"Doy gracias a Dios por su fe y por haber respondido a esta llamada". Así comenzaba el obispo, Bernardo Álvarez, la homilía de la Misa con la que concluía el Encuentro de comienzo de curso pastoral en La Palma, que se desarrolló en Breña Baja. Un Año que lleva por lema: Involucarar(SE) y que es el segundo de implementación del Plan Diocesano de Pastoral.
La Misa estuvo presidida por el obispo con el que concelebraron los sacerdotes de servicio en la isla, así
como el vicario general y el delegado para la promoción de la nueva evangelización. Álvarez centró su reflexión, por una parte, en la importancia del presente curso en el itinerario de "la Misión" que está desarrollando esta diócesis cuatro veces insular. Y, por otra, a partir de la Palabra de Dios proclamada, expuso algunos rasgos del discipulado. El prelado propuso a los participantes hacer memoria del propio itinerario de fe, para dar gloria a Dios por tanto bien que ya hacemos y por tanto bien que nos hacen.
Al final de la Misa, simbólicamente, Álvarez Afonso entregó el libro de formación para este curso a algunos representantes de las distintas realidades pastorales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario