martes, 4 de diciembre de 2018

¿Por qué un sacerdote se viste con esas extrañas ropas?

KSIĄDZ PRZYJĄŁ ŚWIĘCENIA W WIĘZIENIU

Alba, cíngulo, estola.... ¿Es por tradición o significan algo?

Dios sabe que necesitamos de Su ayuda, de Su perdón y Su bendición. Por eso, Jesús, al estar con nosotros, llamó a varios muchachos para que lo siguieran. Los hizo sus discípulos para enseñarles cómo es el Amor de Dios, y les pidió ir por el mundo llevando ese Amor a todos los hombres.
Aquellos muchachos continuaron con esa misión después de que Cristo subió al Cielo: enseñaban como Jesús, amaban como Él, atendían a los enfermos, a los pecadores y “partían en el pan” entre los hermanos, tal como hizo Jesús en la Última Cena.
Hoy en día, llamamos “sacerdotes” a los que continúan aquella labor entre nosotros: muchachos que se han sentido llamados a servir con el mismo amor de Cristo hacia los pobres, a los pecadores, los tristes y los enfermos.
Para hacerlo, necesitan prepararse varios años: estudian, hacen oración y responden positivamente a lo que Dios les va pidiendo cada día porque quieren ser “otro Cristo” entre nosotros.
Por eso al sacerdote lo respetamos y queremos, porque es un hombre elegido por Dios. Y ha recibido la autoridad para ayudarnos, para perdonar nuestros pecados en nombre de Dios y darnos los sacramentos que nos llenan de la bendición de Dios.
¡Demos gracias por nuestros sacerdotes! ¡Hagamos oración por ellos y pidamos que de nuestra familia… ¿también surja un sacerdote?
Un sacerdote debe revestirse de Dios, así es cómo lo hace:
1. Sobre su ropa, coloca una túnica blanca llamada “alba”, que simboliza la inocencia y pureza del corazón de un sacerdote.
2. El Alba es atada por un “cíngulo”, o cinturón que representa “la castidad”, es decir, que sólo está atado al amor de Cristo por la Iglesia.
3. Luego, sobre sus hombros se coloca la “estola” que es signo de autoridad y del poder que Cristo le concedió. Siempre debe usarla para oficiar la Misa o para celebrar cualquier Sacramento.
4. Finalmente se coloca la “casulla” que significa “pequeña casa”, y que representa la santidad del sacerdote que es cobijado por Dios y que quiere cobijarnos a todos bajo el santo Amor de Dios.

Martes de la primera semana de Adviento

Evangelio según San Lucas 10,21-24.

En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: 
"Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: "¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven!
¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!".