martes, 7 de febrero de 2017

Oración para hacer reparación ante Cristo Eucaristía Una petición de perdón a Jesús en nombre de toda la humanidad


Oración para hacer reparación ante Cristo Eucaristía




Señor Jesús, nos arrodillamos ante Ti, reconociendo tu presencia real en el Santísimo Sacramento. Te agradecemos inmensamente tu permanencia con nosotros, y la fe que nos has dado.
Con profundo dolor sentimos que tantos hombres, redimidos por ti, te olviden y ofendan; que en tantos sagrarios estés solitario y en tantos hogares no seas invitado.
Nosotros, arrepentidos de nuestros pecados, queremos en la medida de nuestras fuerzas hacerte compañía por cuantos te abandonan, y dedicarte completamente nuestra vida, como ofrenda y desagravio a tu Corazón lleno de amor hacia nosotros.
Santa María, Madre nuestra, confiamos en tu Inmaculado Corazón para que nos alcances gracias para perseverar en la fe, animarnos por la esperanza y vivir la caridad, como satisfacción por todos nuestros pecados y para la salvación del mundo.
Por todas las blasfemias, sacrilegios, profanación de fiestas, que se cometen contra el nombre de Dios y contra sus templos.
-Perdón, Señor, perdón.
Por todos los ataques a la Iglesia, persecuciones y propagandas de ateísmo.
Por los apóstatas, los que desprecian el Magisterio de los Papas y todos los falsos profetas.
Por todas las opresiones de gobierno, de esclavitud, de delincuencia; y todas las injusticias laborales, familiares, sociales.
Por todos los actos inhumanos de violencia, asesinatos, torturas, malos tratos; robos, estafas, extorsiones.
Por toda la inmoralidad y corrupción: en el trabajo profesional, en las relaciones, espectáculos, diversiones, modas, lecturas, bebidas, drogas.
Por todos los pecados de escándalo y de respeto humano.
Por todos los pecados contra la santidad de la familia y contra el amor fraterno.
Por los sacerdotes indignos, por los políticos ambiciosos, por todos los abusos de autoridad.
Cristo Jesús, pedimos en especial a tu Corazón que concedas gracias abundantes a los más necesitados; y que nunca permitas nos apartemos de Ti; sino que aprendiendo en tu Corazón nuestros sentimientos y juicios cada día nos parezcamos más a Ti. Amén.
Oración publicada originalmente en el sitio de la Adoración Perpetua de España

Enemigos en la sombra contra el papa Francisco Detrás de carteles insultantes, la protesta huele a grupos conservadores de derecha


Enemigos en la sombra contra el papa Francisco





Una foto con cara de vinagre caricaturiza el perfil del Pontífice que ha hecho de la Alegría del Evangelio su programa pastoral. Roma amaneció el sábado 4 de febrero empapelada, en varios puntos, de carteles ofensivos contra el papa Francisco alusivos a su falta de misericordia a razón de sus decisiones en situaciones como la Orden de Malta, los cardenales díscolos y la transparencia solicitada a los Franciscanos de la Inmaculada.
Los posters fueron retirados por la Policía de la capital italiana. Sin embargo, ha quedado descubierto el nervio de la derecha conservadora más ponzoñosa que vive a la espera del próximo cónclave.
La lengua popular romana, “N’do sta la tua misericordia? (¿Dónde está tu misericordia?)”, fue utilizada para camuflar de voz popular lo que en cambio es una reivindicación sectaria y organizada por poderes ocultos y bien enterados del acontecer eclesial. Acusaciones cobardes y anónimas señalando el autoritarismo –según ellos- del Papa.
Voces desde el Vaticano han restado importancia al asunto, tachándolo simplemente de un gesto de mal gusto. El papa Francisco está informado de los carteles y reaccionó con “serenidad” y quitando hierro. Muy a su estilo. “No me quita el sueño” y “los obstáculos son un impulso para seguir adelante” ha manifestado en otras ocasiones cuando se le ha preguntado sobre las resistencias a su pontificado.
En los pasquines se veía la imagen de Bergoglio –probablemente de una audiencia pública en la plaza de San Pedro del invierno de 2015, pues llevaba abrigo–, con rostro apesadumbrado, al limite del molesto. Y la estocada con debajo un texto irreverente aludiendo a la mano dura del Papa: “Francisco (A France’ – en romano), haz comisariato Congregaciones, suspendido a sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado a cardenales…”. “¿Pero dónde está su misericordia?”.
¿Qué hay detrás?
La primera referencia explícita es a la reciente intervención del Papa por un cambio de gestión de los mandos de la Orden Soberana de Maltatras una investigación interna –los resultados no son públicos– realizada por una comisión con el aval de la Santa Sede.
Entre diciembre y enero, el Papa intervino para solicitar al Gran Maestro su renuncia y poner de nuevo al mando al Gran Canciller, el mismo que el Maestro había obligado a dimitir por presión del cardenal Raymond L. Burke, actual patrón de la Orden de Malta.
Y sin mencionar al cardenal Burke, el Papa anunció el sábado el nombramiento de Angelo Becciu, el sustituto (numero dos) de la Secretaria de Estado Vaticano, como “delegado especial” del Papa ante el Orden de Malta para el Capítulo extraordinario que por estatuto debería resolverse no más allá de los próximos tres meses.
Por otro lado, la segunda cita directa está relacionada con los Franciscanos de la Inmaculada, congregación religiosa tradicionalista, con disputas internas por poder y dinero que no tienen nada que ver con los franciscanos de Asís. Apenas elegido Sucesor de Pedro investigó la congregación tras una investigación abierta por Benedicto XVI.
Sucesivamente, la arremetida contra el Papa habla de “ignorar a cardenales”. Es decir, se refiere a la falta de respuesta pública de las “Dudas” (Dubia) sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia de los cuatro cardenales (Meisner, Caffara, Brandmuller y Burke)”.
Esos cardenales amenazaron al Papa con enmendarle en público si él no lo hacía, pues se declararon preocupados por la apertura a los divorciados vueltos a casar después de los sínodos sobre la familia, en especial por la atención dada al capitulo 6.
Al respecto, en una entrevista reciente a una revista de apologética (02.02.2017), IL TIMONE, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Müller, sostuvo firmemente que la exhortación apostólica Amoris laetitia no contradice la enseñanza católica sobre el matrimonio “como una unión indisoluble entre un hombre y una mujer”. Por ende, instó a leer el documento en su conjunto para evitar confusiones.
Esta semana, el cardenal Raymond Burke ha sido noticia por la entrevista de una hora y media que, según la prensa italiana, mantuvo el viernes con el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini. Las indiscreciones periodísticas ponen este encuentro en una línea distante del pontificado y del conocimiento de la Secretaría de Estado de la Santa Sede. Un cardenal que se encuentra con un político que reniega y ataca al Papa por proteger a los refugiados, que abandera políticas xenófobas y manifiesta devoción política a Marine Le Pen y Donald Trump.
Al valorar cada frase de los pasquines, es evidente la propaganda recalcitrante de círculos católicos ultraconservadores contraria al Pontífice como si se tratara de una contienda electoral.
Es posible que sea un grupo que se encuentre incomodo y que no ose atacar a Francisco en público porque teme lo que dirá el ‘pueblo’, la mayoría que lo apoya. Por ejemplo, Bergoglio en Estados Unidos tiene una popularidad del 80% y se acerca si no es igual a la del mejor momento de Juan Pablo II.
Tanta es la popularidad del Papa que un hecho impensable ocurrió este domingo. En la fiesta del deporte más espectacular y seguida en Estados Unidos, la Superbowl 2017 y con Donal Trump bajo la platea, Francisco envió un vídeomensaje en el que animó a millones de personas a “construir una cultura del encuentro y un mundo de paz, de amistad y de solidaridad”.
Así, el Papa Francisco no está dejando otro camino a sus adversarios que complotar en la oscuridad. Es un papa popular porque se dirige al pueblo de Dios y usa todos los medios a disposición y esto fastidia y acobarda a sus adversarios a salir en público.
“Bienaventurados cuando se diga todo mal contra ustedes… así hicieron con los profetas” (Jesús) Infame y cobarde presencia de carteles en Roma”, escribió en esas horas en su cuenta en Twitter Marcelo Figueroa, editor y columnista de L’Osservatore Romano en su versión para la Argentina.

¿Cómo decir adiós a alguien que quieres, cuando el corazón no quiere soltarle…? No hay recetas para estos momentos, sólo dejar que el amor busque su propio camino


¿Cómo decir adiós a alguien que quieres, cuando el corazón no quiere soltarle…?




Nos preparamos para casi todo en esta vida. Vamos a las mejores universidades para sacar títulos profesionales de los más altos rangos y para lo único que seguro todos experimentaremos -la muerte- no nos preparamos. Ni para enfrentar la muerte personal ni la de un ser querido. ¿Pero en realidad existirá eso de preparase para la muerte?
En mi opinión, sí y no. Sí, cuando se vive en clave de eternidad, es decir, con los ojos puestos en la vida eterna, en el cielo. El encontrarte algún día con Dios, cara a cara, es la esperanza más hermosa con la que podemos vivir.
Luego, ¿cómo prepararte para entregar a tu ser amado? También viviendo un desprendimiento profundo, sabiendo que todos los amores son prestados y despidiendo con gratitud por el tiempo compartido. Eso sí, este concepto lo entiende la cabeza, pero NO el corazón. Por eso duele tanto el decir adiós.
Lo que sí me queda claro que un duelo se experimenta muy distinto cuando se vive desde la gratitud y el amor, que cuando se vive desde el miedo y los remordimientos. De cualquier manera, la muerte siempre va a impresionar, a sorprender y a doler tanto como si te amputaran el corazón. Luego pasa el tiempo y te das cuenta que un duelo vivido de forma sana sirve para purificar y transformar corazones.
¿Pero qué es lo que duele? ¿Acaso sólo la ausencia? Esa espantosa sensación de un cuchillo traspasándote el alma es literal. Solo quien ha sufrido pérdidas profundas podría expresarlo con palabras y, sobre todo, entenderlo. Duele decir “adiós” (aunque para los que creemos en la vida eterna sabemos que es un adiós esperanzador).
Duele la falta de su presencia. Se extraña el olor de su persona. Se echan de menos las palabras y el tono de su voz. Escuchar su canción te transporta a esos momentos en los que hoy desearías que el tiempo regresara y se detuviera simplemente para mirarle, para que con palabras silenciosas pudieras decirle una vez más cuánto le amabas… pero ¿cómo saber que pronto partiría…?
Duelen los recuerdos y las palabras no dichas; duelen los pendientes no concluidos y los problemas no resueltos; duelen los abrazos no dados, las caricias no recibidas y los besos no robados; duelen los perdones no otorgados y los acercamientos rechazados.
Duele el amor no aceptado, las llamadas no regresadas y los mensajes no contestados. Duele su presencia no presente, la impotencia de su ausencia… Quererle abrazar y no poder consolándote con el recuerdo del último apretón que recibiste de ella.
Te quieres envolver en sus brazos protectores y solo te puedes aferrar a la almohada empapada de tu dolor. Quieres escuchar su voz, necesitas sus consejos y a lo lejos sólo escuchas su recuerdo, porque no hay nadie que conteste o que dé respuesta a tanto sufrimiento.
Duele que el mundo la olvide y que la huella de amor que dejó alguna vez se borre. Ciega tanto el sufrimiento de una pérdida que el día se vuelve noche; amaneces sin querer amanecer porque sabes que te espera un día más de lágrimas, de ese dolor en el pecho que no te deja respirar. El llanto te ahoga, vives sin vivir. Simplemente piensas, ¿ahora cómo hago para seguir sin ti? Me quiero ir contigo y no puedo… Sigo aquí sin seguir… Vivo sin vivir…
¿Y qué sigue después? Aprender a vivir de manera diferente, hacer mío el dolor, tan mío que aprenda a vivir con él. Luego éste se transforma, el sufrimiento cambia, todo adquiere un significado distinto.
Que si el duelo tiene 5 o 6 etapas, dicen los expertos… Esas etapas de duelo fue un modelo que E. Kubler-Ross creó mientras trabajaba con pacientes terminales de cáncer, es decir, las 5 etapas (negación, enojo, negociación, depresión y aceptación) es el proceso experimenta una persona que va a morir y hoy en día es aplicado a todo proceso de duelo sin distinción.
Pero cuando estás de luto, ¿de qué te sirve saber en qué etapa estás? Que me digan en cuál de esas etapas te voy a dejar de extrañar; en cuál te voy a dejar de sufrir, en cuál te dejaré de llorar cuando tu recuerdo se apodere de mí alma y te quiera gritar con la impotencia de una hija huérfana que le reclama al cielo, ¿por qué te fuiste, por qué me dejaste? ¿En qué etapa se le deja de sufrir a un hijo o a ese hermano que no merecía morir así?
Mientras comienzas a vivir ese proceso escuchas frases de gente de buena voluntad que te suenan tan absurdas: “Ella ya está en un mejor lugar” y uno piensa por dentro, “¡Pues no! Yo la quiero conmigo”. Y que tal esa de “Ya tienes otro angelito en el cielo para cuidarte” ¿Ah sí? ¡Pues no! Yo no quiero otro angelito, ya tengo uno. Yo le quiero a ella, aquí junto a mí, cuidándome aquí, abrazándome aquí.
O esa frase que me pone los pelos de punta: “¡échale ganas!” ¿Echarle ganas? ¿Cómo se le hace? Pujo para que salgan las ganas, ¿o cómo? Neta, cómo echarle ganas si lo que siento es querer morir junto con el que se fue. Esa es la sensación, muerte en vida. Por eso, necesitamos aprender a dejar vivir a cada quien su duelo como vayan pudiendo y solo acompañemos, calladitos. En esos momentos el único que de verdad consuela es Dios, si tienes fe.
Un duelo es tan personal y único como estrellas hay en el firmamento. Cada pérdida es única y digna de ser vivida de acuerdo a nuestras capacidades personales. Aquí lo único importante es vivirlo tan profundamente como podamos, siempre de la mano de Dios.
Dicen que el tiempo todo lo cura y yo no estoy tan de acuerdo con eso. El tiempo te enseña a vivir con la pérdida, pero no podemos hablar de curación cuando el dolor que sentimos viene de un profundo amor. Además, sólo se cura lo que está enfermo y el amor no es una enfermedad. Un duelo que viene del amor no necesita curarse sino vivirse. Además, si el curar implica que te voy a dejar de extrañar y de pensar, prefiero no curarme, porque tu vivirás mientras tu recuerdo viva en mí.
Por qué somos tan necios y no gozamos de la presencia de nuestros seres amados como si de verdad hoy fuera su último día.
De mi corazón al tuyo, LI.

Francisco: Católicos y protestantes deben dar un paso adelante por la unidad, sin rencores

El Papa mantuvo un encuentro con una delegación ecuménica de la Iglesia protestante alemana. 

El obispo protestante saludó con este fuerte apretón de manos al Papa. También asistieron el cardenal Kurt Koch y el cardenal Reinhard Marx, presidente de la conferencia episcopal alemana.

Francisco recordó el quinto centenario de la Reforma y dijo que es el momento de que católicos y protestantes vayan más allá en la búsqueda de la unidad.

FRANCISCO
"Este año de conmemoración nos ofrece la oportunidad de cumplir un paso adelante más mirando al pasado sin rencor pero según Cristo y en la comunión con Él”.

También explicó que los reformadores querían renovar la Iglesia, aunque como resultado trágico se produjo una división. Para superarla, el Papa sugirió buscar las raíces comunes de católicos y protestantes.

FRANCISCO
"Que el redescubrir las fuentes comunes de la fe, el fortalecimiento de la memoria en la oración y en la caridad y la colaboración concreta en el difundir el Evangelio y servir a nuestros hermanos sirvan de impulso para actuar con mayor rapidez en el camino”.

Por último, Francisco invitó a la delegación a que, pese a los desafíos, sigan buscando fórmulas para superar la división, una situación que perjudica a los creyentes en aspectos cotidianos como, por ejemplo, cuando quieren contraer matrimonio cristianos de confesiones distintas.




Así desafiaba san Juan Bosco al diablo Desde vejaciones hasta burlas. Una dura batalla entre el santo y Satanás



Así desafiaba san Juan Bosco al diablo






San Juan Bosco y el demonio. Se cuentan innumerables episodios en los que don Bosco enfrentó a Satanás: encuentros, luchas, exorcismos.
1 – Carluccio y la Virgen Auxiliadora
Carluccio, el hijo de un hombre honesto era “alumno” de don Bosco. Al chico, 15 años, le transmitió la devoción. Cuando el joven se enfermó, el sacerdote estaba fuera de la ciudad y no pudo confesarlo. La enfermedad se agravó y Carluccio murió.
Llegó don Bosco; la familia en luto le contó cómo se había apagado su Carluccio. Don Bosco se acercó al joven fallecido y comenzó a llamarlo: “¡Carluccio! ¡Carluccio!…”. El muerto abrió los ojos y se sentó en la cama. “¡Oh, don Bosco, lo estuve llamando mucho tiempo porque quería confesarme bien. Me confesé confusamente con otro sacerdote y no logré confesarme bien”.
Don Bosco hizo salir a todos un momento de la habitación. Le dijo a Carluccio. “Pobrecito, ¿qué te ha sucedido?”.
“Mire, – respondió el muchacho – apenas salió el alma de mi cuerpo, se encontró con Cristo Juez, pero María Auxiliadora le rogó a su Hijo suspender un poco el juicio. Yo estaba aterrorizado. Veía a un lado un abismo inmenso de fuego”. Demonios por todas partes. “Fue entonces que María Auxiliadora, ahí presente, le dijo a los demonios: “No lo toquen, no ha sido juzgado”.
En ese momento Carluccio recordó haber oído la voz de don Bosco y haber recuperado la conciencia. Don Bosco, tras haber puesto al corriente a los familiares que regresaron a la habitación, le dijo finalmenete al joven: “Carluccio, prefieres estar aún en este mundo de tentaciones y peligros, o irte a los brazos de María Auxiliadora?”. El joven respondió: “Prefiero irme a los brazos de María Auxiliadora”. Entonces – continuó el santo – vete en paz y ruega a la Virgen por nosotros”. Se dejó caer sobre la almohada y murió.
2 – Las burlas del diablo
Leemos en la vida de don Bosco que el diablo, rabioso porque el santo se robaba las almas, buscaba de todas las formas obstaculizarlo. Satanás retumbaba en el desván, parecía que cayeran piedras con estruendo infernal.
Mientras el santo extendía en la mesa la Regla de los Salesianos, ese animal le derramaba la tinta en el manuscrito. Cuando estaba abrumado por el sueño, le quitaba las mantas de la cama, burlándose. A menudo, bajo el aspecto de tigre, y otras fieras feroces, o monstruos horrendos, le levantaba la cama.
3 – La bendición
En Roma, el 3 de abril de 1880 le llevaron a don Bosco a una endemoniada, para que la bendijera.
Durante la bendición parecía que el demonio estuviera ahogando a su pobre víctima. El maligno dijo que se llamaba “Petrus” y que desde hacía dos años que habitaba en esa persona.
“¿Qué haces aquí?” – le preguntó don Bosco.
“Soy el guardián de Santa” (así llamaba a la poseída)
“¿Dónde estabas antes?”
“En el aire. Ustedes tienen que luchar mucho contra mí”.
“¿Por qué no quieres salir? ¿No ves que aumentas tus penas, tu mal?”
“Yo quiero el mal”.
El exorcismo solemne no fue posible, pues le faltaba a don Bosco el permiso del cardenal vicario, que no estaba en Roma. Un señor que no creía en el demonio, al ver la escena y oyendo las palabras de la endemoniada, se convenció de la existencia del diablo (esorcismo.altervista.org).
4 – La marquesa víctima de una posesión
Don Bosco se había ido a celebrar misa en la casa de la marquesa de Comillas, cuando se presentó una poseída que, al verlo, se lanzó al suelo como desmayándose, sacando espuma por la boca, debatiéndose y contorsionándose como una serpiente. Él le decía que invocara a María, ésta en cambio gritaba: “¡No, no quiero salir! ¡No quiero partir!”.
Como la desgraciada se llamaba María, don Bosco la llamaba: “María, toma esta medalla”; pero ella no daba muestras de entender. Finalmente, don Bosco la bendijo. Se levantó la joven, tomó la medalla que don Bosco le ofreció, la besó, entró en la iglesia y oyó la misa. Parecía curada: de hecho desayunó tranquilamente, y todo esto en presencia de muchas personas. Aquellos que la acompañaban, decían que no la habían visto así de tranquila desde hacía mucho tiempo y estaban sorprendidos. Y volvió consolada a casa.
5 – Las molestias del oso
Don Bosco sufría graves sensaciones diabólicas cada vez que estaba por emprender alguna obra importante para mayor gloria de Dios. Una mañana uno le preguntó si por la noche había descansado, él respondió: “No mucho, porque me molestó un animalejo feo, bajo la forma de un oso, el cual se puso en mi cama, e intentó ahogarme”. Este hecho no sucedió una sola vez: y don Bosco decía claramente cómo eran las molestias infernales.
La noche en la que don Bosco terminó de escribir las primeras Reglas de la Pía Sociedad Salesiana, fruto de mucha oración, meditación y trabajo, mientras escribía la frase de conclusión: “Ad maiorem Dei Gloriam”, apareció el diablo, se movió la mesa, se cayó el tintero, mientras se oían gritos tan extraños que podían infundir profundo terror; y finalmente se quedó todo tan sucio que el manuscrito ya no era legible, y don Bosco tuvo que empezar de nuevo su trabajo.
6 – La opresión en su estómago
El 12 de febrero de 1862 don Bosco contó: “La noche del seis o siete de este mes me había apenas acostado, y ya empezaba a adormecerme, cuando siento que me agarran por los hombros y me sacuden tan fuerte que me asusté mucho. “¿Quién eres?” me puse a gritar, encendí la luz, y me vestí, miré la cama, y en todos los rincones de la habitación, para ver si estaba escondido alguien, y era la causa de esa broma. Pero no encontré a nadie. Miré la puerta de mi habitación y estaba cerrada. Miré igualmente la puerta de la biblioteca; todo estaba cerrado y tranquilo”.
Don Bosco luego recordó haber vuelto a la cama. “Me había apenas adormecido, cuando sentí otra sacudida que me perturbó. Quería tocar el timbre y llamar. “Pero no”, me dije, “no quiero molestar a nadie”, y entonces me puse a dormir boca arriba; cuando sentí en el estómago un peso enorme que me oprimía, casi impidiéndome respirar. No pude evitar gritar: “¿Qué pasa?” y solté un puñetazo: pero no toqué nada. Me puse del otro lado, y volvió esa opresión. En ese miserable estado pasé toda esa noche”.
7 – TOC.. TOC… TOC…
El 5 de febrero de 1862 don Bosco contó: “La otra noche fui a la habitación y vi la mesita de noche bailar y golpear: toc, toc, toc… “Oh, esta es buena” me dije, y me acerqué y le pregunté: “¿Qué quieres?” y ésta continuaba: toc, toc, toc. Me pasé por la habitación y callaba; me acercaba, y ésta bailaba y golpeaba. Les aseguro que si yo hubiera escuchado esta historia que he visto, no la habría creído. ¿No les parece estar oyendo las historias de las brujas que nos contaba la abuela?”.
8 – La cola del diablo
El 17 de febrero de 1862: “Ayer por la noche me acosté, cuando sentí que me pasaba por la frente un frío pincel, manipulado ligeramente. Entonces me quité el gorro de dormir, pero esa mano misteriosa me pasaba el pincel por la nariz y la boca molestando, haciendo que no pudiera dormir y cerrar ojo ni un solo instante. Eso me sucedió otras veces, es más, en lugar de una pluma, me pareció que fuera una cola tan apestosa, que me despertaba sobresaltado”. (http://www.preghiereagesuemaria.it).
9 – La mujer afligida
En 1872 en Mathi Toriense había una cierta Maria Sopetti, que sufría vejaciones diabólicas. Fue informado mons. Gastaldi, quien sugirió que la bendijera don Bosco. La mujer fue a Turín el 30 de noviembre. Cuando llegó el momento de entrar, comenzó a gritar: “No, no …” cien veces. Finalmente entró y con muchos esfuerzos se le forzó a arrodillarse.
Don Bosco le dio la bendición. Ésta, mientras tanto, se llevó las manos a las orejas para no oír, e intentó hacer locuras y caras raras porque se sentía sofocada.
Se puso a gruñir como un cerdo y a maullar como un gato.
Con increíbles esfuerzos se logró que besara la medalla de María Auxiliadora. Terminada la bendición, se calmó enseguida.
Salió de la habitación, y se le vio tranquila. Don Bosco le aseguró que, cuando fuera a Lanzo, pasaría a verla en Mathi, o al menos preguntaría por ella. Le dijo que besara a menudo la medalla de María Auxiliadora y rezara el Ave María, que el Señor le daba con tales vejaciones un medio para hacer muchos méritos. Siguió de vez en cuando yendo con don Bosco y el 2 de enero de 1883 estaba casi completamente libre (www.donboscoinsieme.com).





Papa Francisco a evangélicos: “Tenemos el mismo bautismo, caminemos juntos” 500º aniversario de la Reforma, el Pontífice exhorta a dejar atrás el "rencor" y las luchas de antaño por motivos políticos y de poder


Papa Francisco a evangélicos: “Tenemos el mismo bautismo, caminemos juntos”


“Tenemos el mismo bautismo, tenemos que caminar juntos”, expresó el papa Francisco ante 23 miembros de la delegación ecuménica de la Iglesia evangélica en Alemania a quienes recibió en audiencia en la mañana de este lunes, 6 de febrero de 2017, en el Vaticano.
La Reforma puso a los fieles unos contra otros, como rivales y competidores; el Papa lamentó que por demasiado tiempo se haya alimentado “la hostilidad” y las “luchas” por intereses “políticos y de poder”.
“Es significativo que, con motivo del 500º aniversario de la Reforma, cristianos evangélicos y católicos aprovechen la ocasión de la conmemoración común de los eventos históricos del pasado para poner nuevamente a Cristo en el centro de sus relaciones”, añadió.
El Pontífice invitó a redescubrir “las fuentes comunes de la fe”, “la consolidación de la memoria en la oración y la caridad, y la colaboración concreta en la difusión del Evangelio”.
Entretanto, pidió que ambas Iglesias se pongan al servicio de los demás para que el camino hacia la plena unión pueda llegar con mayor rapidez.
Lutero y los reformadores 
Francisco citó a Benedicto XVI para reiterar que la “cuestión sobre Dios” y sobre cómo “poder tener un Dios misericordioso” era “la pasión profunda, el impulso de la vida y de todo el camino” de Martín Lutero.
Así, recordó que lo que animaba a los reformadores era al final “indicar el camino hacia Cristo”. Precisamente es esto “lo que debe importarnos también hoy, después de haber emprendido, gracias a Dios, un camino común”.
Este año de conmemoraciones nos ofrece la oportunidad de cumplir un ulterior paso hacia adelante, mirando al pasado sin rencores, pero según Cristo y en comunión con Él, para proponer a los hombres y mujeres de nuestro tiempo la novedad radical de Jesús, la misericordia sin límites de Dios: precisamente lo que los Reformadores en su tiempo querían estimular”, explicó.
Luchas políticas y de poder
En varias localidades de Alemania se conmemora la Reforma y se realizan eventos comunes donde participan también católicos, obispos y sacerdotes.
Francisco aceptó que fue trágico cuando los reformadores llamaron a la renovación suscitando progresos que han traído la “división entre los cristianos”. “Los fieles ya no se sintieron hermanos y hermanas en la fe, sino rivales y competidores”.
También lamentó que por demasiado tiempo se haya alimentado “la hostilidad” y las “luchas” por intereses “políticos y de poder, a veces sin ni siquiera sin escrúpulos en usar la violencia los unos contra los otros, hermanos contra hermanos”.
Igualmente dio gracias a Dios por que hoy “finalmente ‘despojémonos de todo peso’, fraternalmente corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús”, (cfr. Hebreos 12, 1-2).
“Les agradezco porque, con esta mirada, tienen la intención de acercase a nosotros, con humildad y franqueza, y a un pasado que nos da dolor, y por compartir pronto un importante gesto de penitencia y de reconciliación: una función ecuménica, titulada Resanar la memoria – el testimonio de Jesucristo”.
Acciones ecuménicas 
El Obispo de Roma reconoció los esfuerzos comunes de católicos y evangélicos en Alemania, donde inició la Reforma en 1571, a través de la oración y otros gestos ecuménicos para “purificar” en Dios la memoria para ser “renovados interiormente e invitados por el Espíritu a llevar a Jesús al hombre de hoy”.
Sucesivamente rememoró otras incitativas y signos ecuménicas previstos este año, “como el peregrinaje a Tierra Santa, el congreso bíblico conjunto para presentar juntos las nuevas traducciones de la Biblia y la jornada ecuménica dedicada a la responsabilidad social de los cristianos”.
Con todas estas citas -manifestó Francisco- “ustedes tienen el ánimo de dar una configuración concreta a la fiesta de Cristo, que en ocasión de la conmemoración de la Reforma, piensan celebrar juntos”.
Fuente común: fe en Cristo 
El redescubrimiento de las fuentes comunes de la fe, la consolidación de la memoria en la oración y la caridad, y la colaboración concreta en la difusión del Evangelio y servir a los demás son impulsos para proceder con mayor rapidez en el camino”, destacó.
El Papa indicó que gracias a una renovada “comunión espiritual” de decenios de “camino ecuménico”, hoy es posible que católicos y evangélicos en Alemania puedan deplorar juntos “el fracaso” de ambas partes por no llegar a la “unidad en el contexto de la Reforma” y “la evolución posterior”.
“Al mismo tiempo, en la realidad del único bautismo que nos hace hermanos y hermanas y en la escucha común del Espíritu, sabemos, en una diversidad reconciliada ahora, apreciar los dones espirituales y teológicas que de la Reforma hemos recibido”.
Francisco mencionó su viaje el 31 de octubre a Lund, Suecia, donde agració al Señor por esto y pidió perdón por el pasado. Para el futuro –agregó– “deseo confirmar nuestra llamada sin retorno a testimoniar juntos el Evangelio y a proseguir en el camino hacia la plena unidad”.
“Haciéndolo juntos nace también el deseo de ir más allá, en nuevos recorridos”.  Y preguntó: ¿podemos compartir con nuestro hermanos y hermanas en Cristo? ¿podemos hacer juntos otros pedazo del camino?
Diferencias morales 
De esta manera, aceptó que aún quedan “diferencias en cuestiones de fe y moral”, desafíos que quedan en el “camino hacia la visible unidad”, la cual “anhelan nuestros hermanos”.
“El dolor se siente especialmente en marido y mujer que pertenecen a diferentes denominaciones”.
Así exhortó a un mayor compromiso, “con la oración constante y con todas las fuerzas, para superar los obstáculos restantes, intensificando el diálogo teológico y fomentando la colaboración entre nosotros, sobre todo en el servicio a los que más sufren y la protección de la Creación amenazada”.
“La llamada urgente de Jesús a la unidad nos interpela, como también toda la familia humana, en un periodo en el cual experimenta graves laceraciones y nuevas formas de exclusión y marginación. También en esto es grande nuestra responsabilidad”.
El Padrenuestro para terminar 
“Con la esperanza de que este encuentro incremente aún más la comunión entre nosotros, pido al Espíritu Santo, creador y renovador de la unidad, que les fortalezca en el camino común con el consuelo que viene de Dios (cf. 2 Cor 1,4) y les indique sus vías proféticas y audaces”.
Por último, invocó la bendición de Dios sobre los católicos y evangélicos presentes y sus “comunidades”. Francisco les pidió que, por favor, lo recordaran en la oración. Y el gesto se hizo más intenso cuando pidió a los presentes acompañarle rezando el Padrenuestro.
Un gesto ecuménico fue el acompañamiento de la delegación por parte del cardenal Marx, presidente de la Conferencia Episcopal alemana. El Papa aplaudió este camino de “comunión fraternal”, prosiguiendo con “valentía y decisión” hacia “una unidad siempre plena”.

Hoy es la fiesta de San Tobías, personaje bíblico asistido por el arcángel Rafael

Hoy es la fiesta de San Tobías, personaje bíblico asistido por el arcángel Rafael

La historia de San Tobías se encuentra en el libro de la Biblia que lleva su nombre, el mismo que significa: "Dios es bueno".
Según las Sagradas Escrituras Tobías siempre cumplió con sus deberes religiosos. Siendo todavía muy joven, cuando sus familiares se apartaron de la verdadera religión y empezaron a adorar al becerro de oro, él nunca quiso adorar aquel ídolo y fue el único que en su familia iba en las grandes fiestas a Jerusalén a adorar al único Dios.
Siempre daba la décima parte de lo que ganaba para el templo y para los pobres.
Se casó con una mujer de su propia religión, llamada Ana, y tuvo un hijo al cual le puso también el nombre de Tobías.
Fue exilado con los judíos pero llegó a tener una alta posición en el gobierno en Nínive. Más tarde vino el nuevo rey, Senaquerib, que persiguió a los judíos, y Tobías perdió su puesto quedando en la miseria.
Tiempo después quedó ciego al caerle estiércol en los ojos de un nido, mientras dormía. Su esposa le reprochaba por su condición pero él se mantuvo fiel al Señor.
Tobías, lleno de tristeza, retiró a llorar y rezaba diciendo: "Dios mío, todos estos sufrimientos nos llegan por los pecados que hemos cometido. Señor, apiádate de mí, y si he de seguir sufriendo tantas humillaciones, más bien acuérdate de mí, y llévame hacia Ti".
Tobías, el hijo, fue a una ciudad lejana a buscar un dinero que se le debía a su padre. Le acompañaba un joven que resultó ser el Arcángel Rafael.
En la ciudad distante se enamoró de Sara pero le advirtieron que ella se había casado 7 veces y sus maridos siempre morían por causa de un demonio.  Rafael le dijo que no temiera y que la tomase por esposa.
Tobías y Sara rezaron fervorosamente en la noche de bodas poniéndose al amparo de Dios. Después regresaron a Nínive donde vivía Tobias.
Por mandato de Rafael, el joven Tobías restregó los ojos de su padre con la hiel de un pescado que había tomado en el río.  Se cayeron entonces las escamas de sus ojos y recobró la vista. Cuando Tobías se disponía para darle a Rafael la mitad del dinero que tenía como agradecimiento, Rafael se identificó como el ángel del Señor y desapareció.
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Martes de la quinta semana del tiempo ordinario


Libro de Génesis 1,20-31.2,1-4a. 

Dios dijo: "Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen pájaros sobre la tierra, por el firmamento del cielo".
Dios creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que llenan las aguas deslizándose en ellas y todas las especies de animales con alas. Y Dios vio que esto era bueno.
Entonces los bendijo, diciendo: "Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra".
Así hubo una tarde y una mañana: este fue el quinto día.
Dios dijo: "Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado, reptiles y animales salvajes de toda especie". Y así sucedió.
Dios hizo las diversas clases de animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie. Y Dios vio que esto era bueno.
Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo".
Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.
Y los bendijo, diciéndoles: "Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra".
Y continuó diciendo: "Yo les doy todas las plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los árboles que dan frutos con semilla: ellos les servirán de alimento.
Y a todas la fieras de la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los vivientes que se arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde". Y así sucedió.
Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el sexto día.
Así fueron terminados el cielo y la tierra, y todos los seres que hay en ellos.
El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había emprendido.
Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la obra que había creado.
Este fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo,

Salmo 8,4-5.6-7.8-9. 
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado:
¿Qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos.
Todo lo pusiste bajo sus pies.

Todos los rebaños y ganados,
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas.


Evangelio según San Marcos 7,1-13. 
Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús,
y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar.
Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados;
y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce.
Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?".
El les respondió: "¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.
En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos.
Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres".
Y les decía: "Por mantenerse fieles a su tradición, ustedes descartan tranquilamente el mandamiento de Dios.
Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y además: El que maldice a su padre y a su madre será condenado a muerte.
En cambio, ustedes afirman: 'Si alguien dice a su padre o a su madre: Declaro corbán -es decir, ofrenda sagrada- todo aquello con lo que podría ayudarte...'
En ese caso, le permiten no hacer más nada por su padre o por su madre.
Así anulan la palabra de Dios por la tradición que ustedes mismos se han transmitido. ¡Y como estas, hacen muchas otras cosas!".