El Papa acepta viajar a Sudán del Sur invitado por los líderes cristianos del país

El Papa invitó personalmente al Vaticano a los líderes cristianos de Sudán del Sur. Viajaron hasta Roma para explicarle sus iniciativas para promover la protección de la dignidad humana y la reconciliación del país que ahora vive inmerso en una guerra civil.

Le hablaron de la difícil situación que afronta Sudán del Sur, el país más joven del mundo en el que un 70 por ciento de la población es cristiana. Además los tres obispos hicieron una petición al Papa.

REV. DANIEL DENG BUL YAK

Iglesia episcopaliana, (Sudán del Sur)

"Le preguntamos al Papa si podría visitar Sudán del Sur y si pudiera hacerlo con el arzobispo de Canterbury. Sería una gran noticia para el país porque le hemos pedido que la Iglesia apoye y encabece el proceso de paz y reconciliación”.

Para estos líderes religiosos una posible visita de Francisco podría dar un gran impulso al país, no solo para los cristianos, sino para toda la sociedad que afronta unos momentos críticos.

REV. PETER GAI LUAL MARROW

Iglesia presbiteriana, (Sudán del Sur)

"Cuando hay problemas siempre estalla la violencia. La violencia es violencia y no podemos esperar que salga nada bueno de ella. Las personas tienen que dialogar. Es lo que promovemos desde nuestra Iglesia. Cuando vemos que estas cosas suceden siempre nos manifestamos en contra. Si hay diferencias tenemos que hablarlas, superarlas a través del diálogo, no con la violencia”.

Por eso viajaron a Roma, para que su voz se escuche. Quieren que se conozca la situación que sufre Sudán del Sur y el desamparo que siente la población de parte de sus propios gobernantes y de la Comunidad Internacional.

MONS. PAULINO LUKUDU LORO

Iglesia católica (Sudán del Sur)

"Desde Sudán del Sur están siguiendo con mucho interés nuestra visita, lo que queremos decir al Papa. Estar aquí y haberlo visto nos da mucha esperanza. Para los refugiados verlo será no solo la confirmación de que algo está cambiando sino de que incluso es posible que puedan volver a casa. Es en lo que ponemos nuestra esperanza. También los ciudadanos de nuestro país”.

Es a lo que se aferran estos líderes religiosos que representan a la mayoría de la población de Sudán del Sur. Sueñan con un futuro sin guerra en el que además nadie sea perseguido a causa de su fe.