viernes, 29 de julio de 2016

Oración para pedir confianza a Dios "Cuando pienso que voy a resbalar, tu misericordia, Señor, me sostiene"

Muchas veces nos sentimos con un gran peso en nuestras vidas, dificultades por doquier, problemas en el trabajo, unas pobres finanzas que no alcanzan, y sinfín de situaciones que ponen todo nuestro mundo de cabeza.
En esos momentos es cuando más nos desesperamos y nos encontramos como listos para “tirar la toalla”, listos para abandonar nuestros sueños que los vemos mermados ante tantos conflictos.
Como el Salmista quisiéramos decir: “Cuando pienso que voy a resbalar, tu misericordia, Señor, me sostiene” (Salmo 94,18) y conseguir esa confianza que a veces damos por perdido.
Es por ello que para esos momentos, te invito a que hagas este pequeño ejercicio de diálogo con Jesús y con ello logres activar nuevamente esa confianza firme que todos buscamos:
Oración
“Oh amado Señor, me despierto dándote gracias por el don de la vida y del amor. Quiero pedirte que me des hoy la capacidad de saber escucharte con el alma siempre dispuesta y con el corazón dócil y abierto a tus inspiraciones.
Necesito en todo momento de tu fuerza y de tu poder para poder sentir con humildad cada una de las manifestaciones de amor con la que a diario pones a todo mi alrededor.
Quiero poder decirte con completa confianza y con gran pasión desbordante, que por Ti daría mi vida, pero luego me acuerdo de Pedro, que luego de haberte jurado que por Ti lo daría todo, sufrió de una terrible debilidad que hizo que hasta negara conocerte.
No quiero tampoco dejarme llevar ni confiar en las intenciones de mi corazón, sino que seas Tú siempre mi guía y mi bandera, pues no sea que me vea luego yo como Judas, que aún, siguiendo tu proyecto de salvación, que realizó también curaciones y expulsó demonios en tu nombre, se dejó llevar por sus malas pasiones y terminó por venderte por unas monedas de plata.
Mi Jesús, muchas veces lloro mis pecados, mis malos deseos me atormentan y angustian mi alma, soy débil, pero tu Santo Espíritu me anima a levantarme y a seguir adelante.
Eres el amigo que no defrauda. Quiero ser fiel a tu amor, a tu Iglesia. Quiero confiar plenamente en la satisfacción que da tu amor que todo lo llena. Sé que seguirte exige una entrega total y sacrificio de muchas cosas, pero aun así me acerco a Ti para que me limpies de mis egoísmos, de mi orgullo y de todo aquello que no me permita donarme por completo.
Te amo, eres el dueño de mi vida, confío en que me bendices en estos momentos, llenas de felicidad mi vida y aumentas mi confianza. Amén”
Por Qriswell J. Quero
Artículo originalmente publicado por pildorasdefe.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario