lunes, 4 de julio de 2016

El Papa y Karekin II: Cristianos, abran los corazones a los refugiados y sus familias Histórica declaración conjunta firmada por el Pontífice y el Catholicos en Armenia


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El papa Francisco y Karekin II invitan “a los fieles de nuestras Iglesias que abran sus corazones y sus manos a las víctimas de la guerra y del terrorismo, a los refugiados y a sus familias”. Lo hacen en una declaración conjunta firmada este domingo 26 de junio de 2016 en el palacio apostólico de Echmiadzín, Armenia.
“Imploramos a los líderes de las naciones que escuchen la petición de millones de seres humanos que tienen urgente necesidad de pan, no de armas”, se lee en el documento común para pacificar un mundo sacudido por el fundamentalismo, la instrumentalización de la religión, la guerra, las armas, los prófugos, los perseguidos por la fe, el hambre.
La declaración conjunta es un clamor por la “inmensa tragedia” de “innumerables personas inocentes asesinadas, deportadas u obligadas a un doloroso e incierto exilio por constantes conflictos de naturaleza étnica, política y religiosa”.
Un texto que hasta el último minuto estaba en duda. El acuerdo final de la declaración conjunta ha llegado para cerrar con broche de oro el encuentro, el abrazo, el beso por la paz, entre el Católicos de todos los Armenios y el Sucesor de Pedro.
Francisco y Karekin II agradecen a Dios “por cercanía en la fe y en el amor entre la Iglesia apostólica armenia y la Iglesia católica”. Un testimonio que se refleja en “el mensaje del Evangelio en un mundo lacerado por conflictos y que desea consolación y esperanza”.
Un camino ecuménico con precedentes importantes con san Juan Pablo II. El texto subraya eventos como la celebración que presidió Francisco en la basílica de San Pedro en abril de 2015 para conmemorar el centenario del “Gran Mal”, el extermino de un millón y medio de armenios por parte de los turcos.
La visita de Juan Pablo II de hace 15 años a Armenia y su admisión de lo ocurrido en el ‘primer genocidio del siglo XX’, en ocasión del 1700º aniversario de la proclamación del cristianismo en esa nación.
Un ejercicio de memoria para pasar del pasado al hoy y poner el cristianismo en contexto y recordar las persecuciones y la violencia que padecen miles y miles de cristianos en Oriente Medio y en otras partes del mundo.
A continuación, algunos de los puntos clave de la declaración:
El ecumenismo en la sangre
“Las minorías étnicas y religiosas – constatan en el texto- se han convertido en objetivo “de la persecución”. “Los mártires – se evidencia – pertenecen a todas las Iglesias y su sufrimiento es un ‘ecumenismo de sangre‘ que trasciende las divisiones históricas entre los cristianos”, llamando a todos a promover” la unidad visible de los discípulos de Cristo”.
 La paz y la justicia, llamado a la comunidad internacional 
En la raíces cristianas comunes y en la plegaria a los apóstoles de ambas iglesias, los líderes piden la conversión de los corazones de los violentos y de todos los que “están en condiciones de detener la violencia”.
En la declaración piden a los Estados y la Comunidad Internacional: “Imploramos a los líderes de las naciones que escuchen la petición de millones de seres humanos que esperan con ansia paz y justicia en el mundo, que piden el respeto de sus derechos atribuidos por Dios, que tienen urgente necesidad de pan, no de armas”.
El fundamentalismo justifica solo el odio
El Fundamentalismo – está escrito también – se utiliza “para justificar la propagación del odio, la discriminación y la violencia”. Pero la justificación de tales crímenes en base a las ideas religiosas es inaceptable, porque “Dios no es un Dios de caos, sino de paz”.
Paz en Nagorno Karabaj
Los cristianos – dice el documento – están llamados “para desarrollar caminos de reconciliación y de paz”. El Papa y el Catholicos anhelan juntos a que se llegue “a una solución pacífica de los problemas relativos a la Nagorno Karabaj”. Se trata del territorio en disputa por Azerbaiyán y Armenia.
De hecho, Armenia, es la primera parte de la aspiración de paz de papa Francisco en la región del Cáucaso. Georgia y Azerbaiyán, serán las próximas metas apostólicas del Pontífice en septiembre y en octubre, programa aún por organizar.
Unidos por los que sufren
Francisco y Karekin II han pedido abrir los corazones y operar con las manos a favor de “las víctimas de la guerra y el terrorismo, los refugiados y sus familias. “Y en juego está el sentido mismo de nuestra humanidad”, explican. Por ello, instan a los políticos a “garantizar el derecho de toda persona a vivir en paz y seguridad”.
Unidos por la crisis de la familia
Por último, expresaron su preocupación “por la crisis de la familia en muchos países”. La Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Católica – recuerdan es importante compartir “la misma visión de la familia basada en el matrimonio, la gratuidad en acto y el amor fiel entre un hombre y una mujer”.

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