viernes, 4 de marzo de 2016

¿Qué celebramos los católicos el VIERNES SANTO?



En este día la Iglesia celebra la gloriosa Pasión de Jesús, Su Muerte victoriosa. Destaca como símbolo de salvación la Cruz del señor.

El Señor está firmemente clavado en la Cruz. Había esperado muchos años y en aquel día se cumplía un deseo de redimir a los hombres. Lo que había sido un instrumento infame y deshonroso, se convertía en el árbol de la vida y escalera de la Gloria. Una honda alegría le llenaba el extender los brazos sobre la Cruz, para que supiéramos los hombres que así tendría siempre los brazos para los pecadores que se acercaran a Él: abiertos.


Liturgia y Tradición de la Iglesia
Según una antiquísima tradición, la Iglesia no celebra los sacramentos en este día ni el siguiente. El altar debe estar desnudo por completo: sin cruz, sin candelabros, sin manteles.

Ayuno y abstinencia se incluyen como precepto a obedecer, como lo dice el Código de Derecho Canónico en el número 1251, 1252 y 1253, en el cual los días de guardar ayuno y abstinencia son el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Las edades son de 14 a 59 años.

El ornamento sacerdotal para esta solemnidad es color rojo.

La primera parte es la Liturgia de la Palabra y la Oración Universal. Se lee la Pasión del Señor según el Evangelio de San Juan.

La segunda parte es la Adoración de la Cruz: el leño del Calvario no es sólo un suplicio, sino sobre todo la cruz exaltada. El celebrante, los ministros y los fieles van a postrarse sucesivamente delante del crucifijo en señal de adoración de Cristo, triunfante por la Cruz.

La tercera parte es la Sagrada Comunión se distribuye únicamente a los fieles dentro de la celebración de la Pasión del Señor; a los enfermos, que no pueden participar en dicha celebración, se les puede llevar a cualquier hora del día.


Devoción
El Vía Crucis es la devoción propagada sobre todo por los franciscanos a partir del s. XV y s. XVI; que consiste en recorrer un itinerario de representaciones, llamadas estaciones, de las etapas del camino que va del palacio de Pilato al Calvario, deteniéndose a meditar y a rezar en cada una de las estaciones.
Otra devoción muy frecuente es el Sermón de las Siete Palabras.


Tradiciones Populares
Se encuentra la Procesión del Silencio y la compañía de la virgen vestida de luto. Existen muchas tradiciones populares según el lugar y la inculturación.

Tal vez una de las tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza es la representación en vivo del Vía Crucis. Sin embargo, esta tradición no substituye la liturgia del Día, pues es un mandamiento de la Iglesia que todos debemos cumplir.

¿Por qué es tan importante la oración del padrenuestro? La sosegada respuesta del arzobispo de Barcelona a una mofa pública de la plegaria cristiana

Ahora que ya han pasado unos días de la lectura del poema Mare nostraen el Saló de Cent Barcelona, me gustaría romper el silencio que estos días he mantenido para no alimentar una controversia política que, de rebote, hiciera mayor la herida que ha producido a miles de barceloneses el hecho de que se programara en un acto público, organizado por el consistorio, la lectura de un poema que parafrasea con poca fortuna la plegaria central de los católicos.
Tal como lo expresaba Simone Weil en su escrito sobre el padrenuestro, “esta plegaria contiene todas las peticiones posibles”.
Nos hace andar por un camino de progreso que nos autorrealiza ya que es imposible pronunciarla una vez sin que un cambio quizás infinitesimal pero real ocurra en el alma.
El padrenuestro nos hace levantar los ojos de Aquel que Jesús nos ha enseñado a que es nuestro Padre. ¡Es poner la mirada en el cielo!
El padrenuestro es la plegaria de los sencillos, de aquellos que ponen su corazón confiado en el Padre en el Cielo.
Es la plegaria de los limpios de corazón, de los que buscan la justicia, de los que aceptan las propias limitaciones y depositan sus esperanzas con una dependencia amorosa del Dios que nos ama.
Nos hace ser agradecidos y corresponsables también en el servicio misericordioso al prójimo.
Es una plegaria al Padre que incluye en su infinitud al Dios que es padre y madre, tal como nos enseñó el papa Juan Pablo I en aquella bonita expresión “Dio è papa anche mama”.
Por lo tanto, nos ponemos en manos de este padre/madre que nunca deja de serlo y trascendiendo la masculinidad y la feminidad. Como decía Romano Guardini, “lo más importante ante esta plegaria es la busca del rostro de Dios”.
Toda otra desfiguración del padrenuestro no es ni responde a la plegaria que nos enseñó Jesús.
El padrenuestro es una plegaria que nos emociona y nos interpela. Todas las plegarias pueden hacerse desde el grito y el dolor, pero siempre tendrían que ser expresadas con las palabras adecuadas a Aquel a quien nos dirigimos.
Ante los hechos ocurridos estos días ya manifesté que “a veces callar es la mejor respuesta”, el mismo silencio que Jesús manifestó ante el Sanedrín. Responder a la provocación con el silencio en una forma detomar distancia delante del despropósito.
Tomada esta distancia, hay que recordar que el respeto por la libertad de expresión y creación es un valor incontrovertible de nuestra sociedad, reconocido en el artículo 20 de la Constitución. También es incuestionable el derecho a crear una obra artística.
Ahora bien, ética y moralmente puede ser cuestionable el hecho de que una obra artística que resulta ofensiva para un colectivo de personas sea incluida en el programa de un acto oficial organizado por un Consistorio que representa a todo el mundo.
La defensa de la libertad de expresión tiene que ser compatible con el respeto por la fe religiosa de las personas.
La libertad religiosa empezó con aquellas lapidarias palabras de Jesús para dar a César lo que es de César y dar a Dios lo que es de Dios. Ahora más que nunca, la libertad religiosa es un aspecto fundamental que pulsa el grado de civilización de nuestras sociedades plurales.
La Iglesia no es ni quiere ser un agente político pero tiene un profundo interés por el bien de la comunidad política, cuya alma es la justicia.
La Iglesia sigue ofreciendo a la sociedad, con generosidad y constancia, el compromiso por el bien común que, cuando está inspirado en el testimonio de la caridad, tiene un valor superior al compromiso meramente secular y político.
En definitiva, sólo pedimos que nuestros representantes políticos preserven la libertad religiosa como un activo que nos pertenece a todos y que nos corresponde a todos preservar.
Artículo publicado en la web del arzobispado de Barcelona
Lee aquí el comunicado de los representantes de las 4 religiones más arraigadas en España Respeto a los sentimientos religiosos de los ciudadanos

Viernes de la tercera semana de Cuaresma

Viernes de la tercera semana de Cuaresma

Libro de Oseas 14,2-10. 
Así habla el Señor:
Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer.
Preparen lo que van decir y vuelvan al Señor. Díganle: "Borra todas las faltas, acepta lo que hay de bueno, y te ofreceremos el fruto de nuestros labios.
Asiria no nos salvará, ya no montaremos a caballo, ni diremos más "¡Dios nuestro!" a la obra de nuestras manos, porque sólo en ti el huérfano encuentra compasión".
Yo los curaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos.
Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, hundirá sus raíces como el bosque del Líbano;
sus retoños se extenderán, su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano.
Volverán a sentarse a mi sombra, harán revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano.
Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto.
¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos.



Salmo 81(80),6c-8a.8bc-9.10-11ab.14.17. 
Oigo una voz desconocida que dice:
Yo quité el peso de tus espaldas
y tus manos quedaron libres de la carga.
Clamaste en la aflicción, y te salvé.

Te respondí oculto entre los truenos,
aunque me provocaste junto a las aguas de Meribá.
Oye, pueblo mío, yo atestiguo contra ti,
¡ojalá me escucharas, Israel!

No tendrás ningún Dios extraño,
no adorarás a ningún dios extranjero:
yo, el Señor, soy tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto.

¡Ojalá mi pueblo me escuchara,
e Israel siguiera mis caminos!
Yo alimentaría a mi pueblo con lo mejor del trigo
y lo saciaría con miel silvestre.





Evangelio según San Marcos 12,28b-34. 
Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?».
Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor;
y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas.
El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos".
El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él,
y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios".
Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.