dice muy bien que “no es oro todo lo que reluce”.
Si te sientes decepcionado en el plano físico, podrás aún realizarte en los planos superiores de la vida: el sensible, el racional y/o el espiritual.
Pero, si te decepciona en los niveles superiores, no tendrá compensación en el nivel físico, porque éste es inferior, o más bajo.
La felicidad no está en el color de la piel, en su tipo de cabello y en su estatura, sino en la grandeza de su alma. ¿No te has dado aún cuenta de cuantos artistas bellos y bellas terminan la vida de manera trágica?
Ni la fama mundial, ni el dinero en abundancia, ni los “mil” amores fueron suficientes para hacerlos felices. Faltó cultivar lo esencial; aquello que es invisible a los otros.
He visto a muchos muchachos frustrados porque no tienen ese cuerpecito de maniquí, o ese cabello de modelo de “shampoo”; pero eso no es lo más importante, porque termina.
La vida es corta – aunque tu, joven, no lo percibas – y, por eso, no podemos gastarla con aquello que acaba con el tiempo. Los hombres de todos los tiempos siempre han querido construir obras que traspasaran los siglos.
Aún hoy puedes ver las pirámides de hace 4000 años de Egipto, o el Coliseo Romano de hace 2000 años, y tantas obras fantásticas.
Pero la obra más linda y más duradera es aquella que se construye en el alma, porque es inmortal. Por lo tanto, al escoger a la pareja, no te dejes llevar por las apariencias físicas, desciende a las profundidades de su alma. Busca ahí sus valores.
(Publicado originalmente en http://blog.cancaonova.com/felipeaquino/)