Hacer patente la alegría de la vocación. Es el objetivo de los vídeos que la Delegación de Pastoral Vocacional (DPV) y Medios de Comunicación del Arzobispado de Madrid han grabado e irán difundiendo en archimadrid.es durante las próximas semanas. Ante la cámara, uno a uno, cerca de 60 sacerdotes, religiosos y religiosas cuentan cómo viven su vocación y cómo su incondicional «sí» al Señor les ha cambiado la vida.
La primera en ofrecer su testimonio ha sido Rocío Belén Pedroso, de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia: «La felicidad de la vida consagrada está en dejarse amar por Dios porque es ese amor el que me lleva a responderle que sí a su invitación de seguirle lo más cerca que pueda. Creo que el detalle está en responder a su proyecto de amor, en dejarme en sus manos porque desde esta confianza vamos trabajando y buscando que el reino de Dios llegue a todos, especialmente a las personas más vulnerables».
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