sábado, 13 de febrero de 2016

¿Qué han firmado el Papa Francisco y el Patriarca Kiril?

Acuerdos sobre aborto y defensa de la vida y la familia, cristianos perseguidos y libertad religiosa, raíces cristianas de Europa...

Pope Francis (L) and the head of the Russian Orthodox Church, Patriarch Kirill (R), sign documents after a historic meeting in Havana on February 12, 2016. Pope Francis and Russian Orthodox Patriarch Kirill kissed each other and sat down together Friday at Havana airport for the first meeting between their two branches of the church in nearly a thousand years. AFP PHOTO / POOL - Alejandro Ernesto / AFP / POOL / ALEJANDRO ERNESTO


Es importantísima la Declaración Conjunta del papa Francisco y del Patriarca Ortodoxo de Moscú, Kirill (Cirilo), por cuanto contiene un vasto campo de acción que abarca no solo la relación entre las dos iglesias y la paz en el mundo, sino que defiende los valores cristianos en una sociedad secularizada y laicista como ocurre en diversas partes de Occidente. Es todo un programa pastoral y de acción entre las dos iglesias cristianas más importantes del mundo, cosa impensable hace unos meses.

Sorprende en este largo Comunicado Conjunto, que tiene 30 puntos, que no se enuncian los problemas, sino que se abordan en su raíz y –“lejos de las disputas del Viejo Mundo”—proponen un programa amplio para cristianizar el mundo que va desde el empuje a los jóvenes para que “no tengan miedo” de anunciar el Evangelio, hasta la propuesta de la familia como “centro natural de la vida de un ser humano y de la sociedad” y añade: “La familia está fundada sobre el matrimonio que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer”, como modelo de amor y fecundidad. El matrimonio es la escuela del amor y de la fidelidad. Lamentamos que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión” y se “expulsa de la conciencia pública” la vocación del hombre y la mujer al matrimonio “santificado en la tradición bíblica”.

Al mismo tiempo, el comunicado defiende la vida y el derecho de nacer: “Millones de bebés están privados de la propia posibilidad de ver la luz. La sangre de los niños no nacidos pide a gritos a Dios que haga justicia”, y cita el Génesis (4, 10). Asimismo, se rechaza la eutanasia y la manipulación genética, por ser un “ataque contra los fundamentos del ser de la persona creada a imagen de Dios”.

Un punto clave es la defensa de la libertad religiosa, la cual es conculcada en muchos países, y en especial los laicistas o los de religión única y exclusiva, que con su agresividad quieren empujar a los cristianos “a la marginación en la vida pública”. Junto a eso, con la caída de los “regímenes ateos” comunistas, se han abierto en esos países, una vez libres, miles iglesias, conventos, seminarios y numerosísimas actividades caritativas y sociales, asistiendo a los más necesitados. “Europa –dice el comunicado- “debe mantener la fidelidad a sus raíces cristianas”. El Papa y el Patriarca afirman también su decisión de que la religión debe respetar las costumbres e idiosincrasia de todos los países donde están presentes, lo que parece indicar un guiño a China.

Esta declaración es todo un programa de acción pastoral que se enfrenta al mundo secularizado para aportar la semilla del Evangelio por parte de las dos iglesias cristianas más importantes del mundo, que se comprometen a trabajar juntas con todos los fieles para llevar a cabo esta ingente tarea de extender el Reino de Dios por el mundo.

Las dos grandes iglesias cristianas son conscientes de las dificultades y de lo que les separa, pero apelan a los mil primeros años de unidad, para volver a remar juntas, mil años después, en favor del Evangelio, conscientes de que la Iglesia de Jesucristo tiene su base en la unidad. En el comunicado se rechazan “todas las formas de proselitismo”, pues las relaciones entre ortodoxos y católicos debe basarse en el respeto mutuo. “No somos competidores, sino hermanos”.

Sobre el proselitismo, conviene señalar que sacerdotes ortodoxos se pasaron a la Iglesia de Roma, en parte ante la pasividad y poca beligerancia que las altas jerarquías ortodoxas tenían con las políticas de implantación del ateísmo por parte de los regímenes comunistas.

Se trató en el comunicado el tema de la paz, pidiendo el fin de la guerra y de la persecución de los cristianos y de otras religiones en el Oriente Medio, en especial en Irak y en Siria, donde millones de familias han tenido que emigrar y se han matado a otras –familias enteras—por no apostatar de la fe, dando un ejemplo de martirio en los tiempos actuales. El Papa de Roma y el Patriarca de Moscú han hecho un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto que cesen las armas y se vuelva a la paz. Los cristianos han vivido en paz, junto a las otras religiones, durante dos mil años. ¿Por qué no ahora?

Y junto a la paz en Oriente Medio, también el Papa y el Patriarca invocan la paz en Ucrania. En este país, los ortodoxos se encuentran divididos en varias facciones que luchan entre sí, más por motivos políticos (nacionalistas ucranianos y rusos) que por motivos religiosos. El comunicado dice que esperan que “la división entre los creyentes ortodoxos en Ucrania sea vencida sobre la base de las normas canónicas existentes, que todos los cristianos ortodoxos de Ucrania vivan en paz y armonía y que las comunidades católicas contribuyan a ello”.

Finalmente, el Comunicado Conjunto desea una colaboración entre católicos y ortodoxos para extender el Evangelio por el mundo. “Este mundo, en el que de están socavando rápidamente los fundamento morales de la existencia humana, espera de nosotros el fuerte testimonio cristiano en todos los ámbitos de la vida personal y social”. Y añade: “De esto depende, en gran medida, el futuro de la humanidad”.

Las dos iglesias cristianas más grandes del mundo han iniciado un camino hacia el deshielo, la colaboración y con la vista puesta en una unión futura, que hoy se concreta en la colaboración recíproca en los ámbitos de acción social y pastoral.

Otro hecho que causa sorpresa a los periodistas europeos es el modo de informar de los órganos oficiales cubanos, desde la prensa, la radio y la televisión. Se parece al estilo soviético utilizado en la época de Stalin. Según estos –o mejor dicho según el régimen cubano—el Papa es el Jefe del Estado del Vaticano y no el jefe de la Iglesia Católica. Y así cuando afirman que el papa Francisco va a México, dicen los cubanos oficiales: El papa Francisco saldrá para México en una visita de Estado”. Pensamos que al papa Francisco se le funde el corazón y la inteligencia si se le dice que va a México en una “visita de Estado”.

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