sábado, 11 de junio de 2016

El Papa en Sta. Marta: El cristiano debe estar ‘de pie’, ‘en silencio’ y ‘en salida’

En la homilía de este viernes, el Santo Padre asegura que para encontrar al Señor, debemos dentro de nosotros mismos escuchar el ‘hilo de un silencio sonoro’, para después llevarlo a los otros.

Santa Marta verde

(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha asegurado que la vida del cristiano se puede resumir en tres actitudes: estar “de pie” para acoger a Dios, en paciente “silencio” para escuchar la voz, “en salida” para anunciarlo a otros. Así lo ha indicado en la homilía de este viernes en la misa celebrada en Santa Marta. 
Además, ha advertido de que puedes ser un pecador arrepentido que ha decidido comenzar de nuevo con Dios o también un pre elegido que ha consagrado la vida a Él. En cualquier caso “te puede asaltar el miedo de no conseguirlo, puedes entrar en un estado de depresión cuando la fe se vuelve borrosa”. Así, el Papa ha evocado la situación del hijo pródigo, deprimido mientras mira hambriento a los cerdos, pero sobre todo se ha concentrado en el personaje de la liturgia del día, el profeta Elías. 
Un “vencedor” que “ha luchado mucho por la fe”, ha derrotado a cientos de idólatras en el Monte Carmelo, ha recordado el Santo Padre. Y cuando está bajo un árbol esperando morir, Dios no le deja en ese estado de postración, sino que le envía un ángel con un imperativo: levántate, come, sal. 
Al respecto, el papa Francisco ha indicado que “para encontrar a Dios es necesario volver a la situación en la cual el hombre estaba en el momento de la creación: de pie y en camino”. Así  es como nos ha creado Dios: a su altura, a su imagen y semejanza y en camino. 
Salir, escuchar a Dios. “¿Cómo puedo encontrar al Señor para estar seguro de que es Él?”, se ha preguntado el Pontífice. El pasaje del Libro de los Reyes es elocuente. Así, el Santo Padre ha recordado que Elías es enviado por el ángel a salir de la cueva del Monte Horeb donde ha encontrado refugio para estar en la “presencia” de Dios. 
Sin embargo, para inducirle a salir no sirve ni el viento “poderoso y fuerte” que divide las rocas, ni el terremoto que le sigue, y tampoco el fuego sucesivo, ha precisado Francisco.  Al respecto ha observado que tanto alboroto, tanta majestuosidad, tanto movimiento y el Señor no estaba allí. Y después del fuego, llega el susurro de una brisa ligera, “el hilo de un silencio sonoro”. Allí estaba el Señor, ha asegurado Francisco. “Para encontrar al Señor, es necesario entrar en nosotros mismos y escuchar ese ‘hilo de un silencio sonoro’ y Él que nos habla allí”, ha añadido. 
A continuación, el Santo Padre ha observado que la tercera petición del ángel a Elías es: “sal”. En esta línea, ha especificado que el profeta es enviado a volver sobre sus pasos, hacia el desierto, porque le es confiado un encargo para cumplir. Así, ha subrayado el Papa, se toma el estímulo para “estar en camino, no cerrado, no dentro de nuestro egoísmo de nuestra comodidad” sino “valientes” en el “llevar a los otros el mensaje del Señor”, es decir de ir en “misión”. 
El Santo Padre ha asegurado que “debemos siempre buscar al Señor” porque todos sabemos “cómo son los momentos difíciles”. Y aquí es el Señor el que “viene, nos restaura con el pan y con su fuerza y nos dice: ‘levántate y ve adelante’”. 
Finalmente, el papa Francisco ha asegurado que para encontrar al Señor debemos estar así: en pie y en camino. Después, “esperar a que Él nos hable: corazón abierto”. Y Él nos dirá: ‘soy yo’ y allí la fe se hará fuerte. La fe –ha concluido– no es para mí, es para ir y darla a los otros, para ungir a los otros, para la misión.

Papa Francisco, fiesta de Maria Magdalena, reivindicación de la mujer en la Iglesia María Magdalena tendrá su fiesta en el calendario romano


Pintura: Aparición de Jesús a María Magdalena de Alexander Ivanov
Public Domain




Por decisión expresa del papa Francisco a través de un decreto, la conmemoración del 22 de julio de santa María Magdalena, primer testimonio de la resurrección de Jesús de Nazaret, será elevada a Fiesta en el Calendario Romano, informó el Vaticano este viernes 10 de junio.
“La Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos ha publicado un nuevo decreto, datado 3 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, con el cual la celebración de santa María Magdalena, hoy memoria obligatoria, será elevada en el Calendario Romano General al grado de Fiesta”, informó monseñor Artur Roche, Secretario del dicasterio vaticano.
El papa Francisco con este gesto litúrgico reevalúa la figura evangélica de María Magdalena como mujer del anuncio, considerada santa por la Iglesia católica y antes celebraba a forma de memorial, cada 22 de julio en el calendario juliano.
De hecho, Roche comentó, “la decisión se suscribe en el actual contexto eclesial, que requiere reflexionar más intensamente sobre la dignidad de la mujer”.
“El Santo Padre ha tomado esta decisión precisamente en el contexto del Jubileo de la Misericordia para significar la importancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y fue por Cristo muy amada, como afirmó Rabano Mauro”.
Otras mujeres celebradas en el Calendario Romano 
“Es un nivel superior de importancia que viene dada a esta liturgia”. No es la primera mujer celebrada en el Calendario Romano a nivel de Fiesta.
En esta línea, “se encuentran las protectoras de Europa, Santa Caterina, Santa Brígida, o también las protectoras nacionales, pero es interesante que emerge la figura de Magdalena en el contexto de la nueva Evangelización”, comentó a los periodista, el director de la Sala de Prensa, Federico Lombardi.
Santa María Magdalena, es asociada a tres personajes bíblicos, que algunos identifican en una sola persona: María Magdalena, María la hermana de Lázaro y Marta, y la pecadora anónima que unge los pies de Jesús.
En el decreto del Papa, santa María Magdalena es reconocida por ser “testimonio de la resurrección, discípula de Jesús, presente en la crucifixión, la mujer que va al Sepulcro y dice sucesivamente a los apóstoles que el Señor los espera en Galilea y ha resucitado”, agregó, Lombardi.
En este contexto, se recuerda que Juan Pablo II asimismo dedicó una gran atención no sólo a la importancia de la mujer, sino también al papel de María Magdalena. La prueba es el documento Mulieris dignitatem, no. 16.
Papa Francisco, María Magdalena y la mujer 
En sus primeras homilías en Santa Marta (02.04.2016), Bergoglio indicó a María Magdalena como ejemplo “para el camino de la vida”. En esa ocasión, destacó que en “ocasiones, en la vida, los anteojos para ver a Jesús son las lágrimas”.
Y en otras más la destacó como un modelo para ver a “Jesús desde el corazón” y el servicio imprescindible que cumple la mujer en la Iglesia. El Pontífice no elude la cuestión de potenciar el rol de la mujer en el seno de la Iglesia porque “es una realidad que me preocupa mucho”, había dicho de regreso del Brasil.

Miércoles de la duodécima semana del tiempo ordinario

Segundo Libro de los Reyes 22,8-13.23,1-3. 
El sumo sacerdote Jilquías dijo al secretario Safán: "He encontrado el libro de la Ley en la Casa del Señor". Jilquías entregó el libro a Safán, y este lo leyó.
Luego el secretario Safán se presentó ante el rey, y le informó, diciendo: "Tus servidores han volcado la plata que se encontraba en la Casa y se la entregaron a los que dirigen las obras, a los encargados de supervisar la Casa del Señor".
Luego el secretario Safán anunció al rey "Jilquías, el sacerdote, me ha dado un libro". Y Safán lo leyó delante del rey.
Cuando el rey oyó las palabras del libro de la Ley, rasgó sus vestiduras,
y dio esta orden a Jilquías, el sacerdote, a Ajicám, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, el servidor del rey:
"Vayan a consultar al Señor por mí, por todo el pueblo y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que ha sido encontrado. Porque es grande el furor del Señor que se ha encendido contra nosotros, ya que nuestros padres no han obedecido a las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que está escrito en él".
El rey mandó que se reunieran junto a él todos los ancianos de Judá y de Jerusalén.
Luego subió a la Casa del Señor, acompañado de todos los hombres de Judá y de todos los habitantes de Jerusalén - los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande - , y les leyó todas las palabras del libro de la Alianza, que había sido hallado en la Casa del Señor.
Después, de pie sobre el estrado, el rey selló delante del Señor la alianza que obliga a seguir al Señor y a observar sus mandamientos, sus testimonios y sus preceptos, de todo corazón y con toda el alma, cumpliendo las palabras de esta alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo se comprometió en la alianza.



Salmo 119(118),33.34.35.36.37.40. 
Muéstrame, Señor, el camino de tus preceptos,
y yo los cumpliré a la perfección.

Instrúyeme, para que observe tu ley
y la cumpla de todo corazón.

Condúceme por la senda de tus mandamientos,
porque en ella tengo puesta mi alegría.

Inclina mi corazón hacia tus prescripciones
y no hacia la codicia.

Aparta de mí el oprobio que temo,
porque tus juicios son benignos.

Yo deseo tus mandamientos:
vivifícame por tu justicia.





Evangelio según San Mateo 7,15-20. 
Jesús dijo a sus discípulos:
Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos.
Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.
Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego.
Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán.



Leer el comentario del Evangelio por : Beata Teresa de Calcuta  
Dar buenos frutos

Papa Francisco eleva celebración de Santa María Magdalena al rango de fiesta

Papa Francisco eleva celebración de Santa María Magdalena al rango de fiesta

El Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentosen el Vaticano, emitió hoy un decreto en el que, siguiendo la voluntad del Papa Francisco, establece que la memoria litúrgica de Santa María Magdalena que se celebra el 22 de julio, se eleve al rango de fiesta.
En la Misa y en el oficio divino que se celebrarán a partir de ahora ese día, se utilizará los textos habituales del Misal Romano y la Liturgia de las Horas, pero la celebración de la Misa contará con un prefacio proprio titulado “de apostolorum apostola” (Apóstol de los apóstoles).
La decisión de elevar al rango de fiesta la celebración de Santa María Magdalena servirá para “reflexionar más profundamente en la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina”, explica el Arzobispo Arthur Roche, Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
En declaraciones al diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, el Prelado recuerda que fue San Juan Pablo II quien en su documento Mulieris dignitatem se refiere a Santa María Magdalena como “ejemplo de verdadera y auténtica evangelizadora, es decir, de una evangelizadora que anuncia el mensaje gozoso central de la Pascua”.
María Magdalena, recuerda el Arzobispo, “es la primera en ver el sepulcro vacío y la primera en escuchar la verdad sobre su resurrección. Cristo tiene una especial consideración y misericordia por esta mujer que manifiesta su amor hacia Él, buscándolo en el jardín con angustia y sufrimiento”.
Por ello, el Papa ha querido que la celebración litúrgica de esta Santa “tenga el mismo grado de fiesta dado a la celebración de los apóstoles en el calendario romano general y que resalte la especial misión de esta mujer, que es ejemplo y modelo para cualquier mujer en la Iglesia”, concluye Mons. Roche.

Papa Francisco: Decir “o esto o nada” no es cristiano sino hereje. Homilía en Casa Santa Marta

Querer “esto o nada” no es católico, es “herético”. Es la advertencia de Francisco en la misa matutina de este jueves en la Casa Santa Marta del Vaticano, centrada en el “sano realismo” que el Señor enseñó a sus discípulos.
El Papa puso el acento en el mal que acarrean al Pueblo de Dios los hombres de Iglesia que hacen lo contrario de lo que dicen. Por tanto, exhortó a liberarse de un idealismo rígido que no permite la reconciliación.
“Vuestra justicia debe superar a la de los escribas y fariseos”: el papa Francisco tomó esta exhortación de Jesús, en el Evangelio del día, para detenerse en la importancia del realismo cristiano.
El pueblo, afirmó el Pontífice, estaba “un poco perdido” porque  “los que enseñaban la ley no eran coherentes” en su “testimonio de vida”. Jesús pide superar esto, “ir hacia arriba”.
Tomó por tanto como ejemplo el primer mandamiento: “Amar a Dios y amar al prójimo”. Y subrayó que quien se irrita con su hermano deberá ser sometido al juicio.
Insultar al hermano es como dar una bofetada a su alma
“Esto –dijo el Papa– hace bien escucharlo, en este tiempo donde estamos tan acostumbrados a los calificativos y tenemos un vocabulario tan creativo para insultar a los demás”.
Esto, afirmó, “es pecado”, es “matar, porque es como dar una bofetada al alma del hermano”, a su “dignidad”. Y con amarga ironía, añadió que a menudo decimos muchas palabrotas “con mucha caridad, pero las decimos a los demás”.
También el Papa, refiriéndose a la presencia de los niños en la misa, exhortó a los adultos a estar “tranquilos”, “porque la predicación de un niño en la iglesia es más bonita que la del cura, que la del obispo y que la del Papa”. Déjenlo hacer, invitó, “que es la voz de la inocencia que nos hace bien a todos”.
Escándalo 
Jesús, afirmó el Papa, a “este pueblo desorientado” le pide que mire “hacia arriba y siga “adelante”. Pero no deja de advertir cuánto mal hace al pueblo el antitestimonio de los cristianos.
“Cuántas veces en la Iglesia oímos decir estas cosas, cuántas veces: ‘Ese cura, ese hombre o mujer de Acción Católica, ese obispo, ese Papa nos dicen: ‘¡Tenéis que hacer así!’, y hacen lo contrario. Ese es el escándalo que hiere al pueblo y no deja que el pueblo de Dios crezca, siga adelante. No libera”.
“Además, este pueblo había visto la rigidez de estos escribas y fariseos, y también cuando venía un profeta que les daba un poco de alegría, le perseguían e incluso le mataban: no había sitio para los profetas, allí. Y Jesús les dice, a los fariseos: ‘Habéis matado a los profetas, habéis perseguido a los profetas: los que traían aire nuevo’”.
No a idealismos y rigideces
“La generosidad, la santidad”, que nos pide Jesús, “es salir pero siempre, siempre hacia arriba. Salir hacia arriba”. Esta, dijo Francisco, es la “liberación” de la “rigidez de la ley y también de los idealismos que no nos hacen bien”.
Jesús, añadió, “nos conoce bien”, “conoce nuestra naturaleza”. Nos exhorta por tanto a ponernos de acuerdo cuando tenemos un enfrentamiento con el otro.
“Jesús –dijo el Papa– nos enseña también un sano realismo”. “Muchas veces – añadió – no se puede llegar a la perfección, pero al menos haced lo que podáis, poneos de acuerdo”.
“Este sano realismo de la Iglesia católica: la Iglesia católica nunca enseña ‘o esto, o esto’. Eso no es católico. La Iglesia dice: ‘Esto y esto’. ‘Sé perfecto: reconcíliate con tu hermano. No le insultes. Ámalo. Y si hay algún problema, al menos ponte de acuerdo, para que no estalle la guerra’: este sano realismo del catolicismo”.
“No es católico ‘o esto, o nada’: esto no es católico -afirmó Francisco-. Eso es herético. Jesús siempre sabe caminar con nosotros, nos da el ideal, nos acompaña hacia el ideal, nos libra de este encauzamiento de la rigidez de la ley, y nos dice: ‘Haced hasta donde podáis’. Y nos comprende bien. Este es nuestro Señor, esto es lo que nos enseña”.
Reconciliarse, es la “santidad pequeñita” de la negociación
El Señor, dijo también, nos pide no ser hipócritas: que no vayamos a alabar a Dios con la misma lengua con la que insultamos al hermano. “Haced lo que podáis”, añadió, “es la exhortación de Jesús”, “al menos evitad la guerra entre vosotros, poneos de acuerdo”.
“Y me permito deciros esta palabra que parece un poco rara: es la santidad pequeñita de la negociación. ‘No puedo todo, pero quiero hacer todo, pero me pongo de acuerdo contigo, al menos no nos insultamos, no hacemos guerra y vivimos todos en paz’”.
“¡Jesús es grande! Nos libra de todas nuestras miserias. También de ese idealismo que no es católico. Pidamos al Señor que nos enseñe, antes, a salir de toda rigidez, pero salir hacia arriba, para poder adorar y alabar a Dios; que nos enseñe a reconciliarnos entre nosotros; y también, que nos enseñe a ponernos de acuerdo en lo posible”.

El Papa eleva a fiesta la celebración de María Magdalena

La decisión se enmarca en el actual contexto eclesial, que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina.
La celebración de María Magdalena, hoy de memoria obligatoria el 22 de julio, ha sido elevada en el Calendario Romano General al grado de fiesta. Por deseo expreso del papa Francisco, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha publicado un nuevo decreto para establecerlo.
La decisión –explica monseñor Arthur Roche, secretario del Dicasterio– se enmarca en el actual contexto eclesial, que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina. 
También señala que santa María Magdalena, primer testigo que vio al Resucitado y primera mensajera que anunció a los apóstoles la resurrección del Señor, es un ejemplo de verdadera y auténtica evangelizadora, es decir, una evangelizadora que anuncia el alegre mensaje central de la Pascua.
Por otro lado, especifica que el santo padre Francisco ha tomado esta decisión precisamente en el contexto del Jubileo de la Misericordia para demostrar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y fue tan amada por Él.

Undécimo domingo del tiempo ordinario (Fin de semana 11 y 12 de junio)


Segundo Libro de Samuel 12,7-10.13. 

Entonces Natán dijo a David: "¡Ese hombre eres tú! Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo te ungí rey de Israel y te libré de las manos de Saúl;
te entregué la casa de tu señor y puse a sus mujeres en tus brazos; te di la casa de Israel y de Judá, y por si esto fuera poco, añadiría otro tanto y aún más.
¿Por qué entonces has despreciado la palabra del Señor, haciendo lo que es malo a sus ojos? ¡Tú has matado al filo de la espada a Urías, el hitita! Has tomado por esposa a su mujer, y a él lo has hecho morir bajo la espada de los amonitas.
Por eso, la espada nunca más se apartará de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado por esposa a la mujer de Urías, el hitita.
David dijo a Natán: "¡He pecado contra el Señor!". Natán le respondió: "El Señor, por su parte, ha borrado tu pecado: no morirás.



Salmo 32(31),1-2.5.7.11. 
¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado
y liberado de su falta!
¡Feliz el hombre a quien el Señor

no le tiene en cuenta las culpas,
y en cuyo espíritu no hay doblez!
Pero yo reconocí mi pecado,

no te escondí mi culpa,
pensando: “Confesaré mis faltas al Señor”.
¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado!

Tú eres mi refugio,
tú me libras de los peligros
y me colmas con la alegría de la salvación.

¡Alégrense en el Señor, regocíjense los justos!
¡Canten jubilosos los rectos de corazón!





Carta de San Pablo a los Gálatas 2,16.19-21. 
Pero como sabemos que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo, hemos creído en él, para ser justificados por la fe Cristo y no por las obras de la Ley: en efecto, nadie será justificado en virtud de las obras de la Ley.
Pero en virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. Yo estoy crucificado con Cristo,
y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.
Yo no anulo la gracia de Dios: si la justicia viene de la Ley, Cristo ha muerto inútilmente.



Evangelio según San Lucas 7,36-50.8,1-3. 
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa.
Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume.
Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: "Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!".
Pero Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". "Di, Maestro!", respondió él.
"Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta.
Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos lo amará más?".
Simón contestó: "Pienso que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien".
Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos.
Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies.
Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies.
Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor".
Después dijo a la mujer: "Tus pecados te son perdonados".
Los invitados pensaron: "¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?".
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz".
Después, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.




Leer el comentario del Evangelio por : San [Padre] Pío de Pietrelcina