martes, 2 de mayo de 2017

Oración a Nuestra Señora en un mundo que tiembla y se derrumba


“Tú, sin embargo, Madre Santísima, tómanos de la mano y llévanos hacia Él”

¡Oh Santísima Reina del Cielo y de la Tierra!
Tú, madre, que bajo los pies sentiste la tierra temblar cuando estabas al pie de la Cruz de Jesús, tu Hijo, y la espada del dolor traspasaba tu alma para que te volvieras la madre de todos los vivientes, ayuda a tus hijos que gimen, asustados, con los temblores del mundo.
Retumba la tierra en violentos rugidos, se desmoronan a nuestro alrededor el presente y el pasado, y nuestras almas perdidas se preguntan: “¿Qué es el hombre, Señor, para que te acuerdes de él?”.
Hecho a imagen y semejanza de Dios y rodeado de gloria él devoró, como un hijo disoluto, los tesoros del Padre; traicionó el amor de Jesús; calló la voz del Espíritu Santo; se mereció el castigo divino.
Tú, sin embargo, Madre Santísima, llena de gracia y de misericordia, intercede por nosotros junto a tu Hijo: tómanos de la mano y llévanos hacia Él, para que convierta nuestro corazón y perdone nuestros pecados.
Libres de la inquietud y la desesperación, tengamos la gracia de seguir el camino de salvación y cantar para siempre, junto a ti, Madre, las maravillas de Dios.
Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario