Aquí presento una serie de sugerencias para pasar los días que nos quedan para Navidad con una buena disposición mental y espiritual. En otras ocasiones he escrito sobre los beneficios espirituales del silencio y la bendita espera que debemos cultivar durante la temporada de Adviento. Sin embargo, es demasiado fácil quedar atrapado por la larguísima lista de responsabilidades que tenemos en estas semanas. Así que he creado esta lista para que me ayude, a mí y a los lectores, a prestar atención a lo importante y a no perdernos por el camino.
Irónicamente, se parece un poco a una de esas listas de cosas que hacer, pero en realidad es más sobre “cómo” hacerlas. Confío en que nos sirva a todos los que sintamos que el estrés de la vida nos lleva hasta el límite.
1) Ve a la adoración. Imitarás a los pastores, los reyes y los ángeles, reunidos para adorar a Jesús.
2) Cuando las tareas te ahoguen, pide ayuda. No esperes a llegar a un estado crítico. Es mucho más fácil pedir ayuda cuando todavía no estás desbordados que esperar a estar abrumados para suplicar con desesperación la ayuda de otra persona.
3) Cada día, haz alguna cosa con un miembro diferente de la familia, para demostrar con gestos, mejor que con palabras, tu amor por él o por ella.
4) Haz ejercicio. Es un buen método para evacuar el estrés.
5) Duerme siesta o acuéstate temprano de noche. El cansancio genera ira, desesperación, más ganas de comer, más ganas de gastar dinero, todo lo exageramos.
6) Escribe una carta. Ya nadie recibe cartas por correo tradicional. De ahí la valía del detalle. Esta es la oportunidad de demostrar al receptor cuánto significa para ti.
7) Llama a un amigo. Todos los días, saluda a un amigo, dile que te acuerdas de él, que lo extrañas y escucha qué tal le va la vida. ¡Hazte presente!
8) Haz una lista en vez de tratar de acordarte de todas las cosas. Eso de recordarlo todo no te sirve ni a ti ni a tus hijos. Escribe las cosas, así también podréis aclarar vuestras responsabilidades.
9) Escucha música. Villancicos, por ejemplo, música que alegre el hogar y os recuerde el propósito de estas fechas.
10) Reza. Puede parecer ridículamente fácil, pero es sin duda el mejor modo de cambiar las cosas, de cambiar tú y tu familia y de recuperar tu serenidad.
11) Lee. La lectura permite tranquilizar el espíritu, porque no se pueden hacer varias cosas mientras se lee, se evita el estrés del multitasking. Puede ser un libro de Navidad o cualquier otra cosa, la cuestión es que te ayudará a estar quieto y permanecer en calma.
12) Da limosna. Dona alguna cosa, ofrece un poco de dinero, haz un regalo a alguien necesitado usando el dinero que tenías previsto gastar. Te ayudará a tomar conciencia de tu suerte.
El Adviento pasará rápido, pero con estas sugerencias conseguirás usar el tiempo como es debido, esperando con entusiasmo y preparación el nacimiento de Cristo, como esperamos a alguien a quien siempre hemos amado pero que todavía no hemos visto cara a cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario