jueves, 24 de mayo de 2018

¿Conoces el significado del Ave María?

VIRGIN

Papa Francisco nos explica el verdadero sentido de las palabras (que a menudo ignoramos) de esta importantísima oración 

Todos rezamos elAve María. Pero ¿cuántos conocen su verdadero significado? ¿Qué se quiere expresar con esta oración?
En el libro Maria. Mamma di tutti (ediciones San Pablo, publicado en Italia) es directamente el Papa Francisco quien nos enseña el sentido de las palabras de esta importantísima oración.

Llena de gracia

El ángel Gabriel llama a Maria “llena de gracia” (Lc 1,28): en ella, observa el Papa, “no hay espacio para el pecado, porque Dios la preeligió desde siempre como madre de Jesús y la preservó de la culpa original”.
“Y el Verbo se hizo carne en su seno. También a nosotros se nos pide escuchar a Dios que nos habla y acoger su voluntad. El Señor nos habla siempre”.

El Señor está contigo

Lo que sucedió en la Virgen de manera única, sostiene Francisco, “sucede a nivel espiritual también en nosotros cuando acogemos la Palabra de Dios con corazón bueno y sincero y la ponemos en práctica. Sucede como si Dios tomase carne en nosotros, Él viene a habitar en nosotros, porque toma morada en los que lo aman y observan su Palabra. No es fácil entender esto, pero, sí, es fácil sentirlo en el corazón”.
“¿Pensamos que la encarnación de Jesús es algo del pasado, que no nos afecta personalmente? Creer en Jesús significa ofrecerle nuestra carne, con la humildad y el valor de María”.

Bendita eres entre las mujeres

¿Cómo vivió María esta fe? “La vivió – responde el Papa – en la sencillez de las miles ocupaciones y preocupaciones diarias de cualquier mamá, como proveer el alimento, el vestido, el cuidado de la casa… Precisamente esta existencia normal de la Virgen fue el terreno donde se llevó a cabo una relación singular y un diálogo profundo entre ella y Dios, entre ella y su Hijo”.

Y bendito el fruto de tu seno, Jesús

María es receptiva pero no pasiva, precisa Francisco.
“Como, a nivel físico, recibe el poder del Espíritu Santo pero después da la carne y la sangre al Hijo de Dios que se forma en Ella, así, en el plano espiritual, acoge la gracia y corresponde a ella con la fe. Por esto san Agustín afirma que la Virgen “concibió antes en el corazón que en el seno”. Concibió antes la fe y después al Señor”.

Santa María, Madre de Dios

La Madre del Redentor, continua el Papa, “nos precede y continuamente nos confirma en la fe, en la vocación y en la misión. Con su ejemplo de humildad y de disponibilidad a la voluntad de Dios, nos ayuda a traducir nuestra fe en un anuncio del Evangelio gozoso y sin fronteras”.


Ruega por nosotros pecadores

Para explicar el sentido de este pasaje de la oración, Francisco evoca una anécdota:
Recuerdo una vez, en el santuario de Luján, estaba en el confesionario, ante el cual había una larga fila. Había también un muchacho todo moderno, con pendientes, tatuajes, todas estas cosas… Y vino para decirme lo que le pasaba. Era un problema grave, difícil. Y me dijo: conté esto a mi mamá y mi mamá me dijo: ve a la Virgen y te dirá lo que tienes que hacer. Esta era una mujer que tenía el don del consejo. No sabía cómo salir del problema del hijo, pero le indicó el camino justo: ve a la Virgen y ella te dirá. Este es el don del consejo. Esa mujer humilde, sencilla, dio al hijo el mejor consejo. De hecho el muchacho me dijo: miré a la Virgen y sentí que tenía que hacer esto, esto y esto… Yo no tuve que hablar, lo habían dicho ya todo su mamá y el propio joven. Este es el don del consejo. Ustedes mamás que tienen este don, pídanlo para sus hijos. El don de dar consejo a los hijos es un don de Dios.

Ahora y en la hora de nuestra muerte 

Confiemonos a María, añade Papa Francisco, “para que Ella, como Madre como madre de nuestro hermano primogénito, Jesús, nos enseñe a tener su mismo espíritu materno hacia nuestros hermanos, con la capacidad sincera de acoger, perdonar, dar fuerza e infundir confianza y esperanza. Esto es lo que hace una mamá”.
El camino de María hacia el Cielo comenzó “on ese SÍ pronunciado en Nazaret, en respuesta al Mensajero celeste que le anunciaba la voluntad De Dios para ella. Y en realidad es justo así: cada SÍ a Dios es un paso hacia el Cielo, hacia la vida eterna”.

Oración para empezar bien el día


"Dame un día feliz y enséñame a repartir felicidad..."

Señor Dios,
dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana,
el pasado y el futuro.

Y al empezar un día más
detengo mi vida ante este calendario,
y te presento este día,
que sólo Tú sabes
si llegaré a vivirlo.

Hoy te pido para mí y los míos
la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia,
la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir este día
con optimismo y bondad,
llevando a todas partes
un corazón lleno
de comprensión y de paz.

Cierra Tú mis oídos
a toda falsedad,
y mis labios a palabras mentirosas,
egoístas, mordaces o hirientes.

Abre, en cambio, mi ser
a todo lo que es bueno.
Que mi espíritu se llene
sólo de bendiciones
y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría,
para que cuantos convivan conmigo
o se acerquen a mí
encuentren en mi vida, un poquito de Ti.

Dame un día feliz y enséñame
a repartir felicidad.

Amén.
Por Martha Imelda García Vázquez
Oración publicada originalmente por Encuentra.com

Jueves de la séptima semana del tiempo ordinario


Epístola de Santiago 5,1-6. 

Ustedes, los ricos, lloren y giman por las desgracias que les van a sobrevenir.
Porque sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están roídos por la polilla.
Su oro y su plata se han herrumbrado, y esa herrumbre dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final!
Sepan que el salario que han retenido a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de los cosechadores ha llegado a los oídos del Señor del universo.
Ustedes llevaron en este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la matanza.
Han condenado y han matado al justo, sin que él les opusiera resistencia.

Salmo 49(48),14-15ab.15cd-16.17-18.19-20. 
Este es el destino de los que tienen riquezas,
y el final de la gente insaciable.
Serán puestos como ovejas en el Abismo,
la Muerte será su pastor;

bajarán derecho a la tumba,
su figura se desvanecerá
Pero Dios rescatará mi vida,
me sacará de las garras del Abismo.

No te preocupes cuando un hombre
se enriquece
o aumenta el esplendor de su casa:
cuando muera, no podrá llevarse nada,

su esplendor no bajará con él.
Aunque en vida se congratulaba, diciendo:
“Te alabarán porque lo pasas bien”,
igual irá a reunirse con sus antepasados,

con esos que nunca verán la luz.

Evangelio según San Marcos 9,41-50. 
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.

Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.

Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena,
donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Porque cada uno será salado por el fuego.
La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros».